Para la primera vuelta electoral que se celebró el domingo 9 de septiembre, había un total de 5 millones 990 mil 029 ciudadanos empadronados, y votaron 3 millones 621 mil 852, lo que equivale al 60.46%, o sea que se produjo un abstencionismo de 39.54%. Y hubo 341 mil 243 votos en blanco y nulos equivalen a un 9.32%.
Como es bien sabido, esa elección la ganó el candidato del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ingeniero Álvaro Colom Caballeros, con 926 mil 244 votos, equivalentes al 28.23% de los votos emitidos. En segundo lugar quedó el general Otto Pérez Molina, del partido Patriota (PP), quien obtuvo 771 mil 175 votos, lo cual equivale al 23.51% de los votos emitidos. Esto significa que el ingeniero Colom Caballeros le sacó una ventaja de 155 mil 069 votos al general Pérez Molina.
No obstante lo cual, el sábado pasado se publicó la encuesta Vox Latina 8 que, por encargo de los periódicos Prensa Libre y Nuestro Diario y la televisora por cable Guatevisión, se hizo entre 1,206 entrevistados, del 18 al 25 de septiembre, o sea apenas escasas dos semanas después de haberse celebrado la primera vuelta electoral cuyo resultado di a conocer al principio de este artículo. Sin embargo, según esta nueva encuesta y para sorpresa general, a sólo 35 días de la segunda vuelta electoral, que se llevará a cabo el 4 de noviembre, la intención de voto de los encuestados es de 54.4% para el general Pérez y 45.6% para el ingeniero Colom, mientras que el porcentaje de indecisos es de 31.6%. Lo cual, francamente, me resisto a creer, como dije ese mismo sábado en este blog, porque no contaban con mi astucia y estaban lejos de sospechar que lo iba a comentar el mismo día que publicaron tan inconcebible resultado, a pesar de que, para curarse en salud, probablemente recordando el fiasco de la encuesta anterior que hizo esa misma empresa antes de la primera vuelta, en la cual los resultados tenían la evidente tendencia de favorecer al general Pérez para hacer creer que ya había alcanzado al ingeniero Colom e inducir a que votaran por él -pero como bien dice la gente sencilla del campo que antes cae un mentiroso que un cojo- se comprobó que el resultado de la votación no se ajustó a sus predicciones, y por eso ahora incluyeron al final de la encuesta una nota que dice: ?A nuestros lectores: La Encuesta no se puede interpretar como una predicción del resultado de las elecciones del 4 de noviembre. Se trata de la percepción electoral que existe en el momento en que se realizó el estudio. El tiempo y el comportamiento de los indecisos pueden incidir en la variación de los resultados electorales?. Dicho en otras palabras, admiten que no se hacen responsables de que el resultado de la encuesta Vox Latina 8 vaya a ser el mismo que el de la segunda vuelta electoral y, como su anterior encuesta, ésta sea también un fiasco.
Ese mismo sábado, ni lerdos ni perezosos, en el vespertino La Hora, su director Óscar Clemente Marroquín Godoy escribió en su habitual espacio en la página Editorial una enjundiosa columna que tituló ?Corre y va de nuevo con las encuestas?, de la cual me voy a permitir reproducir algunos de sus párrafos, esperanzado en que no le va a molestar a su autor. Comienza diciendo: ?Tratando de no cometer el mismo error de la vez pasada, vuelven ahora las encuestas con las claras advertencias de que no son ni pretenden ser una predicción de los resultados sino simplemente una medición de cómo se ve el panorama electoral al momento. Quedó claro que el problema no son las encuestas sino la forma en que son presentadas y ahora los medios tienen más libertad para presentarlas comoles venga en gana porque agregan como apostilla que no predicen nada, aunque en el fondo todos sepamos que ellas tienen no sólo el efecto de medir, sino de influir en el ánimo de un electorado que no tiene razones de peso para escoger entre una u otra opción porque pocas son las diferencias de fondo y al final de cuentas no son pocos los que prefieren apostar a quien ven como caballo ganador”.
Óscar Clemente sigue diciendo: ?En muchos países del mundo los medios de comunicación cuando tienen preferencia por algún candidato lo expresan sin tapujos y ello no sólo hace más transparente su accionar porque en las páginas editoriales abogan por el candidato de sus preferencias, sino que les obligaa ser más cuidadosos con la parte informativa para que el público no sienta que está siendo manipulado. En nuestro medio no tenemos ese tipo de actitud y comportamiento y aunque en general si uno platica con cualquier ciudadano todos pueden decir sin equivocaciones cuál esla tendencia e inclinación de la prensa nacional y a favor de quién cargan lo dados, ninguno de los negocios dedicados a la información define su postura?.
En los párrafos siguientes, el licenciado Marroquín Godoy plantea cuál es la postura de ese medio sobre los candidatos que van a competir en la segunda vuelta, y comparto muchos de sus conceptos sobre la falta de identidad ideológica de ambos, pero me voy a saltar esos párrafos para llegar al último, que dice: ?Cada quien es libre de creer en las encuestas o dejarse embaucar por los embaucadores. Pero los antecedentes son tan categóricos como para que hasta el más lelo de los lelos sepa tras que va cada quien en esta campaña de segunda vuelta?. (Fin del artículo)
No deseo acusar a la poderosa empresa propietaria de esos tres importantes medios de comunicación de tratar de engañar al público e inclinar la intención de voto a favor del general Pérez y en contra del ingeniero Colom, quien está visto que no es persona de su agrado. ¡Líbreme Dios de semejante atrevimiento! Pero, para que el resultado de esa encuesta pueda ser acertado se tendría que dar una seria de situaciones que no tienen ninguna lógica matemática.
