MEDITACIONES DE FIN DEL AÑO

Hemos llegado al final del año 2013 y a pocos días de que comience el 2014 se cumpla el segundo año del período presidencial desde el 14 de enero de 2012 hasta el 14 de enero de 2016. Y, lamentablemente, a pesar de la intensa propaganda mediática que ha venido haciendo el gobierno del general retirado Otto Pérez Molina y la licenciada en Ciencias de la Comunicación Roxana Baldetti Elías, Presidente y Vicepresidenta de la República, respectivamente, el estado de las cosas en el país va de mal en peor. Ya estamos decepcionados y arrepentidos quienes votamos por esa papeleta en ambas vueltas electorales, no tanto por estar convencidos de la capacidad de sus integrantes cuanto por el rechazo a su más cercano contrincante, el ex teniente de infantería de reservas militares en el año 1987, graduado en Inglés de la Universidad de Oxford, abogado y notario por la Universidad Mariano Gálvez, con master en Administración de empresas de la Universidad de Valparaíso, Chile, y doctorado en Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Manuel Antonio Baldizón Méndez, a quien se le teme, razonablemente, por ser un demagogo populista irresponsable y peligroso y porque ha demostrado ser un político advenedizo como lo demuestra el hecho que primero fue diputado por el Partido de Avanzada Nacional (PAN) del 2003 al 2008 que después se trasladó al Partido de Unidad de la Esperanza (UNE) desde el 2008 hasta el 2912 y después fundó el partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), del que fue y sigue siendo candidato presidencial. Y es bien sabido que, de hecho, muchos de los votos que obtuvo en esa elección se los endosó la ex primera dama Sandra Torres Casanova cuando se dio por vencida de su empecinamiento de sustituir a quien fue su marido hasta poco tiempo antes de la convocatoria electoral al recibir el fallo negativo de la Corte de Constitucionalidad denegando la apelación que presentó para que fuese inscrita como candidata presidencial a pesar de haber sido la llamada “primera dama de la nación” por el innegable hecho que fue legítima esposa del presidente Álvaro Colom Caballeros, de quien legalmente se divorció para tratar de cometer el delito de fraude de ley. Pero como no logró su propósito, de nuevo va a lanzar su candidatura presidencial para ver si los votantes ya olvidaron lo despótica que fue cundo gobernaba el país más que su esposo. Solo que esta vez se ha hecho una buena cirugía estética que le endulza la expresión facial y está más sonriente; y, según me han dicho, también está menos dominante y más tratable. Pero, como es bien sabido, la cirugía estética mejora la fisonomía, pero no el carácter de las personas que se someten a ella. Sin embargo, no se puede desestimar el enorme caudal de votos que tiene, sobre todo en el interior de la república y entre las personas más necesitadas, a las que se ganó con los fracasados “comedores populares” y las famosas “bolsas familiares” que repartía entre sus partidarias, bolsas pagadas con fondos del Estado, naturalmente. Dicen que ahora lo primero que les dice a quienes acuden a sus mítines es “¡Se los dije! ¿No se los dije?”, refiriéndose a que el gobierno que les sucedió no les ha proporcionado la misma ayuda humanitaria que ella. Lo bueno de esa candidatura es que va a dividir el voto que de no ser para ella sería para Baldizón. Por más que se afirme que la macroeconomía del país está bien, la verdad es que economía popular está muy mal porque la canasta básica es inalcanzable. Y para ajuste de penas se ha informado que se va a aumentar por decreto el salario mínimo en un 5%, lo cual en vez de mejorar la situación de la población la va a empeorar porque en la misma proporción -o aún más- van a aumentar también los precios de todos los productos de consumo popular. Y los más perjudicados van a ser aquellos que no viven de un salario mínimo. Pero mientras el presidente de la república, general Otto Pérez Molina, se transforma en su propio vocero, a pesar de que tiene a su servicio un periodista supuestamente encargado de ello, y aparece en unos programas de televisión abierta, propiedad de su amigo el magnate mexicano de radio, televisión y salas de cines Ángel González, quien por ello gana muchos millones de dólares por las pautas diarias, en compensación por la contribución que dio para la campaña electoral, repitiendo hasta el hartazgo que todo está muy bien y que para él “sus promesas son compromisos”, y que “vamos para adelante”, yo veo que, por el contrario, vamos para atrás en muchos aspectos que serían largos de enumerar. Y su constante presencia televisiva lejos de convencernos de lo que pretende hacer creer, nos convence de que sigue actuando como si aún estuviese en campaña presidencial para obtener votos. Por cierto que mientras el Presidente Pérez Molina andaba viajando por Israel, por motivos que hasta la fecha no han sido dados a conocer, la Vicepresidenta Baldetti Elías ocupó su lugar en el programa denominado “De frente con el presidente”, o algo parecido, pretendiendo ser ella la presidenta interina, lo cual realmente no es. Porque mientras el general Pérez Molina viaje por el mundo, lo hace en su calidad de Presidente Constitucional de la República de Guatemala, mientras que la señora Baldetti sigue siendo la Vicepresidenta de la República y al permanecer en Guatemala es en  calidad de Vicepresidenta de la República, aunque temporalmente a cargo de las funciones presidenciales