1.- Grave denuncia en elPeriódico de ayer
Es impactante la información de la grave denuncia sobre el robo de granadas en el polvorín del Ejército que hiciera el coronel Oved Milton Barrios Andrade ante la Fiscalía de Delitos de Narcoactividad –causa M0006-2013-289 del 28 de julio de 2014–, revela detalles de la negligencia y pasividad de altos mandos del Ejército en dicho robo. Pero, en vez de ser premiado, el coronel Barrios Andrade fue despojado de su transporte y otras facilidades y ha sido trasladado a cargos inferiores y lejanos. Por si fuere poco, uno de sus superiores le dijo que “está mal visto entre los oficiales”, como publica José Rubén Zamora en su artículo de hoy (que también reproduzco) y ha sido amenazado de muerte. Por si algo inesperado le pudiese llegar a ocurrir, reproduzco la denuncia para que también sea conocida en muchas partes del mundo donde este blog es leído.
Esta es la información que trae hoy elPeriódico en su portada: “El 12 de marzo de 2013, el coronel Barrios Andrade supervisaba los destacamentos en el municipio de San José Petén, cuando una llamada telefónica del teniente coronel Cutzal Arriaga le alertó: “véngase que hay un gran camote, aquí le voy a comentar, con la novedad de que se han perdido 1,500 granadas”.
“A su regreso al Comando Aéreo del Norte, en Santa Elena, Petén, el coronel Barrios interrogó a los encargados del polvorín. El mayor Javier Chanax Puac, guardalmacén de la Primera Brigada de Infantería y encargado de inventario del polvorín, le respondió que los almacenes no fueron violentados, ni el techo ni las chapas fueron forzados.
El coronel Barrios procedió a llamar a un auxiliar fiscal del Ministerio Público con el que trabajaba casos, quien le indicó que “con mucho gusto” le podía apoyar como testigo ocular, ya que hasta ese momento no existía ninguna denuncia del robo de la munición.
Dos días después, tres fiscales auxiliares acudieron al polvorín, al igual que el Inspector General del Ejército, los comandantes del Comando Aéreo del Norte y de la Primera Brigada de Infantería, y procedieron a abrir los candados, los mismos que estaban cuando se robaron las granadas, los cuales no mostraban ninguna señal de haber sido forzados.
“El 16 de marzo, se realizaron cuatro allanamientos en las residencias de los especialistas que custodiaban el almacén, en Santa Ana, San Francisco, Santa Elena y San Benito, Peten, sin evidencias de las granadas 40 milímetros que requieren de un fusil M-79 para ser lanzadas. Posteriormente, el coronel Barrios entrevistó a todo el personal del almacén y cada uno dio su versión de quién manejaba las llaves de la vivienda donde se resguardaban. De lo anterior, se elaboró un informe que se envió al Estado Mayor de la Defensa con los testimonios de todas las personas involucradas en su custodia.
Advertencias y negligencias
“El coronel Barrios llegó trasladado a la Primera Brigada de Infantería como oficial de inteligencia el 1 de mayo de 2012. Al recibir el cargo del anterior oficial este le comentó que los polvorines no se encontraban dentro de la Brigada debido a que años atrás ocurrió una explosión, por lo que se procedió a construir unos nuevos, pero que no los utilizaban en virtud de que no cumplían con las medidas de seguridad, el área donde estos se encontraban es una hondonada y cuando llovía se inundaban.
“Barrios le preguntó entonces, ¿dónde guardaban los explosivos? La respuesta fue en dos lugares: uno en el Comando Aéreo del Norte y el otro en el Centro de Adiestramiento del Ejército, ubicado en Poptún. Al realizar una visita a los polvorines pudo establecer que no cumplían con las medidas de seguridad necesarias ya que no contaban con muro perimetral, únicamente eran resguardados con una tela metálica que ya estaba cortada.
“El Coronel tomó nota de lo anterior para adjuntarlo al estudio de seguridad de las instalaciones y después de recibir el cargo elaboró un mensaje al Estado Mayor de la Defensa Nacional, para que el Cuerpo de Ingenieros enviará un equipo para elaborar un estudio para la construcción de un muro perimetral, solicitud de la cual nunca obtuvo respuesta durante el tiempo que estuvo de alta en el Comando Aéreo del Norte.
“El estudio de seguridad del polvorín fue firmado por el coronel Barrios y el general Juventino Saavedra Carrascosa (retirado en enero de 2013), jefe de dicho comando.
