LAS INÚTILES INTERPELACIONES

Ciertas bancadas de diputados de oposición se han venido caracterizando por interpelar a varios ministros de Estado con el deliberado propósito de retrasar el proceso de discusiones de algún proyecto de ley en el Congreso de la República y entorpecer en lo que puedan la labor de los gobiernos en turno.

Por ejemplo, la interpelación que los diputados del partido denominado Libertad Democrática Renovada (LIDER), del obstinado permanente candidato presidencial, propietario y secretario general de ese partido, doctor Manuel Antonio Baldizón Méndez lo viene haciendo interminablemente con el ministro de Cultura y Deportes, licenciado en Ciencias Políticas y Sociales Carlos Enrique Batzin Chocoj. Pero esto no es nada nuevo. Es inolvidable la interpelación que sufrió el licenciado Mario Roberto Illescas, ministro de Trabajo y Previsión Social del gobierno bicéfalo del ingeniero Álvaro Colom Caballeros y Sandra Torres Casanova, dirigentes del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), a quien los diputados de la bancada del mismo partido denominado LIDER  interpelaron a partir de diciembre 2010 a febrero 2011. Originalmente habían dicho que tenían que hacerle 34 preguntas, pero terminaron haciéndole 254, al extremo ridículo que le obligaron a leer una parte de la lista de más de cien mil beneficiarios del programa de Adulto Mayor, con sus nombres completos y números de sus cédulas de vecindad. Pero, aunque el ministro lo estaba haciendo estoicamente, manteniéndose en pie desde el primer día hasta el último, afortunadamente en una entrevista que le hicieron los periodistas le preguntaron cuánto tiempo más le llevaría leer toda la lista y él respondió que aproximadamente unos cuatro años, por lo que los diputados comprendieron lo absurdo de su actitud y desistieron de continuar la interpelación, cuyo resultado fue absolutamente nada.

El 23 de febrero de 2011 publiqué un artículo titulado Las Inútiiles Interpelaciones, que repito íntegramente a continuación, porque lo mismo aue dije entonces lo reitero hoy:

Valiéndose del derecho que les concede la Constitución Política de la Repúblicapara fiscalizar las actividades del gobierno, algunos diputados del Congreso de la República que no han logrado destacar por razones parlamentarias, han venido recurriendo a promover interpelaciones a los ministros de Estado, sobre todo cuando tratan de retrasar la discusión o la aprobación en el pleno de algún tema, ya sea por las diferencias que existen entre los diferentes partidos políticos representados en ese foro, con lo cual, invariablemente, retrasan la actividad legislativa y entorpecen los procesos que son de interés nacional. Recientemente, la inútil interpelación al ministro de Trabajo y Previsión Social, licenciado Mario Roberto Illescas Aguirre, es un buen ejemplo de lo que afirmo. Y no es de extrañar que en la mayoría de los casos los diputados interpelantes no tienen ni puñetera idea de lo que se trata, pero hacen preguntas inútiles cuyas respuestas son ebvias para prolongar en el pleno los interrogatorios a los altos funcionarios públicos y retrasar la discusión y aprobación de algún tema que interesa a la administración pública en general o al gobierno de turno en particular.

Licenciado Mario Roberto Illescas Aguirre

El proceso de dicha interpelación comenzó el 8 de diciembre del año 2010, cuando el alto funcionario fue citado a comparecer ante el pleno por el denominado bloque Independiente Libertad Democrática Renovada (LIDER), con el supuesto objetivo de evidenciar anomalías en el Programa de Aporte Económico del Adulto Mayor. La interpelación se prolongó durante dos meses, por lo que la atención del ministro, viceministros, directores y asesores del ministerio se concentró en asistir, responder y acompañar al licenciado Illescas durante sus intervenciones en las siete sesiones ordinarias programadas en el Congreso de la República, así como también a las tres asistencias que acudió y que por falta de quórum no pudo llevarse a cabo este ejercicio político.

