Como es bien sabido, las hojas del chichicaste queman por donde pasan. Y en su larga y controvertida historia política, el diputado Mario Taracena Díaz-Sol ha sido como el chichicaste. Por todas partes ha armado problemas. Su comportamiento ha sido controvertido en los diferentes partidos políticos en los que ha militado, comenzando por el partido Unión del Centro Nacional (UCN), del difunto Jorge Carpio Nicolle, donde causó la ruptura con el Partido Revolucionario. De manera que no debe extrañar a nadie que recientemente haya tenido que abandonar el Partido de Acción Nacional (PAN) y que en días recién pasados durante una sesión del pleno haya insultado y le haya lanzado una botella plástica al presidente de la Junta Directiva del Congreso de la República, diputado Rubén Darío Morales, y en el transcurso de los últimos días, ahora como miembro del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) haya armado un escándalo por haber declarado que el asesor político internacional estadounidense Mark Klugmann es el asesor de estrategia del Partido Patriota (PP) que postula la candidatura presidencial del general Otto Pérez Molina, que emplea en su campaña una mano empuñada y la amenaza de gobernar con ?mano dura? contra la delincuencia y de ser responsable de los asesinatos de choferes de camionetas para sembrar el terror. Pero el candidato del PP ha negado rotundamente tener vínculos con el susodicho asesor estadounidense y amenaza con demandar a Taracena en los tribunales de justicia, en lo cual ha coincidido con Klugmann porque también él ha amenazado con hacer lo mismo.
Desde San Salvador, donde reside, Klugmann declaró: ?Lo que dice ese diputado es falso. Es un loco desequilibrado que hace acusaciones sin fundamento. Yo soy un profesional que doy asesoría a partidos políticos, pero no soy un asesino, y entablaré una demanda contra él por difamación?. Y en otro medio de comunicación agregó: ?Este señor no está bien de la cabeza, y la campaña negra que está haciendo es la que haría un candidato desesperado que está perdiendo?.
Mark M. Klugmann fue consejero del presidente Ronald Reagan, para quien escribía sus discursos. Se le ha identificado como un especialista en campañas negras. Fue asesor del candidato presidencial de Chile Hernán Buchi y del ex presidente de El Salvador Francisco Flores. En Honduras asesoró al presidente Ricardo Maduro y después al Partido Nacional (PN) durante la campaña política de su candidato Porfirio ?Pepe? Lobo en las elecciones pasadas. Como resultado, no sólo Lobo perdió la elección ?que ganó el candidato Manuel Zelaya- sino que se desplomó el PN. Y el ?chivo expiatorio? ha sido Klugmann porque en el PN le han acusado de haber sido el causante por haber promovido una campaña de miedo con un ?puño firme? contra la delincuencia. El gobierno hondureño le declaró ?non grato? y le expulsó del país. Klugmann reside en El Salvador pero imparte conferencias sobre asesoría electoral en varios países. Dice que en Guatemala le solicitaron sus servicios tres partidos políticos, pero finalmente ninguno le contrató.
No creo que el general Pérez Molina pueda tener algo que ver con los asesinatos de los choferes de camionetas y no tengo por qué dudar que no tiene vínculo alguno con Klugmann. Es probable que la confusión se pueda deber a que asesoró en Honduras la campaña de ?Pepe? Lobo, y Taracena haya podido creer que en Guatemala asesora también al PP. Además, hay la coincidencia de que en las dos campañas los candidatos tienen un puño levantado y en la campaña de ?Pepe? Lobo en Honduras un ?puño firme? y en la campaña del candidato del PP de Guatemala el eslogan de ?mano dura?. No puede negarse que hay una curiosa coincidencia entre las dos campañas. Pero no por ello se puede dar por seguro que Klugmann, autor de la estrategia de ?Pepe? Lobo en Honduras, sea también el autor en Guatemala de la estrategia del candidato del PP, general Pérez Molina. De todas maneras, será prudente que las autoridades hagan una investigación.
Es lamentable que la campaña política en Guatemala esté cayendo en estas actitudes. Me parece que fue un error de parte del ingeniero Álvaro Colom haber apoyado la actitud del diputado Taracena Díaz-Sol, porque no tiene necesidad de meterse en esos chirmoles con la ventaja que tiene en las encuestas de intención de voto. El mal entendido pudo haberse debido a que el Vicepresidente de la República, Eduardo Stein Barillas, declaró unos días antes que los ataques contra los choferes tienen su origen en el proceso electoral, pero no señaló a ningún partido político en particular. Es probable que se haya basado para decir eso en que, haciendo gala de su acostumbrada falta de discreción, el presidente Berger dijo el miércoles que durante la reciente Cumbre presidencial, su homólogo hondureño Manuel Zelaya le proporcionó ?información escalofriante?, pero el asesor legal de la Presidencia de Honduras, Enrique Flores, negó esa aseveración y declaró: ?Eso es impropio?. Y no cabe duda de que tiene razón, porque es impropio que el presidente Berger haya vuelto a hacer lo mismo que hizo cuando declaró que Kofi Annan, entonces Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), le había dicho que sería un problema que Venezuela ganara la elección para ser miembro del Consejo de Seguridad. Y ese mismo día lo desmintió a nivel mundial ese alto funcionario internacional.
Aclaración: no es verdad que Ana Julia Solís, entrevistadora en el noticiario Telecentro 13, haya sido esposa del candidato presidencial del PAN Óscar Rodolfo Castañeda, como dije equivocadamente el sábado pasado debido a una mala información. Lamento mucho la confusión y presento mi disculpa a dicha señora, cuyo esposo fue el señor Julio David Castellanos, quien en un tiempo fue gerente de la Asociación de Gerentes de Guatemala.