1) Primicia de la última encuesta
Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti están arriba en la encuesta
Mañana publicará el periódico Prensa Libre el resultado de la última encuesta de opinión que hicieron, en la cual el binomio del Partido Patriota (PP), general retirado Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, obtuvieron el 58% de los votos, mientras que el binomio del Partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), integrado por el doctor Manuel Baldizón Méndez y la licenciada Raquel Blandón, obtuvo el 41%. Esto significa que cuando faltan solamente 5 días para que se lleve a cabo la votación de la Segunda Vuelta Electoral, el próximo domingo 6 del mes en curso, hay una ventaja de 17 puntos entre los primeros y los segundos. Sin embargo, tengo la opinión de que en realidad no es tanta la diferencia y que ésta es de 53% para Pérez Molina y 47% para Baldizón, o sea una diferencia de 6 puntos. Creo sinceramente que ese va a ser el resultado de la Segunda Vuelta Electoral del domingo 6 del mes en curso. El punteo en la intención de votos de Baldizón bajó en el Debate Presidencial de la Asociación de Gerentes, cuando demostró su incumplimiento del reglamento que se había establecido y que ambos habían prometido observar, de no sacar ningún documento, y él no sólo sacó a relucir unos documentos, sino que cuando se los quitaron y le reclamaron lo que había hecho tuvo el cinismo de preguntar: “¿Cuáles documentos?”. Lo cual es típìco de una persona como él. En mi opinión, Baldizón no podrá remontar en sólo 5 días la diferencia de la ventaja de Pérez Molina y, en consecuencia, el próximo Presidente Constitucional de la República será el general retirado Otto Pérez Molina y la Vicepresidenta será la licenciada en Ciencias de la Comunicación Roxana Baldetti. ¡Me alegra mucho!
2) Aquí no ha habido genocidio
No me canso de decir en que aquí no ha habido genocidio en la confrontación armada de 36 años de duración entre las fuerzas irregulares de la subversión guerrillera patrocinada por el gobierno comunista de Cuba contra las de las fuerzas regulares del Estado que impidieron que las primeras instauraran en nuestro país un sistema comunista. Pero no hubo la intención premeditada de exterminar o eliminar sistemáticamente a un grupo social determinado por motivos raciales porque en ambos bandos de la guerra fueron elementos descendientes de la raza maya quiché. O sea que en la larga contienda entre las fuerzas guerrilleras y los soldados del Ejército había mayoritariamente indígenas, tanto en los los soldados como en las tropas del gobierno. Repito: fueron indios quienes se mataron entre sí, indios en un lado e indios en el otro. Aunque la activista Rigoberta Menchú y sus adláteres digan lo contrario, Y fueron ladinos los dirigentes de ambos bandos. Los comandantes de las diferentes organizaciones guerrilleras subversivas eran ladinos y loa altos jefes del ejército fueron ladinos. Lo que pasa es que, inexplicablemente, los militares que ganaron la guerra en los campos de batalla, después de que se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera, durante el gobierno de Álvaro Arzú, y no han sabido defenderse como es debido, mientras que los guerrilleros han venido desempeñando cargos en los gobiernos de Alfonso Portillo y Álvaro Colom y han gozado del apoyo de sectores internacionales y nacionales.
El Artículo 1o de la Ley del Organismo Judicial, (Interpretación de la Ley), reformado por Decreto 75-90 y 59-2005 del Congreso de la República aestablece que las normas se interpretarán conforme a su texto, según el sentido propio de sus palabras, a su contexto y de acuerdo con las disposiciones constitucionales. Cuando una ley es clara, no se desatenderá su tenor literal con el pretexto de consultar su espíritu. El conjunto de una ley servirá para ilustrar el contenido de cada una de sus partes, pero los pasajes de la misma se podrán aclarar atendiendo al orden siguiente: a) A la finalidad y al espíritu de la misma; b) A la historia fidedigna de su institución; c) A las disposiciones de otras leyes sobre casos o situaciones análogas; d) Al modo que parezca más conforme a la equidad y a los principios generales del derecho.
