MISCELÁNEA

* Deuda política inconveniente
En el transcurso de los últimos días he expresado con suficiente amplitud mis puntos de vista en contra de la adhesión de Guatemala a Petrocaribe, y no creo que sea necesario insistir en que no sería justo que el Gobierno de Álvaro Colom herede a las generaciones futuras una deuda multimillonaria que se tendrá que pagar dentro de 25 años, por más que se argumente que será ventajoso contraer una deuda al módico interés de 1% para pagar las deudas heredadas de los gobiernos anteriores que pagan alrededor de un 8% de interés, lo cual es atendible.
Sin embargo, también hay otras razones para no involucrar a nuestro país en esa iniciativa del presidente venezolano Hugo Chávez. Por otra parte, en los medios de comunicación también se han publicado varias opiniones favorables a que se haga esa negociación, sobre todo de parte de ciertas personas identificadas con la tendencia ideológica de izquierda que son partidarios del actual dictador venezolano y por principio antagónicos a los Estados Unidos de América.
Aunque no es mi propósito insistir en lo mismo, quiero agregar que estaría de acuerdo con este nuevo endeudamiento si el dinero del 50% del precio de los 20 mil barriles diarios de derivados del petróleo que quedarán pendientes de pago a un interés de 1% anual fuese a ser empleado concretamente en alguna obra material que puedan compartir las futuras generaciones, como sería un ferrocarril para cruzar el territorio nacional que podría hacer las veces de Canal Seco. Pero no estoy de acuerdo si el Gobierno de Álvaro Colom tiene el propósito de destinar esos fondos a supuestas actividades de ?inversión social? intangibles.
Por si usted aún no lo ha leído en elPeriódico, voy a reproducir a continuación el interesante artículo que, sobre ese mismo tema, publicó hoy en dicho medio de comunicación la periodista Sylvia Gereda Valenzuela.
Los espejismos de Pretocaribe
Incumplimiento, endeudamiento y compromisos políticos, el saldo de Petrocaribe
Por: Sylvia Gereda Valenzuela
Algunos guatemaltecos ya han comenzado a ver los espejismos que Hugo Chávez ofrece a través de Petrocaribe. La oferta suena bien: ?El Estado recibe el producto de Petróleos de Venezuela, y luego lo distribuye en empresas nacionales. De la venta se paga un 50 por ciento a la venezolana en 90 días. La mitad restante se utiliza en proyectos de inversión social. Sobre esta parte, el Estado debe pagar un 1 por ciento de interés anual en 25 años. Además, hay un período de gracia de dos años, en los que solo deben pagarse los intereses?. Sin embargo, antes de que este encantador de serpientes, que es Chávez, nuble el pensamiento y mucho antes de aplaudir el pacto que el presidente Colom y sus secuaces intentan realizar, es necesario enfrentarnos a los hechos.
Primero, habría que analizar el historial de incumplimientos en el abastecimiento de carburantes en los países suscriptores de Petrocaribe. Es público, y puede verse en los diarios de República Dominicana, que este país transitó por un desabastecimiento debido a retrasos en la entrega de carburante por parte de Venezuela.
Segundo, aunque el interés que el Estado pague a Petrocaribe sea muy bajo, es innegable que el pacto representa un incremento en la deuda pública en índices superiores al 6 por ciento anual y que nuestros hijos y nietos seguirán pagando esta factura. Aunado a ello, hay que tener en cuenta que los precios del petróleo no rebajarán con Petrocaribe; seguiremos comprando igual de caro. Por otro lado, no se pueden obviar las declaraciones de Evanán Romero, ex viceministro venezolano de hidrocarburos y presidente del Grupo Asesor Petrolero Venezolano, quien reveló que ?en Venezuela ya no hay diésel para venderle a nadie. Hay una crisis grande que se ha venido acrecentando en los últimos cinco años. Según el experto, el problema no es el pacto de Petrocaribe, sino más bien ?si Chávez dará lo que ofrece y el riesgo que corre Guatemala si le cree y corta los suministros de carburantes que ya estaban seguros, y luego se queda sin nada?.
Además, surgen dudas sobre la transparencia, utilización y destino de los recursos en los que el régimen de Colom invertirá el crédito de Petrocaribe, pues hasta el día de hoy el Gobierno de la UNE no se ha caminado hacia la transparentización de sus gastos y el libre acceso a la información. Entre los términos de Petrocaribe se establece que el crédito debe utilizarse en proyectos de inversión social, donde hemos visto que a puro dedo se han designado proyectos y obras. La incógnita es ¿quién identificará estos proyectos de impacto productivo?
Lo que debe quedar claro es que el combustible que podría ingresar a Guatemala no es regalo de Chávez; Petrocaribe acumulará una deuda externa. El economista Hugo Maúl escribió atinadamente en su columna ?Petrocaribe es, al final de cuentas, más endeudamiento. Y dado que la decisión de endeudarse no es solo función de la tasa de interés y el plazo, sino también del destino de los recursos y la capacidad futura de pagar la deuda de regreso, habría que estar muy atentos al destino que se le dan a esos recursos. Esperemos que Petrocaribe no pase a engrosar las filas de decenas de préstamos internacionales que no han tenido ningún impacto social, pero que sí estamos hoy pagando con nuestros impuestos?.?Al Congreso le tocará aprobar o improbar el pacto de Petrocaribe, y ojalá los diputados actúen de manera responsable, exigiendo al Gobierno que haga públicos los términos del contrato de endeudamiento financiero que tendrá Petrocaribe con Guatemala y pidan que expliquen si garantizará el suministro y las penalidades, y compensaciones que estaría obligada a brindar Venezuela al existir incumplimientos en la llegada de los embarques a puertos guatemaltecos. Asimismo, es urgente que explique si existirá una reserva estratégica de búnker y la existencia de un programa que garantice las entregas. Hay una última reflexión que me inquieta. El ex ministro de Hugo Chávez, al ser cuestionado sobre ¿cuál es el objetivo de Petrocaribe?, contestó: ?Chávez tiene un sueño de adolescencia de ser un líder del mundo y de la izquierda, y acabar con los EE.UU. ¿Ustedes lo quieren acompañar en eso? Antes o después se los va a pedir. Si no lo acompañan, el barco con petróleo no va a llegar?. Chávez es astuto, es un encantador de serpientes y ha actuado bajo el lema ?divide y vencerás?. Esperemos que Petrocaribe no sea utilizada como su nueva ?arma política?. Ojalá y de manera seria y serena los guatemaltecos analicemos los pros y los contras de esta nueva deuda. (Fin del artículo)

