Mi Buenos Aires querido


El monumento más emblemático de Buenos Aires es el Obelisco, sobre la avenida 9 de julio.

El monumento más emblemático y conocido de la ciudad de Buenos Aires es el Obelisco de la Plaza de Mayo, sobre la gran avenida 9 de julio. En esta plaza se han llevado a cabo las manifestaciones políticas de las madres de los desaparecidos durante las dictaduras militares.
En la Plaza de Mayo han tenido lugar los eventos históricos más importantes de Argentina, y esta rodeada de edificios simbólicos como el Cabildo, La Catedral Metropolitana y la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional, pero los presidentes en turno han vivido en Los Olivos.
La Avenida 9 de julio es la mas ancha de Buenos Aires y de todo el mundo, porque tiene aproximadamente 130 metros de ancho, donde se encuentra emplazado en pleno centro El Obelisco, el monumento más característico de la ciudad, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes y tiene 67 metros de alto. El Obelisco es un monumento conmemorativo de cuatro hechos históricos relacionados con la ciudad y cada uno de ellos está grabado en una de sus cuatro caras. En 1936, las cuadrillas municipales ya habían comenzado a abrir un gigantesco hueco por donde se suponía que pasaría la avenida que pretendía ser la más ancha del mundo. En el medio de ese claro que había dado por tierra con viejos cafetines y teatros de varieté, en el cruce con la avenida Corrientes, se construyó la Plaza de la República. Y allí, como un gran mojón que cortaba a la avenida Corrientes, que ya habla dejado de ser angosta, se levantó El Obelisco como homenaje al Cuarto Centenario de su Primera Fundación y representaba el espíritu progresista de una época. Lo diseñó el arquitecto Alberto Prebisch y lo construyó la empresa Siemens Bauunion en el tiempo récord de cuatro semanas, debiendo salvar las dificultades que significaban los túneles del subterráneo mediante la construcción de bóvedas en su fundamento. Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró don Pedro de Mendoza, apoyando su espada, en 1536. Fue emplazado en el sitio exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional, que fue la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812, y se inauguró formalmente el 23 de mayo de 1936. Por esas fechas, ejercía la Presidencia de la República el general Agustín P. Justo.

La famosa Casa Rosada, sede del gobierno federal.
Al lado Este de la Plaza de Mayo se encuentra la Casa Rosada, sede del Gobierno Federal y famosa por su exterior de color rosa y sus estatuas, desde cuyos balcones el general Juan Domingo Perón y su esposa Evita solían arengar constantemente a sus seguidores, los denominados “descamisados”. El museo, situado en Yrigoyen 218 conserva una inusual colección de efectos personales de los presidentes pasados. Hoy en día los Granaderos de San Martín custodian el perímetro de la Casa de Gobierno con sus uniformes de colores rojo y azul.

A lo largo de la avenida 9 de julio hay jardines llenos de flores de las estaciones y numerosos monumentos y fuentes como ésta.

Congreso de la Nación, sede del Congreso Nacional en el que funcionan las Cámaras de Senadores y de Diputados. En este edificio está el kilómetro cero de todas las rutas argentinas.

Fachada durante el día del hermoso Teatro Colón de Buenos Aires.
El Teatro Colon figura entre los coliseos mas famosos del mundo con una magnifica programación de ópera y ballet. Dueño de una acústica de referencia en el mundo, índice inequívoco de consagración y cita ineludible de quienes aman la música, el Teatro Colón ha sido siempre venerado por los públicos y por los más grandes artistas. Depositario de una larga tradición musical argentina comenzada en el siglo XVIII, fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera “Aida”, del compositor italiano Giuseppe Verdi, después de haber estado en construcción durante casi veinte anos. Los sucesivos arquitectos que tuvieron a su cargo la imponente obra fueron Francesco Tamburini, Vittorio Meano y Jules Dormal y en su diseño conciliaron estilos tan disimiles como el atico-griego, que predomina en el exterior, y -en palabras de Meano- “los caracteres generales del Renacimiento italiano, la buena distribución y la solidez propias de la arquitectura alemana, y la gracia, variedad y bizarría de ornamentación asociadas a la arquitectura francesa”, hasta conformar un admirable ejemplar del estilo “eclectico” del siglo XIX. En rigor, el significado urbano del Colón excede el marco de una sala de espectáculos para figurar, junto con el Palacio de Congreso y la Casa Rosada, entre los monumentos históricos más representativos de la República Argentina. Entre sus muchos triunfos internacionales, nuestro talentoso compatriota Jorge Sarmientos, dirigió varias veces en este teatro a la Orquesta Sinfónica de la ciudad y mereció muy elogiosas críticas.

