En el noticiario de Canal 13 fue entrevistada anoche la señora Sandra Torres Casanova de Colom, por la rubia presentadora Ana Julia Solís y esto me mueve a escribir estas palabras, aunque estoy consciente que corro el riesgo de ser mal interpretado y criticado por quienes ya tienen un criterio firmemente formado en contra de ella. La señora Torres de Colom es la esposa del ingeniero Álvaro Colom Caballeros, candidato presidencial del Partido Unidad Nacional de la Esperanza, y es licenciada en Ciencias de la Comunicación con un postgrado en otra especialidad. Durante varios años fue una brillante y exitosa trabajadora ejecutiva en empresas privadas y posteriormente ha sido empresaria de maquilas. En el primero de los ámbitos mencionados, por varios años fue gerente de ventas de la agencia en Guatemala de una famosa fábrica de cosméticos internacional, de la cual era gerente general en aquellos días mi estimado amigo Ernesto Villa, hoy propietario de la cadena de populares restaurantes de comida mexicana “Los Cebollines”, quien sólo tiene palabras de reconocimiento y encomio para su comportamiento, su desenvolvimiento y su trabajo satisfactorio que ella desarrolló y no tiene ninguna queja.
De acuerdo a la respuesta que esta señora dio a la pregunta que le hizo una de de las estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos sobre dónde había conocido a quien hoy es su esposo y por qué se había casado con él, se conocieron durante un curso sobre la maquila al que ambos asistían y se casaron porque ella se enamoró de él y viceversa. Tienen una feliz relación matrimonial y no sólo predican su respeto a la familia, como otros, sino dan el ejemplo. En un momento de la entrevista expresó que para ellos la familia es la base de fundamental importancia para los pueblos.
Dije que me expongo a ser mal interpretado y a que algunos me critiquen por hacerlo porque en varias oportunidades he escuchado opiniones antagónicas a ella, pero lo hago porque siento el deseo de expresar unas palabras favorables sobre quien he leído opiniones adversas de personas a quienes no les simpatiza su personalidad y su destacada actuación en las actividades políticas al lado de su cónyuge. Pero siento deseos de decir que me causó muy buena impresión la entrevista de anoche, la cual me pareció excelente. Contrario a lo que algunos comentaristas han dicho con poco disimulado veneno, la señora de Colom se desenvolvió anoche con mucha sencillez y respondió con toda claridad y sin rodeos las preguntas que le platearon tanto la entrevistadora como unas jóvenes estudiantes que tuvieron esa oportunidad gracias al control remoto.
Permítanme que les cuente que el domingo 9 de septiembre del año en curso, mientras se desarrollaba la primera vuelta electoral, que por cierto ganó el ingeniero Colom, tuve el agrado de haber compartido un almuerzo con varios matrimonios de personas amigas que pertenecen a un nivel económico y social elevado, y pude escuchar que las señoras manifestaron que la licenciada Sandra Torres Casanova de Colom no goza de sus simpatías, entre otras razones porque le atribuyen una personalidad dominante y una tendencia ideológica de izquierda, por lo cual creen que podría ser una influencia negativa en su esposo si acaso él gana la segunda vuelta electoral del 4 de noviembre y el 12 de enero del año próximo es ungido Presidente Constitucional de la República; y, por ende, ella llegase a desempeñar el papel de ?primera dama de la nación?, como impropiamente se viene dando en llamar a la compañera de un gobernante.
Esa no era la primera vez ?ni creo que será la única- que oía hacer comentarios adversos sobre esa señora entre mujeres del ámbito social y económico que se conoce como ?alta sociedad?, pero en esta oportunidad no pude resistir el deseo de pedir a esas señoras que, si no tenían inconveniente, me permitiesen darles mi opinión sobre los comentarios adversos a la susodicha.