mientras dura la ausencia del titular. Lo cual, según la Constitución de la República, no significa que le pueda sustituir en el cargo porque si ella fuese presidenta por la ausencia del titular, ¿con qué cargo viaje el presidente? Porque, de acuerdo a la Carta Magna, Presidente de la República solamente hay uno. Y ya que menciono los viajes presidenciales cuyos propósitos no han sido divulgados, aprovecho para lamentar que hasta el momento todavía no existe un proyecto de Política Exterior, probablemente porque el Canciller Carrera podrá ser un brillante Economista, pero a juzgar por su actuación ha demostrado que de diplomacia no sabe nada. Sobre todo en las repetidas metidas de pata con Israel y Palestina. Hablando del gabinete ministerial, a todas las personas a quienes se les pregunta quién es el mejor ministro de este gobierno en su opinión, todos, todos sin excepción responden que les parece que es Mauricio López Bonilla, el ministro de Gobernación. No sólo por su actividad organizativa en la reorganización de la Policía Nacional Civil, y por su proyecto de construcción de nuevas cárceles, que son indispensables, sino por sus éxitos en combatir el crimen organizado. Y es siempre quien mejor se comporta en las entrevistas, porque es evidente que sí sabe lo que dice. Recientemente le escuché en una entrevista que le hicieron en el programa periodístico de Canal Antigua titulado “A las 8:45” y después lo escuché en otra entrevista en el canal Guatevisión en el grato programa matinal “Viva la mañana”, y por último lo escuché de casualidad en el canal Vea, que casi nunca veo pero cuando estaba buscando que ver él estaba hablando u me quedé a escucharle y habló ampliamente a pesar de que por lo general la entrevistadora, Karina González de Rottmann, no deja hablar a sus entrevistados para oírse a sí misma porque aparentemente cree que en esa forma impone sus puntos de vista, pero esta vez tuvo que guardar compostura para escuchar a López Bonilla. Además, su comportamiento con los representantes de los medios de comunicación es muy amigable y cooperativa, razón por la cual los reporteros de las fuentes del gobierno le otorgaron este año su trofeo “La Manzana”, que simboliza la cordialidad, porque ha sido buen colaborador, mientras que el ácido “Membrillo” que simboliza lo contrario se lo dieron a la Vicepresidenta Roxana Baldetti. A propósito de la señora Vicepresidenta Roxana Baldetti Elías, opino que está perdida en su demanda por el delito de “feminicidio” en contra del presidente de elPeriódico, José Rubén Zamora porque a ella no se la critica por su género, sino por sus actividades políticas y su inexplicable enriquecimiento. Ese desafortunado invento de “feminicidio” o “femicidio” no es para nada razonable, ni justificable, porque los hombres también tendríamos derecho a gozar de las mismas prerrogativas de acuerdo al mandato constitucional que dice que todos los guatemaltecos tenemos los mismos derechos y obligaciones. Por otra parte, la actitud de la señora Vicepresidenta de tratar de valerse de su condición de mujer para calificar de “misógino” a quien la critica por sus actividades políticas, y haber logrado un fallo de una jueza que restringe a Zamora en su actividad periodística, inadvertidamente convierte en víctima a Zamora ante la comunidad internacional y las entidades defensoras de la libertad de prensa del mundo y probablemente conseguirá que a Zamora se le otorgue otro premio Moors Cabot por su lucha por la libertad de prensa. Sin embargo, vuelvo a instar a elPeriódico a que baje un poco el tono de su constante campaña de ataques contra esa señora con calificativos personales ofensivos porque tal parece que se trata de una actitud de hostigamiento. Tales como llamarla “gruesa” y otras cosas por el estilo, así como su parecido físico con el gordo pero genial cantautor mexicano Juan Gabriel, lo cual no vienen al caso. Sin embargo, debo decir que me parece incomprensible que a estas alturas los medios de comunicación del país aún no hayan expresado su solidaridad gremial con Zamora y elPeriódico. De mi parte, desde que se supo el fallo de la jueza expresé por medio deTwitter mi categórico rechazo a tal medida y mi firme solidaridad con el colega. Sugiero al gobierno en general y a la Vicepresidenta, en particular, que no vayan a tratar de valerse del fallo de la jueza para conseguir dos “testigos” falsos que declaren que fueron testigos de que Zamora desafió la sentencia de la jueza y acosó personalmente a la Vicepresidenta para remitirle a una carcel preventiva y privarle de pasar las fiestas de fin de año en libertad y en compañía de su familia. El viernes al medio día tuve el agrado de almorzar en el restaurante Los Cebollines en compañía de algunos distinguidos visitantes colombianos que vinieron a la boda de mis queridos amigos el licenciado Víctor Hugo Orantes y la encantadora colombiana Juana Lourido, licenciada en Economía con master en Logística, y entre ellos había una guapa doctora, especialista en oncología, quien me preguntó cómo están las cosas en Guatemala, y yo le respondí mas o menos lo que expresa mi querido viejo amigo y colega licenciado Luis Morales Chúa en su artículo dominical en el diario Prensa Libre titulado “No hay novedad, no hay novedad”, el cual reproduzco a continuación porque lo considero ajustado a la verdad y a lo que piensa la mayoría de los guatemaltecos sobre la situación que, lamentablemente, está viviendo nuestro país.

