Los Castro y Chávez son corifeos de Zelaya

Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (DRAE), corifeo es una persona que es seguida de otra en una opinión, ideología o partido.

“Dios los crea y el diablo los junta”: Zelaya, Chávez y el chileno José Miguel Insulza son “coyotes de la misma loma” que tratan de imponer el socialismo en todos los países latinoamericanos. Pero los golpistas hondureños respondieron: “¡Huevos, Tula!”.

Durante la mañana de ayer arribó a esta ciudad en un avión ejecutivo de la Fuerza Aérea Venezolana el ex presidente de Honduras, ingeniero José Manuel ?Mel? Zelaya Rosales, como parte de su larga gira de casi 10 mil kilómetros para promover apoyo para que le restituyan en la presidencia. Primero voló de Costa Rica a Washington, y después salió de Washington para sobrevolar el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, donde no le fue posible aterrizar porque se lo impidieron con obstáculos en la pista las autoridades de facto que le derrocaron; y entonces voló a Nicaragua para hablar con otro seguidor de los Castro y de Chávez, Daniel Ortega Saavedra; y regresó a El Salvador, donde participó en una conferencia de prensa en el aeropuerto Comalapa, a la cual hizo acto de presencia y dijo unas palabras el nuevo presidente socialista Mauricio Funes, postulado por el partido Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Por cierto que en esta oportunidad Zelaya engañó a los periodistas que acudieron a la conferencia porque les había ofrecido un documento que llamó “Declaración de San Salvador”, pero nunca se produjo la supuesta declaración.
Después, durante los días siguientes voló a la capital de la República Dominicana a visitar al presidente Leonel Fernández antes de venir a Guatemala a visitar a Álvaro Colom para promover el apoyo de ambos gobiernos para su desesperada lucha por tratar de obligar al gobierno hondureño de facto , a que se le devuelva el cargo del cual fue defenestrado por el golpe de Estado incruento en horas de la mañana del 28 de junio recién pasado, que más tarde fue ratificado por el Congreso Nacional por haber cometido el delito de “traición a la patria” al tratar de violar la Constitución y por haber desobedecido un mandato del Tribunal Electoral, del Ministerio Público y de la Corte Suprema de Justicia.que preside el ex presidente del Congreso, Roberto Micheletti Bain, quien se niega a acceder a renunciar a menos que sea con la condición de que Zelaya no regrese a la Presidencia. Zelaya se buscó que le destituyeran por sus constantes abusos de poder y por haber violado la Constitución. Es evidente que Chávez y los hermanos Castro de Cuba se han transformado en los corifeos de Zelaya; y han infiltrando en Honduras a muchos de sus elementos con petróleo, dinero y armas y municiones suficientes para apoyarle cuando éste tratara de cambiar la Constitución para poder reelegirse, como lo han venido haciendo la mayoría de los presidentes del grupo ALBA que operan bajo la dirección de Chávez.
Los medios de comunicaciónde Guatemala han informado ampliamente que el ex presidente Zelaya fue recibido con honores que se rinden solamente a los jefes de Estado cuando vienen al país en visita de Estado oficial, en la pista de aterrizaje de la Fuerza Aérea Guatemalteca, por el Vicepresidente de la República, doctor Rafael Espada, apoyado por un grupo de sindicalistas (indudablemente de izquierda), que llevaban banderas rojas con el retrato del “Ché” Guevara, y con una compañía de caballeros cadetes de la Escuela Politécnica que le presentó armas, y acto seguido le recibió el presidente de la República, ingeniero Álvaro Colom Caballeros en Casa Presidencial, donde ofreció declaraciones a la prensa nacional e internacional en las que llenó de alabanzas a los guatemaltecos y dijo que tenemos “vocación democrática”; pero no recordó que en 1954 se entrenaron en Tegucigalpa los integrantes del “Ejército de Liberación Nacional” que encabezó el coronel Carlos Castillo Armas por encargo de la CIA, para derrocar al gobierno revolucionario del coronel Jacobo Árbenz