MI SOLIDARIDAD CON VENEZUELA

No es esta la primera vez que el pueblo venezolano ha tenido que soportar una dictadura a lo largo de su azarosa Historia. Antes hubo varios dictadores en ese país que hoy se debate luchando pacíficamente porque se respeten la Constitución Bolivariana que dejó el comandante golpista ugo Chávez Frías y los Derechos Humanos como la libertad de prensa y de asociación. Es indudable que Chávez llegó a ser un caudillo popular en el país que él bautizó como República Bolivariana de Venezuela. Pero su estilo de gobierno, demagógico y radicalmente populista logró impactar en el pueblo venezolano, a pesar de su origen golpista contra el gobierno popularmente electo pero corrupto del abogado Carlos Andrés Pérez, y utilizó el mayor recurso de riqueza de ese país, el petróleo, para contribuir con fuertes embarques de toneladas de petróleo para la dictadura de los hermanos Fidel y Raúl Castro en Cuba, con lo que lograron impedir los apagones de electricidad en la isla, y de Daniel Ortega Saavedra en Nicaragua. Pero de la riquísima economía que encontró cuando se hizo cargo del poder, con sus medidas de corte populista logró llevar prácticamente a la quiebra a su país. Sin embargo, con la asesoría política de miembros de Inteligencia militar de Cuba, integró los llamados “comandos populares bolivarianos”, que son una especie de sicarios que salen a las calles a reprimir a las manifestaciones pacíficas de protesta de la oposición, además de que hay 30,000 o 40,000 cubanos a sueldo que le proporcionan los hermanos Castro con lo que ayuda a resolver la falta de empleos en Cuba, los cuales también actúan como “guardias de choque” para reprimir a la oposición. 

Nicolás Maduro fue chofer de camionetas de escasa educación y cultura que fue guardaespaldas del difunto Hugo Chávez, de quien se cree heredero y con quien jura que ha hablado por medio de un pajarito, ha acabado de destruir la ya deficiente economía que otrora fue pujante gracias a la inmensa riqueza petrolera de Venezuela, y hoy hay grave escasez y carestía de productos de consumo, incluyendo papel para el inodoro. Y para impedir la libertad de expresión –que a los tiranos molesta– ha impedido que varias de las empresas periodísticas obtengan papel por lo que han dejado de circular. ha embargado y cerrado estaciones de televisión y radio y califica de fascistas a quienes no están de acuerdo con él, y ha ordenad a sus “comandos bolivarianos” organizados por enviados del gobierno de Cuba que disparen contra los manifestantes y ha encarcelado al dirigente de las manifestaciones de oposición pacífica , etcétera. En síntesis, aunque hay que reconocer que el comandante Chávez fue un gobernante que tenía un carisma extraordinario y que llegó a hacerse muy popular entre el pueblo porque construyó numerosas viviendas populares y combatió la pobreza con los recursos del petróleo.

La historia política contemporánea de Venezuela está plagada de presidentes militares dictatoriales, la mayoría de ellos generales, y de civiles corruptos. Curiosamente, algunos de ellos nacieron en el Estado de Táchira, como veremos a continuación con este interesante compendio que he preparado para ustedes con la valiosa ayuda de la Enciclopedia Libre Wikipedia de Internet. Lo digo para no caer en el delito de plagio, como esta comprobado que lo hizo el candidato presidencial del partido político denominado LIDER, Manuel Baldizón. ¡Dios nos libre de que este farsante llegue algún día a la Presidencia de la República de Guatemala!

El proyecto liberal conservador (1830-1847)

José Antonio Páez fue presidente en dos períodos: el primero de 1830 a 1834 y el segundo de 1839 a 1843. Como puede verse, no obstante que era civil, le gustaba vestirse como militar para infundir respeto.
El proyecto de país que dominó en Venezuela durante el siglo XIX fue el liberal, que sostiene que se deben respetar los derechos humanos a través del establecimiento del Imperio de la ley, un Estado mínimo con pocas funciones que no intervenga en la sociedad salvo para mantener el orden y hacer cumplir los contratos, y para evitar los abusos del poder de dicho Estado se establecía una Constitución que consagraba el equilibrio de poderes. En el siglo XIX se darán diversas interpretaciones de dicho proyecto en torno a aspectos puntuales, pero todos se llamaban liberales por sostener las bases del liberalismo como el mejor modelo de sociedad.
El ideal de país que diseñó la élite nacional se enfrentaría a la realidad económica (modelo agroexportador) y a la forma de hacer política que había surgido en la Guerra de Independencia: el caudillismo. Factores que hicieron de Venezuela un “país archipiélago” tal como lo llama Elías Pino Iturrieta, y que logrará su superación con el establecimiento del Estado Nacional en el período de dominio de los andinos Castro y Gómez (1899-1935).

