MISCELÁNEA DEL 18/08/14

1.- ¡Pobre Patria!

Indigna y deprime conocer algunos datos del resultado de la encuesta realizada por la empresa Borge & Asociados por encargo del Canal Antigua y la revista ContraPoder. Pero el peor de todo el resultado de la encuesta es el que publica el último número de la revista ContraPoder a la respuesta a la pregunta “Si fuera posible la reelección de los presidentes, ¿por cuál de ellos votaría usted”, el 51% de los encuestados respondieron que votarían por Alfonso Portillo, quien también es considerado por la misma proporción de encuestados “el mejor presidente”. Por lo cual  afirma la revista que “Con tanta popularidad y aceptación Portillo es apetecido por los partidos políticos para la siguiente  contienda electoral, para postularlo a un cargo de elección popular. Qué hará al retornar y si volverá a la política es la gran incógnita”.Desde hace muchos años se repite la tesis que “cada pueblo tiene el gobernante que se merece”, lo cual ha debatido el talentoso filósofo y escritor español Fernando Savater, dedicado sobre todo a la reflexión sobre la ética, porque afirma que los pueblos no merecen tener malos gobernantes, refiriéndose, naturalmente, a la mayoría de los gobernantes que ha tenido nuestra patria a lo largo de toda su triste historia. Yo estoy de acuerdo en que los pueblos no merecen tener tan malos gobernantes, pero desde el momento que el pueblo los escoge –y los soportan– quiere decir que los merece. Así de simple. De lo contrario le quitaría el poder.

Este resultado explica la razón de los graves errores que ha cometido el electorado guatemalteco: el poco criterio. ¿Cómo es posible que el 51% de los encuestados diga que “Portillo ha sido el mejor gobernante que ha tenido Guatemala?” ¡Qué barbaridad! ¡Por eso estamos como estamos!

El sociólogo Edelberto Torres Rivas opinó al respecto que “El ciudadano tiene una mala opinión de todos los políticos y no reconoce mérito alguno a los ex presidentes. Pero, en el caso de Portillo,un porcentaje de de la población acepta  que robó dinero y al mismo tiempo, le reconoce algunos logros: aumentó dos veces el salario mínimo sin consultarle al Cacif y durante su gobierno no hubo un solo campesino muerto durante desalojos y manifestaciones. La condena en Estados Unidos lo dejó como vencedor porque no se comprobó que haya robado fondos públicos. Queda como el macho zacapaneco fuerte, y esa imagen conquista a la gente”.

Esta opinión del respetable sociólogo de izquierda definida pretende justificar el inadmisible resultado de la encuesta, pero no convence a quienes conocemos la verdad. En el juicio que se le siguió a Portillo en los Estados Unidos de América no se trató de comprobar si había robado fondos públicos, sino si había cometido el delito de conspiración para lavar dinero, pero el propio Portillo reconoció ser culpable de haberse apropiado de los millones de dólares donados a Guatemala por el gobierno de Taiwan.  En todo caso, aún no se ha esclarecido totalmente el delito de peculado, aunque haya sido declarado no culpable por un fallo discutible, por los millones robados al ministerio de la Defensa que fueron depositados en el banco estatal Crédito Hipotecario Nacional con la complicidad del gerente salvadoreño José Armando Llort Quiteño, quien actualmente es testigo protegido en los Estados Unidos, pero ha declarado abiertamente contra Portillo.

Jose Armando Llort Quiteño 

No debe extrañar que el licenciado Francisco Reyes López, quien fue vicepresidente de la República durante el período de Alfonso Portillo, y por lo tanto es un coyote de la misma loma, haya declarado: “Alfonso goza de aceptación porque fue el presidente que mejor sirvió al pueblo que lo eligió y se preocupó por mejorar las condiciones económicas y sociales de la mayoría. La gente todavía agradece sus acciones para mantener los precios de los productos de la canasta básica e incentivar la producción de maíz, frijol y artículos de consumo básico. Alfonso es un hombre con poder político y de opinión que acarrea un buen caudal de votos, pero no sé si esté dispuesto a participar en otra contienda electoral”. ¿Cómo podría decir otra cosa si fue su compañero de gobierno?

¡Qué poca vergüenza!