Entre octubre y noviembre de 2012 ocurrió otro suceso que mermó la seguridad del arsenal. Una de las paredes del polvorín se despegó de las otras, surgió una abertura de aproximadamente diez centímetros en la parte baja y 20 centímetros en la parte de arriba. Esta inspección al polvorín fue realizada por el coronel Barrios, el general Saavedra, el segundo comandante Marco Vinicio Lima Conde, el tercer comandante Byron Gutiérrez Valdez, el coronel Ronald Tobías Ayala, y el guardalmacén mayor Chanax Puac.
Rumores de robo
“Entre octubre de 2012 y febrero de 2013, el coronel Barrios empezó a recibir información de una fuente que se estaban ofreciendo 1,500 cartuchos de calibre ignorado. Al consultar por el calibre de la munición, el informante le ofreció que iba a averiguar.
“Al trasladarle la información al general Saavedra, durante una reunión de comandantes, este cuestionó a Barrios de “que eso no era inteligencia” y le ordenó indagar más.
El Coronel volvió a consultar a su informante, quien le indicó que “eran unos cartuchos grandes” y que “los está ofreciendo gente de allí adentro de la Brigada”. Agregó que también estaban ofreciendo tres chalecos blindados y dos cascos israelíes, pero que estaba recibiendo amenazas de que si le seguía pasando información lo iban a eliminar.
“Barrios trasladó la nueva información al general Saavedra, quien le respondió: “Esas son mentiras, averigüe más”. El informante se comunicó posteriormente con Barrios y le indicó de que habían llegado a amenazarlo y que le habían robado el arma de su equipo.
“El coronel Barrios se reunió después de la formación de la tarde con el coronel Gutiérrez Valdez, tercer comandante, el coronel Arias Chinchilla, comandante del batallón, y el guardalmacén Chanax Puac, a quienes les traslado dicha información y les sugirió que como el rumor era ya muy fuerte que revisaran sus polvorines por recomendación.
“El coronel Arias Chinchilla le respondió tajante que “en su batallón no se perdía nada”, afirmación que fue respaldada por el mayor Chanax Puac, quien agregó que él había revisado y todo estaba sin novedad. “Se da cuenta mano, aquí todo está bajo control”, le increpó el coronel Arias.
“Toda esta información fue anotada por el coronel Barrios en una agenda personal, la cual misteriosamente se perdió en enero de 2013, dejando en su lugar otra agenda ya usada, la que tenía anotaciones en todas sus páginas. También se extravió su cámara digital.
“En octubre de 2012, una inspección general al polvorín no detectó ningún faltante.
Segunda advertencia
“El 3 de enero de 2013, el coronel Barrios volvió a dirigirle un informe al general Rudy Ortiz, inspector general del Ejército, recalcando la inseguridad del polvorín y le solicitó trasladar el mensaje al Estado Mayor de la Defensa, para que enviaran un equipo del Cuerpo de Ingenieros para construir un muro perimetral o bien uno de tela metálica.
“A partir de esa fecha, al coronel Barrios se le empezó a exigir el cien por ciento de resultados, lo cual se le complicó ya que le retiraron el vehículo que tenía asignado.
“En febrero de 2013, los comandantes de la Primera Brigada estuvieron concentrados debido al alto índice de criminalidad existente en Petén, se habían registrado varias incursiones y ataques entre narcotraficantes locales y comandos de Los Zetas. Un domingo de febrero, se encontraban los comandantes de la Primera Brigada en la piscina, cuando Barrios recibe una llamada del general Ortiz y le pregunta, “¿qué información tiene sobre unas granadas 40 milímetros?”. Barrios responde: “ninguna”. Ortiz le increpa: “¿las conoce?”, y posteriormente le comenta “que le habían llamado del Comando Aéreo del Norte, indicando que frente a la guardia se iban a negociar unas granadas” y le ordenó verificar la situación y que le informara posteriormente.
“El coronel Barrios llamó al teniente coronel Cutzal Arriaga, quien estaba en la piscina, que se fuera a la guardia y que no dejara salir a ninguna persona sin ser registrada. También le solicitó al mayor Chanax Puac que revisara si estaba completa la munición.