El general Antonio Guzmán Blanco nació en Caracas el 28 de febrero de 1829 y falleció en Paris, Francia, el 28 de julio de 1899, a la edad de 70 años. Era abogado, militar (general durante la Guerra Federal), estadista, caudillo, diplomático y político, partícipe en varios gobiernos y presidente de Venezuela en tres ocasiones: de 1820 a 1877, de 1879 a 1864 y de 1886 a 1887. Ha sido considerado como el más grande ejemplo o mejor representación del Autócrata Ilustrado, dada su innegable capacidad para gobernar y promover el progreso en su país, su extraordinaria preparación y su amplio bagaje cultural, pero siempre con la plena intención de concentrar el poder en su persona, creando una extraordinaria hegemonía sobre el país que se extendió durante casi dos décadas.

Su estilo de gobierno, aunque en definitiva autocrático y personalista, se caracterizó también por su increíble efectividad para promover el progreso, atribuyéndosele a su administración el haber, realmente organizado al país, en más de un sentido, al tener como muestra los múltiples logros que tuvo su gestión, inluyéndose la puesta en circulación del Bolívar como unidad cambiaria, la primera moneda nacional, que funcionaba a cabalidad desde el peso español  en la época colonial, la urbanización de Caracas, la construcción de una vastedad de edificaciones y estructuras sin precedentes y la organización de la educación en el país, mediante elDecreto de Instrucción Pública.

Además, logró consolidar una paz relativa en el territorio nacional, con el pleno objetivo de permanecer en el poder el mayor tiempo posible. Sin embargo, era Masón y quizá uno de los rasgos más recordados y controvertidos de su gestión fue su confrontación, durante el Septenio, con la Iglesia Católica, con la cual sostuvo diferencias que lo llevaron a tomar medidas represivas contra sus representantes en Venezuela y derivó en un serie de acciones que buscaron la definitiva separación de la Iglesia y el Estado, tales como la creación del Registro Civil, la confiscación de propiedades eclesiásticas y en última instancia un intento de separar la Iglesia Venezolana del Vaticano, e instituirse como independiente, con él como Supremo Líder de la misma. Indudablemente fue uno de los políticos y militares, diplomáticos más poderosos de Venezuela durante el Siglo XIX, así como también el más importante caudillo surgido de la Guerra Federal.

Igualmente de él se ha dicho, que era un megalómano desenfrenado en búsqueda constante de alabanza y adoración, algo que indudablemente consiguió, así como también se ha afirmado que era en extremo vengativo, sin embargo se le reconoce por su inteligencia,, sus habilidades diplomáticas, políticas de estratega y militar. Todas estas cualidades que le permitieron alcanzar el poder y ascender rápidamente debido a la Guerra Federal pasó de ocupar altos cargos en el ejército rebelde, a detentar altos puestos en el gobierno, ocupó en dos ocasiones el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Hacienda, también fue tres veces Ministro Plenipotenciario en Europa, continente de donde recibiría una extensa influencia tanto en lo político como en lo ideoógico, fue Presidente Interino y del Senado, hasta finalmente alcanzar la Presidencia de Venezuela con la Revolución de Abril, la cual detentó durante 14 años oficialmente, mientras que por otros cuatro, los dos gobiernos que tomaron lugar entre sus mandatos fueron controlados por él como Gobiernos Títeres

Fue una de las personalidades claves de la Historia de Venezuela, su obra es de las más reconocidas y recordadas, y su legado representado en los productos de su ambicioso plan de modernización y construcciones, tales como lo son el Palacio Nacional Legislativo, el Teatro Municipal de Caracas, o el Panteón Nacional, entre otros, así como también a través de su proceder político, el cual dio inicio a la concepción de Venezuela como un Estado Moderno.

