Dos versiones sobre la VII Cumbre de Petrocaribe
Sobre el viaje oficial de la señora Roxana Baldetti Elías, vicepresidenta de la República, a la VII Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de Petrocaribe que tuvo lugar en Caracas, Venezuela, bajo la presidencia del mandatario espúreo de ese país, Nicolás Maduro, se publicaron hoy dos versiones. En el diario elPeriódico se publicó un reportaje en el que se da por hecho que la vicepresidenta Baldetti se comprometió a suscribir negociaciones con Petrocaribe.
No está de más recordar que cuando el presidente Álvaro Colom Caballeros –para tratar de demostrar que estaba encabezando un supuesto gobierno “social-demócrata”, digno del trasnochado “socialismo siglo XXI” de Hugo Chávez– se adhirió a Petrocaribe por instancias de su amigo el desaparecido Hugo Chávez, la bancada de diputados del Partido Patriota (PP), que presidía la actual vicepresidenta de la República, Roxana Baldetti Elías, se opuso a que se llevara a cabo esa medida. Sin embargo, a Venezuela le tomó cinco años aceptar oficialmente a Guatemala.
Maduro confirma incorporación plena de Guatemala a Petrocaribe
En reunión de Presidentes. El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, la vicepresidenta Roxana Baldetti, el presidente dominicano. Danilo Medina. Ricardo Maduro, de Venezuela; Daniel Ortega y su esposa Rosario, de Nicaragua; Porfirio Lobo, Honduras.
Honduras también fue aceptada plenamente al organismo regional, anunció ayer el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Claudia Méndez Villaseñor* elPeriódico
A partir de ayer, Guatemala y Honduras se sumaron al grupo de países que obtienen, a través de Petrocaribe, créditos blandos y tasas bajas de interés al comprar crudo a Venezuela, el anuncio se hizo ayer durante la VII Cumbre Presidencial de Petrocaribe, en Caracas, por el mandatario venezolano Nicolás Maduro.
Otto Pérez Molina, presidente guatemalteco, explicó que el país se adhirió a la iniciativa en julio de 2008 y que la plena incorporación es una medida “pragmática para hacer frente a la escalada de precios de los combustibles”.
La vicepresidenta, Roxana Baldetti, y el ministro de Energía y Minas, Erick Archila, quienes participaron en el encuentro, agradecieron a Maduro el apoyo hacia Guatemala.
Petrocaribe nació en 2005 por iniciativa de Venezuela y está integrado por 18 países, entre ellos: Antigua, Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Suriname.
Durante el gobierno de Álvaro Colom, Guatemala decidió formar parte de este grupo. Sin embargo, los planes de suscribir un primer contrato para el suministro de combustibles, un año después, no lograron materializarse.
La cuenta de Twitter del presidente venezolano publicó una nota en la cual el mandatario indicó que “las condiciones para consolidar una zona económica están dadas”. Instó a abrir “nuevos espacios” a la estabilidad energética de la región.
“Ellos (los movimientos de ultraderecha) nos miran con absoluto desprecio, como si fueran felices si Petrocaribe se acaba. Pero Petrocaribe lo que hace es consolidarse y fortalecerse”, expresó durante la inauguración de esa Cumbre Presidencial.
Maduro aseguró que consolidar la creación de una zona económica con la que se pueda ir completando una ecuación integral del desarrollo que incluya estabilidad energética, financiera y el fortalecimiento de las inversiones motivó la reunión.
“Lo ideal es que hoy (domingo) decidamos avanzar en la zona integral de Petrocaribe, que nos permita un desarrollo conjunto y un desarrollo del comercio interno.
Además, se reprodujo este YouTube que no deja lugar a duda
[youtube]B6gXMjPoh9g[/youtube]
En un recuadro del artículo se publicó también lo siguiente:
Dudas
“Hay que entender que no hay almuerzo gratis, si Venezuela quisiera regalar petróleo lo regalaría y no habría necesidad de un contrato como este”, opinó Hugo Maúl, analista económico.
“Lo único que ofrece son tasas de interés bajas”, mencionó el experto. Asimismo, recordó que los precios internacionales del crudo y sus derivados dominan las importaciones de estos productos. “Independientemente de cómo se financie la compra, los precios no van a bajar para los consumidores, a menos que el gobierno los subsidie”, indicó.
“En todo caso, si busca la rebaja del valor del combustible, debería rebajar impuestos que afectan el precio del mismo”, añadió.
