De izquierda a derecha, ingeniero Erick Archila Dehesa, presidente del Canal Antigua, de televisión por cable, seguido de los tres candidatos a la Alcaldía Capitalina que participaron en el foro: Roberto González Díaz-Durán (“Canela“), Enrique (“Quique“) Godoy García-Granados y Alejandro Sinibaldi Aparicio, acompañados por el presentador (no moderador) del foro mal llamado “Gran Debate“, Julio Ligorría Carballido.
Como reacción al artículo que publiqué en mi reciente blog titulado NOS DIERON GATO POR LIEBRE, acerca del poco afortunado programa de televisión por cable mal llamado “Gran Debate entre los Candidatos a la Alcaldía Capitalina”, que transmitió el domingo pasado el Canal Antigua, recibí por correo electrónico dos mensajes: uno relativamente respetuoso, cordial y prudente del conocido analista, estratega político, escritor y periodista Julio Ligorría Carballido –a quien conocí desde que era niño por mi relación con sus padres, mis viejos y queridos amigos Julio y Amada Esperanza— y me envió un E-Mail que voy a reproducir textualmente a continuación y voy a comentar un poco posteriormente. Pero primero daré a conocer su mensaje dirigido a mí y después el mensaje que, según dice, él le envió al ex Presidente de la República y tres veces Alcalde capitalino, Álvaro Arzú Irigoyen, quien va a participar en la próxima elección para tratar de ser electo para un cuarto período, y he apostado que va a ganar una botella del mejor vino que haya en el mercado con mi amigo Alfonso Cabrera Hidalgo y una botella de whisky Johnny Walker Etiqueta Dorada con mi amigo Christopher Dent, porque ambos creen que Sinibaldi ganará. Ya veremos el próximo 12 de septiembre si ellos tendrán que darme esas botellas a mí o si yo se las tengo que dar a ellos.
Años de no conversar. Acabo de recibir en Facebook y por correo electrónico tu artículo en el que emites tus severas opiniones sobre nuestro trabajo en Canal Antigua y en DESTINO 2011, tengo nada más un par de reflexiones, primero creo que confundes arrogancia con un genuino sentido de decepción por la no participación de una autoridad pública en un ejercicio de diálogo, que en cualquier parte del mundo moderno constituye un evento muy normal y en el cual nadie debe sentirse amenazado. Quiero decirte que personalmente hice todos los intentos por garantizarle al Sr. Alcalde que en ese foro no habrían ataques, sino un diseño para que todos pudieran expresar sus ideas y respuestas concretas a las preguntas, diciendo como lo dije al inicio de mi introducción que no serían tolerados los ataques personales. Pero como es ya costumbre Álvaro ni se molestó en escuchar.
“Con respecto a todos los comentarios adicionales que haces, pues estás en tu derecho aunque en algunos casos la alusión raye en ofensa, pero aún así respaldo plenamente tu derecho a escribir como mejor te parece.
“Finalmente, gracias por la recomendación para que baje de peso, tienes razón debo hacerlo, de hecho ya he iniciado un régimen que pronto dará sus resultados. Salúdame a tu buen amigo Roberto Arzú que estará super contento con tu artículo, te copio abajo para tu info lo que con toda cortesía tuve que responder a Álvaro, ante una publicación de video que hizo en Facebook descalificándonos, ya ves pues que este oficio no siempre es grato del todo. Fuerte abrazo Jorge”.
A continuación, reproduzco el agregado que anuncia de su respuesta al ex Presidente y Alcalde Álvaro Arzú Irigoyen:
RESPUESTA A ÁLVARO ARZÚ
“No quiero polemizar con alguien a quien he admirado por muchos años y a quien ciertamente respeto pero no puedo dejar de decir que Álvaro Arzú ha mentido en el video que sacó en Facebook diciendo que nosotros sabíamos tres semanas antes que no vendría. Sólo el martes 28 de junio su hijo Roberto Arzú intentaba negociar directamente conmigo un modelo distinto de debate lo cual tengo grabado en mi celular y luego durante las tres semanas que él indica había dicho que no asistiría, el propio Ricardo de la Torre habló en varias oportunidades con el presidente del canal insistiendo en cambiar las reglas del juego, el único responsable de la negativa a modificarlas fui yo, pues la intención no era lastimar a nadie, como se pudo apreciar en el foro, Álvaro, no tire culpas a otros de lo que es su propia responsabilidad, usted no vino por que no quiso. Y si promocioné el debate con su nombre es porque usted estaba invitado, no por que necesitáramos rating que es claro ya lo tenemos, gracias a Dios sin su apoyo”.
MI RESPUESTA A JULIO LIGORRÍA
Hola Julio:
Comienzo por decirte que esperé hasta este momento para responder a los dos mensajes que recibí por correo electrónico –uno de tu parte y otro de parte del militar español nacionalizado guatemalteco Pedro Trujillo— para no correr el riesgo de dejarme llevar por el impulso de contestarles movido por el disgusto que me causaron las estupideces que me dijo ese sujeto. Conste que no me molestó tanto el tuyo como el de ese general (creo que de Policía), porque en vez de explicar el por qué de su comportamiento en el programa extraordinario de A las 8:45 que se transmitió inmediatamente después del foro, en el que intervinieron el director, periodista Juan Luis Font y el susodicho militar convertido por arte de magia en periodista, que siempre habla como si todo lo supiese, con las respetables periodistas Dina Fernández y Claudia Méndez Arriaza –donde Trujillo dijo algunas tonterías e ignorancias, como proponer que en vez de un solo alcalde hayan tres–, en su respuesta a mi comentario me faltó al respeto y argumentó una serie de pendejadas ad hominem. Pero de todas las babosadas que dijo la única que realmente me molestó fue que, después de más de 60 años de ser un periodista más o menos destacado en Guatemala y en México, tanto en la prensa escrita como en la radio y la televisión, me haya llamado “periodista” entre comillas. ¡Qué atrevido! ¡Chafa al fin! Pero a él le contestaré lo que se merece mañana o pasado.