Perteneció a la corriente política denominada “Liberalismo Amarillo”, la cual él mismo desencadenó y consolidó a lo largo de su carrera política y que le permitió extender sus influencias hasta los últimos gobiernos pertenecientes a la misma, como lo fueron los de Juan Pablo Rojas Paúl, Raimundo Andueza Palacio, Joaquín Crespo e Ignacio Andrade,  terminando con la caída de este último en 1899, a causa de la “Revolución Liberal Restauradora”,  que llevó al poder a Cipriano Castro.

Joaquín Sinforiano de Jesús Crespo nació en San Francisco de Cara, Aragua, el 22 de agosto de 1841 y falleció en La Mata Carmelera, Cojedes, el 16 de abril de 1898, fue un militar y político venezolano, Presidente de la República en dos ocasiones para períodos de 2 años cada uno: de 1884 a 1886 y de 1886 a  1898

Era miembro destacado del denominado “Liberalismo Amarillo”, fue el más fiel aliado y seguidor del Ilustre Americano, Antonio Guzmán Blanco, de cuya mano recibió el la presidencia por más tiempo, durante dicho período, sólo superado por el propio Guzmán Blanco.

Joaquín Crespo, se convirtió en el más poderoso caudillo de Venezuela tras el retiro político y posterior muerte de Guzmán Blanco, pasando a ejercer la presidencia durante un período de seis años, durante los cuales buscó emular el brillo del gobierno Guzmancista, pero se vio confrontado con una realidad diferente, problemas económicos, descomposición social y la decadencia del denominado “Liberalismo Amarillo”, que se vio finalmente consumada durante el período de su sucesor, Ignacio Andrade, el cual el mismo impulsó y se estima colocó al frente del país por medio de un fraude electoral. Crespo, falleció defendiendo al mismo Ignacio Andrade de la Revolución de Queripa, comandada por José Manuel Hernández, quien fuese el candidato de oposición por el Partido Liberal Nacionalista contra Andrade y presunto vencedor real de las elecciones.

General Juan Vicente Gómez dictador durante 27 años (1908-1935)

Juan Vicente Gómez Chacón nació en La Mulera, Estado de Táchira el 24 de julio de 1857 y murió el 17 de diciembre de 1935 en Maracay, Aragua. Fue un implacable dictador que, como tal, gobernó de manera autoritaria de 1908 a 1935. Entre sus logros más notorios, destacan la conformación del Estado moderno, la eliminación de los caudillismos criollos y la cancelación de las deudas de la nación. Su régimen fue criticado y tildado de autocrítico y opresivo con quienes disentían de sus prácticas. Sus detractores lo llamaban “el bagre, apodo que le pusieron los lugareños tachirenses.

El general Marcos Pérez Jiménez ejerció una dictadura corta, si se lo compara con el “Gomecismo” de Juan Vicente Gómez, que duró 27 años (de 1908 a 1935), el conservadurismo “Paecista” que duró 18 años (de 1830 a 1848). Este período recibe el nombre de “Paecista” por ser protegido por  José Antonio Páez quien fue un caudillo civilista y presidente: de 1830 a 2935 y 1839 a 1843.

El presidente Pérez Jiménez siempre defendió que el poder en Venezuela debe responder a la idea de gobernar con eficacia, en función del concepto de “servir y hacer servir” atribuye responsabilidad al servidor del Estado, en razón directa de jerarquía; impone sentido de equipo a los organismos institucionales y administrativos y determina la necesidad de una doctrina a la cual debe ceñirse el Gobierno para realizar los fines del Estado.

Militar de carrera, Pérez Jiménez ingresó a la vida política venezolana por su participación en el golpe de Estado de 1945 contra el gobierno libremente electo de su amigo el general Isaías Medina Angarita como líder de UMT y uno de los cabecillas uniformados del movimiento, fue nombrado Jefe de Sección del Estado Mayor del Ejército por la “Junta Revolucionaria de Gobierno” presidida por el escritor Rómulo Betancourt, dando como resultado el fin del denominado Trienio Populista y la toma en funciones de la Junta Militar de la cual fue miembro y ministro de Defensa, bajo la presidencia de Carlos Delgado Chalbaud. Permaneció en funciones tras el asesinato Delgado Chalbaud, en 1950, lo cual provocó la transformación de la Junta Militar en la nueva Junta de Gobierno, con el ascenso de Germán Suárez Flamerich a la presidencia de la misma, sobre quien Pérez Jiménez ejerció una gran influencia, siendo en la práctica, él quien realmente dominaba.