Y Artículo 11 (Idioma de la ley) dice: “El idioma oficial es el español. Las palabras de la ley se entenderán de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, en la acepción correspondiente, salvo que el legislador las haya definido expresamente. Si una palabra usada en la ley no aparece definida en el Diccionario de la Real Academia Española, se le dará su acepción usual en el país, lugar o región de que se trate. Las palabras técnicas utilizadas en la ciencia, en la tecnología o en el arte, se entenderán en su sentido propio, a menos que aparezca expresamente que se han usado en sentido distinto.
El Diccionario de la Lengua Española (DRAE) de la Real Academia define genocidio de la siguiente manera: “Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad”. Y no fue precisamente esto lo que ocurrió en nuestro país. Porque aquí las autoridades legalmente constituidas nunca tuvieron el deliverado propósito de exterminar a un grupo social por motivo de raza de etnia, de religión, de política o de maci0nalidad, sino simplemente de cumplir con su deber constitucional de defender al Estado de una peligrosa subversión guerrillera inspirada, patrocinada y entrenada por el gobierno totalitario de un país bajo el yugo comunista. Pues ¿qué querían? ¿Que el gobierno constitucional se cruzara de brazos y permitiera que le derrocaran para no exponerse a ser acusados de cometer genocidio? ¿Que la Policía Nacional y el Ejército se abstuvieran de cumplir con su deber de salvaguardar la institucionalidad? No hay que la Constitución de la República que en ese entonces estaba vigente prohibía todas actividad tendiente a establecer en el país un régimen democrática.
Esto de genocidio puede decirse de España, donde, desde hace muchos años, las autoridades nacionales han venido librando una guerra a muerte con los terroristas de la ETA, pero no de Guatemala. Aunque lo haya viviendo diciendo a los cuatro vientos elementos izquierdistas que en una u otra f0ma han venido desprestigiando a Guatemala- ¿Por qué, entonces, los jueces de la Audiencia Española no dedican su tiempo y su atención a ese genocidio en vez de andar achacando ese delito a las autoridades militares guatemaltecas que no hicieron otra cosa que defender la institucionalidad ante la subversión guerrillera procomunista que pretendía instaurar en nuestro país un régimen totalitario de izquierda como el de Cuba o Nicaragua? ¿Está lo suficientemente claro?
Lamentablemente, hasta el lunes pasado los militares no se habían defendido, y las pocas veces que lo hicieron fue con pichicaterías, pero el lunes 31 de diciembre La Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (AVEMILGUA) publicó una página entera de Campo Pagado en el diario Prensa Libre en el que ¡finalmente! expusieron su posición ante esa situación y exigieron “Al Presidente de la República, como gobernante y Comandante General del Ejército: velar por el cumplimiento de la Constitución Política de la República de Guatemala en lo referente al funcionamiento de los tribunales militares, ya que la Constitución establece plenamente su vigencia. Sin embargo, se está juzgando a personal militar en tribunales que no son competentes y que denotan ignorancia, pues desconocen los términos más elementales como es un plan de campaña. Así también evitar por los medios que establecen las relaciones internacionales y diplomáticas entre los Estados, para que cese toda ingerencia de Funcionarios y personas extranjeras en los asuntos internos de nuestro país, que además constituye amenaza y presión hacia los jueces que llevan los casos”. Y concluye diciendo en resaltado: “A los veteranos militares de ayer, hoy y siempre, en todos los rincones de la patria, un llamado de alerta a la unidad para enfrentar esta nueva amenaza”.
Por último, me acabo de enterar de que el hijo del coronel de Ingenieros DEM Ricardo Méndez Ruiz, ex ministro de Gobernación, quien fue secuestrado y torturado mientras estuvo cautivo por un comando guerrillero, va a presentar una demanda contra 20 elementos de la insurrección por tdos los padecimientos que le hicieron sufrir en su captura y durante su secuestro. A ver si el Ministerio Público (MP) actúa con la misma dirigencia con que ha actuado para capturar a algunos de los ex jefes militares.
