MISCELÁNEA DEL 24/04/14

1.- Asustar con el petate del muerto

Esta es la portada de elPeriódico de hoy. Su titular principal es típico de lo que en lenguaje popular se llama “querer asustar con el petate del muerto”, porque es indudable que tiene la malévola intención de influir en los lectores al afirmar que el gobierno del imperio de los Estados Unidos de América “apoya” a la controvertida jueza Yassmín Barrios, como para que tanto el pueblo como el gobierno de Guatemala se pongan a temblar del miedo.

Nótese que se le da más importancia a este comunicado que a la gira a Asia del presidente Barack Obama. 

En las páginas interiores hay esta nota informativa titulada “Embajada de EE.UU. preocupada por sanción de la CANG contra Yassmín Barrios”. Nótese que dice que “la embajada de EE. UU. (está) preocupada” y no que el gobierno de ese país apoya a la jueza Yassmín Barrios, que son dos cosas muy distintas. De todas maneras, me parece que no importa lo que sea –apoyo o preocupación– de parte del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos internos de Guatemala. A menos que el presidente Pérez Molina tenga miedo a las probables consecuencias de la geopolítica.

La embajada de los Estados Unidos de América no debe entrometerse en los asuntos internos de Guatemala, de acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas celebrada el 18 de abril de 1961 que entró en vigor el 24 de abril de 1964.

Cualquiera diría que los izquierdistas nacionales e internacionales propongan que a esta controvertida jueza Yassmin Barrios se la canonice el próximo domingo junto con los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. Porque la ven como una nueva versión de Juana de Arco.

En cuanto a “la preocupación” de la embajada de Estados Unidos de América –lo que significa que proviene del gobierno de ese país–, sería conveniente que la Cancillería guatemalteca llame al encargado de negocios (en vista de que todavía no hay un nuevo embajador en sustitución de Arnold Chacón) para recordarle lo que estipuló la Convención sobre la no injerencia en los asuntos internos de un país anfitrión. Además, para aconsejarle al gobierno del Imperio que en vez de “preocuparse” por la sanción del Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala a la afiliada Yassmín Barrios, les preocupe que la Comisión Internacional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas les llame la atención por el campo de concentración inhumano que tienen en la base que hay en la bahía de Guantánamo en la isla de Cuba. Ya no digamos que les preocupe el remordimiento por las bombas atómicas que dejaron caer sobre Hiroshima y Nagasaki, Japón, que cobró miles de vidas. O sea que, como se dice en inglés, “to mind your own business”. O.K.?

Pero es a todas luces aberrante la doble moral de los izquierdistas rematados, que para todo van a protestar frente a la embajada de los Estados Unidos, pero ahora se quieren valer de la opinión de Washington para que se reelija a la doctora Claudia Paz y Paz como para que se rechace la sanción del Tribunal de Honor del CANG contra la abogada Yassmín Barrios. A tal colmo que hasta sugieren que el consulado de los Estados Unidos debe cancelar sus visas a los miembros del Tribunal de Honor del CANG para que no puedan ir a ver a Mickey Mouse. ¡Qué serviles!

Se debe respetar que el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala es el cuerpo colegiado más antiguo del continente, que existe desde el año 1810 y sus más de 22,000 integrantes, como hombres y mujeres de Derecho, que deben ser, en concordancia con la seriedad que les debe caracterizar, deben plantear las inconformidades o desavenencias que surjan como consecuencia de los fallos del Tribunal de Honor, ante las instancias correspondientes, en vez de recurrir al “apoyo” o “preocupación” de la embajada de los Estados Unidos que, como se dice popularmente, “no tiene vela en este entierro”.

Es comprensible que se crea que el Tribunal de Honor del CANG no tiene la capacidad para destituir en su cargo a la jueza Yassmín Barrios, porque el cargo de jueza que desempeña es producto de un nombramiento de la Corte Suprema de Justicia, pero sí puede censurar su falta de respeto a un colega e incapacitarla durante un tiempo en el ejercicio de la profesión de Abogada. Bien dice el CANG en un comunicado publicado hoy en Campo Pagado que “irrespetar el Estado Constitucional de Derecho no da como fruto actos de justicia, sino actos de venganza”

 2.- La Comisión de Postulación

También en elPeriódico hay esta nota referente a las actividades de la Comisión de Postulación, que ya entrevistaron a varios de los candidatos.