Tras las elecciones de 1952, el general Marcos Pérez Jiménez asumió el poder como Presidente Provisional de la República, nombrado por la Asamblea Nacional Constituyente, a partir del 2 de diciembre de 1952, en sustitución de Germán Suárez Flamerich, para posteriormente ser nombrado por la misma Asamblea como Presidente de la República para el periodo de 1953 a 1958, el cual inició el 19 de abril de 1953.

Su período al frente del país bajo el lema del “Nuevo Ideal Nacional”, se caracterizó por un marcado progreso económico y social. Con el aumento de producción y precios del petróleo, éste último gracias a conflictos como la Guerra de Corea. Caracterizado también por una ambiciosa política de infraestructura, la cual se pudo ejecutar a la perfección, y dio como resultado obras públicas de gran envergadura como las Torres del Centro Simón Bolívar, la Autopista de Caracas a La Guaira y el Paseo “Los Próceres”, entre otras. También se logró un inmenso desarrollo de industrias tales como la hidroeléctrica, la minería, la siderúrgica, el sector de bienes raíces y por supuesto la propia construcción, la revaluación constante de la moneda, aumento su valor sobre el dólar. Todas estas, bases para el alto nivel de prosperidad económica que se vivió en el país.

Pero la política de grandes obras suntuarias, costosas importaciones, despilfarro y peculado, terminó por llevar al gobierno a la quiebra fiscal. Esto afectó también a los sectores de la economía privada, a los bancos, el comercio, la industria. Estos sectores, ligados íntimamente a los ingresos del gobierno, eran acreedores de la dictadura y necesitaban cobrar sus deudas. El desbarajuste y la falta de pago fue causa principal para que la burguesía, al principio adicta al dictador, terminara por ser partidaria de su derrocamiento.

El malestar y el descontento contra la dictadura se fueron extendiendo a todos los sectores. En el Ejército se comenzó también a conspirar contra el régimen. El Partido Comunista y URD iniciaron en la clandestinidad la constitución de una “Junta Patriótica” con el propósito de coordinar la acción de todos los partidos y grupos que luchaban contra la dictadura. A esta Junta se incorporaron más tarde los partidos Acción Democrática y Copei, con lo cual el frente político se fundió en un gran movimiento unitario de todos los sectores que aseguró el triunfo contra el dictador Pérez Jiménez.

El 23 de enero de 1958 se produjo un Golpe de Estado contra el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez. También conocido como Junta Cívico-Militar de Gobierno de 1958 o el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, fue un acontecimiento histórico ocurrido en Venezuela hasta esa fecha, quien se vio forzado a abandonar el país a bordo del avión presidencial denominado “Vaca Sagrada” con rumbo primero a República Dominicana y después a España, bajo la protección del generalísimo Francisco Franco. Pérez Jiménez venía ocupando el cargo de Presidente de Venezuela desde principios de las décadas de los 50, con el fin de su régimen se dio inicio a la más estable etapa democrática de la historia de Venezuela, sin bien antes de esa fecha ya se habían tenido algunas cortas experiencias o ensayos democráticos como los de 1948.

Entre las causas que derivaron en la caída del general Marcos Pérez Jiménez hay que señalar fundamentalmente dos: en primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del miércoles 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta, de Caracas, al mando del teniente coronel Hugo Trejo, evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense. En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1952 y que originó dos cambios de gabinete sucesivos, los días viernes 10 y lunes 13 de enero de 1958, respectivamente, y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas: Laureano Vallenilla Lanz, ministro del Interior hasta entonces, y Pedro Estrada, jefe de la Policía Política del régimen, la Seguridad Nacional. 

A partir de los sucesos del miércoles 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen perezjimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del martes 21 de enero, movilizada por la denominada “Junta Patriótica” (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.

En la madrugada del jueves 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio presidencial denominado de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de “La Carlota”, situado en pleno centro de la ciudad de Caracas, para tomar el avión presidencial que le condujo primero a la República Dominicana y después a España. Al conocerse la noticia del derrocamiento del dictador, el pueblo venezolano se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios. Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. En pocas horas el Palacio presidencial de “Miraflores” se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen dictatorial derrocado. La Junta de Gobierno la constituyeron el Contralmirante Wolfgang Larrazábal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romeo Villate. Al amanecer del día jueves 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perejimenismo, los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y fueron reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.

