Aparece Pitirijas

Sospechaba que no pasaría mucho tiempo sin que me visitara Segismundo Pitirijas, mi inseparable Alter Ego, quien dice que es la voz de mi conciencia, y que iba a hablarme de esta lamentable situación confrontativa que ha surgido entre el gobierno de la República y la Municipalidad capitalina, provocada por la regulación de las horas de tránsito de vehículos pesados en las calles de la capital, de acuerdo a lo que estipulan tanto la Constitución de la República como el Código Municipal o Decreto 12-2002 en el inciso D del artículo 68 y la violación que comete el gobierno central al intervenir en el caso trasladándole esa atribución al Departamento de Tránsito, aparentemente para evitar la falta de abastecimiento de gasolina por el paro de los transportistas como protesta contra esa regulación.
Anoche estaba viendo el noticiario de Guatevisión mientras anunciaba el estado del tiempo la bonita locutora Verónica De León Regil, hija de mi viejo amigo el coronel y piloto aviador de la Fuerza Aérea Paco de León Regil, quien desde hace algún tiempo trabaja como modelo en anuncios de televisión, cuando escuché de pronto la inconfundible voz de Pitirijas que me dijo:
–Es muy chula esa patoja ¿verdad Palmis?
A lo cual le respondí:
–Sí vos, es muy chula, y es más bonita en persona y mucho más alta de lo que parece en televisión. Te lo puedo decir porque la ví la noche del concierto de mi guapa amiga Annaby en el hotel Camino Real, cuando ella compartía una mesa cerca de la mía con la también bonita y simpática presentadora Tuti Furlán.
En esas estábamos cuando el noticiario transmitió un reportaje sobre la sorpresiva visita del alcalde capitalino Álvaro Arzú Irigoyen a la Corte de Constitucionalidad para presentar personalmente un Recurso de Inconstitucionalidad por la intromisión del ministerio de Gobernación en un asunto que es competencia de la Municipalidad que de acuerdo a la Constitución de la República goza de autonomía. Arzú llegó solo, sin guardaespaldas, sin aspavientos de ninguna clase y, con la sencillez y claridad que el caso amerita, explicó detalladamente al reportero que la disposición municipal no prohíbe que el transporte pesado circule en las calles de la ciudad, sino que simplemente regula las horas durante las cuales el transporte pesado puede circular. Negó que la medida sea una imposición arbitraria y prepotente de su parte, contraria al bien común, porque únicamente prohíbe la circulación a ciertas horas del día a un número limitado de transportistas, pero beneficia a varios millones de automovilistas y demás habitantes de la capital. Afirmó que no tiene sentido seguir discutiendo el caso con los empresarios del transporte pesado porque la regulación ha sido cuidadosamente estudiada por expertos para mejorar la fluidez del tránsito. Explicó que le extraña que una regulación que comenzó en el año 2002, hasta ahora que falta un mes para las elecciones esté provocando esa situación y la acción ilegal de parte del gobierno de Berger. Y puntualizó que es mentira que la Municipalidad se haya negado a dialogar con las autoridades nacionales, como se ha dicho, porque él recibió en su despacho la visita de la señora Adela de Torrebiarte, ministra de Gobernación, y le pareció que ella comprendía la situación, pero después demostró que reaccionó en forma diferente. En eso apareció en la pantalla el ministro de Comunicaciones, Francisco Unda Toriello, y dijo en forma tajante que el gobierno no va a dar marcha atrás en su actitud, haciendo eco a lo que dice la ministra Adela De Torrebiarte. ¿De cuál diálogo hablan entonces? Si no están dispuestos a dar marcha atrás quiere decir que su decisión es tan firme como inconstitucional y, por ende, no puede haber diálogo posible. A menos que crean que dialogar es que se acepte lo que ellos quieren.
El alcalde Arzú tiene razón y está en lo correcto porque para eso hay autoridades municipales que deben ser las que dicten esas medidas de acuerdo a lo que más conviene a la ciudad y al bien común y no deben hacerlo quienes puedan salir afectados. De no ser así mejor sería no tener autoridades, y caer en la anarquía y el desorden más incontrolable.
Después escuchamos cuando el presidente Óscar Berger y el vicepresidente Eduardo Stein salieron en la pantalla declarando que es necesario dialogar, y entonces Pitirijas se echó a reír a carcajadas y me dijo en tono burlón:
— En vista de que el gobierno de la República se declaró públicamente incompetente para combatir al narcotráfico, el crímen organizado, la delincuencia común, la corrupción y la impunidad, y se vio en la necesidad de pedir a las Naciones Unidas que envíe un comisionado extranjero para dirigir la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala o CICIG, no sería remoto que ahora, para resolver la confrontación con las autoridades municipales capitalinas, por la regulación de la circulación del transporte pesado, vaya a pedir a la ONU que también envíe otro comisionado para dirigir una comisión ?onu-emetra?.
Y sin darme tiempo a responder agregó:
— ¿Ya viste el último programa de televisión Libre Encuentro del empresario Dionisio Gutiérrez, que tuvo lugar en el auditorio de la Universidad Francisco Marroquín? Únicamente participaron tres de los catorce candidatos a la presidencia de la República: Rigoberta Menchú, postulada por el partido Encuentro por Guatemala, el médico Alejandro Giammattei, postulado por el partido en el gobierno denominado Gran Alianza Nacional y el doctor en matemáticas y física nuclear Eduardo Suger, postulado por el partido CASA. No concurrieron ni el ingeniero Álvaro Colom, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) ni el general Otto Pérez Molina, del partido llamado Patriota (PP). Espero que publiqués algo sobre ese programa después de que lo veas, porque aunque la mayor parte del tiempo fue aburrido, también tuvo partes interesantes. Espero que mañana o pasado hagás un comentario.
Dió media vuelta y se fue sin decir otra cosa. Ni siquiera adiós.

Recibí este correo electrónico en el cual se puede ver a varios de los ministros del gabinete presidencial reunidos con los transportistas a quienes el presidente Berger acusó de terroristas y fueron detenidos y procesados por ese cargo cuando estuvieron a punto de provocar una tragedia en la Calzada Aguilar Batres:

Para agrandar la imagen:
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