1) Obligado silencio sabático
Creo que tuve una depresión emocional que me quitó el deseo de escribir y me obligó a tomar un descanso sabático de dos semanas durante las cuales me quedé en mi casa, en silencio, porque la capital siempre se vacía y el tránsito es muy cómodo y seguro, lo que también puede ser deprimente. Por lo cual les presento mi sincera disculpa. ¡Pero ya! ¡Ya basta! Espero que de hoy en adelante podré volver a escribir con cierta regularidad hasta que emprenda el viaje sin retorno (para el cual no creo que falte mucho), porque siempre he creído que un comunicador que no se comunica con sus lectores es como si ya estuviese muerto. Y yo todavía no he muerto, a pesar de los 83 años que he vivido a plenitud, y de todos los peligros a los que me he expuesto, ya sea por el ejercicio de esta peligrosa actividad a la que he dedicado más de medio siglo durante gobiernos autoritarios, o por la intolerancia de los fanáticos, o de mano de algún marido celoso en mis viejas “travesuras amorosas”. Pero aquí estoy de nuevo para tratar de entretenerles un rato con mis informaciones y comentarios sobre lo que sucede en el mundo, en general, y en Guatemala, particularmente. Así que continuemos.
2) Ya pasó la llamada semana “santa”
He puesto entre comillas la palabra “santa”, porque, como es bien sabido, de “santa” solamente tiene el nombre para un sector de la población guatemalteca que toma esta semana para ir a “descansar” en centros turísticos o en sus propiedades u hoteles en las playas del Pacífico o del Atlántico, o a los lagos de Atitlán e Izabal y el Río Dulce, desde luego. Y eso me deprime porque no tengo ninguna propiedad en ninguno de esos nuestros paraísos ni tampoco edad para ir a gozar de ellos. Aunque nunca me ha gustado seguir la expresión popular española que dice “¿A dónde va la gente? ¡A donde va Vicente!”. Para ellos, la semana que llamamos “santa” se transforma en una fiesta pagana de bacanales de comida y de bebidas alcohólicas. Lo cual me deprime también porque soy diabético y tengo que cuidar mucho mi dieta. Y otros creen que purgan sus pecados cometidos o por cometer disfrazándose de cucuruchos para cargar por las calles de las ciudades las pesadas andas sobre las que llevan a las figuras del viacrucis de Jesucristo, por lo cual muchos se preguntan si ésta no es una nueva forma de idolatría; pero tan pronto se quitan el disfraz se olvidan de las enseñanzas de Jesús y son capaces de cualquier cosa. Lo cual es también sumamente deprimente. Los conquistadores españoles tuvieron que sustituir los antiguos ídolos de piedra de los pobladores originales de estas tierras por los que ellos trajeron y establecieron. Pero, en mi opinión, éstos también son ídolos, aunque se diga que solo son “imágenes”. Esto me deprime porque tengo entendido que cuando Moisés bajó del Monte Sinaí con las tablas de los diez mandamientos de la Ley de Dios, que Yahvé le dio directamente, esculpidos en piedra con su propio dedo de fuego, (Deuteronomio 9:9-10, Éxodo 31:18), aunque en Éxodo 20 parece como si fue Yahvé quien se lo dictó. Además de los 10 mandamientos, le dio también una serie de leyes menores que deberían ser también observadas. Pero al bajar descubrió que, durante su ausencia, los hebreos habían fundido todo el oro y habían esculpido un becerro de oro, en representación del dios egipcio Apis y le estaban venerando. Moisés montó en cólera, les arrojó las tres tablas de la ley, una de las cuales se rompió, y quemó la estatua de oro. Estas tres tablas recogían, además de los diez mandamientos, unas leyes básicas de obligado cumplimiento para todo el pueblo hebreo, que decían: “1) Y habló Dios todas estas palabras diciendo: 2) Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3) No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4) No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5) No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen. 6) Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. 7) No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8 ) Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9) Seis días trabajarás, y harás toda tu obra. 10) Más el séptimo día es reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11) Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. 12) Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13) No matarás. 14) No cometerás adulterio. 15) No huratarás. 16) No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17) No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Los Diez mandamientos de la Iglesia Católica son: 1) Amarás a Dios sobre todas las cosas; 2) No tomarás el nombre de Dios en vano; 3) Santificarás las fiestas; 4) Honrarás a tu padre y a tu madre; 5) No matarás; 6) No cometerás actos impuros; 7) No robarás; 8 ) No dirás falsos testimonios ni mentirás; 9) No consentirás pensamientos ni deseos impuros; y 10) No codiciarás los bienes ajenos.
Al no tener catecismo que proponga un estándar, el decálogo de la Ley de Dios en las confesiones Protestantes, tal y como lo suelen citar los Protestantes, se ciñe al texto de Éxodo 20, quedando como sigue:
1) No tendrás Dioses ajenos delante de mí; 2) No te harás imagen, ni ninguna semejanza (…); No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; 3) No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano; 4) Acuérdate del día de reposo para santificarlo (El Sabath, Shabat o Sábado); 5) Honra a tu padre y a tu madre; 6) No matarás; 7) No cometerás adulterio; 8 ) No hurtarás; 9) No hablarás contra tu prójimo falso testimonio; y 10) No codiciarás.
