No cabe duda de que es sabia la expresión de que en todas partes se cuecen habas, porque así como en Guatemala las autoridades de Educación han tenido serios problemas con los maestros que han hecho manifestaciones multitudinarias que han impedido el libre tránsito de vehículos y de personas, también está ocurriendo lo mismo en el Distrito Federal de los Estados Unidos Mexicanos, porque los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ya llevan 20 días de plantón afuera de las oficinas centrales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en la Plaza de la República, donde está el monumento a la Revolución, como protesta por las reformas que se quieren hacer a la ley del ISSSTE y, cansados de la incomodidad en la que han estado, recostados sobre colchonetas y cartones y cobijas, unos maestros del municipio de Chilapas, en la región de La Montaña baja en el estado de Guerrero, se han convertido en albañiles tratando de construir una choza de madera con base de ladrillos de cemento y varillas de acero, pero el izquierdista Marcelo Ebrard, jefe del gobierno de la ciudad, del mismo partido político que postuló la desafortunada candidatura presidencial del licenciado Andrés Manuel López Obrador, les dio un plazo perentorio para detener la construcción y destruir lo que ya han levantado. Y los maestros convertidos en maistros albañiles obedecieron la primera parte, pero no han hecho el menor caso a la segunda, porque no han derribado lo que ya han construido.
Pero como el joven, bien parecido y brillante político de izquierda Marcelo Ebrard aspira a ser dentro de seis años el candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al terminar el actual período de gobierno, ha declarado que no adoptará ninguna medida represiva y seguirá tratando de dialogar con los maestros. Es evidente que no le conviene provocar la enemistad de un conglomerado tan numeroso y activo como el de los maestros.
Mientras tanto, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, cuyo gobierno, según los sondeos, cuenta con la aprobación de 65 de cada 100 mexicanos, está viajando por Europa acompañado de su esposa y de sus tres hijos menores: Luis Felipe y Juan Pablo y María, la mayor. La primera escala de su periplo fue la Ciudad del Vaticano para sostener una entrevista privada que tuvo 22 minutos de duración con el alemán Jospeh Ratzinger o Papa Benedicto XVI, quien le esperó de pie en la puerta de la sala Tronetto, contigua a la biblioteca privada; y, a diferencia de su antecesor, Vicente Fox Quesada, no se arrodilló ni besó el anillo papal, denominado ?esposa?. Como obsequio, el mandatario mexicano le llevó al jefe de la Iglesia Católica dos candelabros de cobre hechos a mano por indígenas originarios de Santa Clara, Michoacán, su tierra natal. El mandatario mexicano explicó al Papa que los candelabros pertenecieron al obispo Vasco de Quiroga (?Tata Vasco?), quien enseñó a los indígenas de la zona oficios y artes como trabajar el cobre y la madera.
En un discurso que leyó recientemente, Calderón declaró que ?en México manda el gobierno y no otros poderes de facto?, pero los hechos demuestran que los poderes fácticos o grupos de presión que siempre han gobernado paralelamente con los sucesivos gobiernos, todavía lo siguen haciendo. Porque siguen ejerciendo su poder el monopolio telefónico de Carlos Slim; la dictadura sindical educativa de la lideresa Elba Esther Gordillo; el cacicazgo en el sindicato petrolero; el monopolio estatal de Pemex; los oligopolios del cemento, de la tortilla y de los bancos; y, como se está viendo, los maestros que están haciendo en la ciudad de México lo que les dá la gana. Todos estos son poderes fácticos que niega el presidente Calderón pero continúan ejerciendo su poder en forma impune y causan enorme perjuicio a la economía del país y a los derechos de millones de mexicanos con sus respectivas leyes.
Por otra parte, una de las promesas de mayor impacto de la campaña electoral del candidato del PAN, licenciado Felipe Calderón, era que iba a generar 800 mil nuevas plazas, pero actualmente hay un millón 750 mil desempleados.
El mundo es un pañuelo
Aunque parezca increíble, un día que salimos del hotel Presidente InterContinental y tomamos un taxi callejero, el chofer era un hombre de cierta edad, con el pelo bastante encanecido, muy educado, atento y platicador, cuyo nombre es Bernardino Salazar Morales, con número de teléfono53-44-37-11 y el celular 044-55-10-16-55-97. Cuando nos escuchó hablar, a mi hijo Alejandro y a mí, nos preguntó si somos guatemaltecos, y cuando le dijimos que sí nos contó que el sábado de la semana pasada fue al aeropuerto de Toluca a recibir a unos personajes guatemaltecos que llegaron en un vuelo privado y al día siguiente volvió a llevarles al mismo aeropuerto porque regresaron a Guatemala, y entre ellos estaban los candidatos a Presidente de la República y a Vicepresidente del partido Gana, actualmente en el gobierno, Alejandro Giammattei y Alfredo Vila, respectivamente.
Don Bernardino nos informó que él suele trabajar para los señores Mayorga y también para unos señores Tejada, probablemente hijos del difunto ingeniero Tejada y de Blanquita Argueta Méndez. No es indispensable ser tan perspicaz o malicioso como el autor de la sección ?El Peladero? de El Periódico para sospechar que el motivo de ese viaje relámpago fue saludar al magnate Carlos Slim Haddad Aglamaz, propietario de la compañía telefónica de México (Telmex) y también de la compañía telefónica de Guatemala (Telgua), entre muchas, muchas otras cosas, reputado por la revista norteamericana Forbes como el hombre más rico del mundo y presuntamente asociado con el controvertido ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari. Cuando Slim vino a Guatemala acompañado de Felipe González, ex presidente del gobierno de España, Vila era el Secretario Ejecutivo de la Presidencia y le atendió en nombre del gobierno del presidente Óscar Berger, y no sería remoto que Vila haya ido ahora a visitarle para presentarle al candidato presidencial del gobierno, Alejandro Giammattei Falla, el del dedo señalando al cielo, para tratar de obtener un ?chequecito? de ayuda para la campaña electoral.
Como se suele decir en italiano en estos casos: “Si non e vero e ben trovato”