 TIEMPO Y DESTINO

29 de diciembre de 2013

No hay novedad,

no hay novedad

Guatemala sigue siendo lo que

siempre ha sido: todo un paraíso.

 

Luis Morales Chúa

 

Este  fin de año abundan  los comentarios de analistas, profesionales o aficionados, en torno a lo bueno y lo malo sucedido en Guatemala durante  los pasados doce meses,  agotados con el último día de este frío diciembre.  Unos dicen  que todo ha sido bueno; otros que todo ha sido malo.    La verdad es que no se observan mejoras sustanciales y en algunos casos el país camina hacia atrás. Aquellos comentarios  adulones me recuerdan la versión española de una canción francesa, popularizada en 1941,  titulada en España “No hay novedad, señora baronesa”. La  volví a escuchar  hace pocas noches. Es  una burla a los informes oficiales de los tiempos de posguerra en España. Se trata de una baronesa  ––en la letra original, francesa, es una marquesa–– llegada dos días antes  a Esquerdo, una clínica para enfermos mentales. Llama por teléfono a sus empleados, o criados,  dejados en  su palacio, y les pregunta qué  novedades han ocurrido en  su corta ausencia. Los versos, puestos de corrido en este comentario y en forma dialogada,  principian así:

––José, José,  aquí la baronesa,   que llegué  anoche a la ciudad.  José, José llamé para preguntarte si en el palacio hay novedad.

––¡No hay novedad, señora Baronesa!  No hay novedad, no hay novedad. Sólo pasó,  que anoche la robaron las perlas de su gran collar. Y que,  también,  un terremoto a la techumbre hizo volar.    Por lo demás, aquí no pasa nada. ¡No hay novedad, no hay novedad!

––Ramón, Ramón, Ramón del alma mía, mi confianza pongo en ti.  Ramón, Ramón, mi mente desvaría  dime ¿qué pasa por ahí?

––¡No hay novedad, señora baronesa!  No hay novedad, no hay novedad. Solo pasó que un rayo cayó anoche y del palacio hizo un solar.  Y que,  después,  lo que quedaba se lo ha llevado el huracán.  Por lo demás, esto es un paraíso.  ¡No hay novedad, no hay novedad!  