Por esto es que en los templos protestantes de Guatemala no hay esculturas de Jesús, ni de su madre, ni de ningún santo. Sin embargo, las hay en algunos templos Luteranos de Europa que eran católicas antes del protestantismo, pero se las conserva como obras de arte, con la advertencia que no están ahí con el propósito de que sean veneradas. Y los protestantes de Guatemala tampoco participan en masivas procesiones callejeras que, a diferencia de las numerosas procesiones de los templos católicos, se adueñan de las calles de las ciudades e impiden el libre tránsito de vehículos, al estilo de los insoportables “bloqueos” de las protestas callejeras que suelen organizar constantemente los dirigentes sindicales y políticos. Como si la Iglesia Católica tuviese el derecho constitucional de ocupar las calles y avenidas de las ciudades e impedir el libre tránsito de los guatemaltecos, no obstante que la Carta Magna actual sí le otorga preeminencia al reconocer su jurisdicción y darles derecho a la propiedad de sus templos, contrariando lo establecido por el presidente Justo Rifino Barrios en las leyes de la Reforma Liberal, pero dieron vigencia a las disposiciones del dictador conservador Rafael Carrera.
3) Mezquindades periodísticas políticas
Tras la pequeña Cumbre presidencial Centroamericana que se celebró en la Antigua, a la que convocó a sus colegas de todos los países del istmo el Presidente de Guatemala, general Otto Pérez Molina, muchos comentaristas de prensa escribieron supuestos “sesudos” artículos en los que la calificaron de “fracaso” por el hecho que no vinieron los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, señores Mauricio Funes Cartagena, Porfirio Lobo Sosa y Daniel Ortega Saavedra, respectivamente; pero no tomaron en consideración que sí acudieron a la invitación la presidenta de Costa Rica, licenciada Laura Chinchilla Miranda y el presidente de Panamá, ingeniero Alberto Martinelli Berrocal y si bien este último dijo que no se adhería a la idea, la primera dijo que sí. A lo cual no se puede llamar “un fracaso” bajo ningún punto de vista, porque Costa Rica y Panamá son países muy importantes con los cuales Guatemala mantiene excelentes relaciones diplomáticas y comerciales.
4) Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias
Otra de las mezquindades ha sido que también se ha comentado injustamente que fue “un fracaso” la reunión en Cartagena de Indias (Colombia) de los presidentes de los países de Latinoamérica con el presidente estadounidense Barack Obama, (con excepción de Cuba, porque no forma parte de la OEA, y de Nicaragua, Venezuela y Ecuador porque no se invitó a Cuba) por el hecho que no se firmó ninguna declaración final, lo cual significa que la totalidad de los mandatarios asistentes no estuvieron de acuerdo con el texto preparado de antemano por los cancilleres, sobre todo en los puntos claves: la aceptación de Cuba y la solución del viejo diferendo por las islas Malvinas entre Argentina y el imperio de la Gran Bretaña. Es egoísmo mezquino no reconocer que el presidente Pérez Molina obtuvo un éxito insólito al haber logrado que, a pesar de que el tema no estaba en la agenda original, se haya acordado trasladar el estudio de ese tema a la Organización de Estados Americanos (OEA). Lo cual, si bien puede ser que tome largo tiempo, ya es un avance. Además, el general Pérez logró hablar “dos o tres veces” con Obama sobre temas de interés para Guatemala. Pongo entre comillas “dos o tres veces”, porque en la conferencia de prensa que dio al general Pérez a su regreso a Guatemala dijo que se había reunido con el susodicho mandatario norteamericano “dos o tres veces“, lo cual, francamente, que me perdone el general Pérez, no quiero faltarle al respeto, pero es una tarugada, como suelen decir los mexicanos para no calificar algo de pendejada, porque ¿cómo chingados no va a recordar un presidente de un subdesarrollado pequeño país como Guatemala exactamente las veces que habló con el presidente del país más poderoso del planeta Tierra? ¡No joda! Sin embargo, le aplaudo con entusiasmo que haya logrado que los presidentes de otros países hayan apoyado su original postura. ¡Eso no se logra cualquier día! Pero aquí la prensa no le ha dado a este hecho el reconocimiento que merece. Lo cual me parece una mezquindad.
En el diario EL PAIS de fecha 14 del mes en curso se publicó el siguiente artículo:
“Es evidente que Estados Unidos no la variará de momento, pero terminará cediendo en el futuro y legalizando -o regulando- tanto la producción como el consumo porque es una lucha perdida.”Cuba no debe codearse con países demócratas en ninguna Cumbre de las Américas, por inútiles que sean esos foros. No porque Estados Unidos lo vete, ya que el imperio no tiene autoridad moral alguna para rechazar a Cuba mientras abraza, por ejemplo, a Arabia Saudita, sino por respeto a Latinoamérica. En esta parte del mundo, las dictaduras han sido una tragedia para sus pueblos y la única que queda –aunque Venezuela está convirtiéndose en otra– no puede ser premiada con un trato igualitario.
