El lunes de la presente semana comenzó a desarrollarse en el Auditorio Pepsi Center de la ciudad de Denver, capital del estado de Colorado, la esperada Convención Nacional del partido Demócrata de los Estados Unidos de América, para nominar al candidato de ese partido que el próximo 4 de noviembre competirá contra el candidato del partido Republicano, senador por Arizona John McCain, para ser investido 44º presidente del país más poderoso del planeta, en sustitución del 43º presidente, George Walker Bush, del partido Republicano, quien ha venido desempeñando ese cargo a partir del 20 de enero de 2001, cuando reemplazó al 42º presidente, miembro del partido Demócrata, William Jefferson (?Bill) Clinton, nombre que adoptó después del segundo matrimonio de su madre, porque poco tiempo después de nacer fue bautizado con el nombre de William Jefferson Blythe III.
Esta ha sido la fecha más tardía en que se ha llevado a cabo una Convención Nacional del partido Demócrata, porque por lo general éstas se han celebrado durante el mes de julio, pero en esta oportunidad se retrasó para que no fuese a coincidir con la celebración de las XXIX Olimpiadas de Pekín, lo cual indudablemente le habría restado mucha atención nacional e internacional.
La Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue nombrada para desempeñar la Presidencia de la Convención. El gobernador de Kansas Kathleen Sebelius, la senadora de Texas Leticia Van de Putte, y el alcalde de Atlanta Shirley Franklin, fueron nombrados para acompañarla en el desempeño de ese papel que realmente tiene un carácter honorario.
El 2 de febrero, 2007, el partido Demócrata publicó su Llamada a la Convención, en la cual se dieron a conocer las reglas para la convención, en la que hay 3,253 delegados designados por voto, en la cual serán selectos por votos primarios y asambleas participantes, y 794 delegados que no han sido designados por voto y son coloquialmente conocidos como ?superdelegados?, que son miembros del comité de partido Demócrata, demócratas en el Congreso, gobernadores y otras figuras prominentes del partido. El número final de ?superdelegados? solo se supo hasta el 1 de marzo.
Los “Delegados Prometidos” son asignados entre los estados en proporciones directas a la cantidad de los votos de cada estado obtenidos por el candidato Demócrata en las últimas tres elecciones presidenciales y el porcentaje de votos que cada estado tiene en el Colegio Electoral. Adicionalmente, un número convenido de delegados son asignados para Puerto Rico, Samoa Americana, Guam, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, y los demócratas en el extranjero. Bajo las reglas de la selección de delegados, los delegados son concedidos vía representación proporcional con un umbral de el 15% de votos en un estado para poder recibir a los delegados. Además, la población de delegados debe reflejar la distribución étnica de un estado, y al menos un 50% de los delegados deben de ser mujeres.
A finales de noviembre de 2005, 35 ciudades fueron invitadas por el Comité Nacional Demócrata para ser la sede de la Convención de 2008: Atlanta, Baltimore, Boston, Charlotte, Chicago, Cleveland, Dallas, Denver, Detroit, Houston, Indianapolis, Kansas City, Las Vegas, Los Ángeles, Memphis, Miami, Milwaukee, Minneapolis/St. Paul, Nashville, Nueva Orleans, Nueva York, Orlando, Philadelphia, Phoenix, Pittsburgh, Portland, St Louis, Sacramento, Salt Lake City, San Antonio, San Diego, San Francisco, Washington D.C. y Seattle.