“Tras llegar al Comando Aéreo del Norte, el guardalmacén le indicó al coronel Barrios que no existía ningún faltante. Entre enero y febrero de 2013, el general Saavedra, quien ya estaba jubilado, llamó en tres ocasiones a la Base preguntando “¿cómo están los movimientos?”. El 12 de marzo estalla el escándalo del robo de las granadas en la Base, pero el caso no salió a la luz pública hasta el 23 de septiembre.
Granadas al servicio de los narcos
“Muchos de los detalles que constan en la denuncia presentada por el coronel Oved Barrios fueron confirmados por fuentes internas de alta dentro del Ejército.
“Un oficial cercano a la investigación confirmó que en el primer trimestre de 2012, varios miembros del Ejercito denunciaron el robo, pero fueron sancionados administrativamente (se les suspendieron descansos, llamadas telefónicas, visitas y fueron trasladados a otros departamentos) por parte del alto mando, durante la gestión del general Ulises Anzueto.
“No es el único robo, de hecho hay cuatro denuncias por robo de fusiles, pistolas y lanzagranadas, que han ido a parar a manos de la delincuencia organizada”, relata la fuente.
Varias fuentes militares estiman que el número total de las granadas robadas podría ascender a unas 6 mil 500 no a 1,449 como se informó oficialmente. Cada batallón tiene asignadas unas 3 mil 600 granadas y en Petén funcionaban tres batallones.
“Una fuente militar señala que tienen conocimiento que las granadas fueron trasladadas a México, Huehuetenango, Alta y Baja Verapaz, donde operan grupos de narcotraficantes. Lo anterior debido a las acciones tomadas por el Gobierno de Guatemala y las autoridades antinarcóticas de Estados Unidos, que han derivado en la captura y posterior extradición de varios capos, los carteles y zetas buscan tener mejor armamento. “No todas las granadas se fueron de Petén, también les llegaron al cartel de Los Huistas en Huehuetenango”, agrega el informante.
“Se sabe que en la frontera las compran a US$20 cada granada, del otro lado, en México se venden a US$30 la unidad”, conoce la fuente.
“A partir del robo en el Comando Aéreo del Norte en Petén, el Ejército se mantiene en alerta cada vez que se produce un ataque con granadas; sin embargo, las que han estallado recientemente en la capital son de fragmentación, no de 40 milímetros que requieren un fusil M-79 para ser lanzadas.
“Se constató en el Ministerio Público que la investigación por el robo de las granadas se encuentra prácticamente paralizada y no hay acusación formal contra ningún involucrado.
OTROS ROBOS DE ARMAS
“>En Chiquimula fueron sustraídas 85 armas de las bodegas del Instituto Adolfo V. Hall.
“>En la Dirección General de Armas y Municiones (Digecam) se detectó irregularidades en 9 mil armas, se presume que algunas podrían ser del Ejército, pero están a nombre de particulares. En la Guardia de Honor se reportó la sustracción de 7 mil cartuchos de fúsil.
Traslados y amenazas
“>Tras el robo, el personal involucrado en el caso fue sancionado, menos el general Rudy Ortiz, quien fue ascendido a viceministro.
“El 2 de agosto de 2013, el coronel Barrios es trasladado a Sololá como comandante de la Reserva Militar; luego, el 1 de diciembre, es desplazado a la Reserva Militar de Zacapa.
Barrios se refugió en la colonia militar de Zacapa, a donde se llevó a su familia. Señala que no salía de franco ni a ningún lado, por temor a represalias por el estudio y los oficios realizados sobre el robo.
“Pese a la seguridad de la colonia militar en Zacapa, el 13 de julio pasado, sujetos desconocidos ingresaron a su residencia y tocaron a la puerta. Cuatro días después, escuchó el sonido de un teléfono dentro de su residencia. El 24 de julio a las 23:00 horas, Barrios escuchó que se cayó una alarma artesanal que había elaborado para resguardar su vivienda.
Ante esto, presentó una denuncia en la Fiscalía de Zacapa, y responsabilizó a los generales Ortiz, Saavedra, Tobías, el coronel Gutiérrez y al mayor Chanax Puac de cualquier daño o atentado que puedan sufrir.” (Fin del reportaje)
2.- Variaciones sobre el mismo tema
Entre granaderos y charolas, el narco avanza “firme y duradero”
José Rubén Zamora
“En el Comando Aéreo Norte, en Petén, en un escándalo más, fueron robadas “oficialmente” 1,449 granadas de 40mm., de las que se lanzan de fusiles M-79, aunque en realidad las granadas “robadas” fueron seis mil quinientas (6,500).