“Para la izquierda latinoamericana, Fidel Castro es un ícono y si bien le parece terrible que un presidente democrático quiera reelegirse dos veces -caso Álvaro Uribe-, no ven inconveniente en que los hermanos cubanos ejerzan un poder despótico con carácter vitalicio. Además, miran para otro lado, como hizo Lula da Silva, si un disidente muere tras una huelga de hambre justo el día en que visitan la isla. Para ellos, las Madres de Plaza de Mayo argentinas son respetables, pero las Damas de Blanco cubanas son unas molestas señoras empeñadas en alzar su crítica voz en contra de Castro.
“Tampoco denunciaron que la bloguera Yoani Sánchez no pudiera abandonar La Habana para asistir a conferencias en Brasil, a donde estaba invitada, porque a su gobierno no le dio la comunista gana. Y eso que Dilma Rousseff es una supuesta progresista, defensora, dicen, de los derechos de las personas, pero no movió un dedo por su congénere cubana.
“Lo que sí tendría que acabarse es la guerra contra las drogas tal y como está concebida. Es evidente que Estados Unidos no la variará de momento, pero terminará cediendo en el futuro y legalizando -o regulando- tanto la producción como el consumo porque es una lucha perdida. Después de ríos de sangre e incontables muertos, la pírrica victoria colombiana fue pasarle parte del problema a Bolivia, México y Perú.
“Llevo trece años cubriendo, como reportera, narcotráfico y conflicto armado y lo único que veo es que los cultivos sobreviven, los capos se reproducen, los carteles se reciclan, autoridades y sectores sociales se corrompen y el número de consumidores locales aumenta de manera alarmante. No hay campañas de prevención efectivas, solo campañas bélicas para pelear contra un enemigo invencible.
“Se lo escuché el viernes al nuevo presidente guatemalteco, que fue director de inteligencia en su país, capturó a capos grandes y sabe mucho más de esos combates contra el narcotráfico que cualquier jefe de Estado norteamericano: “Después de 51 años de lucha y criminalización de la droga, esta no ha sido la ruta adecuada; es el momento de buscar otras nuevas”.
“Somos muchos los que sabemos que tiene razón, que la legalización de producción y consumo de esa basura puede ser la vía, junto con medidas adicionales, pero no habrá cambios por ahora. Europa y Estados Unidos son los mayores demandantes de coca, marihuana y heroína, además de receptores de buena parte de los dineros sucios, pero los europeos solo aportan migajas para paliar el desastre que provocan, y los gringos cada vez contribuyen con menos fondos a una guerra infructuosa.
“Total, que insistirán en la estrategia fracasada. Igual que nada será diferente en las Malvinas, vergonzoso vestigio colonial británico que tendría que regresar a la Argentina, su nación legítima.” (Fin del artículo)
Mi comentario: sobre la conclusión de este artículo habría que agregar el pensamiento del sabio Albert Einstein cuando dijo: “La estupidez humana es capaz de seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes”. Tiene razón el general Pérez Molina en insistir en que algo debe hacerse para combatir el narcotráfico con éxito en vez de continuar con lo que se ha venido haciendo sin éxito; y tienen razón los países que reclaman que ya no haya ni una sola “colonia” europeas en tierras o en mares americanos. La “Doctrina Monroe” estadounidense establece que “América es para los americanos“, pero los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos de América no pueden dejar de apoyar a su “madre patria” la Gran Bretaña, aunque por ello puedan poner las escasas simpatías de las que gozan en América Latina.
5) La opinión de Fidel Castro
En el diario mexicano La Jornada del 13 de abril se reprodujo el comentario titulado Reflexiones del ex presidente de Cuba, Fidel Castro, en el diario Granma, en cuyos últimos párrafos dice:
“Hoy, viernes 13, escuché valientes palabras pronunciadas por varios de los oradores que intervinieron en la reunión de cancilleres de la llamada Cumbre de Cartagena. El tema de los derechos soberanos de Argentina sobre las Malvinas -cuya economía es brutalmente golpeada al privarla de los valiosos recursos energéticos y marítimos de esas islas-, fue abordado con firmeza. El canciller venezolano Nicolás Maduro, al finalizar la reunión de hoy, declaró con profunda ironía que del Consenso de Washington se pasó al Consenso sin Washington
.
Y concluye diciendo: “Ahora tenemos la Cumbre de las guayaberas. El río Yayabo y su nombre indio, totalmente reivindicado, pasarán a la historia“.
6) Mi amado nieto Paolo y yo
Perdoinen la vanidad, pero para terminar este blog, tengo la satisfacción de publicar esta foto que me fue tomada ayer con mi amado nieto Paolo Palmieri Rodríguez en mis brazos y sonriendo:
¿Cómo nos ven desde ahí?
Twitter: @jorgepalmieri. com