Once ciudades habían aceptado en principio en enero de 2006 la invitación a albergar a la convención: Anaheim, Dallas, Denver, Detroit, Las Vegas, Minneapolis/St. Paul, Nueva Orleans, Nueva York, Orlando, Phoenix, y San Antonio. Un pedido formal de la propuesta fue enviado a las ciudades que participaban de febrero 27 y el plazo para que las ciudades respondieran fue el 26 de mayo del 2006. Sólo tres ciudades enviaron sus propuestas para ser la sede de la convención: Denver, Minneapolis/St. Paul y Nueva York. Nueva Orleans se salió el 12 de julio argumentando que todavía no se había repuesto de la destrucción desastre natural que causó el huracán Kathrina. Las ciudades fueron examinadas por 10 miembros técnicos del comité en junio del 2006. El 27 de septiembre, los Republicanos anunciaron que ellos tendrían su Convención Nacional de 2008 en St. Paul, con lo cual sacaron a St. Paul de consideración para los Demócratas, y quedaron Denver y Nueva York como potenciales ciudades anfitrionas. A pesar de la fuerte presión por parte de Nueva York de donde es Senadora la entonces candidata Hillary Clinton, lo cual habría favorecido, el multimillonario alcalde Republicano Michael Bloomberg dijo que la ciudad carecía de fondos para llevar a cabo esa convención. Y el 11 de enero del 2007 fue escogida como anfitrión la ciudad de Denver, porque además fue lo más obvio para los Demócratas para ganar votos entre los estados conocidos como “purpuras del oeste”: Arizona, Colorado, Nevada y Nuevo México.
Michelle Obama abrió la Convención
Como un hecho insólito a lo largo de la historia política de los Estados Unidos, por primera vez se comisionó a una mujer para asumir la responsabilidad de hacer el discurso inaugural para abrir una Convención Nacional, pero el lunes por la mañana lo hizo la esposa de Barack Obama, una brillante abogada de 44 años de edad, graduada con honores académicos en la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Harvard. Ella ya era abogada y trabajaba en una importante firma legal cuando Barack Obama todavía era apenas un becario. Se la conoce como una persona muy franca que siempre dice lo que piensa. Su discurso fue realmente excelente y de un gran contenido democrático y político, no cabe duda de que respondió a las más altas expectativas.
Cuando Michelle subió al escenario del caucus hispano, vistiendo un atractivo y elegante terno gris con franjas rosa mexicano y una falda ceñida que resaltaba sus prominencias físicas posteriores, sus glúteos, pasó lo que tenía que ocurrir en medio de cientos de latinoamericanos: la “chulearon”. You have made our day!, le gritaron, que quiere decir ?¡Ya nos has hecho el día!?, como un piropo. Ella sonrió con aparente maliciosa timidez femenina y bromeó: ?¡Si ustedes dicen que ya les hice el día, entonces será mejor que me vaya!?. Lo cual provocó la reacción inmediata de los entusiastas latinoamericanos que le pidieran a gritos que no se fuese sino se quedara. Como es bien sabido, a muchos latinoamericanos les atrae muchísimo ver la prominencia de los glúteos de las mujeres, entre las cuales la mayoría de las mulatas cubanas y algunas de las negras afroamericanas son exponentes, pero también algunas blancas, como las atractivas bailarinas de ritmos tropicales, como la cubana María Antonieta Pons y la puertorriqueña Iris Chacón, ambas de raza blanca.
La todavía joven, elegante y atractiva esposa del candidato del partido Demócrata cumplió ayer el ritual de visitar el caucus hispano para decir a sus miembros que su voto será crucial en las elecciones de noviembre. ?¡Apoyen a Barack!?, les pidió, y agregó: ?¡Recen por él… recen por nosotros!?.
La visita de Michelle Obama sintetizó el contenido de la discusión latina en los últimos días: contrario a lo que se tiende a creer en general, la reforma y el tema migratorio no ocupan la parte más importante de las prioridades de la comunidad hispana.
La reforma migratoria representa tal vez la exigencia más simbólica de la comunidad latina, pero los temas que más interesan a la población hispana que votarán en la elección de noviembre son otros: el estado de la economía en el país, la guerra en Irak, salud, educación e impuestos. En este orden. Michelle dijo que si su esposo es electo trabajará para sacar de las sombras a 12 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos.
?Les pido que piensen en las próximas generaciones, en cómo será el futuro, en los valores y el espíritu que transmitiremos a nuestros hijos, en cómo los educaremos y la manera en la que lograremos eliminar estereotipos. La respuesta a esas preguntas es una: Barack Obama, el próximo presidente de los Estados Unidos de América?.
Hillary Clinton: ?Obama es mi candidato?
La brillante mujer que fue Primera Dama del país más poderosos del mundo de 1996 a 2001 y es actualmente Senadora por Nueva York, pidió antenoche a las más de 4 mil personas reunidas en el Pepsi Center y a los 18 millones que la apoyaron en las elecciones primarias que antecedieron a ésta a que envíen a Barack Obama a la Casa Blanca.