Guzmán, con el apoyo del presidente hondureño Juan Manuel Gálvez (1949-1954), un ex abogado de la United Fruit Company que sucedió al dictador Tiburcio Carías Andino (1933-1949). De esto no se acordó. No explicó tampoco qué clase de “apoyo” espera recibir del gobierno de Colom, pero cabe sospechar que no pretenderá que le ayude a invadir Honduras para encabezar una insurrección. Y es de esperarse que tampoco estará creyendo que el presidente Colom se atreverá a cerrar de nuevo la frontera ahora que ya se enteró de que cuando lo hizo antes violó la Constitución de la República al impedir el libre tránsito de los guatemaltecos, violó también el Pacto Económico Centroamericano de SICA y causó una enorme pérdida económica al comercio.
Durante su visita de dos horas a Casa Presidencial el ex presidente Zelaya dio declaraciones junto al presidente Colom en las que solicitó la insurrección de sus seguidores diciendo: ?Nadie le debe obediencia a un gobierno usurpador”. Y agregó: “El pueblo tiene derecho a la insurrección, es un proceso legítimo?, con lo que animó a sus seguidores a que no dejen las calles pues es el único lugar que no les han quitado. Es tan egoísta que no le importa si con ello provoca un sangriento enfrentamiento entre sus seguidores y quienes le rechazan. Aseguró que lo único que piensa negociar con el gobierno actual es ?su tiempo y hora de salida, y que no pone en duda su regreso al poder, aunque no quiso dar detalles sobre su llegada a Honduras aduciendo que no iba a ofrecer esa información a sus enemigos. También expresó que no se opone a un proceso anticipado de elecciones en su país como medida para salir de la crisis. Al salir de Casa Presidencial se encontró con la manifestación de los vecinos de San Juan Sacatepéquez contra las cementeras y junto a ésta a un grupo de personas que le apoyan, con banderas de Honduras y banderolas rojas con el rostro del “Ché” Guevara. Es probable que le hayan hecho creer que los manifestantes le estaban apoyando, porque pidió detener el vehículo y bajó el vidrio de la puerta para saludar a una mujer indígena entre la concurrencia. Zelaya va a morir engañado si realmente cree que esos sanjuaneros (obviamente manipulados por escondidos intereses económicos y no ecológicos) estaban manifestando para que regrese a la presidencia de Honduras.
Los honores de Jefe de Estado se hacen solamente cuando llega al país un Jefe de Estado en visita de Estado u oficial, lo cual no es el caso en esta oportunidad, con lo cual, lógicamente, se cometió un acto enemistoso innecesario contra el régimen de facto que hoy gobierna Honduras; el cual, según parece, no está dispuesto a acceder a permitir que Zelaya regrese a su país a menos que sea para ser juzgado por 18 delitos penales, aunque logre obtener la amnistía del Congreso por sus delitos políticos.
Pero es evidente que el gobierno de Colom quiso imitar al gobierno del presidente de la República Dominicana, que preside Leonel Antonio Fernández Reyna, quien ha gobernado ese país en tres períodos: de 1996 al 2000 y, después de que gobernó Rafael Hipólito Mejía Domínguez del 2000 a 2004, fue electo para otro período del 2004 al 2008 y reelecto del 2008 al 2012. O sea que todos son “coyotes de la misma loma”. Son partidarios de las reelecciones presidenciales, Chávez de Venezuela, Correa de Ecuador, Morales de Bolivia, Fernández de la República Dominicana y los esposos Kirchner de Argentina. A todos ellos se les puede agrupar como “coyotes de la misma loma”. Y Dios quiera que el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez no vaya a caer en la tentación de cometer el error de unirse a ese nefasto club si trata de reelegirse otra vez porque se expondría a no pasar a la historia como un presidente democrático, sino como un dictador que trató de emular a los nefastos hermanos Fidel y Raúl Castro, que han gobernado a Cuba durante medio siglo y Hugo Chávez de Venezuela que reformó la Constitución para tratar de ser un presidente vitalicio, y echaría por la borda su bien ganado prestigio de presidente demócrata y juicioso.