––Manuel, Manuel te llamo desde Esquerdo,  donde he ingresado antes de ayer.  Manuel, Manuel, estoy que araño y muerdo, ¡di la verdad, criado fiel! –– ¡No hay novedad, señora baronesa! No hay novedad, no hay novedad. Contesto a usted desde la caseta del perro,  porque tampoco el perro está.  Todo acabó, ni a los bomberos les queda nada que hacer ya.  Por lo demás, la cosa está tranquila, no hay novedad, novedad.

Algún  analista  guatemalteco puede hoy  parodiar la citada canción y escribir:

En Guatemala no hay novedad. Solo  hubo un proceso por genocidio;  sigue preso  un expresidente guatemalteco en una cárcel de los Estados Unidos; varios exfuncionarios de alto rango están siendo procesados en Europa, bajo el cargo de haber cometido ejecuciones extrajudiciales;  cerca de seis mil personas,  entre ellas 670 mujeres,  fueron  asesinadas, los bomberos recogieron restos de 40 descuartizados y descuartizadas. Guatemala duplicó  el promedio mundial de homicidios por armas de fuego; en  el mundo el promedio  es  42% en  Guatemala es el 84%; es decir, que nuestro país es un lugar ideal para matar. Guatemala fue colocada como uno de los países más corruptos de América Latina, según la organización alemana Transparencia Internacional. El informe global de las Naciones Unidas sobre desarrollo humano  coloca a Guatemala en el último lugar de Centroamérica. En cuanto a la conflictividad social, los índices se mantienen iguales. Según la Universidad Rafael Landívar, institución privada,  de orientación religiosa católica, el país  evidencia  una continuación del conflicto armado interno  por otros medios, tan violentos o más que los sufridos durante los 36 años de la guerra. En la base de este nuevo escenario, añade la URL,  está la permanencia de  problemas estructurales no resueltos, un deficitario cumplimiento, por parte del Estado, de la agenda de la paz  y ”la proliferación de viejas y nuevas prácticas violentas, muchas de ellas vinculadas a la vigilancia, control y represión frente a la creciente reactivación de la protesta social generada por ese marco conflictivo particular”. Por lo demás,  diría ese analista hipotético, aquí,  este año, no pasó nada. Guatemala sigue siendo lo que siempre ha sido: un paraíso de verdad. – (Fin de la columna del licenciado Luis Morales Chúa)

Mi comentario: comparto totalmente esta opinión e insto al gobierno a aprovechar que todavía le faltan dos años para dejar sus cargos, pero en realidad solamente uno para continuar mandando porque el último estará dedicado a la campaña política, tanto presidencial como a las alcaldías y a las diputaciones. Creo sinceramente que el general de brigada Pérez Molina y la licenciada en Ciencias de la Comunicación Baldetti aún están a tiempo para tratar de mejorar sus imágenes antes de dejar el poder. Porque estamos cumpliendo 17 años del acto de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, pero en muchos aspectos tal pareciera que continuamos en guerra. Sobre todo de parte de quienes no han comprendido el legado de conciliación del líder de la libertad de Sudáfrica Nestor Mandela. Particularmente si pretenden tratar de continuar en el gobierno nacional con un sucesor presidencial oficial que se dice que será el actual ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, y en lo personal la señora Baldetti tiene el desmedido propósito de lanzar su candidatura a Alcalde metropolitano para sustituir al ex presidente Álvaro Arzú que, en mi opinión, si acaso vuelve a lanzarse para otro período más (el quinto) ganará la elección porque es innegable que ha sido un buen Alcalde y cuenta con la colaboración que él ha formado de un valioso equipo de trabajo. Aunque, como ocurre siempre en nuestro país, plagado de envidiosos e ingratos, no faltan ciertas personas –entre ellos algunos periodistas que le odian– que tratan en vano de menospreciarle y desprestigiarle. Y estoy convencido de que los vecinos votarán por él para que continúe un período más a cargo del gobierno municipal de la ciudad capital, si es que él así lo desea. Porque no se puede negar que la capital de la república es una ciudad bonita y bien señalizada y ordenada y que la creación de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) ha constituido un éxito del cual el Alcalde Álvaro Arzú y sus colaboradores deben sentirse orgullosos.

Twitter: @jorgepalmieri

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