OTRA SUPUESTA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO

NOTA: este artículo debió ser dado a conocer ayer, pero por algún motivo técnico lamentable, no se enviaron las suscripciones. Hasta hace pocos minutos se resolvió el problema que impidió hacerlo al Servidor. Pido mil disculpas.

Reproduzco de Prensa Libre la siguiente nota informativa sobre la sorpresiva declaración del fiscal Francisco Dall’Anese acusando de “campaña de desprestigio” contra la Corte de Constitucionalidad (CC) y contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Después de la reproducción de esa alarmante nota informativa, haré algunas observaciones. Pero debo adelantarme a aclarar que no estoy involucrado en ninguna “campaña de desprestigio” o cosa parecida. Confío en que el señor Dall’Anese podrá comprender que en este blog no hay cabida para participar en uno o dos “campañas de desprestigio”. Lo que debería hacer es asegurarse de que la CICIG a su cargo no se haga merecedora de críticas.

Dall’Anese revela plan contra la Corte de Constitucionalidad

Foto Prensa Libre: Esbin García

Francisco Dall’Anese, jefe de la CICIG, participa en un foro de apoyo a una iniciativa de ley que busca la transparencia en el voto de los diputados.

El jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Francisco Dall’Anese, denunció ayer dos campañas de desprestigio: una contra la Corte de Constitucionalidad (CC) y los candidatos a esta, y la segunda, contra la entidad que él dirige.

Por Coralia Orantes y Leonardo Cereser

Sobre el primer caso, Dall’Anese se reunió ayer durante una hora con los magistrados de la CC para informarles de la supuesta campaña en contra de esa institución.

Diego Álvarez, jefe de prensa de la Cicig, aseguró que se trata de una “campaña de desprestigio”.

Además, trascendió que aparentemente esa acción surgió en la propia CC, pues supuestamente un grupo vinculado a hechos ilícitos pretende apoderarse del máximo tribunal.

En la reunión, los magistrados ausentes fueron Gladys Chacón y Francisco Flores, debido a que la cita fue convocada de emergencia.

Dall’Anese explicó que investigan las posibles injurias y difamaciones dirigidas contra los actuales magistrados de la CC y los próximos.

Este diario intentó conocer la opinión de los magistrados, pero no respondieron a las llamadas.

Accionan contra la CICIG

Ayer por la mañana, Dall’Anese aseguró que hay una campaña internacional que intenta desprestigiar a la Comisión mediante personas que realizan lobby en EE. UU.

“Sabemos que el lobista se llama Robert Gilbert, quien visita a gente y organizaciones que nos respaldan. La CICIG tiene un perfil internacional importante, y están tratando de afectarla”, informó Dall’Anese tras concluir un foro de apoyo a una iniciativa de ley que busca la transparencia en el voto de diputados.

Al ser consultado respecto de si se investiga el hecho denunciado, el Comisionado agregó: “No estamos investigando. Cualquiera puede hablar de la CICIG e intentar desprestigiarla, pero la comisión responde con acciones”. También negó que se le haya retirado ayuda.

“La CICIG le rinde cuentas a los tribunales de Guatemala, adonde se someten las investigaciones de delitos, y esa es la forma como se va a responder, con trabajo”, añadió.

Entre las acciones de desprestigio estaría la pérdida de algunos casos; pero según el jefe de la CICIG, no tiene la capacidad de mencionar uno solo.

“Cuando una fiscalía trabaja, siempre va a ser atacada; cuando se toca a poderosos, va a ser más atacada todavía; y eso es lo que está pasando en este momento”, puntualizó. (Fin de la información)

Mi comentario: espero que por escribir estas palabras no vaya a correr el riesgo de ser incluído entre los supuestamente involucrados en la “campaña de desprestigio” en contra de la Corte de Constitucionalidad y contra la CICIG, pero considero que debo expresar mi temor en que se está tratando de malinterpretar lo que ocurre, a juzgar por las declaraciones del señor Dall’Anesse. De no ser así, es importante decirle -con el respeto que merece- que está desorientado si califica de “campaña de desprestigio” todas las críticas que se le puedan hacer a esas dos instituciones. En lo que concierne a la CC, los guatemaltecos que tenemos memoria recordamos ciertas acciones de parte de los magistrados de la CC que dan lugar a sospechar que no siempre actúan con estricto apego a sus funciones de velar por el cumplimiento de la Constitución de la República. El caso del tabaco, por ejemplo. La Industria tabacalera es muy poderosa y es capaz de gastar una fortuna en acallar las críticas que se hicieron. Por cierto que yo no tuve oportunidad de tocar el tema. Entonces, hay grupos ligados a los partidos políticos que están trabajando activamente en tratar de controlar la integración de la próxima CC, no cabe duda. Y aunque esto es natural en la actividad política, despierta recelos. O sea que hay motivos fundados -muy fundados- para sospechar que hay sectores de la política interesados en obtener el mayor número de magistrados en la próxima elección. Es natural y lógico que así sea, pero hay que tener cuidado al sopesar cuáles son los motivos para ese interés. No es alarmante que los comentaristas en los medios de comunicación critiquen lo que les parece criticable. Pero si se va a tratar de penalizar la crítica quiere decir que se pretende acallar las críticas de esa manera que, obviamente, se viola la libertad de expresión que garantiza la Constitución de la República. De ninguna manera se puede disimular esa oculta intención. Se quiere acallar a la prensa para que se la pueda controlar. Y debemos protestar por ello. Es evidente que los derechos humanos de los guatemaltecos estarían siendo violados. Yo no conozco al mencionado Robert Gilbert, quien, supuestamente, está haciendo la labor de lobby consistente en visitar a personas donantes para desacreditar a la CICIG y a la CC.

Pero en lo que se refiere a la CC, lo que sucede es que todos los partidos políticos que van a participar en la próxima elección quieren asegurarse de que los próximos magistrados propietarios y suplentes de esa corte sean personas ajenas a alguno de los partidos o de los candidatos para que a la hora que tengan que dar un voto sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la inscripción de algún potencial candidato sus votos sean estrictamente ceñidos a lo que ordena la Constitución Política de la República. Y por otro lado se sabe que el partido oficial UNE, que lanza la candidatura de la esposa del actual mandatario, señora Sandra Torres Casanova de Colom, está tratando de que les sean favorables los magistrados que escojan los poderes ejecutivo y legislativo. Así que es normal que haya sospechas, suspicacias, temores… y rumores.

Sinceramente, no creo que en verdad haya una “campaña de desprestigio” contra la CC ni contra la CICIG como dice el fiscal Dall’Anese. Si lo que persigue es que nadie le critique, su propósito viola los derechos humanos y la libertad de expresión que garantiza la Constitución de la República. ¡No se vale! Cuando se marchó el infame Castresana -porque el Secretario General de la ONU le pidió que renunciara-, me alegré mucho y lo expresé en este blog. Asimismo, me alegró que hubiese sido nombrado en ese cargo el fiscal costarricense Francisco Dall’Anese, por su reconocido prestigio, y le di la bienvenida. Además, le expresé mis mejores deseos por el éxito de sus labores. Empero, últimamente el señor Dall’Anese se está pareciendo mucho a Castresana. Como que la altura de tanto poder les marea tanto como para que se crean virreyes imperiales o sucesores del nunca bien recordado Torquemada, fiscal mayor de la denominada “santa” (???) Inquisición española.