MISCELÁNEA DEL 28/02/16

Trump sería el suicidio del imperio

Las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América, que se celebrarán en noviembre, no solo servirán para determinar quién será el sucesor de Barack Obama, sino también el final o la sobrevivencia del imperio estadounidense. Porque después de haber escuchado las absurdas peroratas (sin substancia pero muy peligrosas por su populismo derechista) del magnate Donald Trump, cualquiera que conozca un poco de historia mundial puede darse cuenta de que los días de este poderoso imperio están contados si llega a ganar la presidencia ese fantoche que cree que con sus billones de dólares va a comprar a su país.

Es lógico pensar que por estar tanto en juego –nada menos que el imperio estadounidense– cualquier cosa pueda ocurrir para impedirlo, hasta un golpe de Estado como el que llevó a la pantalla el director cinematográfico John Frankenheimer en la película Seven days un May con los actores Kirk Douglas, Burt Lancaster y Ava Gardner. También creo posible que para evitar que ocupe la presidencia podría ocurrir hasta un magnicidio como el que cometió John W. Booth al asesinar a Abraham Lincoln.

Son insoportables las calumnias y estupideces que Trump ha dicho contra México, los mexicanos y los hispanos, y la amenaza de que si llega a la Casa Blanca va a levantar un muro a lo largo de la frontera y que México tendrá que pagar ese muro, ha sido criticado por personajes como el papa Francisco y los ex presidentes de México Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa. ¡Y con razón!

La historia mundial registra el auge y la caída de muchos diferentes imperios, como el imperio egipcio, primer imperio del que se tiene información, que imperó desde el tercer milenio hasta la conquista de Alejandro Magno, durante el Siglo IV a. de C.; el corto imperio persa que dominó la región entre el Tigris y el Éufrates, un imperio corto, que duró cerca de 200 años; el imperio macedónio solo duró los pocos años que vivió Alejandro Magno, heredero de Filipo II; el imperio romano tuvo una duración aproximada de mil años, pues la fecha de su fundación es el 753 a de C.; el Imperio carolingio fue el reino de los francos y la entidad dominante en Occidente entre los siglos VII y IX después de Cristo; el impero veneciano, en el Siglo XII porque gracias a su estratégica ubicación geográfica la república de Venecia llegó a su apogeo como potencia naval del Mediterráneo, pero su declive se inició tras la caída de Constantinopla por parte del imperio otomano en 1453 y el tiro de gracia fue la expansión de Portugal y España gracias al descubrimiento de América; el imperio bizantino surgió tras la caída del imperio romano, por ser la capital oficial de Roma a partir del Siglo IV después de Cristo. Tuvo momentos de hegemonía y poca duración porque fue atacado por normandos, germanos, árabes y finalmente los cruzados. Su caída se debió a la invasión otomana; tras la unificación de los reinos de Aragón y de Castilla y la expulsión de los moros, inicia el auge del imperio español que tuvo su esplendor en el Siglo XVI. Y el descubrimiento de América convirtió a la corona española en un imperio global, pues el oro procedente de las tierras conquistadas hicieron de España la corte más rica durante esos años. Sin embargo, duró apenas siglo y medio; el imperio francés tuvo su apogeo con Napoleón Bonaparte, que se convirtió en emperador en el Siglo XIX, hasta que finalmente fue derrotado en la batalla de Waterloo por una alianza de ejércitos encabezada por los ingleses; el imperio británico tuvo su apogeo durante la segunda mitad del Siglo XIX, merced a su resistencia contra el bloqueo napoleónico y la agresión de los nazis. Participó tanto en la primera como en la segunda guerra mundial y con los aliados y resistieron al poderío bélico de los alemanes. No obstante, permanecieron bajo el liderazgo de los norteamericanos y soviéticos; los soviéticos dominaron una buena parte del mundo de 1945 a 1989, año de la caída del muro de Berlín. Y, finalmente, Estados Unidos ha dominado el planeta desde 1945 hasta la fecha. Sin embargo, a la luz de la historia, su imperio lleva muy poco tiempo. Pero es innegable que ha ejercido un poder hegemónico en todo el mundo, no solo en el area americana por la geopolítica.

Trump ignora la política interna y externa de su país, mientras que Hillary Clinton, tuvo experiencia en política interna cuando su esposo fue presidente y en el Senado durante el tiempo como Senadora y en política internacional por el tiempo que fue Secretaria de Estado en el gobierno de Obama.

Mañana se celebrará el “Super martes” y espero que ella ganará el derecho a ser la candidata presidencial del partido Demócrata. Ojalá.

Twitter@jorgepalmieri