Hillary Rodham Clinton, brillante abogada graduada con honores en la Universidad de Yale, donde conoció a su marido, ha sido elemento destacado en el foro estadounidense desde que abrió su bufete profesional. Antenoche expresó su decidido y firme apoyo para desempeñar la Presidencia al actual Senador por Illinois Barack Hussein Obama y pidió a los 18 millones de sus inconsolables seguidores alinearse con quien por entonces todavía era solamente el virtual candidato Demócrata, porque ”es el presidente que necesitamos”. Pero Barack Obama ya fue postulado ayer como candidato del partido Demócrata y esta noche pronunciará su discurso de aceptación en el estadio de fútbol americano de Denver, con capacidad para 75 mil personas que indudablemente lo abarrotarán.
”Barack Obama es mi candidato y debe ser nuestro presidente”, dijo Hillary Clinton reiteradamente en su esperado discurso de antenoche durante el tercer día de la Convención Nacional del Partido Demócrata, que ya proclamó formalmente a Obama como el candidato que se enfrentará al aspirante Republicano John McCain en las elecciones del 4 de noviembre. ”No tenemos un momento que perder ni ningún voto de sobra”, afirmó.
La atestada sede de la Convención Nacional del partido Demócrata se convirtió en un mar de letreros con el nombre de ”Hillary” cuando la Senadora por Nueva York avanzó sonriente hasta el podio en medio del escenario entre vítores y una impresionante ovación, vistiendo un elegante traje sastre de falda y pantalón color naranja encendido. Lucía mucho más joven de lo que se veía en el transcurso de las elecciones primarias, como si se hubiese hecho un face-lift o sea un estiramiento de la piel del rostro para quitar las arrugas causadas por el transcurso del tiempo y los gestos de personalidad. Luego agradeció el apoyo que recibió de diversas entidades, entre ellas la del estado libre asociado de Puerto Rico.
”¡Gracias, muchas gracias!” dijo ocho veces, consecutivamente, antes de poder empezar su discurso, el último de una larga jornada de oradores y que también marcó el segundo de los cuatro días de la convención.
”Estoy aquí esta noche como madre orgullosa, como demócrata orgullosa, como senadora orgullosa de Nueva York, como orgullosa estadounidense y como orgullosa simpatizante de Barack Obama” afirmó, con lo cual puso de pie a los cuatro mil miembros de su partido congregados en el espacioso auditorio Pepsi Center de Denver.
Indicó que después de ocho años del gobierno impopular del presidente George W. Bush, ?este es el momento de recuperar el país que amamos y, no importa si ustedes votaron por mi o por Barack, este es el momento de unirnos como un solo partido y con un solo propósito”, afirmó. Y puntualizó: ”Estamos en el mismo equipo, y ninguno de nosotros puede darse el lujo de sentarse a un lado”. ”Esta es una lucha por el futuro y una batalla que debemos ganar juntos”, agregó.
Hillary Clinton libró una reñida disputa con Obama durante las elecciones primarias hasta quedar relegada por una diferencia ligeramente mayor de 300 delegados para la convención nacional, no dio indicios de la posición que adoptaría durante la votación en la convención. Se abstuvo de mencionar si pediría que se coloque su nombre o si demandaría una votación oral formal de los delegados.
Fue presentada al auditorio por su hija Chelsea, mientras su marido, el ex presidente ?Bill? Clinton seguía las incidencias desde las galerías, y se refirió en varias ocasiones a McCain, su colega del Senado, aunque sin hacer comentarios duros como lo habían hecho antes algunos de los más de 20 oradores que la precedieron.
Sin embargo, en determinado momento dijo ”Nada de McCain”, para apelar luego a la frase que también fue oída anteriormente en la noche: ”No queremos cuatro años más de los ocho que ya tuvimos”.
Como lo han hecho históricamente otros candidatos que han fracasado en la búsqueda de la nominación de su partido para aspirar a la Casa Blanca, Hillary Clinton se refirió a su propia participación en la campaña. ”Ustedes me enseñaron mucho, me hicieron reír … e incluso me hicieron llorar”, recordó. ”Me permitieron ser parte de sus vidas y ustedes de la mía”.