Maúl tampoco comparte la posibilidad de crear una empresa de capital mixto, tal como lo manda el contrato con Petrocaribe, ya que podría fomentar corrupción.
Carlos Barreda, exviceministro de Finanzas, en tanto, consideró positiva la medida. “El país no solo accede a un flujo importante de combustible sino a fuentes de financiamiento que ofrece mejores condiciones, que otros organismos internacionales, a largo plazo”, señaló.
Hay que estudiarlo
Jefes de Estado y de Gobierno, ministros y delegados de las 18 naciones que integran Petrocaribe, discutieron ayer en Caracas la posibilidad de transformar este organismo en una zona especial de comercio. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, quien hizo un llamado a avanzar en la integración del Caribe más allá de las diferencias ideológicas.
Pese al anuncio de Maduro sobre Guatemala la vicepresidenta Roxana Baldetti declaró ayer que el país aún tiene que analizar los beneficios del convenio. “Respondimos a una invitación de Venezuela. Venimos para conocer como Gobierno la situación de Guatemala en Petrocaribe, y logramos que una comisión venezolana visite el país para que le explique a nuestros técnicos. Queremos estudiarlo un poco más, en qué consistiría aceptarlo y bajo qué condiciones”, aclaró.
La vicemandataria reconoció que el país está adherido a Petrocaribe desde 2008, pero aún no es miembro pleno.
Rechazado
El 15 julio de 2008, la bancada del Partido Patriota (PP), encabezada por Roxana Baldetti declaró que no apoyaría el contrato de suministros de derivados del crudo dentro de la iniciativa de Petrocaribe. Ese día los diputados del PP cuestionaron a tres altos funcionarios (los ministros de Finanzas, Energía y Minas y del Banco de Guatemala) sobre los pro y contras de la iniciativa, antes de llegar a esa conclusión.
20 mil
barriles diarios puede adquirir Guatemala según el contrato, con un 60 por ciento de la factura financiada a un plazo de 25 años y una tasa de interés del 1 por ciento anual, con dos años de gracia. Estas condiciones deben ser aprobadas por el Congreso. (Fin del reportaje de Prensa Libre)
Comisión técnica de Petrocaribe vendrá en dos semanas
Una comisión técnica de Petrocaribe vendrá a Guatemala en dos semanas para negociar las condiciones del convenio, anunció el presidente Otto Pérez Molina durante una conferencia de prensa.
CIUDAD DE GUATEMALA – Entre los beneficios, aseguró el mandatario, está el asegurar el abastecimiento de petróleo con mejores precios y créditos, lo cual permitirá el desarrollo de la infraestructura competitiva y social del país.
El proceso que cubrirá la factura petrolera podría comenzar con un 20 por ciento o más, del porcentaje petrolero hay que pagar 50 por ciento al momento de recibirlo y el otro 50 por ciento a un plazo de 25 años en un préstamo blando de uno o 2 por ciento de interés.
“Es un crédito que no logramos conseguir en ningún otro banco… No tenemos acceso a esos recursos en mejores condiciones a las que ofrece Petrocaribe”, aseguró Pérez Molina.
Petrocaribe fue creado en junio del 2005 por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, para suministrar combustibles a los países miembros en condiciones favorables de pago, con créditos blandos y tasas de interés bajas. Tambié contemplaba cancelar parte de la factura petrolera con alimentos.
Petrocaribe está conformado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Venezuela.
El pasado domingo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la inclusión de Honduras y Guatemala dentro del programa.
*Con información de Geovanni Contreras
Mi opinión: Petrocaribe es simplemente un mecanismo mediante el cual un Estado puede adquirir productos refinados del petróleo y pagar un porcentaje (entre 50 y 60 por ciento) a largo plazo a una tasa muy favorable; lo cual permite a los Estados disponer de un flujo de caja para inversión en obra física o social con el resto del pago. Sin embargo, no representa ninguna reducción en el precio final para el consumidor ya que Venezuela vende a precio de mercado. Están muy equivocados quienes puedan creer que con el combustible de Petrocaribe las gasolineras van a cobrar menos por la gasolina. Además, el Estado de Guatemala no cuenta con infraestructura propia para almacenar y distribuir los combustibles, ya que estas son actividades realizadas por empresas privadas; de esa cuenta, el Estado tendría que construir tanques de almacenaje en tiempo récord y desarrollar una distribución paralela a la privada (con lo cual podría haber competencia desleal por parte del Estado) o el Estado deberá utilizar la infraestructura de las empresas privadas con lo que incluso podría haber incremento en el precio al consumidor final. Por otro lado, es muy dudoso que Venezuela pueda cumplir su compromiso de abastecer lo que se acuerde (podría ser por ejemplo 20,000 barriles por día) ya que la producción petrolera venezolana ha estado en descenso constante desde hace varios años y su capacidad de refinación es limitada.