“Las granadas, como tanto material de guerra que se reporta “robado”, llegaron al narcotráfico en Huehuetenango, Alta y Baja Verapaz, Petén y México, fundamentalmente al cartel de los Huistas y a los Zetas.
“El oficial que puso la denuncia, el coronel Oved Milton Barrios, ha sido intimidado, hostigado y enviado a puestos de menor categoría e importancia, mientras el Inspector General del Ejército, el generalito Luis Ramiro Landaverry Martínez, en un comentario vergonzoso, cínico, intimidante y carente de escrúpulos, llegó al extremo de decirle: “Usted no es bien visto por los oficiales”.
“Todos los oficiales y el personal supuestamente involucrados recibieron sanción, excepto el general Rudy Ortiz, desde entonces bautizado como el Granadero. Al contrario, Ortiz ha sido ascendido, seguramente con el apoyo de sus “padrinos” y clientes del narco, y ahora es nuestro flamante jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y firme e impaciente aspirante a Ministro de la Defensa. ¡Qué tal!: ¿Acaso alguien dijo que el crimen no paga en el actual gobierno?
“El Ejército no hizo investigación alguna sobre el “robo” y en el Ministerio Público, de la misma manera que las denuncias contra la Junta Directiva del INDE, como incontables casos más, está extraviado entre voluminosos fajos de billetes de sobornos. Por cierto, este escandaloso “robo” salió a flote gracias a un noble Peladero, de esos que supuestamente no impactan en las encuestas gubernamentales, pero que inevitablemente se convirtió en noticia dándole la vuelta al mundo por medio de las grandes cadenas informativas y los diarios de mayor influencia.
“Las “pérdidas” o “robos” de armamento letal de uso militar han tenido lugar con demasiada frecuencia. Entre el 2006 y el 2009 sucedieron varias. Un caso ilustrativo y pedagógico sucedió en la súper vigilada e infranqueable Brigada Mariscal Zavala (ahora cárcel de “máxima seguridad” o prisión VIP), que reportó la “pérdida” de sus bodegas de 554 armas, entre fusiles, pistolas, ametralladoras y lanzagranadas, y más de un millar de municiones y granadas.
“Esas armas aparecieron meses más tarde en unas narcobodegas en Amatitlán. El lugar fue allanado el 24 de abril de 2009 y los narcos, parapetados en la bodega, con esas mismas armas asesinaron a cinco (5) policías. El caso quedó cubierto también por el manto de la impunidad que conforta a los delincuentes y ladrones en Guatemala.
“Por si algún detalle nos faltara, ya tenemos un vigoroso e intocable cartel en la PNC, conocido como la Charola, que está integrado por narcopolicías de todas las jerarquías, el cual que ofrece protección y seguridad a los traficantes de droga, pero también, cuando no llegan a acuerdos, los asaltan y les “tumban” las drogas. ¡Ironía! ¡Hasta los capos se quejan de inseguridad ante los mandamases del gobierno de turno, porque a la Charola nadie la controla!
“En definitiva, lo que indican estos casos es que ciertos militares y algunos policías no sienten rubor de ser fuente de suministro de armas y municiones para el narco o darles inteligencia, estrategia y protección e incluso robarles si fuese necesario, pues solo replican lo que ven en las altas esferas. Y como las reacciones de sus mandos son premiarles con ascensos e impunidad: ¿qué más le pueden pedir a la vida?” (Fin del artículo de Zamora)
3.- Suicidio del actor Robin Williams
Robin Williams recibiendo un premio.
El famoso actor cómico y dramático Roger William fue encontrado muerto ayer en su residencia y se ha dicho que se suicidó y el resultado de los exámenes forenses concluyó que murió de asfixia porque se colgó. Ya se comprobó que la asfixia fue debida a que se ahorcó, según conformaron las fuentes oficiales. Keith Boyd, asistente médico forense del condado de California ofreció una conferencia de prensa para revelar los resultados preliminares de los estudios realizados a los restos del actor, e indicó que el cuerpo sin vida del actor había sido encontrado con una cinta alrededor del cuello por su asistente en horas de la mañana del ayer, lunes.y colgado entre la puerta cerrada de un clóset y el marco de la puerta, suspendido unos centímetros por encima del suelo. También dijo que tenía algunas heridas superficiales y que el resultado de los análisis toxicológicos tardarán de 2 a 6 semanas. “El señor Williams ya estaba frío al tacto y en la muñeca izquierda tenía varios cortes transversales ue indicaban que trató de cortarse las venas. Un cuchillo de bolsillo con la hoja cerrada fue encontrado cerca del actor”, detalló el funcionario. Williams no dejó ninguna nota de despedida.