De acuerdo con los resultados de la votación de primera vuelta, sin tomar en cuenta al departamento de Guatemala, la diferencia entre Colom y Pérez es de 212 mil 794 votos y, de acuerdo a las experiencias anteriores, la tendencia de participación de los votantes entre la primera y la segunda vueltas disminuye, por lo que se puede suponer con mucha posibilidad de certeza que la participación en la segunda vuelta podría ser más o menos la siguiente: estimado de votantes, un 40% del padrón, o sean 2 millones 396 mil 012 votantes, con un número de probables votos válidos de 2 millones 204 mil 331 votantes, o sea el 92% y votos en blanco y nulos de aproximadamente 191,681, o sea un 8% del total de votos emitidos.
Y para que pudiese ser acertado el resultado de la encuesta Vox Latina 8, patrocinada por Prensa Libre, Nuestro Diario y Guatevisión que dice que hay 54.4% de intención de voto para Pérez y 45.6% para Colom, en vista de los resultados de la primera vuelta, 8 de cada 10 votantes del departamento de Guatemala tendrían que votar por Pérez y solamente 2 por Colom. Y en el resto del país, donde Colom ganó con respetable mayoría 18 de los 22 departamentos, la relación tendría que ser de 6 a 4 a favor de Pérez sobre Colom. Lo cual no parece posible.
Calculando de acuerdo a los resultados de la primera vuelta electoral, en el departamento de Guatemala, que ganó el general Pérez, los datos estimados tendrían que ser los siguientes para que la encuesta de Vox Latina pueda estar acertada: ciudadanos empadronados, 1 millón 480 mil 230; Estimado de votación 592 mil 092 personas, o sea un 40%; estimado de votos válidos, 544 mil 732; votos en blanco y nulos 47 mil 367, un 8%. Repartidos los votos válidos con una proporción de 8 por 2, para que la encuesta de Vox Latina pudiese ser acertada tendría que haber un resultado de 435 mil 786 votos para Pérez y solamente 108 mil 946 para Colom. Lo cual tampoco parece razonable.
Pero en el resto del país donde, repito, de los 22 departamentos de la república, el ingeniero Colom ganó en 18 de ellos: Quiché, Sololá, Huehuetenango, Totonicapán, San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla, Chimaltenango, Sacatepéquez, Santa Rosa, Jutiapa, El Progreso, Izabal, Alta Verapaz y Petén; mientras que el general Pérez únicamente ganó en 3 departamentos: Guatemala, Baja Verapaz y Chiquimula; y la UCN ganó en 1: Jalapa.
Es indudable que el departamento de Guatemala y la capital son el “talón de Aquiles” de Colom, como que no goza de grandes simpatías entre los chancles capitalinos y sus alrededores, porque simpatizan con el candidato militar o les gusta la idea de que les gobiernen con una “mano dura”. En el departamento de Guatemala, el general Pérez sacó 226 mil 428 votos, el doctor Alejandro Giammattei sacó 198 mil 115 votos, el ingeniero Colom sacó 168 mil 703 y el doctor Eduardo Suger sacó 124 mil 981 votos; al igual que en la ciudad capital donde ganó el doctor Giammattei con 110 mil 037 votos (27.49%), le siguió de cerca el general Pérez con 106 mil 188 votos (26.53%), en tercer lugar el doctor Suger con 73 mil 450 votos (18.35%) y en cuarto lugar el ingeniero Colom con sólo 60 mil 332 votos (15.07%).
De acuerdo con todos estos datos, que les estoy proporcionando aunque me quede sin dormir toda la noche, los señores de Vox Latina 8 dan por sentado que el general Pérez pudo alcanzar y aún sobrepasar al ingeniero Colom en menos de dos semanas desde que hicieron Vox Latina 7, después la votación de la primera vuelta hasta esta encuesta, pero, no contentos con eso, ahora también dan por hecho que en el transcurso de los 34 días que faltan para la segunda vuelta del 4 de noviembre, el ingeniero Colom no podrá obtener por lo menos algunos de los votos de quienes votaron por los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta. ¿Con qué derecho se atreven Vox Latina y Prensa Libre a comprometer en esa forma, de antemano, a todos esos votantes y a quienes todavía están indecisos? Por otro lado, sospecho que no han tomado en cuenta que el jueves 1 de noviembre es día de feriado nacional para comer el tradicional fiambre, el 2 es viernes, el 3 es sábado y el 4 es domingo y día de la segunda vuelta, y no sería muy extraño que muchas personas adineradas de la capital, que quizás no votarían por Colom, sino por Pérez, preferirán aprovechar el largo puente para irse a asolear a las playas y a beber unas cuantas piñas coladas, y es probable que no regresen a tiempo a la capital para votar.
En todo caso, sugiero a los señores Roberto Izurieta y Manolo Marroquín, estrategas del ingeniero Colom, que pongan mucho interés en obtener una mejor votación en la capital y en el departamento de Guatemala, pero no descuiden ciertos departamentos claves, como Huehuetenango, San Marcos y Quiché, donde Colom obtuvo tantos votos en la primera vuelta.