Acusan de secuestro a 26 exguerrilleros, incluida hermana de presidente Colom
El empresario guatemalteco Ricardo Méndez Valdez demandó hoy penalmente a 26 antiguos guerrilleros, incluida una hermana del presidente de Guatemala, Álvaro Colom, a los que acusa de haberlo secuestrado y torturado hace 29 años.
El demandante dijo a los periodistas que la querella fue presentada en el Centro de Gestión Penal de la Corte Suprema de Justicia, en contra de 26 integrantes de los desaparecidos Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) y Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), dos de las organizaciones que integraron la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
Entre los denunciados por Méndez Váldez se encuentra Yolanda Colom Caballeros, hermana del presidente Álvaro Colom; y Margarita y Laura Hurtado Paz, primas de la fiscal general de Guatemala, Claudia Paz y Paz.
Además, fueron demandados Ricardo Rosales Román, suscriptor de los acuerdos de paz en representación de la URNG en diciembre de 1996, los cuales pusieron fin a la guerra de 36 años que vivió Guatemala, y Gustavo Porras, también firmante de los pactos y secretario privado de la Presidencia durante el gobierno del presidente Álvaro Arzú (1996-2000).
La antigua comandante guerrillera y ex diputada al Parlamento Alba Estela Maldonado y los activistas humanitarios Gustavo Meoño y Miguel Ángel Alvizures, entre otros, forman también parte de la lista.
Méndez Valdez, hijo del exministro del Interior Ricardo Méndez Ruiz, asegura que los 26 formaron parte del comando guerrillero que el 23 de junio de 1982 lo secuestró en el interior del campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en el sur de la capital.
“Durante 50 días me mantuvieron secuestrado y me torturaron”, para exigir que su padre, quien se desempeñaba como ministro del Interior del gobierno de facto del general golpista José Efraín Ríos Montt, intercediera para que un grupo de personas supuestamente secuestradas por el Ejército fueran liberados.
La demanda, la primera que se presenta formalmente en los tribunales guatemaltecos en contra de un grupo de antiguos guerrilleros, deberá ser conocida por la Fiscalía de los Derechos Humanos y remitida a un tribunal penal.
Ninguno de los imputados se ha pronunciado respecto a la querella presentada por Méndez Valdez, que los acusa de los delitos de secuestro, tortura, terrorismo, crímenes de guerra y desaparición forzada en el grado de tentativa.
La guerra interna que padeció Guatemala dejó más de 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos y más de un millón de desplazados internos. (Fin de la información)
3) Fernando Savater en Guatemala
Fernando Savater y Jorge Palmieri
El domingo pasado me enteré que se encontraba en Guatemala el famoso filósofo, escritor, periodista y ensayista español Fernando Savater y, como es natural, traté de ir a saludarle. A través de mi viejo amigo y colega Mario Antonio Sandoval me enteré que la noche del sábado había cenado en la embajada de España con el nuevo embajador de ese país y algunos invitados, que el domingo iba a desayunar en el hotel InterContinental con algunos periodistas y que después de un compromiso para almorzar se iba a dirigir al aeropuerto para abordar el avión de regreso a España. A través de mi estimado amigo el licenciado Roberto López Villatoro le hice saber que tenía el deseo de saludarle y concertaron una cita de media hora de duración de 12 a las 12:30. Cuando llegé ya se encontraban hablando con él mi hijo Alejandro y el licenciado López. Nos saludamos con simpatía y me atrevo a decir que también con el afecto que se tiene entre dos viejos amigos. Me contó que vino invitado por el Grupo Soros porque éste va a cerrar sus operaciones en Guatemala y otros lugares debido a que el viejo Soros se va a retirar y va a dejar a su hijo a cargo de algunas de sus operaciones. Le pregunté si eso significaba que iban a retirar el subsidio a elPeriódico (ya que actualmente es propietaria de una buena parte de las acciones de la empresa Aldea Global) y me respondió que no lo sabe, pero que supone que no se retirarán totalmente. Savater es menor que yo porque solamente tiene 65 años de edad, que es, precisamente, el mismo número de años que yo he sido periodista. Como es bien sabido, él es un devoto de la ética y combate en sus escritos y conferencias la idea que contiene el aforismo que dice que todos los países tienen el gobierno que se merecen. Él cree que si los pueblos respetan la ética, tendrán gobernantes apegados a la ética. Yo le dije que creo que su premisa es válida en un pueblo que tiene ética, pero no en los pueblos que no la tienen, que es el caso de Guatemala.Los treinta minutos que estuvimos platicando de muchas cosas se pasaron volando. No xabe duda de que Savater es una persona extremadamente inteligente y preparada. Me informó que ha escrito cerca de 60 libros.