Con el propósito de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose el ministerio de la Defensa a un militar, el coronel Jesús María Castro León,. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno de Pérez Jiménez y regresaron al país los exiliados políticos. En esos días se inició una nueva etapa en la historia de la Venezuela contemporánea.

“Pocas veces ha habido un consenso Político tan generalizado como el que se oponía a fines de 1957 al gobierno de Pérez Jiménez. La estricta censura hacía difícil tomar conciencia de esta realidad en forma concreta; pero ella existía. Podemos decir que todos 1os partidos políticos, los sectores sociales más diversos, todo el mundo estaba contra la dictadura. El Partido Social Cristiano (Copei) que apoyó el derrocamiento de AD pensando que “Copei es la solución”, veía esfumar sus esperanzas y buscaba otro camino hacia el poder. La pastoral de monseñor Arias indicaba una posición del clero contraria al gobierno. La situación económica ponía a una parte de la burguesía a dudar y a otra a hacer oposición. Los partidos populares y democráticos, los obreros, campesinos, estudiantes y capas medias, estaban en la oposición desde el mismo 24 de noviembre. De tal manera que en 1957 puede decirse que sólo un minúsculo grupo de vende patrias y corrompidos están de acuerdo y respaldan incondicionalmente la política terrorista de la camarilla militar-civil de Pérez Jiménez”.

Rómulo Gallegos. En noviembre de 1948 Pérez Jiménez fue uno de los principales responsables del derrocamiento del Presidente popularmente electo, el mundialmente famoso escritor Rómulo Gallegos, autor, entre otras novelas, de “Doña Bárbara”. Entra, entonces, como miembro de la Junta Militar de Gobierno y Ministro de la Defensa. En 1950, a raíz del asesinato del Presidente de la Junta, Carlos Delgado Chalbaud, asume la presidencia el Dr. Germán Suárez Flamerich, conservando Pérez Jiménez su posición, pero con mayor control.A la caída del régimen de Pérez Jiménez se encargó del gobierno una Junta, presidida por el Contraalmirante Wolfgan Larrazábal. Pérez Jiménez había tomado parte parte con el grado de Mayor en el derrocamiento del Presidente Isaías Medina Angarita, en 1945.En 1952 desconoce el resultado de las elecciones generales, en las que había triunfado el Partido Unión Republicana Democrática, dirigido por el Dr. Jovito Villalba, y se declara en ejercicio de la presidencia de la República, a través de la SN (Seguridad Nacional), un cuerpo autónomo dirigido por Pedro Estrada, hombre de entera confianza de Pérez Jiménez, se encargó de controlar y silenciar a los dirigentes de la oposición, procurándoles cárcel y las más despiadadas torturas. Gobernó dictatorialmente hasta 1958.Dentro de las Fuerzas Armadas los sectores más institucionalistas veían con preocupación el creciente poder del aparato policial represivo del dictador Pérez Jiménez. Esto significaba pérdida de prestigio en la institución armada que aparecía comprometida de hecho con los desmanes del régimen. El primero de enero de 1958 se produjo el primer intento de rebelión militar contra ese oobierno. El movimiento encabezado por el Coronel Hugo Trejo contó con la participación de un buen número de oficiales de la guarnición de Caracas y de Maracay, principalmente de las Fuerzas Aéreas. Este levantamiento militar fracasó y sus principales dirigentes fueron detenidos por el gobierno.En noviembre de 1948 Pérez Jiménez fue uno de los principales responsables del derrocamiento del Presidente popularmente electo, el mundialmente famoso escritor Rçomuilo Gallegos Gallegos, premio Nobel de Literatura y autor, entre otras muchas novelas, de “Doña Bárbara”. Pérez Jiménez entra entonces como miembro de la Junta Militar de Gobierno y Ministro de la Densa. En 1950, a raíz del asesinato del Presidente de la Junta, Carlos Delgado Chalbaud, asume la presidencia el Dr. Germán Suárez Flamerich, conservando Pérez Jiménez su posición, pero con mayor control.
El pacto de Punto FijoEl objetivo del Pacto de Puntofijo era conseguir la sostenibilidad de la recién instaurada democracia, mediante la participación equitativa sucesiva de todos los partidos en el gabinete ejecutivo del partido triunfador, excluyendo al Partido Comunista de Venezuela (PNV), el cual fue perseguido posteriormente por los sucesivos gobernantes miembros de de los partidos que firmaron el pacto.Al contrario de lo que generalmente se piensa, el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez no concluyó inmediatamente en un régimen civil democrático y a la salida de las Fuerzas Armadas de la política. Adicionalmente no todas las tendencias que derribaron a Pérez Jiménez querían instaurar un régimen democrático y seguían prefiriendo un gobierno de las Fuerzas Armadas a lo que calificaban como “desorden” democrático del trienio 1945-1948.Durante el año 1958 se llevaron a cabo varios intentos de golpes de Estado contra la Junta de Gobierno. Los peligros concretos de una regresión militar llevan a la formación de un Frente civil para encauzar el camino a la normalización democráticaObjetivos del PactoLa finalidad del Pacto de Puntofijo se expresó con los siguientes puntos:

