Un poco de historia (19)
Jorge Ubico Castañeda (1878-1946)
El largo paso por la historia de Guatemala del dictador Jorge Ubico Castañeda fue sumamente importante, diría que trascendental, y aún ahora sigue siendo muy controvertido. No cabe duda de que todavía hay muchos que le recuerdan como un gran presidente cuyo gobierno realizó mucha obra material, como la red de carreteras y edificios públicos, pero también hay muchos otros que le catalogan como un tirano retrógrado, un implacable dictador durante catorce años, en los cuales no permitió libertades básicas, como la libertad de expresión y de asociación.
Se le llegó a llamar “General de División”, pero la verdad es que su “carrera militar” no surgió de haberse graduado en la Escuela Politécnica, porque no fue así, ni de haber participado en alguna guerra, porque tampoco fue así, sino fue a partir de haber comenzado a trabajar como Jefe Político y Comandante de Armas de los departamentos de Alta Verapaz y Retalhuleu durante la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, por lo cual se le concedió el grado de teniente segundo y después él mismo se fue ascendiendo paulativamente hasta llegar al grado de General de División cuando alcanzó la Presidencia de la República en 1931.
Durante su juventud, Jorge Ubico Castañeda fue lo que se cataloga como “un tarambana”, porque fracasó en los estudios tanto en Guatemala como en Europa y después en varios colegios militares en los Estados Unidos. Ni siquiera logró obtener el diploma de bachiller en ciencias y letras del Instituto Normal para varones. En lo único que destacó fue en los deportes. Fue un atleta que destacó en ciclismo, en natación, equitación y en esgrima.
En 1896, la revista literaria La Ilustración Guatemalteca —que fue pionera en los reportajes sobre ciclismo en Guatemala— le dedicó un reportaje tras haber ganado varias carreras en las competiciones que se realizaron en el Hipódromo del Norte del 13 al 16 de agosto de ese año. El artículo mencionaba las condiciones adversas que los competidores tuvieron que enfrentar por el mal estado de la pista: “Ya habíamos anticipado en nuestras notas anteriores que la pista del hipódromo se encuentra en muy malas condiciones para las llantas neumáticas, y por esto esperábamos que, encontrando los ciclistas gran obstáculo en la arena floja, las carreras habrían de ser de resistencia y no de velocidad. Sin embargo, ciclista ha habido que corra las mil varas que mide la pista en menos de sesenta y cinco segundos.” Ubico venció en las carreras de agosto, usando una bicicleta “White Flyer” y frente a una respetable cantidad de aficionados que lo declaró como el campeón ciclista de Guatemala. De acuerdo al reportaje de La Ilustración Guatemalteca, Ubico, quien para entonces tenía dieciséis años, también destacaba en natación, equitación, gimnasia, tiro al blanco, en el florete y la espada. Pero frcasó en los estudios.
Esto es lo que dice la Enciclopedia libre Wikipedia: Jorge Ubico Castañeda nació en la Ciudad de Guatemala, 10 de noviembre de 1878 y falleció en Nueva Orleans, Estados Unidos, el 14 de junio de 1946. Fue el vigésimoprimer presidente de Guatemala. Previamente fungió como jefe politico y comisionado militar de los departamentos de Alta Verapaz y de Retalhuleu durante el gobierno de Manuel Estrada Cabrera. En 1926, tras la “misteriosa” muerte del presidente Orellana Pinto, se postuló a la presidencia de Guatemala, compitiendo con el general Lázaro Chacón González, pero perdió las elecciones. Finalmente alcanzó la presidencia en 1931, tras la muerte el presidente Chacón, y se mantuvo en el cargo por medio de sucesivas elecciones fraudulentas hasta el 1 de julio de 1944, cuando renunció. Sostuvo su mandato por medio de un régimen totalitario, de una Asamblea Nacional Legislativa totalmente supeditada a sus designios, y del apoyo político y económico de la United Fruit Company (UFCO) de los Estados Unidos. Se le reconoce por haber sido el ultimo gobernante liberal autoritario en América Latina y por haber mantenido la criminalidad común al mínimo en el país durante su gobierno. Luego de una serie de protestas de parte de la población urbana guatemalteca hacia su gobierno, se vio obligado de renunciar el 1 de julio de 1944, dejando en su lugar a un triunvirato militar conformado por los poco acreditados generales Eduardo Villagrán Ariza, Buenaventura Pineda y Federico Ponce Vaides. Por cierto que cuando estos tres conmilitones le visitaron no iban a pedirle su renuncia sino a manifestarle su adhesión, pero él estaba tan triste que creyó que llegaban a exigirle su renuncia y les tiró a la cara un papel gritándoles “¡Aquí está esta su mierda!”, con lágrimas en los ojos. Mientras su secretario, de apellido Melgar, aconsejó a los tres generales que aceptaran la renuncia, porque creía que le sería fácil dominarles a ellos cuando estuvieran en la presidencia, después de haber servido tantos años a Ubico.
Ubico y su esposa se refugiaron en su casa de habitación situada en la 14 calle en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, hasta que volaron a Nueva Orleans tras la insurección del 20 de octubre de 1944 que derrocó al presidente Federico Ponce Vaides. Ubico murió en el exilio el 14 de junio de 1946 y fue enterrado en Nueva Orleáns, pero después de unos años sus restos mortales fueron trasladados a Guatemala y enterrados en el Cementerio General de la capital.