En vista de que me fue permitido expresar mi opinión con libertad y franqueza, con el debido respeto les dije más o menos lo siguiente: en principio, me parece incongruente y lamentable que mujeres guatemaltecas que son inteligentes y preparadas, como ellas, critiquen y rechacen que otra mujer inteligente y preparada, como Sandra Torres Casanova de Colom, se exprese y participe destacadamente en las actividades políticas en las que el principal protagonista es su marido. Es incongruente porque desde tiempos ancestrales en los países como el nuestro, en los que todavía existe el atávico ?machismo?, la mujer ha sido tradicionalmente relegada a dedicarse exclusivamente a ciertas actividades que son calificadas como ?propias de la mujer?, tales como copular con su marido, traer hijos al mundo y dedicarse a cuidar el hogar y a atender a su familia, sobre todo en la cocina; lo cual me parece injusto y ya ha sido superado en la mayoría de los países civilizados y aún en los más o menos civilizados. Les dije también que me parece lamentable que les sigan haciendo el juego a los ?machistas? mujeres guatemaltecas inteligentes y preparadas, miembros de familias privilegiadas que han tenido una buena formación en colegios y universidades del país o del extranjero.
Es incontenible la creciente tendencia mundial a que la mujer desempeñe los más importantes cargos en los gobiernos de sus países, como lo demuestran las mujeres que han tenido y aún desempeñan altas y difíciles responsabilidades políticas, como la Presidenta de la República de Chile, doctora Michele Bachelet; la Primera Ministra de Alemania, Angela Dorothea Merkel; la Secretaria de Estado, doctora Condoleezza Rice; la abogada Cristina Kirshner es Senadora y probablemente será la sucesora de su marido Néstor Kirschner en el ejercicio de la Presidencia de la República Argentina; la abogada Hillary Rodham Clinton, es Senadora por Nueva York y ex ?primera dama? cuando su esposo William Clinton fue Presidente de la Unión Americana, probable candidata presidencial del partido Demócrata de Estados Unidos y no sería de extrañar que llegue a ser la primera Presidenta de ese gran país.
Es innegable que Guatemala está progresando en algunos sentidos. Una prueba irrefutable de ello es que en los últimos tiempos las mujeres han venido dedicando en tiempo completo a actividades políticas, tales como la ministra de Gobernación, señora Adela Camacho de Torrebiarte; la ministra de Educación, licenciada María del Cármen Aceña; la ministra de Energía y Minas, licenciada Cármen Urízar; la Presidenta del Banco de Guatemala, licenciada María Antonieta de Bonilla; la Directora de la SAT, licenciada Carolina Roca; la Presidenta de la Cruz Roja Anabella Folgar de Roca; la subsecretaria de Relaciones Exteriores es la licenciada Marta Altolaguirre. Y ya hay un buen número de diputadas: Nineth Varenca Montenegro Cotton (EN), Ingrid Roxana Baldetti Elías (PP), Zury Ríos de Weller (FRG), Gloria Marina Barillas Carías (FRG), Gladys Anabella De León Ruiz (PP), Lillian Elizabeth Donis (UNE), Conchita Mazariegos Tobías (PP), Ana Lucrecia Marroquín Godoy de Palomo (FRG), Virna Ikeaba López Chacón (Gana), Alba Estela Maldonado Guevara (URNG), Aura Marina Otzoy Colaj (FRG), Rosenda del Cármen Pérez Valles (FRG) y María Concepción Reinhardt Mosquera (Ind). Y lamento no recordar a todas las mujeres que están desempeñando importantes responsabilidades políticas, pero estoy seguro de que hay otras más. ¡Las felciito! ¡Bien hecho!
Luego entonces, ¿por qué a algunos retrógrados les molesta tanto que la licenciada Sandra Torres Casanova de Colom se dedique a la política activa en el partido UNE? ¡Qué bueno que en Guatemala haya mujeres como ella que dediquen su tiempo a la política y no a jugar Canasta! ¡Éche reata Sandra!