  • Defensa de la constitucionalidad y del derecho a gobernar conforme al resultado electoral.
  • Gobierno de Unidad Nacional. Esto es, considerar equitativamente a todos los partidos firmantes y otros elementos de la sociedad en la formación del gabinete ejecutivo del partido ganador.
  • Programa de gobierno mínimo común.

Partidos firmantes

Los firmantes del Pacto de Puntofijo fueron los políticos Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios por el Partido Acción Democrática (AD), Jovito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López Rivas Manuel López Rivas por el URD y Rafael Caldera, Pedro del Corral, y Lorenzo Fernández por el  COPEI, reunidos en Caracas, en la residencia de Caldera, de nombre Puntofijo. El ganador de las elecciones realizadas en 1958 fue Rómulo Betancourt.

Se dejó fuera de este pacto al Partido Comunista de Venezuela (PCV), uno de los principales partidos que luchó contra la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. La marginación del PCV del pacto se debió, según algunas opiniones, a la dinámica de la Guerra Fría, el rechazo a ese partido por parte de la Iglesia y de COPEI, y a una especial animadversión de Betancourt contra el mismo.

Sin embargo el Pacto de Punto fijo fue complementado al cierre del proceso electoral, con una declaración de principios y un programa mínimo de gobierno, suscritos por los candidatos presidenciales de los tres partidos: Rómulo Betancourt por AD, Rafael Caldera por COPEI, y Wolfgang Larrazábal por URD.

La URD se retiró del pacto en 1962 por estar en contra de la política exterior venezolana de Rómulo Betancourt, que buscaba sanciones contra Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA) y una exagerada intervención de los Estados Unidos en la política interna venezolana, como es el caso del tratado Betancourt-Kennedy, donde Venezuela cancela el Plan Ferroviario Nacional dejado por Pérez Jiménez.

Luego de esto Betancourt, invitó al Partido Integración Republicana (IR) a formar parte del acuerdo.

El pacto de Puntofijo, en la práctica, creó un bipartidismo entre AD y COPEI pues URD perdió influencia progresivamente en el sistema. Aunque legalmente sólo duró hasta el primer gobierno de Rafael Caldera, en la práctica se mantuvo hasta 1999, cuando se instaló el nuevo Congreso luego de la elección a la presidencia del comandante Hugo Chavez Frías, lo cual puso punto final al llamado sistema puntofijista que, en la práctica, constiuía otra forma de dictadura bipartidista civil. supuestamente democrática, pero consistía en la alternancia en el poder de los partidos políticos que ño firmaron.

Carlos Andrés Pérez Rodríguez nació en Rubio, Estado de Táchira, el 27 de octubre de 1922 y falleció en Miami (Florida, Estados Unidos), el 27 de diciembre de 2010, fue un destacado político venezolano miembro del partido Acción Democrática (Adecos), que ejerció el cargo de Presidente de la República en dos periodos: el primero de 1974 a 1979 y el segundo de 1989 a 1993.

