La lamentable tragedia ocurrida el 4 del mes en curso en la Cumbre denominada Alaska, situada en el kilómetro 170 de la carretera Interamericana, en la que murieron ocho manifestantes y hubo un buen número de heridos, ha repercutido internacionalmente, sobre todo después de la inaudita convocatoria a los embajadores acreditados en nuestro país que hizo el torpe Canciller de la República, el pastor evangélico retirado y doctor en leyes Harold Caballeros, quien cometió el error de convocar al comisionado presidencial para el Desarrollo Rural, Adrián Zapata; al comisionado presidencial para el Diálogo, Miguel Ángel Balcárcel; al secretario de la Paz, Antonio Arenales Forno; al ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla y hasta el propio presidente constitucional de la República, general Otto Pérez Molina, para dar explicaciones –no pedidas y a todas luces innecesarias– sobre lo acontecido, lo cual promovió que algunos de los embajadores, sobre todo los de Estados Unidos de América, Israel y la Organización de Naciones Unidas (ONU), se hayan permitido “aconsejar” al gobierno de la República de Guatemala que cuando se trate de disolver manifestaciones como las de Totonicapán no se emplee al Ejército, sino a la Policía Nacional Civil (PNC). ¿Qué se están creyendo? Reproduzco a continuación la portada de elPeriódico de ayer, donde se puede ver una fotografía de la desafortunada reunión.
Y en la página 4 del mismo diario se publicó un reportaje de Sofía Menchú y una fotografía tomada en el momento en el que el torpe canciller Harold Caballeros conversaba con el embajador de Estados Unidos de América en Guatemala, Arnold Chacón. ¡No puedo explicarme por qué el presidente Pérez Molina se prestó a que su canciller le expusiese a este bochornoso espectáculo!
Al lado derecho de la foto se puede leer una de las torpes declaraciones del canciller Caballeros: “Reconozco con dolor que en ciertas latitudes ocho muertos es una cosa muy grande, y aunque suena muy mal decirlo, a diario tenemos el doble de muertos. Por eso, considero que no es una llamada de atención tan grande”. ¡Qué torpeza que un canciller de la República haya hecho esa declaración! Y en una parte del texto se lee. “Pese a que el Gobierno manifestó que la participación del Ejército es temporal, tanto los diplomáticos como los funcionarios coincidieron que no es conveniente usar a soldados para disolver manifestaciones”, Y sigue diciendo: “Para Zapata, las condiciones estructurales e históricas del país causan los conflictos sociales, pero calificó de impropio enfrentar esos problemas con represión. “Me parece absolutamente irracional usar al Ejército para controlar la conflictividad social. El Estado tiene la obligación legal de controlar los desórdenes, pero el Ejército no es la institución pertinente”, indicó. Según Arenales, la reforma a la Constitución regula el carácter temporal y extraordinario de los militares conforme a los Acuerdos de Paz”.
Preocupa diálogo
“Algunos de los embajadores expresaron preocupación por el sistema de diálogo implementado. También opinaron que debe evitarse la intervención de soldados en la seguridad pública. Stella Zervoudald, embajadora de la Unión Europea, comentó que hay una falta de diálogo proactivo y que es un problema complejo. Aseguró que van a colaborar tanto con la Presidencia como con los diferentes grupos. “El gobierno no ha dicho que el uso del Ejército es provisional, porque no creo que sea adecuado”, refirió.
“Alberto Brunori, representante de la Oficia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) anunció que preparan un informe con observadores que viajaron a Totonicapán. “La Alta Comisionada ha recomendado que debería de terminarse el apoyo de militares en tareas de seguridad pública lo más pronto posible. Es lamentable que una manifestación legítima de personas que reclaman derechos haya terminado con ocho muertos”, señaló. El OACNUDH buscará el fallo en la negociación que obligó a los pobladores a bloquear las carreteras la semana pasada.
“El embajador de Estados Unidos, Arnold Chacón, consideró que las fuerzas de seguridad son importantes para el orden, pero no es el papel del Ejército interferir en esas situaciones,
“No es una guerra, ni un conflicto armado, es una manifestación donde se debe tener capacidad de manejarla”, criticó Eliahú López, representante de Israel. También comentó que los soldados no tenían la capacidad de mediar en conjunflictos sociales.
“En tanto, Zapata aseguró que en el Gabinete el Ministro de la Defensa ha pedido no participar en desalojos. Por la tarde, el mandatario atendió al G4 y al Consejo Económico, quienes, a diferencia de los diplomáticos, acudieron a Casa Presidencial para obtener la versión oficial del uso de la fuerza contra los manifestantes” (Fin del reportaje)
Mi comentario: el señor Adrián Zapata debería presentar su inmediata renuncia irrevocable después de haber opinado en esa forma ante los embajadores y ante los medios de comunicación, a pesar de desempeñar el cargo de comisionado presidencial para el Desarrollo Rural. Y en cuanto a los “diplomáticos” habría que recordarles que de acuerdo a la Convención de Viena para las Relaciones Diplomáticas, les está vedado inmiscuirse en los asuntos internos de los países en los que representan a los suyos. ¡Solo eso faltaría, que ahora pretendan venir a decirle al gobierno de Otto Pérez Molina cómo debe comportarse en situaciones tan difíciles como las que se dieron en Totonicapán. Pero como ven que está la CICIG para decirnos cómo combatir la impunidad porque solos nosotros no hemos sido capaces de hacerlo, ahora también los embajadores quieren decirnos lo que debemos hacer. Y en cuanto a lo que dice la embajadora de la Unión Europea, habría que decirle que procure aconsejar a sus propios gobernantes lo que tienen que hacer porque la situación que están padeciendo es caótica en el Lejano y Medio Oriente, en Grecia, en España, en Portugal, en Siria y otros países. ¡Que se dejen de joder! ¡En todas partes se cuecen habas! Es obvio que desconocen las circunstancias que nos rodean y cuál es nuestro comportamiento.
Curiosamente, justo en estos días el gobierno de la República de Chile ha aprobado una ley por la cual se condenará a tres años de cárcel a cualquier persona que trate de impedir el libre tránsito por las carretaras y las calles y avenidas.
Asimismo, en México se acaba de conmemorar, el 2 del mes en curso, el 44 aniversario de la masacre ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en el Distrito Federal, sobre lo cual les invito a ver este interesante video producido por el diario La Jornada. Si se quiere llamar “masacre” lo ocurrido en Totonicapán, no sé cómo se podrá llamar este espantoso episodio de represión que tuvo lugar en México durante el gobierno del licenciado Gustavo Díaz Ordaz, miembro de la facción más conservadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del 1 de diciembre de 1964 al 30 de noviembre de 1970. Les sugiero que lo vean pacientemente porque creo que les habrá de interesar. ¡Esta fue una matanza! Tiene cerca de 20 minutos de duración.
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Twitter: @jorgepalmieri