Últimamente, Williams había venido padeciendo de una profunda depresión posterior a su adicción al alcohol y a las drogas, aunque varias veces se internó en centros especializados para rehabilitarse. Pero había tenido recaídas. La trrible depresión en que cayó hizo pensar que se había vuelto bipolar.
Roger McLaurin Williams, nombre de pila del actor, nació en una familia acomodada en la ciudad de Chicago, Illinois, el 21 de julio de 1951, o sea que acababa de cumplir 63 años de edad. Había comenzado a estudiar Ciencias Políticas, pero decidió emprender estudios de actuación en la famosa Academia Julliard, de Nueva York, donde estudió con John Houseman en unión de Christopher Reeve.
En 1977 debutó en la televisión con la serie de humor “Laugh-In”, donde no destacó. Sin embargo, más tarde obtuvo reconocimiento en la serie “Mork & Mindi”. donde interprestó a un extraterrestre. Además de la fama, con este programa obtuvo un premio Globo de Oro como mejor actor cómico.
En 1980 debutó en el cine con la película “Popeye”, dirigida por Robert Altman. Y a partir de ahí consolidó su carrera cinematográfica en películas como “Garp” (1982), “Un ruso en Nueva York” (1984) y “Good morning Viet Nam” (1987).
En 1987 actuó en una de las cintas que le dieron más popularidad, titulada “La ciudad de los poetas muertos”, en la que personificó a un profesor de literatura que cambió la vida de sus alumnos.
Al año siguiente compartió créditos con Robert de Niro en la película “Despertares” y en 1991 personificó a Peter Pan en la película “Hook”, bajo la dirección de Steven Spielberg.
En 1995 protagonizó “Jumanji” y en 1997 se ganó un Oscar como mejor actor de reparto en la película “Mente indomable”.
Otras películas destacadas en el transcurso de su carrera fueron “Flaber”, “Patch Adams” y “Patch Adams”.
Además del premio Oscar por “Mente indomable”, en el transcurso de su carrera obtuvo cinco Globos de Oro, uno como el mejor actor cómico en el programa Mork & Mindi”, otro como mejor actor de comedia wb “Good Morning Viet Nam”, otro por su actuación en “The Fisher king”, y otro por “Mrs Doubtfire” y el Cecil B. de Mille como reconocimiento de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas por su larga carrera cinematográfica.
Se casó tres veces: y se divorció las primeras dos, lo que le costó una fortuna. de la primera que se divorció se llama Valerie en 1988, después de 10 años de casados, madre de su hijo Zachary, y en 1989 s casó con Marcha Garcés, la que había sido niñera de Zachary, con quien tuvo dos hijos, Zelda y Cody, de quien se divorció en 2008. Pero no podía vivir solo y se casó por tercera vez con la diseñadora gráfica Susan Schneider, con quien aparentemente llevaban una vida tranquila y feliz, pero dormían en habitaciones separadas. Al enterarse del suicidio de su esposo, la Schneider declaró: “Perdí a mi marido y mejor amigo, mientras que el mundo perdió a uno de sus artistas más queridos”.
Desde el 2009 había tratado de dejar asegurado el futuro financiero de sus tres hijos, Zachary, de 31 años, Zelda, de 25 años, y Cody, de 22 años. El fondo solo permite la liberación de la herencia en tres etapas y no dependía de su muerte. Cada uno de sus hijos recibiría la tercera parte de su herencia al cumplir 21 años, la segunda parte a los 25 años y la tercera al cumplir 30 años de edad. Aunque no se sabe la cantidad exacta del dinero que dejó Williams, en el año 2012 su fortuna se estimó en 130 millones de dólares, pero en el 2013 se dijo que su fortuna había disminuido considerablemente por lo que le costaron sus dos costosos divorcios. Al referirse a sus divorcios decía: “Donde más duele un divorcio es en la billetera”.
Descanse en paz el gran actor cómico Rovin Williams, que tantas veces nos hizo reír, aunque, como bien dicen “caras vemos, corazones no sabemos”.
Twitter@jorgepalmieri