Fachada iluminada durante la noche del bello Teatro Colón.
Un poco más de Historia
La bella ciudad de Buenos Aires es la capital y principal ciudad de la República Argentina. Se encuentra situada en la llanura pampeana, limitando con la provincia de Buenos Aires y el Río de la Plata, estuario de un sistema de ríos que desemboca en el Atlántico sur. Posee una población aproximada de 3 millones de habitantes, que sumados con los del Gran Buenos Aires, un conjunto de distritos fuera de sus límites, llega a sumar más de 12 millones, un tercio de la población total del país. La población es mayormente blanca europea, debido a la corriente inmigratoria, pero también hay un gran número de mestizos criollos, mezcla de nativos y españoles, debidos a la migración que ha recibido de las provincias y países limítrofes. También hay otros grupos étnicos en menor cantidad, como orientales. Hay una tendencia histórica a la mezcla de gente, dando muy poca importancia a las raza, religión o nacionalidad.
Argentina es una república de carácter federal con poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, estructura que se repite en cada una de las provincias. El idioma oficial es el castellano, pero las numerosas migraciones hablan sus propias lenguas entre ellos.
Actualmente hay una mujer en la Presidencia de la República, la doctora en leyes Cristina Fernández de Kirchner, esposa y heredera del presidente anterior, Néstor Kirchner. Durante nuestra reciente visita a ese país no encontramos ni una sola persona particular que, sin tener vínculos oficiales, exprese una buena opinión de “la pareja”, como son llamados con evidente menosprecio. Hay quienes afirman que ella, la Presidenta de la República, es “la persona más influyente en el gobierno pero que quien en verdad manda es su esposo”. Algo similar a lo que se dice en Guatemala de la pareja presidencial, que el ingeniero Álvaro Colom Caballeros es la persona más influyente en el gobierno, pero que quien realmente manda es su esposa, la señora Sandra Torres Casanova de Colom. Al ex presidente Kirchner se le apoda “El Pingüino” no sólo porque fue gobernador de una provincia patagónica, sino por la forma tan particular de sus ojos debido a que padece de presbicia.
En Buenos Aires, los choferes de taxis son generalmente espontáneos y entendidos comentaristas politicos y hablan horrores de los gobernantes anteriores, en especial del ex presidente Carlos Saúl Menem, a quien le mientan la madre cada vez que se le menciona, pero también se habla mal de “la pareja” compuesta por Néstor y Cristina Kirchner, a quienes catalogan como “incompetentes y corruptos”. Se afirma que el ex presidente se está adueñando de todas las concesiones petroleras en su tierra natal, la Patagonia Argentina que ahora pertenecen al consorcio K y K.
La totalidad de las personas con quienes hablamos se expresaron muy mal de los regímenes militares dictatoriales y de “Isabelita” de Perón, quien sustituyó al general Juan Domingo Perón cuando éste murió porque ostentaba el cargo de vicepresidenta de la República. Sin embargo, escuchamos a muchas personas que se expresaron bien del primero y el segundo gobierno del general Perón, sobre todo de su esposa Evita, y en algunas ciudades en la Patagonia vimos bustos de ambos en unos parques.
Juan Domingo Perón nació en Lobos, Argentina, 8 de octubre de 1895 y murió en Olivos 1 de julio de 1974, a los 79 años de edad. Fue un militar y político argentino, creador del movimiento peronista de los “descamisados” que como consecuencia de las sucesivas dictaduras militares se transformaron en “montoneros”, entre quienes se afirma que estuvieron los esposos Kirchner. Fue elegido Presidente de la Argentina en tres ocasiones: la primera en las elecciones del 24 de febrero de 1946, para el periodo 1946?1952; la segunda al ser reelegido en las elecciones del 11 de noviembre de 1951, para el período 1952?1958, el cual no alcanzó a terminar debido al golpe militar que lo derrocó el 16 de septiembre de 1955. Finalmente, tras 18 años de exilio en Madrid, regresó al país y fue elegido presidente por tercera vez el 23 de septiembre de 1973 para el periodo 1973-1977. Murió el 1 de julio de 1974 estando en ejercicio de la presidencia y le sucedió su viuda, María Estela Martínez de Perón, también llamada Isabelita, quien había sido elegida para ser vicepresidente a pesar de que se sabía que había sido una bailarina mediocre de cabarets y tenía muy escasa preparación, por lo que por su incapacidad para gobernar se entregó en cuerpo y alma a un individuo desprestigiado que supuestamente la tuvo embrujada hasta que los militares la destituyeron con un golpe de Estado.
Hasta hace algunos años, Buenos Aires era gobernada por un Intendente que era nombrado por el Poder Ejecutivo del país, pero ahora es una ciudad autónoma y la gobierna un Alcalde que es electo por los vecinos. El actual Jefe de gobierno es el ingeniero civil y empresario Mauricio Macri, de 49 años de edad, un joven político de centro derecha a quien se atribuye posibilidades para optar a la Presidencia del país. Macri estudio y obtuvo el titulo universitario en la Universidad Católica Argentina. Antes de hacerse cargo de la Alcaldía fue diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires. Por un fallo de la Inspección General de Justicia, nuevamente y de manera temporal, del 27 de febrero hasta el 1 de junio de 2008 asumió la presidencia del Club Atlético Boca Juniors.
Hasta hace poco tiempo no parecía que había ningún problema de seguridad y no se conocían muchos casos de víctimas de la delincuencia, pero desde hace algún tiempo hay mucha inseguridad causada por la delincuencia común y organizada. El narcotráfico ya está desarrollándose como en otras capitales americanas sin que las autoridades logren impedirlo ni controlarlo. Últimamente, la creciente desigualdad social hizo crecer los índices delictivos. No obstante, la ciudad de Buenos Aires sigue siendo relativamente segura en comparación con otras de las grandes ciudades del continente, y si se tiene cuidado y precaución, se la puede recorrer tranquilamente a cualquier hora.
El tránsito de vehículos está saturado y ya constituye una gran molestia para moverse por la ciudad. Pero funcionan magníficos servicios de taxis, omnibuses y de tren subterráneo que son empleados por la mayoría de los vecinos y también por muchos de los visitantes. Desde enero de 1992 la moneda argentina es el Peso argentino y el cambio oficial del dólar stá a aproximadamente en 3.30 pesos por US$1.
Hasta hace poco tiempo el coste de la vida era bajo para los visitantes que llegaban con dólares en la mano, pero en esta visita que hicimos en días recién pasados pudimos comprobar que ya no es así porque todo está muy caro y el dólar ya no tiene valor.