Datos biográficos de Fernando Savater
Filósofo, ensayista, narrador, conferencista, dramaturgo, pero, fundamentalmente, polemista. Así es Fernando Savater, quien considera que una de sus mayores pasiones es la lectura, al punto de que sería millonario si le pagaran por ello. Uno de sus más recientes libros es la crónica de su vida: “Mira por dónde, autobiografía razonada”.
• Nombre completo: Fernando Fernández-Savater Martín.
• Fecha de nacimiento: 21 de junio de 1947, en San Sebastián, España.
• Es doctor en filosofía, aunque no con mayúsculas, como él prefiere escribirlo. Sus grandes pasiones, que considera no son muchas, incluyen la lectura, el periodismo y las carreras de caballos.
• Es uno de los pensadores más controversiales del mundo, y a través de su columna en el diario El País ha defendido sus ideas y combatido los excesos de movimientos extremistas, sean éstos de grupos antidemocráticos o de gobiernos democráticamente establecidos.
• Catedrático de filosofía, sociología y ética en universidades del País Vasco y de la Universidad Complutense de Madrid.
• Su fama mundial es bien merecida por la entereza con que defiende sus concepciones ideológicas.
• Como ensayista, ha sido galardonado en repetidas ocasiones.
• Sus obras han sido traducidas a una veintena de idiomas. Una anécdota es que quedó maravillado con Antigua Guatemala, una ciudad que quería conocer, y aunque lo hizo de prisa, vivió en ella un momento inolvidable cuando en el parque central se encontraba una biblioteca móvil donde una señorita muy simpática le mostró un impecable orden para los libros, entre los cuales se encontraba su Diccionario Filosófico, el cual le dedicó. Esto le hizo mucha ilusión, al pensar que si él no iba a viajar por Guatemala, que por lo menos lo hiciera su diccionario filosófico, en la biblioteca móvil.
• Algunos de sus libros
– Despierta y lee.
– El contenido de la felicidad.
– El valor de educar.
– Etica como amor propio.
– Etica para Amador.
– Etica, política y ciudadanía.
– Humanismo impenitente.
– Infancia recuperada.
– Invitación a la ética.
– La voluntad disculpada.
– Las preguntas de la vida.
– Malos y malditos.
– Política para amador.
– Sobre vivir.
– Caronte aguarda.
– Instrucciones para olvidar El Quijote.
– Fernando Savater, mira por dónde.
– Autobiogafría razonada.
-Códigos de ética
-Los compromisos de un periodista
Para Fernando Savater, cada ser humano y cada profesional tiene compromisos morales que son inherentes a su función social. Estas son algunas de sus ideas al respecto.
“Existe una ética en el sentido humano del término. Todos tenemos una perspectiva y unas obligaciones éticas que compartimos con otros seres humanos. El respeto a la vida, el respeto a la verdad; pero luego, cada profesión y cada grupo humano tiene unas pautas morales que son específicas a ese grupo, que otros no tienen porque compartir. Eso es lo que se llama deontología, del griego adeontas, que significa lo que corresponde, lo que va bien en un caso determinado,
Hay cosas perfectamente asumibles por una persona normal, pero si estás en prensa, no, como recibir regalos… correcto para todos, pero no para el periodista, por el papel que desempeña.