Esta interpelación estuvo a cargo de uno solo de los diputados de la mencionada bancada, Leonardo Camey Curup, subjefe del bloque, y los susodichos funcionarios públicos invirtieron 35 horas y diez días laborales, así como 50 días en la preparación de las respuestas a las preguntas planteadas. Cabe indicar que durante diciembre del 2010 hubo dos intentos por iniciar la interpelación, pero el feriado por las fiestas navideñas y del año nuevo generó que los diputados no asistieran a las dos sesiones extraordinarias a las que la Comisión Permanenteconvocó para el efecto. Y no fue sino hasta el 18 de enero del año en curso cuando, finalmente, comenzó la interpelación al ministro de Trabajo y Previsión Social, a quien durante la primera y segunda sesión ordinaria, el diputado interpelante determinó que debía dar lectura a la lista de más de cien mil beneficiarios del programa de adulto mayor. ¡Qué paciencia franciscana tuvo el licenciado Illescas al leer esa larguísima lista! Esta mala táctica del desgaste parlamentario generó la molestia de la polémica entre los diputados de las diferentes bancadas y es allí cuando la atención de los medios de comunicación centraron sus publicaciones al comienzo de lo que constituyó la parálisis parlamentaria causada por tan larga como absurda e inútil interpelación.

Todo el tiempo que duró la interpelación lo pasó de pie el ministro de Trabajo y Previsión Social, licenciado Mario Roberto Illescas Aguirre. ¡No se sentó ni un sólo minuto!

A partir del 18 de enero del año en curso, los titulares y las notas informativas editoriales, columnas de opinión de los medios de comunicación escritos, radiales y televisivos, manifestaron su rechazo no sólo mediático sino también de severa crítica a la bancada del partido LIDER por la obvia utilización de la interpelación como una manipulación de eminente intención política y conforme fueron avanzando los días iba en aumento paulatino el rechazo unánime de la opinión pública en general que censuró la actitud de los parlamentarios por el retraso que la interpelación estaba causando a la aprobación de leyes de beneficio general, particularmente la donación millonaria de una buena cantidad de dólares a favor de los enfermos de VIH, SIDA, Malaria y Tuberculosis, la cual no fue aprobada sino hasta que concluyó la interpelación el 10 de febrero en curso. Por cierto que la última pregunta –a todas luces impertinente y abusiva- del único diputado interpelante al ministro Illescas fue cuántas veces ha llegado a su despacho en estado de ebriedad, a lo que el ministro respondió sin inmutarse que él no se embriaga. De lo cual, aunque nadie me lo está preguntando, yo puedo dar constancia porque es mi amigo y en varias oportunidades hemos compartido muchos tragos y me consta que jamás se ha embriagado. Con el debido respeto, me permito sugerir a los “honorables padres de la patria”, como se les llama, que traten de ser más educador -y de ser posible codiales- con todas las personas, particularmente con los altos funcionarios a quienes interpelan. Porque los diputados deben recordar que el Congreso de la República no es la “santa” Inquisición o cosa parecida y ninguno de sus miembros está autorizado por la Constitución de la República para faltar al respeto a los ministros a quienes interpelen. No tienen derecho a tratarles como si fuesen delincuentes convictos de algún delito, sino siempre se les debe tratar  con el debido respeto. No sólo por el respeto que merece su alto cargo, sino aunque fuese sólo por mera buena educación y respeto.

Como consecuencia de casi 30 días de inútil interpelación, fueron publicadas 55 notas informativas, columnas, editoriales, artículos, campos pagados y 70 notas de radio y televisión, y la inmensa mayoría de ellas fue en contra de la bancada LIDER, lo que generó un desgaste de tiempo y retraso en el trabajo para el ministerio deTrabajo y Previsión Social, y retrasó innecesariamente la aprobación de leyes en el Congreso de la República.

Con estoicismo ejemplar, el ministro Illescas soportó de pie todo el tiempo que duró la inútil interpelación. ¡Jamás se sentó! Pero el colmo de la mezquindad de uno de los diputados del bloque denominado LIDER es que cuando este martirio concluyó, el médico en Guatemala del licenciado Illescas le aconsejó irse al hospital Metodista de Houston, Texas, para someterse a una delicada operación quirúrgica para extirparle un tumor canceroso en el intestino delgado. Por lo cual el ministro se vio en la necesidad de solicitar al Presidente de la República que le concediera un mes de permiso para someterse a la operación y el tiempo necesario para convalecer. Entonces el diputado Roberto Ricardo Villate Villatoro, jefe de la bancada del partido denominado LIDER, con una mezquindad que no le honra, declaró a los medios de comunicación que el gobierno debería tener funcionarios con buena salud para que no tengan que ausentarse y no se le debió conceder permiso sino destituirle porque un mes de ausencia del ministerio es demasiado tiempo.