Si la encuesta no está parcializada, es indudable que ese 51 por ciento de los encuestados por Borge & Asociados merecen un presidente como Alfonso Portillo, pero no se puede decir que ellos representen a la mayoría del pueblo de Guatemala. Ignoro en qué ámbito hicieron esas preguntas los encuestadores, pero tiene que haber sido a personas que no están conscientes de la realidad nacional ni de lo que ha sido nuestra historia. O que no aman a su patria. Preferir a un homicida confeso y prófugo de la justicia y a un ladrón confeso, extraditado de México y de Guatemala a Estados Unidos. ¡Y decir que ha sido “el mejor presidente de Guatemala!” ¿Desde cuándo? ¿Incluye este juicio al licenciado Mariano Gálvez? ¿Al doctor Juan José Arévalo?, ¿Al coronel Jacobo Árbenz Guzmán? ¿Al general e ingeniero Miguel Ydígoras Fuentes, el presidente más ilustrado que ha tenido Guatemala durante la historia reciente? ¿Al coronel Enrique Peralta Azurdia? ¿Al licenciado Julio César Méndez Montenegro? ¿Al coronel Carlos Manuel Arana Osorio? ¡Al general Kjell Laugerud García? ¿Incluye al general Romeo Lucas García?, el presidente que más obras dejó en su gobierno, tales como Chixoy, sin la cual no hoy no tendríamos electricidad, la carretera al Pacífico, la carretera a la Antigua, la super carretera a Puerto Quetzal y una red de hospitales regados por toda la república. Incluye al general Humberto Mejía Víctores, a quien se le debe que el Ejército haya dejado el poder para pasarlo a los civiles? ¿A Marco Vinicio Cerezo Arévalo?

Después de conocer estos resultados dan ganas de apagar la luz y marcharse a otro país, renunciar a la ciudadanía y nacionalidad guatemalteca y adoptar la de algún país africano, aunque tenga esté padeciendo de Évola. Porque rechazo ese resultado con todas las fuerzas de mi alma. Me avergüenza tener compatriotas como ese 51 por ciento que prefiere a Portillo sobre todos los demás ex presidentes que hemos tenido.

¿Cómo pueden comparar a Alfonso Portillo –un doble honicida confeso y prófugo de la justicia mexicana, extraditado de México a Guatemala, que robó descaradamente muchos millones que mandaba a depositar a Panamá y en bancos americanos por lo que fue extraditado a los Estados Unidos y encarcelado durante 70 meses por lavado de dinero– con el ex presidente y actual alcalde de la Ciudad de Guatemala Álvaro Arzú Irigoyen? Estoy consciente de que en los medios de comunicación (sobre todo impresos) existe una perniciosa actitud de rechazo a Arzú porque cuando fue Presidente de la República no se dejó manosear por los reporteros en particular y en general por  los medios de comunicación, por lo cual ha sido calificado de ser muy arrogante. Aunque en realidad fue un gobernante digno y respetable, como debe ser, que realizó muchas obras importantes, como que gracias a él se firmó la paz “firme y duradera” con la guerrilla, construyó la carretera al departamento de El Petén, por más que al final de su período fue muy criticado por la forma como se realizó la venta de Telgua, a diferencia de la venta de la Empresa Eléctrica y de las distribuidoras de electricidad que se hizo públicamente y frente a las cámaras de televisión. Pero nadie puede negar que gracias a que el presidente Arzú vendió Telgua a la iniciativa privada y promulgó una ley de telefonía, hoy todos los guatemaltecos, tanto en el campo como en las ciudades, podemos comunicarnos porque tenemos un excelente servicio de celulares. De hecho, Guatemala es el país más comunicado del mundo. Prueba irrefutable de que Arzú fue un buen gobernante, a pesar de que se le critique por su carácter, es que ha sido electo tres veces para desempeñar el cargo de alcalde metropolitano. Y estoy seguro que volverá a ganar si vuelve a lanzar su candidatura para un nuevo período. Sobre todo si su contrincante es la vicepresidenta de la república Roxana Baldetti, quien en la capital no tiene el menor chance de ganar porque goza de pésima reputación de ser excesivamente ambiciosa y corrupta.

2.- ¿Qué le pasa a la periodista Paola Hurtado?

Como ya es bien sabido, Paola Hurtado es una joven y bonita periodista, con unos ojos muy hermosos, que forma parte del grupo de Juan Luis Font en el programa A las 8:45,  de Canal Antigua. Y no se puede negar que es muy buena en su trabajo en el panel que entrevista a las personas que reciben, Pero uno no se explica qué le pasa contra la marimba, reconocido instrumento nacional de Guatemala, porque mandó por Twitter el siguiente mensaje a todas luces inconveniente.

 ¿Qué tiene la bonita periodista contra la marimba o contra quienes bailan al compás de la marimba donde y cuando se les da su regalada gana? ¿Qué tiene contra la marimba que le disgusta tanto?

¿Cuántos Tweets más se irá a disparar contra la marimba? Este rechazo a la marimba no es nada nuevo en ella, porque en septiembre del 2011 envió este otro Tweet:

Twitter@jorgepalmieri