Plaza de Mayo, enfrente de la Casa Rosada, donde se se han llevado a cabo la mayoría de las manifestaciones políticas a favor o en contra de los gobiernos en turno.


Por más que han jardinizado tan bien esta enorme plaza, ha seguido siendo el lugar donde decenas de miles de argentinos se han reunido tantas veces para apoyar a un gobernante o para protestar por algún motivo.


Manifestación de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, por los desaparecidos durante las dictaduras militares.
En la Plaza de Mayo han tenido lugar los eventos históricos más importantes de Argentina, y esta rodeada de edificios simbólicos como el Cabildo, La Catedral Metropolitana y la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional, aunque los presidentes en turno han vivido en Los Olivos.
La Avenida 9 de julio es la mas ancha de Buenos Aires y se dice que también de todo el mundo. Tiene aproximadamente 130 metros de ancho, donde se encuentra emplazado en pleno centro El Obelisco, el monumento más característico de la ciudad, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes y tiene 67 metros de alto. El Obelisco es un monumento conmemorativo de cuatro hechos históricos relacionados con la ciudad y cada uno de ellos está grabado en una de sus cuatro caras. En 1936, las cuadrillas municipales ya habían comenzado a abrir un gigantesco hueco por donde se suponía que pasaría la avenida que pretendía ser la más ancha del mundo. En el medio de ese claro que había dado por tierra con viejos cafetines y teatros de varieté, en el cruce con la avenida Corrientes, se construyó la Plaza de la República. Y allí, como un gran mojón que cortaba a la avenida Corrientes, que ya habla dejado de ser angosta, se levantó El Obelisco como homenaje al Cuarto Centenario de su Primera Fundación y representaba el espíritu progresista de una época. Lo diseñó el arquitecto Alberto Prebisch y lo construyó la empresa Siemens Bauunion en el tiempo récord de cuatro semanas, debiendo salvar las dificultades que significaban los túneles del subterráneo mediante la construcción de bóvedas en su fundamento. Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró don Pedro de Mendoza, apoyando su espada, en 1536. Fue emplazado en el sitio exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional, que fue la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812, y se inauguró formalmente el 23 de mayo de 1936. Por esas fechas, ejercía la Presidencia de la República el general Agustín P. Justo.

La Calle Caminito en La Boca

Gardel cantó en el tango “Caminito”: “El farolito de la calle en que nací, fue centinela de mis promesas de amor”.
Hay quienes afirman que Carlos Gardel -el ícono del tango argentino- no nació en Argentina, sino en Uruguay, aunque también hay otros que creen que realmente nació en Marsella (Francia) y fue hijo de una humilde empleada de casa que fue llevada a trabajar a Buenos Aires. Pero no creo que haya ni una sola persona en el mundo que niegue que Gardel amó entrañablemente a Buenos Aires, ciudad a la que cantó el tango “Mi Buenos Aires querido… cuando yo te vuelva a ver, no habrá más penas, ni olvido”; y como para dejar testimonio de su origen argentino, en el mismo tango menciona “el farolito de la calle en que nací fue centinela de mis promesas de amor”, refiriéndose al farolito que está en la esquina de la callecita que se llama “Caminito”, en el barrio La Boca, a la que también cantó en otro tango tan conocido con ese nombre y es visitada diariamente por miles de turistas llegados de muchas partes.
Pero aunque haya podido se uruguayo o francés por nacimiento argentino, no cabe ni la menor duda posible de que el inmortal Carlos Gardel se sintió plenamente identificado con la Argentina y en particular amaba a Buenos Aires, esta bellísima ciudad que también yo amo; y, aunque no puedo asegurar que viviré para volver a verla, la llevaré grabada en mi corazón y jamás la olvidaré mientras viva.

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