Los padres, por poner otro ejemplo, tenemos obligaciones con nuestros hijos, pero no con los hijos del vecino. El periodista tiene un tipo de relación con la veracidad y con la información, que no tienen otras personas. No es lo mismo un chisme que cuenta doña Juanita, que lo diga quien está en un medio de comunicación.
Eso marca una línea moral y está bien ponerla en papel, para recordarla. Los códigos escritos no por eso son buenos. La ética no tiene sanciones, intenta ser camino de perfección de la persona, pero no pone sanciones. Entonces es un compromiso que tiene el periodista con sus lectores, puede hacerlo por escrito, pero el papel, como las tablas de la ley, no nos hace mejores o peores, sino es la convicción de que un medio con código de ética es más respetado.Confesiones
Definir es enjaular
Más allá de la política y los políticos, Fernando Savater habla un poco de sus pasiones.
— A Fernando Savater lo definen sus estudiosos de muchas maneras, pero ¿como se define usted?
Las definiciones son ganas de enjaular. Siempre me he considerado fundamentalmente un lector. Es los que he hecho bien, y si pagaran por hacerlo, ya me habría hecho millonario, y luego, pues también soy alguien que ha escrito un poco por fidelidad a lo que le causaba placer, principalmente la lectura.
“Yo para ser ético no necesito a nadie. Ni necesito aplazar mi decisión ética para el futuro. Nadie puede decir yo voy a ser ético a partir de enero. La moral es algo que se tiene y se aplica en el momento”. Fernando Savater, Filosofo español.
— ¿Algunas otras pasiones que ocupen su vida?
Soy bastante apasionado en varias cosas de la vida. Es cierto que la lectura, el cine y las carreras de caballos son mis aficiones.
— ¿En qué le ha cambiado la vida ser un ilustre amenazado de muerte en su propio país?
No es que esté más amenazado de muerte que otros. Hay otros en peores condiciones que las que puedo estar yo. Saber que una banda criminal te puede poner como objetivo, o que te tiene una lista, por supuesto que no aumenta la alegría de uno, pero procuro no estarle dando vueltas permanentemente al asunto.
— En un punto de sus memorias, Ud. dice que en su vida prácticamente no ha trabajado.
Es que me las he ingeniado (ríe). Siempre he intentado vivir de las cosas que me gustan. Yo llamo trabajar a tener que hacer cosas que a uno no le gustan en lo absoluto, y que sólo haces para que te paguen.. Yo he hecho cosas por las que me pagan, pero que además me interesan y me gustan, y que las haría incluso gratis (ríe con más fuerza).
— Y el periodismo ¿qué ha representado en su vida?
Creo que soy mejor, o menos malo en las distancias cortas: el artículo, el texto de urgencia. No me considero un émulo de Kant, que pueda hacer una gran suma teológica. Soy más de esas personas incidentales, porque quizá por apasionamiento, por ser una gente colérica, reacciono más ante la indignación o incluso la admiración.
— ¿Cómo sería su vida sin el periodismo?
Podría vivir sin escribir, pero no sin leer, aunque tampoco quiero renunciar a la escritura. “Que nadie te haga nunca callar”, fue una frase de mi abuelo. Me dijo eso al morir. No sé por qué me lo dijo, porque yo por aquella época callaba poco. Creo que si uno tiene algo que decir y capacidad de comunicarlo, habiendo tantas personas que no lo tienen, debe hacerlo.
— ¿Qué ideas le evocan las siguientes palabras?
• Bush – Bin Laden
Estremecimiento en ambos casos.
• Rigoberta Menchú – Efraín Ríos Montt
Ríos Montt es ejemplar, en sentido negativo.
• Augusto Pinochet – Madre Teresa
No están en la misma liga… no soy aficionado a monjas.
• Terrorismo
Palabra comodín en la que cabe casi todo.
• Genocidio
Se maneja con demasiada alegría.
* Clonación
La gente tiene derecho al azar del nacimiento. No creo que industrializarlo sea buena idea.