Jorge Ubico Castañeda nació el 10 de noviembre de 1878, en la ciudad de Guatemala, hijo del abogado y político guatemalteco Arturo Ubico Urruela –activista del Partido Liberal que después se transformó en partido Liberal Progresista, y presidente de la Asamblea Nacional Legislativa durante gran parte de los veintidós años del gobierno de Estrada Cabrera–, y de Matilde Castañeda y Castañeda. Arturo Ubico se había hecho famoso con el apodo de “mata muertos” desde que vació su revolver sobre el cadaver del suizo-británico Edgar Zollinger después de que éste había asesinado al presidente José María Reina Barrios y los miembros del cuerpo de seguridad de éste ya le habían matado.
Los padrinos de bautizo de Jorge Ubico Castañeda fueron el entonces Presidente de la República Justo Rufino Barrios Auyón (“El Reformador”) y la primera dama Francisca Aparicio de Barrios. Pero en aquellos días corrió el infame rumor de que Barrios era su padre, fruto de una supuesta relación íntima con Matilde Castañeda, a sabiendas de su marido Arturo Ubico, pero este no reclamaba nada para no perder su posición privilegiada en el gobierno. Y en verdad Barrios y Ubico tenían un gran parecido físico.
Jorge Ubico pertenecía a la clase acomodada de Guatemala, lo cual le permitió asistir a las instituciones educativas más prestigiosas y costosas del país, en todas las cuales fracasó, por lo que para tartar de disciplinarle fue enviado a escuelas militares de los Estados Unidos y de Europa, en las que también fracasó. En Guatemala logró ingresar por influencias en la Escuela Politécnica, a pesar de que había perdido el examen de admisión, pero únicamente estuvo un día en la academia militar porque en el transcurso de los consabidos “bautizos” a los nuevos estudiantes por los viejos alumnos, le pegaron con una toalla mojada en los genitales y le reventaron un testículo. Por lo que Ubico, muy adolorido, se saltó la pared de la escuela para ir a consultar al Dr. Wunderich, quien después le informó que le habían reventado un testículo. Y desde entonces Ubico quedó convertido en un “chiclán” (como se llama popularmente a los hombres que tienen un solo testículo) y no tuvo hijos porque no pudo embarazar a ninguna mujer. Y desde entonces siempre mantuvo un odio contra la Escuela Politécnica.
En 1897 fue nombrado Jefe Político y Comandante de Armas en Tactic, Alta Verapaz, con el grado de segundo teniente de infantería. Fue allí donde se desarrolló como military asimilado y ascendió rápidamente, a través de todos los rangos, hasta convertirse en General de Brigada, a los veintiocho años de edad. Luego fue Comandante de Armas del departamento de Retalhuleu durante el gobierno de Estrada Cabrera.
El 14 de marzo de 1905 se casó con Marta Lainfiesta Dorión y en 1915 ganó un concurso internacional de ciclismo, ya que le apasionaban las competiciones de ese deporte, además de las motocicletas y los caballos. En 1906 participó con el grado asimilado de teniente coronel, en las dos etapas de la “Guerra del Totoposte” contra El Salvador, primero durante el gobierno del general Manuel Lisandro Barillas y después durante el gobierno del abogado Manuel Estrada Cabrera, donde se distinguió como administrador capaz, efectivo y autoritario, y en 1923 aceptó el ministerio de Guerra.
En enero de 1920, en los últimos días de Manuel Estrada Cabrera, fue nombrado ministro de Fomento, pero renunció cuando la Asamblea Legislativa declaró “mentalmente incompetente” a aquel gobernante. Ubico dijo entonces que se desligaba de “un gobierno tiránico”, lo cual fue interpretado como una traición a Estrada Cabrera porque había estado en su servicio muchos años, sin que le molestara su forma de gobierno.
En 1921 participó en la junta militar que instaló en la presidencia del país al general José María Orellana Pinto, tras el derrocamiento del presidente Carlos Herrera y Luna. Y posteriormente desempeñó el cargo de Jefe de la Policía Secreta. En el gobierno del general Orellana alcanzó el grado de General de División y fue nombrado para ser el primer designado a la presidencia y jefe de la Policía Secreta en 1922, si bien un año más tarde renunció a su cargo y se desligó durante un tiempo del ejército.
Sin embargo, regresó pronto a la política, pues se creía destinado a llevar a Guatemala al desarrollo y al progreso. Por esa razón envió varias propuestas de ley al Congreso, algunas de las cuales fueron aprobadas; a pesar de ello, tras algunas desavenencias con el general Orellana, pasó a la oposición hasta la muerte de éste en 1926. Cuando el sucesor de Orellana, el general y presidente interino Lázaro Chacón, González convocó elecciones, Ubico fundó el Partido Liberal Progresista y participó en contra del mismo Chacón en dicho proceso. No obstante, fue derrotado.
Tras su derrota electoral, se retiró a la vida privada. En 1930, Guatemala se veía envuelta en cierta inestabilidad tras la renuncia de Lázaro Chacón y Ubico se involucró nuevamente en la política. Cuando Chacón sufrió un derrame cerebral y se fue a una clínica en Nueva Orleans, el presidente interino Baudilio Palma fue derrocado y asesinado en un golpe militar encabezado por el general Manuel María Orellana Contreras, primo del fallecido expresidente José María Orellana Pinto, pero este gobierno de facto no fue reconocido por el gobierno de Estados Unidos de América, a instancias de la poderosa United Fruit Company (UFCO), que para entonces ya tenía fuertes inversiones en Guatemala derivadas de las generosas concesiones otorgadas Manuel Estrada Cabrera. (Continuará)
Twitter@jorgepalmieri