Cobarde campaña negra

Ayer denuncié que se está llevando a cabo una campaña negra por medio del correo electrónico contra el candidato del partido oficial Gran Alianza Nacional (Gana), doctor Alejandro Giammattei Falla, en la cual el autor o los autores tratan de involucrarme porque pretenden hacer creer que soy el autor y han tomado unos párrafos de un artículo en el que me referí a ese candidato y le han agregado unos párrafos vulgares y denigrantes con señalamientos homosexuales contra él.
Sospecho cuál es el origen de esa cobarde campaña negra y desde ayer está trabajando un equipo de técnicos en cibernética para identificar su procedencia. El resultado de la investigación será dado a conocer tan pronto se obtenga, porque aunque es difícil determinar su procedencia, ahora es posible gracias a la ayuda de ciertos métodos modernos. Y en cuanto se llegue a identificar el origen de los correos electrónicos que están circulando, lo daré a conocer con pelos y señales y tomaré contra el autor o los autores las acciones legales que sean pertinentes.
Por ahora, para que no se dejen sorprender me limito a especificar las auténticas características del correo real de Jorge Palmieri. com: 1) la dirección de procedencia es correo@jorgepalmieri.com; 2) No despliega el contenido completo del artículo; 3) Se envía a una misma hora específica todos los días; 4) Incluye la dirección física del apartado postal donde se recibe mi correo; 5) Incluye el enlace de suscribir. A quienes reciban una carta como la que está circulando contra el doctor Giammattei, le agradeceré que lo reporte inmediatamente a la siguiente dirección electrónica: correo@jorgepalmieri.com
Estoy seguro que cualquier persona que reconozca mi estilo y reciba un correo electrónico tan denigrante como el que está circulando como si fuese escrito por mí, con el deliberado propósito de denigrar al doctor Alejandro Giammattei, se podrá dar cuenta fácilmente de que no lo escribí yo, no solo por la extrema vulgaridad del vituperio, sino porque no es mi forma de expresarme y está demasiado mal redactado y su autor debería avergonzarse de haberlo hecho en esa forma tan burda. Quienes hayan leído mis artículos podrán darse cuenta sin mucha dificultad de que ese no es mi estilo, porque aunque puedo ser capaz de decir muchas cosas contra una persona que en mi opinión las merece, no acostumbro hacerlo en esa forma tan grosera y vulgar como esa cobarde carta que -¡desde luego!- rechazo y condeno categóricamente.
Es evidente que quienes están haciendo esa campaña negra son capaces de cualquier bajeza y no merecen que se vote por ellos para que su candidato llegue a desempeñar la Presidencia de la República. Eso no es patriotismo ni una forma válida de hacer política, sino es una vulgar villanía que pone de manifiesto su baja calidad humana y merecen el rechazo nacional.
Finalmente, es importante que se tome en cuenta que las personas que no están suscritas a esta página web (www.jorgepalmieri.com) no tienen por qué recibir un correo electrónico con algún artículo mío, salvo que ellos mismos entren a esta dirección.

Dios no es político
Han fracasado las pláticas que se estaban celebrando entre personeros del Partido Unionista y representantes del doctor Harold Caballeros para tratar de llegar a un acuerdo para concertar una alianza para las próximas elecciones presidenciales. El excerbado fundamentalismo religioso de los representantes del doctor Caballeros impidió que pudiesen llegar a un acuerdo entre ellos. Al decir esto doy por sentado que el doctor Caballeros no tendrá posibilidad de ser electo Presidente de la República en las próximas elecciones, por más que sus partidarios, fanáticos pentecostales, afirmen que esa es “la voluntad de Dios”. Están equivocados al creer que Dios participa en esa forma en las actividades electorales de un país. Y hacen mal en responsabilizar a Dios de errores causados por una evidente inexperiencia política. Ninguna persona está autorizada por Dios para hablar en su nombre -¡ni siquiera el papa del Vaticano!- como si en realidad les hubiese hablado directamente para decirles lo que deben hacer en asuntos mundanos.
Desgraciadamente, en nombre de Dios se han hecho muchas barbaridades en el mundo, las cuales podemos estar seguros que Dios no ha aprobado. En el nombre de Dios quemaron en una hoguera a Juana de Arco y a las supuestas ?brujas? de Salem. En nombre de Dios murió un gran número de personas en las sangrientas ?cruzadas cristianas?. En nombre de Dios se instauró la ?santa? Inquisición española que cometió los más terribles crímenes contra la Humanidad. En nombre de Dios y de la cruz de Cristo las tropas invasoras españolas masacraron a millones de aborígenes americanos durante “la conquista”. En “nombre de Dios” (para ellos Alá) los terroristas islámicos destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York, donde murieron tantos inocentes, y siguen desarrollando su “guerra santa” terrorista y asesinando “inflieles”. ¡Pobre Dios cuando le hacen responsable de tantos errores humanos!
Ocurrió lo que se temía de los fundamentalistas nuevos pentecostales. Trataron de imponer sus condiciones políticas aduciendo que lo hacían “en nombre de Dios” y afirmando que Dios dice que quiere que el doctor Caballeros sea el próximo Presidente de la República de Guatemala y la Biblia sería el libro que regiría en el país por encima de la Constitución de la República. ¡Y no es así la cosa!
Es oportuno que recordemos las aburridísimas peroratas dominicales del general Efraín Ríos Montt ?en el nombre de Dios?, a través de las impositivas cadenas de televisión y radio, mientras detentaba el poder dictatorialmente después de que se autonombró presidente por el golpe de Estado contra el gobierno del general Romeo Lucas García. Y no hay que olvidar que el pastor de la iglesia evangélica Shaddai, doctor Harold Caballeros, fue el guía espiritual -sumamente influyente en asuntos políticos- del fracasado aprendiz de dictador Jorge Serrano Elías, otro fundamentalista.
¡No señores pentecostales! ¡Dios no se mete en esa forma en las actividades políticas humanas! Y cada vez que los hombres han usado su nombre en la política, han cometido las peores barbaridades contra los pueblos que aspiran vivir en paz en un país en el que se respeten la libertad y el Estado de Derecho y se observen las leyes establecidas, principiando por la Carta Magna.
Supongo que en estos momentos los partidarios del ingeniero Álvaro Colom Caballeros están de plácemes porque el fracaso de la alianza política entre el partido Unionista y la posible candidatura presidencial del doctor Harold Caballeros prácticamente significa que el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) ganará las elecciones generales que tendrán lugar en septiembre del año en curso. Lo cual, de acuerdo a la tesis fundamentalista, será por voluntad de Dios.

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