Durante su primer mandato, el país fue conocido con el apodo de “Venezuela Saudita” debido al flujo de petrodólares que ingresó por la exportación del petroleo venezolano como consecuencia del embargo árabe de crudo. Su segundo mandato, a diferencia del anterior, estuvo marcado por escándalos de corrupción que culminarían con su separación del cargo, ante la declaración de procedencia de antejuicio de malversación de fondos públicos por parte de la Corte Suprema de Justicia acusado de fraude a la nación y la crisis social manifiesta en el llamado CarHugo Chávez y Hernán Grüberacazo. Tanto los escándalos de corrupción como el Caracazo fueron utilizados como argumento por Hugo Chávez y Hernán Grüber Odreman  para dos intentos de golpe de Estado, el primero el4 de febreroy els gundo el17 de noviembre  y el segundo el 27 de noviembre de 1992, respectivamente. Al ser separado de sus funciones por el Congreso Nacional el 21 de mayo de 1993 por el delito de malversación de fondos públicos, se convirtió en el único presidente en ejercicio en la historia en ser destituido por una acción judicial.

Condenado por la justicia, recuperó su libertad en 1999, resultando electo como congresista en el Congreso Nacional bicameral, disuelto posteriormente por la Asamblea Nacional Constituyenteque redactó la Constitución venezolana de 1999. Autoexiliado primero en República Dominicana y después en la ciudad de Miami, en los Estadois Unidos de América., fue acusado de diversos delitos económicos.

Primera aparición política Hugo Chávez Frías

El martes 4 de febrero de 1992, un grupo de militares ejecutó un intento de Golpe de Estado a contra el entonces presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. Sin embargo, la intentona golpista no logró sus objetivos y los rebeldes se rindieron pronto. Entre los oficiales sublevados que comandaron esta insurrección se encontraban principalmente cuatro tenientes coroneles o comandantes del Ejército: Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas Yoel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta.

Este evento transformó radicalmente la vida política venezolana, introduciendo nuevos actores en la escena: de estos cuatro protagonistas, el primero de ellos –el comandante Hugo Chavez Frías– llegó a ser Presidente de la República a partir de 1999 hasta su muerte en Cuba en 2013. Nicolás Maduro se declaro heredero de Chávez y se hizo cargo del poder hasta que fue electo en las elecciones que siguieron, a pesar de la fuerte oposición que tuvo.   sin embargo, Arias también ha incursionado en política: fue electo gobernador del estado Zulia, candidato presidencial en el 2000, compitiendo con su propio excompañero Chávez Frías, ha sido nombrado Embajador de Venezuela en la ONU, activista en la conformación del PSUV y desde 2012 es nuevamente gobernador del estado Zulia. Acosta ha mantenido un bajo perfil, mientras que Urdaneta se ha convertido en un crítico de las políticas llevadas a cabo por el gobierno de Chávez.

Todos los participantes en esta acción fueron llevados a prisión militar a una isla por su intento de golpe de Estado, pero su causa fue posteriormente sobreseída y fueron puestos en libertad dos años después, durante la presidencia del abogado Rafael Caldera, uno de los polìticos que suscribieron el famoso “Pacto de Puntofijo” firmado en su casa de campo de Rafael Caldera, con Rómulo Betancourt y Jovito Villalta. Cabe sospechar que antes de morir Caldera se arrepintió como de sus pecados de haberle perdonado y dejado en libertad.

Pero volviendo al caso actual, creo sinceramente que Nicolás Maduro va a caer como un aguacate maduro, probablemente por un golpe de Estado de militares chavistas que ya se van a percatar de que está dando muerte al chavismo. Ojalá que sea pronto. Antes de que siga asesinando a a jóvenes estudiantes por manifestar pacíficamente su insatisfacción por las medidas que ha tomado su gobierno.

Lo deseo de todo corazón porque he tenido motivos para querer a ese país y a su pueblo. Primero, porque hace muchos años amé entrañablemente a una bella y culta mujer venezolana y, segundo, por mi fraternal amistad con el doctor Sadio Garavini Di Turno y su esposa María Beatriz, quien durante varios años fue un gran embajador de Venezuela en Guatemala y aquí enterró a sus amados padres y aquí nació su bella hija Claudia. Desde entonces Sadio  es columnista semanal de Prensa Libre y en el campo político y mediático ha venido trabajando por la libertad y la democracia en Venezuela. Todos los días recibo por correo electrónico varios artículos y noticias sobre lo que ocurre en aquel país en su incansable lucha por los derechos humanos y por la libertad y la democracia. No cabe duda de que Sadio Garavini Di Turno es un patriota, razón por la cual le expreso por este medio mi admiración y felicitaciones.

Twitter @jorgepalmieri

 

 

 

 

 

 

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