(Tomado de la edición electrónica de Revista del Domingo)
“El abstencionismo es el peor enemigo de la democracia”
El destacado filósofo y ensayista español Fernando Savater visitó la semana anterior Guatemala, como invitado especial a la entrega de los premios a la comunicación que tiene a su cargo el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Por: Gerardo Jimenez / Mario Antonio Sandoval
Es de los pensadores que consideran que en una democracia todos somos políticos, y que los peores enemigos de dicho sistema son aquellos que se abstienen de participar y permiten que los políticos inescrupulosos secuestren la democracia.
Fernando Savater estuvo en Guatemala durante dos días. La semana anterior, la misma noche de su llegada, entregó premios a varios periodistas galardonados en el certamen que organiza Unicef para trabajos publicados en medios de comunicación.
Además de desayunar con un grupo de comunicadores, ofreció una conferencia magistral sobre la ética de la desesperanza, en su segunda y última noche en Guatemala.
Sus palabras dejaron percibir su carácter firme, sobre todo en algunas de sus convicciones, que lo han llevado a ser, en su propia tierra, el país vasco, un eterno amenazado de muerte. En esta entrevista se presenta una parte de la conversación sostenida con él durante el desayuno con periodistas de diferentes medios y agencias de noticias internacionales, así como la entrevista exclusiva que concedió a revista Domingo, donde abordó diversos temas, algunos de los cuales adquieren relevancia justamente en este día en que se celebran elecciones generales en Guatemala.
“La ética no es algo que esté allí, como un código. La ética es una perspectiva desde la cual reflexionamos sobre nuestras libertadas”. Fernando Savater, Filosofo español
— La joven democracia guatemalteca está por dar un nuevo paso ¿qué papel juegan las elecciones en una democracia?
Son una parte esencial de la democracia, pero no toda la democracia. Además, la función del ciudadano no se agota allí, debe colaborar e integrarse con todos aquellos que resulten electos. Además, debe vigilar todo lo que está ocurriendo. No sólo una vez cada cuatro años, sino todos los días. Los ciudadanos no pueden abstenerse de ello.
— Pero eso parece algo muy difícil, sobre todo en países como el nuestro, donde abunda la apatía.
Claro. Si a la gente se le convence de que ya con votar se puede despreocupar porque ya cumplió, no se está formando gente con buen uso de la democracia. Hay que hacer rentable la democracia y promover las ventajas que tiene.
— En uno de sus textos, usted hace suya la frase de John Kennet Galbraith: “Todas las democracias contemporáneas viven bajo el permanente temor a la influencia de los ignorantes”, ¿quiénes son esos sujetos?
No estamos hablando, por supuesto, del que no sabe leer o escribir, sino del que no sabe expresarse, no comprende argumentaciones, no lee, pero es un ignorante que tiene su voto y su voz, y alguien lo va a secuestrar.
El ignorante es aquel que seguirá al demagogo, al de las promesas imposibles. La gente que quiere profundizar en la realidad de una democracia teme a los ignorantes porque apoyan los despropósitos. Pero otros se aprovechan de los ignorantes, o piensan por los ignorantes, y se presentan ante ellos como la solución.
— ¿Están de moda los populistas o surgen a partir de esas realidades?
Los políticos populistas siempre han existido. La idea del político que hace política, pero que no es político y que, encima, cree que acabará con la corrupción de los políticos, es un sueño recurrente.
Cuando los políticos, por una serie de razones, decepcionan a la población, o la gente se decepciona de la política y cree que es una manipulación, entonces ahí surge el sueño de que va a venir un paladín con un caballo blanco, que va a entrar en la política sin contaminarse: de nuevo, es un sueño recurrente.
Sobre esto es famosa una cita que se conoce del general (Francisco) Franco. En una ocasión, cuando hablaba con un liberal que se quejaba de los vaivenes de la política, Franco le dijo: “Mire, haga como yo: no haga política”.