Escena del programa extraordinario de A las 8:45
Hoy únicamente quiero decirte que me sorprende que después de conocerme durante tantos años, en los cuales es probable que has seguido mi trayectoria, no sepás que polemizar es “mi mero mole”, como dirían en México, o “mi adobo”, como decimos aquí. No me creo tan buen polemista como indudablemente lo fue el bien recordado licenciado Clemente Marroquín Rojas, pero de él aprendí un poco durante el tiempo que tuve el privilegio y el honor de estar cerca de él. Y he sostenido sabrosas polémicas con varios personajes de grueso calibre. Así que, si querés, vamos a entrarle a una polémica. ¡Con mucho gusto! Pero no te lo aconsejo.
Me extraña que digás que confundo arrogancia con “un genuino sentido de decepción por la no participación de una autoridad pública en un ejercicio de diálogo”, porque ya estás lo suficientemente fogueado en estas lides para saber que las personas somos individuos, lo que quiere decir que cada individuo tiene derecho a comportarse como mejor convenga a sus intereses o lo desee. Y por mucho que hayas creído que tenías derecho a obligar a participar en tu foro al ex Presidente de la República y actual Alcalde, estás muy equivocado. Bien sabés que Álvaro Arzú es un viejo zorro en la política y, como se dice popularmente, se las sabe de todas todas. Él probablemente interpretó que le querías tender una trampa al enfrentarle en un foro televisado a tres de sus principales contendientes, entre ellos uno particularmente, el candidato del Partido Patriota Alejandro Sinibaldi Aparicio, quien, como bien sabés, se ha gastado una respetable fortuna tratando de desprestigiarle y ponerle en entredicho por todas partes. Y no creo que eso le haga mucha gracia a quien ha sido Presidente de la República y tres veces Alcalde de la capital. ¿No has pensado en eso? Pero, además, sin ánimo de ofenderte, debo recordarte que hay personas que desconfían de vos y coinciden en decir que “quien no te conozca que te compre”.
El “diseño para que todos pudieran expresar sus ideas” me parece que es tratar de dar atol con el dedo, porque hay una gran desventaja para una persona que durante toda la campaña ha venido siendo criticado por diferentes motivos por sus contendientes y quienes le han venido criticando. ¡No jodás! Nadie puede ser tan ingenuo para creer que es justo que Arzú tuviese que esperar a que sus tres opositores soltaran todo lo que le querían decir para después poder sintetizar sus respuestas a los tres juntos, con el mismo tiempo que cada uno de ellos tuvo. Por eso es que, según me he enterado por mi querido amigo Roberto Arzú García-Granados, como dijiste en tu carta para tratar de poner en entredicho mi independencia de criterio, lo que él te propuso (cuando vos lo llamaste, porque no fue él quien te llamó, como has dicho), fue que su papá ponía como condición para asistir al foro que se le permitiese contestar a cada uno de sus tres contendientes individualmente después de sus respectivas participaciones y cada vez emplear el mismo tiempo que había empleado cada uno de ellos. Porque Álvaro no es tonto y sabía que le iba a ir muy mal si a él se le daba solamente el mismo tiempo que habían empleado cada uno de los tres. Lo cual equivaldría a sostener una lucha desventajosa de tres contra uno. Y en ese corto tiempo tendría que responder a todo lo que los tres le dijesen. Y eso no es juego limpio y justo.
Seguís diciendo que “en mis comentarios adicionales, en algunos casos rayé en ofensa”, pero no especificás a qué te referís. Haceme el favor de concretar tus acusaciones para darme oportunidad de dar una explicación. Espero que lo hagás a la mayor brevedad posible porque si te sentiste ofendido por algo de lo que dije, estoy dispuesto a pedirte que me disculpés.
Así está de gordo Julio Ligorría Carballido
Para terminar, estimado “Gordo” (como te he llamado desde hace muchos años), te aconsejé que buscaras ayuda médica para ponerte a dieta rigurosa de inmediato, pero no fue con mala intención, sino, por el contrario, con el deseo de que no te vaya a dar diabetes ni te quedés sin respiración y te vaya a dar un infarto cardíaco. Pero no lo pospongás, hacelo muy pronto. Acordate que tenés novia y no sería bueno que se quede viuda antes de casarse. Me alegra que no hayas tomado a mal lo que escribí en mi reciente artículo titulado NOS DIERON GATO POR LIEBRE y que me llamaras por teléfono primero ayer y después esta mañana. ¡Es mejor así que peleando! Te felicito por no ponerte en el mismo plan de ese chafa español que sólo Dios sabe qué honda le tiró a Guatemala, según me han dicho bajo la protección de la adineradas y poderosas familias Gutiérrez y Bosch, propietarios de Pollo Campero y la empresa Multiinversiones, donde es una ejecutiva su compañera de vida, la señora Lois Aragón, gracias a lo cual él logró un acomodo como catedrático en la universidad Francisco Marroquín y tanto espacio en Canal Antigua, del cual Felipe Bosch es uno de los propietarios, asociado con el ingeniero Erick Archila Dehesa, quien, según me han informado, ya no tiene nada que ver con Emisoras Unidas propiedad de mi viejo amigo, su tío Edgar Archila.