Dime con quien andas…
Por otro lado, no es aconsejable entrar en acercamientos con ese gobierno espúreo de Nicolás Maduro, como se está viendo. Vean el siguiente YouTube de un reputado programa televisivo.
[youtube]mZe-bzKgWu8[/youtube]
Y a continuación otro You Tube con las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado en relación a la actitud del mandatario espúreo Nicolás Maduro de retirar a su embajador en el Perú.
[youtube]n0m-Pu6IuXo[/youtube]
Para concluir, lean ahora el brillante artículo del periodista y escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura.
PIEDRA DE TOQUE.
La muerte lenta del chavismo
Al mismo tiempo que el Gobierno de Nicolás Maduro convertía el Parlamento en un aquelarre de brutalidad, la represión se amplificaba y se detenía a funcionarios por votar a la oposición
FERNANDO VICENTE
Advertir que “el socialismo del siglo XXI”, como denominó el comandante Hugo Chávez al engendro ideológico que promocionó su régimen, ha comenzado a perder el apoyo popular y que la corrupción, el caos económico, la escasez, la altísima inflación y el aumento de la criminalidad, van vaciando cada día más sus filas y engrosando las de la oposición, y, sobre todo, la evidencia de la incapacidad de Nicolás Maduro para liderar un sistema sacudido por cesuras y rivalidades internas, explica los exabruptos y el nerviosismo que en los últimos días ha llevado a los herederos de Chávez a mostrar la verdadera cara del régimen: su intolerancia, su vocación antidemocrática y sus inclinaciones matonescas y delincuenciales.
Así se explica la emboscada de la que fueron víctimas el martes 30 de abril los diputados de la oposición —miembros de la Mesa de la Unidad Democrática—, en el curso de una sesión que presidía Diosdado Cabello, un ex militar que acompañó a Chávez en su frustrado levantamiento contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. El Presidente del Congreso comenzó por quitar el derecho de la palabra a los parlamentarios opositores si no reconocían el fraude electoral que entronizó a Maduro e hizo que les cerraran los micros. Cuando los opositores protestaron, levantando una bandera que denunciaba un “Golpe al Parlamento”, los diputados oficialistas y sus guardaespaldas se abalanzaron a golpearlos, con manoplas y patadas que dejaron a varios de ellos, como Julio Borges y María Corina Machado, con heridas y lesiones de bulto. Para evitar que quedara constancia del atropello, las cámaras de la televisión oficial apuntaron oportunamente al techo de la Asamblea. Pero los teléfonos móviles de muchos asistentes filmaron lo ocurrido y el mundo entero ha podido enterarse del salvajismo cometido, así como de las alegres carcajadas con que Diosdado Cabello celebraba que María Corina Machado fuera arrastrada por los cabellos y molida a patadas por los valientes revolucionarios chavistas.
Dos semanas antes, yo había oído a María Corina hablar sobre su país, en la Fundación Libertad, de Rosario, Argentina. Es uno de los discursos políticos más inteligentes y conmovedores que me ha tocado escuchar. Sin asomo de demagogia, con argumentos sólidos y una desenvoltura admirable, describió las condiciones heróicas en que la oposición venezolana se enfrentaba en esa campaña electoral al elefantiásico oficialismo —por cada 5 minutos de televisión de Henrique Capriles, Nicolás Maduro disponía de 17 horas—, la intimidación sistemática, los chantajes y violencias de que eran víctimas en todo el país los opositores reales o supuestos, y el estado calamitoso en que el desgobierno y la anarquía habían puesto a Venezuela luego de catorce años de estatizaciones, expropiaciones, populismo desenfrenado, colectivismo e ineptitud burocrática. Pero en su discurso había también esperanza, un amor contagioso a la libertad, la convicción de que, no importa cuán grandes fueran los sacrificios, la tierra de Bolívar terminaría por recuperar la democracia y la paz en un futuro muy cercano.