Por eso es que a las sociedades hay que educarlas en la necesidad de la participación política. Lo que diferencia una democracia de un autoritarismo o una dictadura es que, en ésta, la política es secuestrada por unos pocos que la controlan y que ni siquiera llaman a hacer política porque no escuchan a los demás, pues, claro, la política es transacción, es escuchar a todos, y quien no está dispuesto a escuchar a todos, no está haciendo un juego transaccional y no está haciendo política.
En ese sentido, es cierto, Franco tenía razón al afirmar que él no hacía política.
— ¿Cuáles son, entonces, los valores que fundamentan una democracia?
Difícil es hacer una lista. Una democracia se basa en la concepción de que son los ciudadanos los que cuentan, que la democracia es para los ciudadanos y no al revés. Hay que entender que no se trata de crear un orden político por encima de los ciudadanos, sino a su servicio.
También hay que entender, en todo caso, que el poder es una concepción temporal revocable y no un derecho divino. Quien goza del poder, lo goza por concesión de los ciudadanos, y no porque le haya correspondido por inspiración divina. Nadie nace con una silla de montar para que otros se suban encima.
Si los políticos no hicieran promesas que no pueden cumplir, a lo mejor no los elegiríamos… en el fondo queremos que nos mientan, que nos halaguen, en vez de pedirnos esfuerzos.
Todos somos todo lo malo que nos dejan ser… la corrupción a veces es vista como prueba de listeza, y en otros países las mentiras son mal vistas, aunque esas sociedades sean más intransigentes con otras faltas, que pueden ser más graves en otros grupos.
Si los políticos son malos es porque nosotros hemos hecho mal la política. Elegimos mal. Pero lo que sí es cierto es que nadie debe abstenerse de la política. Lamentablemente, algunos son conscientes del valor de su participación y otros no.
— Entonces, ¿qué es lo más importante en una democracia?
Hay que entender que en una democracia, por obligación, políticos somos todos, y si no nos damos cuenta de eso perdemos las posibilidades de la democracia. Cuando en la democracia tenemos que hablar de los políticos y de cómo son, es porque nosotros hemos renunciado a nuestra función política, porque damos por hecho que no la vamos a cumplir. De los políticos que hay, ninguno nació político; nosotros los hemos convertido en gobernantes o políticos. Los que mandan son nuestros mandados, aquellos a quienes nosotros hemos mandado mandar, y si mandan mal, pues entonces no hay más remedio que sustituirlos por otros o, en último término, presentarnos nosotros como alternativa a esos políticos.
La indiferencia de la gente que, por otra parte, no está ni preparada, ni dispuesta, ni siquiera sabe que puede verdaderamente intervenir en política, por un lado, y por el otro, el descontento de cómo gestionan la política los políticos, son elementos que favorecen el populismo, amén de otras injusticias. Está bien que en una sociedad no se pueda gobernar sin injusticias, pero, por lo menos, que no se gobierne con crímenes.
Los ciudadanos deben llegar a comprender que hay ciertos principios a los cuales no se puede renunciar, porque son la base de un equilibrio en una sociedad libre.
— ¿En qué momento un político pasa del campo de lo correcto a lo éticamente censurable?
El espacio ético y el político se solapan. La ética pretende lograr mejores personas, y la política, mejores instituciones. Todos suponen que, a la larga, las mejores instituciones colaboran o favorecen a que haya mejores personas, pero también sabemos que habrá buenos y malos políticos, incluso en regímenes más perfectos.
Lo que quiere el político es actuar, ya sea de acuerdo o en complicidad con otros seres humanos. Yo, para ser ético, no necesito a nadie, ni necesito aplazar mi decisión ética para el futuro.
Nadie puede decir: “yo voy a ser ético a partir de enero”. La moral es algo que se tiene y se aplica en el momento. En política es asumible el futuro: “comenzaré en agosto”, no así en ética. La política es aplazable, pero deja de ser política si se convierte en imposición; la ética, por el contrario, es inmediata. Por razones éticas un individuo puede hacer la mejor política posible.