*Nuevos nombramientos
Aunque solamente han transcurrido seis meses desde que asumieron la Presidencia el ingeniero Álvaro Colom Caballeros y la Vicepresidencia el
cirujano cardiovascular Rafael Espada, ya han sido varios los altos funcionarios que han sido sustituídos de sus cargos. El primero en renunciar fue el ministro de Economía José Rodríguez, de quien se dijo que renunció porque se enfermó por una discusión que tuvo con la esposa del mandatario, señora Sandra Torres Casanova de Colom; y le siguieron el ministro de Gobernación, doctor Carlos Vinicio Gómez y el viceministro de Seguridad Carlos Hernández Umaña, porque murieron trágicamente en un accidente de helicóptero. Ahora renunciaron de sus cargos el doctor Eusebio Del Cid, ministro de Salud Pública, y el ministro de Agricultura Raúl Robles, quienes ya fueron sustituidos por el doctor Celso Cerezo Mulet y el economista Julio César Recinos Salas, respectivamente. El primero decidió hacer cambios en su equipo y ha nombrado a Víctor Guerra Velásquez como viceministro técnico y a Juan Felipe García como viceministro administrativo en lugar de Luis López, y dejó en su puesto a Ludwin Ovalle como viceministro de Hospitales. Asimismo, se ha anunciado que los dos que fueron sustituidos en los ministerios de Salud Pública y de Agricultura han sido nombrados nada menos que asesores de la Presidencia. Parece inexplicable que si estos dos ministros dejaron los cargos que desempeñaban porque no dieron la altura deseada, ahora se les nombre asesores de la Presidencia de la República. Pero en política estas cosas suceden. Otro nuevo nombramiento es el de Amílcar Barrera, ex candidato a la alcaldía de Mixco, para la dirección de Guatel
Ha trascendido también que próximamente dejaran los cargos que han venido desempeñando Carolina Roca, titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y Óscar Figueroa, Secretario de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN).
Saludo a todos los nuevos funcionarios públicos y les deseo muchos éxitos, para bien de Guatemala, y les insto a que no olviden que los altos cargos que han asumido son pasajeros.

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