Tiene razón el analista político doctor Gustavo Porras Castejón en la entrevista que le hizo el reportero Gustavo Villagrán Cifuentes, del Diario Centro América, publicada el 21 del mes en curso, al decir que “Quienes promueven las interpelaciones deberían pensar en el interés nacional, también en el interés del estamento político en su conjunto, y tener conciencia de que pueden estar estirando demasiado la pita con el hecho de paralizar la actividad legislativa y, por consiguiente, entorpecer procesos necesarios para el país”; y concluye diciendo: “Por el interés mismo del estamento político, ya no se diga por el interés del país, deberían deponer una actitud que, como se ha visto en muchas ocasiones, no conduce a nada que no sea perder el tiempo”.

No obstante, el mismo Diario Centro América informa que la agenda legislativa entrará en un nuevo letargo ante las interpelaciones de esta semana. Y agrega que a criterio de algunos diputados, éstas podrían alargarse todo el mes de marzo. Para el jueves estaba programada la asistencia del ministro de Energía y Minas, ingeniero Romeo Rodríguez, que fue solicitada por el diputado independiente Aníbal García y tendrá que suspenderse ante la renuncia presentada el viernes por el funcionario. De ser así se daría paso a la interpelación del ministro de Economía, Erick Coyoy, por parte de la bancada Libertad Democrática Renovada (LIDER) y la de los ministros de Salud Pública, Edwin Ovalle, y de Finanzas, Alfredo del Cid Pinillos, por la bancada del Partido Patriota. Para el 2 de marzo, el titular deGobernación, Carlos Menocal, será interpelado por la diputada Rosa María de Frade, de la bancada Guatemala.

Entre las atribuciones del Congreso de la República, están: Artículo 165 literal j). Atribuciones. Corresponde al Congreso de la República,: Interpelar a los ministros de Estado; y Artículo 166. Interpelaciones a ministros. Los ministros de Estado, tienen la obligación de presentarse al Congreso, a fin de contestar las interpelaciones que se les formulen por uno o más diputados. Se exceptúan aquéllas que se refieran a asuntos diplomáticos u operaciones militares pendientes. Las preguntas básicas deben comunicarse al ministro o ministros interpelados, con cuarenta y ocho horas de anticipación. Ni el Congreso en pleno, ni autoridad alguna, podrá limitar a los diputados al Congreso el derecho de interpelar, calificar las preguntas o restringirlas. Cualquier diputado puede hacer las preguntas adicionales que estime pertinentes relacionadas con el asunto o asuntos que motiven la interpelación y de ésta podrá derivarse el planteamiento de un voto de falta de confianza que deberá ser solicitado por cuatro diputados, por lo menos, y tramitado sin demora, en la misma sesión o en una de las dos inmediatas siguientes.

Artículo 167. Efectos de la interpelación. Cuando se planteare la interpelación de un ministro, éste no podrá ausentarse del país, ni excusarse de responder en forma alguna. Si se emitiere voto de falta de confianza a un ministro, aprobado por no menos de la mayoría absoluta del total de diputados al Congreso, el ministro presentará inmediatamente su dimisión. El Presidente de la República podrá aceptarla, pero si considera en Consejo de Ministros, que el acto o actos censurables al ministro se ajustan a la conveniencia nacional y a la política delg obierno, el interpelado podrá recurrir ante el Congreso dentro de los ocho días a partir de la fecha del voto de falta de confianza. Si no lo hiciere, se le tendrá por separado de su cargo e inhábil para ejercer el cargo de ministro de Estado por un período no menor de seis meses. Si el ministro afectado hubiese recurrido ante el Congreso, después de oídas las explicaciones presentadas y discutido el asunto y ampliada la interpelación, se votará sobre la ratificación de la falta de confianza, cuya aprobación requerirá el voto afirmativo de las dos terceras partes que integran el total de diputados al Congreso. Si se ratificara el voto de falta de confianza, se tendrá al ministro por separado de su cargo de inmediato. En igual forma, se procederá cuando el voto de falta de confianza se emitiere contra varios ministros y el número no puede exceder de cuatro en cada caso.

Pero está de sobra comprobado que estas interpelaciones a los ministros de los gobiernos en turno no han servido más que para joder. Si el doctor Manuel Baldizón cree que de esta manera va a lograr su anhelo de llegar a ocupar la silla presidencial, está muy equivocado. Y si cree que en esta forma contribuye al proceso político de nuestra patria, también está muy, pero MUY equivocado. Lo único que está logrando poner de manifiesto lo insoportable que es y hacerse cada día más odioso y repudiable. Si sigue así lo ñunico que va a conseguir es que en la próxima elección no va a obtener ni la mitad de los votos que obtuvo en la elección pasada gracias al apoyo de la señora Sandra Torres Casanova ex esposa del entonces presidente Álvaro Colom.

Twitter: @jorgepalmieri