Tampoco hay que olvidar que la ética no puede corregir a la política. A ésta sólo se le corrige con otra política mejor. No se pueden corregir los males de la política con ética, como tampoco se puede apagar un incendio usando un hisopo con agua bendita.
La ética tampoco sirve para juzgar a los demás. Unicamente sirve para hacer autocríticas. Recuerdo a un amigo que me decía: “Ya encontré la mejor definición de ética”. ¿Y cuál es?, le pregunté. “Es lo que creo que le falta a los demás”.
— ¿A qué se reduce la ética?
La ética de verdad es una reflexión sobre la propia libertad, y cada uno de nosotros no conocemos más que a una persona, desde el punto de vista de la libertad, que es a sí misma. Sólo nos conocemos a nosotros mismos. Por eso podemos hablar de juzgar las consecuencias de algunos comportamientos, pero siempre se queda uno en el exterior. Nunca estás en el corazón de las cosas. Hitler, en el fondo, era bueno, pero, ciertamente, no en la forma. La ética sólo sirve para que cada quien analice su relación con su libertad.
“Hay personas que, por su situación o su profesión, se encuentran en situaciones de más compromiso ético: porque depende de ellas la vida de muchas personas o tienen dilemas morales muy importantes”. Fernando Savater, Filosofo español.
Por otra parte, la política también tiene sus valores, y aunque ha tenido su desprestigio, no es válido decir que algo fue hecho por razones políticas en vez de correctas, porque eso es una tontería. Si un funcionario hace algo incorrecto, la sociedad tiene un problema político.
— Entonces ¿quiénes son los peores enemigos de la democracia?
Las personas que renuncian a utilizarla. Quienes consideran que la democracia está ahí, como en una urna, y que ellos no tienen nada que ver con ella y que simplemente deben reclamar sus derechos o protestar, pero que no tienen que participar ni defender o intervenir políticamente. Esos son los verdaderos enemigos de la democracia, porque dejan un espacio que es ocupado por los ambiciosos, los extorsionistas.
— Junto a Rigoberta Menchú, ustedes son exiliados de sus respectivos países y, además, causa de división.
Muchas veces, quienes nos metemos en política creamos situaciones que, de alguna manera, proporcionan argumentos a las personas que no están simplemente de acuerdo con nosotros. Por ejemplo, en España, cuando uno decía algo en contra de Franco, rápidamente era calificado de alborotador, alguien que trastocaba la paz del país, porque, claro, no quería poner a discusión su mando.
Todo aquello que genere discusión, crea una situación en la que siempre hay alguien que está dispuesto a acallar, por la fuerza, todo lo que le moleste. En muchos sitios, como el País Vasco, u otros lugares, si uno dice ciertas cosas se enfrenta a cierta parte de la población y crea cierta división o enfrentamiento que ya existe, pero con motivo de uno se hace explícito.
— Una vez más, usted y Rigoberta han sido víctimas de los intolerantes.
Ella más que yo, apúntelo. Pero es que, además, no hay intolerantes, lo que pasa es que se toma en serio al menos el discurso del otro. Se toma en serio que esas palabras pueden poner ese dominio, esa supremacía, en peligro. Por eso no quieren dejar hablar a los demás, no quieren tolerar otras actitudes.
Hay mucha gente que basa su poder en confiar que nadie va a denunciar nunca sus tropelías, sus abusos, la falta de sustancia de su mando, y por eso no tolera todo aquello que compromete su estatus.
Savater sonríe mientras autografía algunos libros. Sonreía también al entregar el premio y al tomar café con los periodistas. Amigable y sonriente también es su estilo al escribir, lo cual no resta profundidad a sus afirmaciones, tal como la que hace a su hijo en el libro Etica para Amador (traducido a una veintena de idiomas): “en una democracia políticos somos todos, directamente o por representación, y que además es muy probable que los políticos se parezcan mucho a quienes les elegimos… porque si fuesen muy distintos a nosotros, mucho peores, o exageradamente mejores que el resto, seguro que no les elegiríamos”. (Fin de la entrevista).