Estas son parte de las declaraciones de los abogados que están haciendo su solicitud ante la Comisión de Postulación integrada por 14 miembros: presidida por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, los 11 decanos de Derecho de las universidades del país (Usac y privadas) y los presidentes de la Junta Directiva y del Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, con el voto favorable de por lo menos las dos terceras partes de los miembros de la comisión (diez integrantes). Esta Comisión de Postulación está integrada en esta forma no por un capricho de algún funcionario de un organismo del Estado sino por mandato de la Constitución de la República. Y hay que confiar en que haga una evaluación escrupulosa e inequívoca de los 27 aspirantes restantes y que elija a los seis profesionales más capaces, idóneos y honorables para que integren la nómina de candidatos a FGR (que será entregada el 2 de mayo de 2014), entre quienes el Presidente de la República, general (retirado) Otto Pérez Molina, deberá seleccionar al nuevo Fiscal General de la República, y el Congreso escoger a tres nuevos miembros del Consejo del MP.  Obsérvese que todos los candidatos han hecho diferentes críticas al desempeño de la doctora Paz y Paz durante su gestión, lo que equivale a que no se deba creer que es “la única” persona idónea en el país para desempeñar ese cargo. Es vergonzoso el fanatismo que algunas personas de la izquierda han demostrado para apoyarla. Al extremo que en su reciente artículo en la revista ContraPoder, el periodista Gustavo Berganza plantea en un artículo titulado “Cuando perdamos la historia” que caerá el diluvio si no se reelige a la doctora Claudia Paz y Paz. Como que si ella fuese una persona única e insustituible. Es ridícula su peregrina tesis de que “Si Claudia Paz y Paz no es escogida por el Presidente y en su defecto es nombrada, por ejemplo, Thelma Aldana, habrá triunfado la segunda versión de la historia: no habrá más revisión del pasado insurgente y contrainsurgente, se aplacarán las presiones militares sobre el sistema judicial y podrán respirar tranquilos quienes cometieron abusos durante el conflicto armado”. ¡Es el colmo! A veces creo que Gustavo Berganza debería consultar a un siquiatra o un sicólogo antes de permitirse publicar semejantes pendejadas obviamente maniqueas como ésta.

Cabe esperar que no cometerán errores ni intervendrá para nada la CICIG, como lo hizo cuando impidió que ejerciera el cargo el doctor Conrado Reyes, a pesar de que fue escogido porque tuvo las más altas calificaciones entre todos los candidatos a Fiscal General. Pero el nefasto y mal recordado Carlos Castresana inventó que tenía impedimentos éticos para ser nombrado y el gobierno aceptó la imposición del entonces jefe de la CICIG, en vez de haberle mandado al carajo, como se merecía. Un gobierno que no se da a respetar es porque no se respeta a sí mismo.

El doctor Conrado Reyes no pudo desempeñar el cargo de Fiscal General para el que fue nombrado porque el nefasto Carlos Castresana inventó que tenía impedimentos éticos.

Se espera que la Comisión de Postulación haga una evaluación escrupulosa e inequívoca de los 27 aspirantes restantes y que elija a los seis profesionales más capaces, idóneos y honorables para que integren la nómina de candidatos a FGR (que será entregada el 2 de mayo de 2014), entre los que el presidente Pérez Molina debe seleccionar al nuevo (o a la nueva) Fiscal General de la República y el Congreso deberá escoger a tres nuevos miembros del Consejo del MP contemplados en la Ley Orgánica del MP, pero que no está establecido en la Constitución de la República. Lo cual no significa que sea inconstitucional como algunos han planteado. Aunque se discute si debe o no existir o si el o la Fiscal General puede solicitar su disolución. Pero, en fin, como suele decir el licenciado Acisclo Valladares Molina, “la ley es la ley” y no se discute, sino se cumple.

 Twitter@jorgepalmieri