Zelaya fue derrocado cuando trataba de actuar como corifeo de los hermanos Castro y de Hugo Chávez
El golpe de Estado que se produjo en Honduras ha sido motivo de una controversia mundial y, aunque la totalidad o por lo menos la inmensa mayoría de los analistas y comentaristas rechazamos y condenamos los golpes de Estado y nos oponemos a que en cualquier país los militares actúen como lo hicieron los de Honduras, también han sido muchas las críticas que se han hecho al derrocado mandatario por haber violado lo que establece la Constitución de su país que prohíbe terminantemente que se trate de alterar los artículos petreos que contiene, particularmente el que se refiere a la no re elección presidencial y es un delito simplemente tratar de que se haga una reforma a la Carta Magna.
Zelaya siempre ha sido un personaje un tanto raro o extravagante o excéntrico que llegó a la presidencia como candidato del partido Liberal (conservador) pero cuando ya estaba en el poder se declaró socialista. a pesar de ser un hombre sumamente adinerado, uno de los mayores ganaderos de su país, que todo el tiempo anda con su enorme sombrero de tipo vaquero, el cual no se quita cuando está ante los presidentes de otros países, como lo hizo en Guatemala ante Colom en Casa Presidencial donde por respeto debió quitarse el sombrero mientras permanecía adentro, pero tal parece que él sólo se lo quita cuando está con los dictadores socialistas como Chávez de Venezuela y los hermanos Castro de Cuba, o con el insoportable socialista chileno José Miguel Insulza, a quien poco tiempo antes Chávez había calificado públicamente como “pendejo”; y después de haber visto y oído su comportamiento en su calidad de Secretario General de la OEA, creo que Chávez tenía razón después de todo.
Ojalá que al ingeniero Álvaro Colom Caballeros no se le vaya a ocurrir la idea de tratar de seguir los pasos de los nefastos hermanos Castro de Cuba, de Chávez de Venezuela, o de Fernández de la República Dominicana, o de Correa de Ecuador, o de Morales de Bolivia; ni -¡mucho menos!- de los esposos Néstor y Cristina Kirchner de Argentina. Sobre todo, ojalá que no vaya a tratar de seguir el mal ejemplo de Néstor Kirchner que le heredó la presidencia a su esposa Cristina Fernández, y Colom también vaya a tratar de heredarle la presidencia de la República a la señora Sandra Torres Casanova. Si acaso llegase a tratar de hacerlo, estoy convencido de que no sólo no podrá lograr su objetivo, sino provocaría muy graves problemas de confrontaciones en nuestro sufrido país. Problemas mucho peores de los que está pasando el ex presidente depuesto de Honduras “Mel” Zelaya, que ahora anda volando de arriba para abajo en el avión del dictador socialista venezolano. ¡Ojalá que Dios no lo permita! ¡Porque estoy seguro de que el pueblo guatemalteco tampoco lo permitiría!
Y si alguna duda queda de la conspiración socialista que Chávez dirige en varios países de América Latina, no hay que desestimar la guinda del pastel que está siendo la intensa actividad que está desarrollando la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú Tum en apoyo de lo que hizo Zelaya antes de ser derrocado con la asesoría de Chávez y de los presidentes de los países del grupo ALBA, del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y del presidente de la asamblea general de la ONU, el cura D’Escoto para que le devuelvan la presidencia de Honduras. Pretenden que se les permita tratar de imponer presidentes vitalicios en sus respectivos países, siempre y cuando sean socialistas, pero después se rasgan las vestiduras y protestan cuando actúan quienes se oponen a que en sus países se imponga el socialismo, como pudo haber ocurrido en Honduras.
También en nuestro país existe una peligrosa conspiración populista que indudablemente está siendo dirigida o apoyada por los izquierdistas del continente, como los hermanos Castro de Cuba, Hugo Chávez de Venezuela y Daniel Ortega Saavedra de Nicaragua, la cual pudimos ver ayer con las marchas de miles de indígenas que hubo por todo el país que causaron el caos en el tránsito de vehículos y muchos otros problemas, con el pretexto de oponerse a la contaminación del ambiente por lo cual se oponen obstinadamente a la explotación minera de cualquier tipo y a la construcción de represas y plantas para generar energía eléctrica, pero, por otro lado, como contrasentido exigen que haya abundantes fuentes de trabajo, que el país progrese y se reparta con ellos la riqueza. ¿Quién habrá financiado estas marchas? En la capital y en diferentes lugares del interior de la República se produjo una situación insoportable cuando las marchas interrumpieron el tránsito y los participantes pintaron consignas por todas partes por donde pasaban. Es obvio que a ellos no les importó haber ensuciado en esa forma nuestra ciudad porque no viven aquí. De acuerdo a sus planteamientos, los guatemaltecos debemos vivir como si todavía estuviésemos en el siglo XIII, sin generar electricidad por medio del agua y sin explotar ninguna de las riquezas mineras. En nombre de la mentada multietnicidad, los indígenas involucrados pretenden que en nuestro país no se haga nada para explotar los recursos naturales que tenemos y puedan producir riqueza. Es evidente que lo que buscan no es que se vaya a compartir la riqueza natural que se explota, sino lo que realmente quieren es que todos compartamos la miseria en la que, lamentablemente, ellos todavía sobreviven. Y desean que en esas circunstancias les será más fácil lograr imponernos a todos el socialismo o populismo chavista. El colmo ha sido que la Menchú ande diciendo que en Guatemala se trató de dar un golpe de Estado como el de Honduras al presidente Álvaro Colom como consecuencia del vil asesinato del licenciado Rodrigo Rosenberg. ¡Qué cinismo y poca vergüenza!
Si alguna evidencia pudiese hacer falta para demostrar que los mencionados socialistas son “coyotes de la misma loma”, vean esta fotografía como guinda del pastel.

Reitero lo dicho: estos son “coyotes de la misma loma” y están conspirando para imponer el socialismo en todos los países de Latinoamérica… pero en Honduras no lo permitieron los poderes Legislativo y Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Electoral y los militares y decidieron derrocar al presidente Zelaya por ser títere del venezolano Hugo Chávez.

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