No cabe la menor duda de que, aunque un tanto mesurado y desapasionado, éste fue uno de los mejores discursos que Hillary Clinton ha pronunciado durante esta campaña política en la cual trabajó muy duro para ser nominada candidata presidencial de su partido, pero no lo logró. Por sus palabras fue ovacionada repetidas veces por un público emocionado y lleno de entusiasmo, entre quienes se encontraba su esposo, el ex presidente William Clinton, quien por sus expresiones ponía de manifiesto su admiración y quienes saben leer los labios pudieron darse cuenta de que repetía en silencio I love you… I love you (Te amo… te amo”)
Hillary a los hispanos: voten por Obama
Hillary Clinton eligió a los latinos para enviar un mensaje unificador en la convención demócrata. Ante unos mil miembros del caucus hispano, les pidió votar por Barack Obama.
?Trabajen en favor de él como lo han hecho por mí y unámonos en favor del próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama?, declaró la ex contendiente del senador, que ayer fue ungido candidato a la Casa Blanca. Ya solo falta que él pronuncie su discurso de aceptación, lo cual hará esta noche en el estadio
Justo antes del inicio de la convención, las rencillas entre los grupos de Obama y Clinton resurgieron como una vieja herida que se niega a cerrar.
El ex presidente William Clinton parecía estar molesto porque supuestamente se le pidió pronunciar un discurso sobre seguridad, cuando él deseaba hablar de economía y las pifias del gobierno del presidente George W. Bush.
Pero durante una gira por Iowa, Obama buscó calmar los ánimos al declarar que el ex mandatario podría hablar de lo que quisiera y reconoció que tendrá que trabajar duro para persuadir a los simpatizantes de Clinton para ?venir a bordo?. Además, desestimó la posibilidad de que los partidarios de los Clinton puedan perjudicar su campaña y prefieran votar por McCain en vista de que no podrán votar por Hillary, así como que los Demócratas del sur vayan a votar por el candidato Republicano con tal de no llevar a la Casa Blanca a un presidente de raza negra. Aunque parezca increíble, todavía practican la discriminación racial algunos estadounidenses, particularmente los sureños. Uno de ellos comentaba que se va a ver muy mal la Casa Blanca “tan blanca” si está ocupada por una familia de negros.
Anoche habló “Bill” Clinton
Cuando fue anunciado a la concurrencia, el ex presidente “Bill” Clinton tuvo que esperar varios minutos en los que daba las gracias por la impactante ovación que le prodigaron. Muchas veces dio las gracias por el recibimiento y pidió reiteradamente que le dejaran comenzar a hablar. Pero fue larga su espera, porque la ovación con la que fue recibido fue también muy larga. Aquello fue muy emocionante, supongo que lo fue también para quienes no son sus partidarios.
Habló todo lo que quiso y dijo cuanto quiso, sin aceptar que le impusieran limitaciones en los temas. Fue sumamente elocuente, como acostumbra hacerlo, y apasionado en su forma de plantear lo que expresó. Comenzó diciendo que aunque su candidato había sido otra persona que perdió, ahora apoyaba con toda decisión y entusiasmo a Barack Obama, de quien se deshizo en halagos y aseguró que “ya está listo para ser presidente” y comandante en jefe de las fuerzas armadas. Dijo que en el mundo antes se admiraba en el mundo la muestra del ejemplo de los Estados Unidos y no el ejemplo de la muestra de su poderío militar”. Dijo dos o tres cosas duras contra los Republicanos, particularmente contra George W. Bush y McCain, y para terminar hizo una excelente presentación de su querido amigo el Senador por Delaware Joe Biden, escogido por Obama para que sea el candidato a la vicepresidencia.
Y después hizo su aparición el senador Joe Biden, pero su historia y de su discurso les hablaré en otra oportunidad porque ahora ya me cansé y me voy a retirar a seguir viendo la Convención Nacional del partido Demócrata 2008. Así que con permiso, me retiro a descansar. Mañana será otro día… si Dios quiere.