Todos quienes la escuchamos aquella mañana quedamos convencidos de que María Corina Machado desempeñaría un papel importante en el futuro de Venezuela, a menos de que la histeria que parece haberse apoderado del régimen chavista, ahora que se siente en pleno proceso de descomposición interna y ante una impopularidad creciente, le organice un accidente, la encarcele o la haga asesinar. Y es lo que puede ocurrirle también a cualquier opositor, empezando por Henrique Capriles, a quien la ministra de Asuntos Penitenciarios acaba de advertirle públicamente que ya tiene listo el calabozo donde pronto irá a parar.
No es mera retórica: el régimen ha comenzado a golpear a diestra y siniestra. Al mismo tiempo que el Gobierno de Maduro convertía el Parlamento en un aquelarre de brutalidad, la represión en la calle se amplificaba, con la detención del general retirado Antonio Rivero y un grupo de oficiales no identificados acusados de conspirar, con las persecuciones a dirigentes universitarios y con expulsiones de sus puestos de trabajo de varios cientos de funcionarios públicos por el delito de haber votado por la oposición en las últimas elecciones. Los ofuscados herederos de Chávez no comprenden que estas medidas abusivas los delatan y en vez de frenar la pérdida de apoyos en la opinión pública sólo aumentarán el repudio popular hacia el Gobierno.
Tal vez con lo que está ocurriendo en estos días en Venezuela tomen conciencia los Gobiernos de los países sudamericanos (Unasur) de la ligereza que cometieron apresurándose a legitimar las bochornosas elecciones venezolanas y yendo sus presidentes (con la excepción del de Chile) a dar con su presencia una apariencia de legalidad a la entronización de Nicolás Maduro a la Presidencia de la República. Ya habrán comprobado que el recuento de votos a que se comprometió el heredero de Chávez para obtener su apoyo, fue una mentira flagrante pues el Consejo Nacional Electoral proclamó su triunfo sin efectuar la menor revisión. Y es, sin duda, lo que hará también ahora con el pedido del candidato de la oposición de que se revise todo el proceso electoral impugnado, dado el sinnúmero de violaciones al reglamento que se cometieron durante la votación y el conteo de las actas.
En verdad, nada de esto importa mucho, pues todo ello contribuye a acelerar el desprestigio de un régimen que ha entrado en un proceso de debilitamiento sistemático, algo que sólo puede agravarse en el futuro inmediato, teniendo en cuenta el catastrófico estado de sus finanzas, el deterioro de su economía y el penoso espectáculo que ofrecen sus principales dirigentes cada día, empezando por Nicolás Maduro. Da tristeza el nivel intelectual de ese Gobierno, cuyo jefe de Estado silba, ruge o insulta porque no sabe hablar, cuando uno piensa que se trata del mismo país que dio a un Rómulo Gallegos, a un Arturo Uslar Pietri, a un Vicente Gerbasi y a un Juan Liscano, y, en el campo político, a un Carlos Rangel o un Rómulo Betancourt, un Presidente que propuso a sus colegas latinoamericanos comprometerse a romper las relaciones diplomáticas y comerciales en el acto con cualquier país que fuera víctima de un golpe de Estado (ninguno quiso secundarlo, naturalmente).
Lo que importa es que, después del 14 de abril, ya se ve una luz al final del túnel de la noche autoritaria que inauguró el chavismo. Importantes sectores populares que habían sido seducidos por la retórica torrencial del comandante y sus promesas mesiánicas, van aprendiendo, en la dura realidad cotidiana, lo engañados que estaban, la distancia creciente entre aquel sueño ideológico y la caída de los niveles de vida, la inflación que recorta la capacidad de consumo de los más pobres, el favoritismo político que es una nueva forma de injusticia, la corrupción y los privilegios de la nomenclatura, y la delincuencia común que ha hecho de Caracas la ciudad más insegura del mundo. Como nada de esto puede cambiar, sino para peor, dado el empecinamiento ideológico del Presidente Maduro, formado en las escuelas de cuadros de la Revolución Cubana y que acaba de hacer su visita ritual a La Habana a renovar su fidelidad a la dictadura más longeva del continente americano, asistimos a la declinación de este paréntesis autoritario de casi tres lustros en la historia de ese maltratado país. Sólo hay que esperar que su agonía no traiga más sufrimientos y desgracias de los muchos que han causado ya los desvaríos chavistas al pueblo venezolano. (Fin del brillante artículo de Mario Vargas Llosa)
Twitter: @jorgepalmieri
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