1.- El Imperio estadounidense en peligro de declinar
Barack Obama aún no puede cantar victoria
Antes de que se venciera el plazo fatal –a media noche de anteayer–, el gobierno de los Estados Unidos de América, el país más poderoso del mundo actualmente, se salvó de colapsar por la negativa de algunos de los más recalcitrantes de los miembros del partido Republicano en Congreso que se identifican como Tea Party y constituyen el sector más conservador del Congreso, que por su empeño en causar problemas al gobierno del presidente Barack Obama y al partido Demócrata, sin que, evidentemente, les haya importado causar graves problemas económicos tanto a su país como a al mundo entero porque “infligió daños innecesarios” (como dijo Obama) los 16 días de “cierre parcial” durante los cuales la calificación crediticia se puso en riesgo, el crecimiento económico y las contrataciones se redujeron, mientras los trabajadores federales se vieron temporalmente desprovistos de sus pagos, razón por la cual se cerraron numerosas agencias e instalaciones del gobierno cuyo funcionamiento no es estrictamente indispensable, como los museos y los monumentos nacionales. Pero por un acuerdo logrado a último momento el Congreso autorizó que el gobierno obtenga el préstamo que sea necesario hasta el 7 de febrero del 2004. Las autoridades del Tesoro podrán utilizar las maniobras contables legales para evitar que se produzca otro cierre después de ese tiempo. Porque si llega a ocurrir un nuevo colapso puede poner en peligro la hegemonía del Imperio estadounidense. Hay que recordar la historia de los anteriores imperios que desaparecieron. Y no hay que olvidar que China ha sido un gigante dormido, pero ya ha despertado.
No contentos con la crisis económica que causó el gobierno anterior, encabezado por el republicano George W. Bush, no sólo a los Estados Unidos sino a todo el mundo, estuvieron a punto de hacer colapsar al país y causar graves daños al mundo entero al impedir que el gobierno pudiese cumplir con sus compromisos de pago. Imponían como condición que Obama retire su plan para dar apoyo médico a todos los norteamericanos. Pero Obama se mantuvo firme y se negó a transar. Sin embargo, aún no puede cantar victoria porque esta apertura tendrá poco tiempo de duración y si acaso no se llega a un acuerdo firme, volverá a darse la misma situación que puede poner en peligro la hegemonía imperial de los Estados Unidos de América.
No obstante lo cual, el presidente Barack Obama es optimista y declaró: “La plena fe y el crédito de los Estados Unidos siguen sin ser cuestionados. Nos recuperaremos de esto”.
2.- Denuncia de José Rubén Zamora ya es de carácter internacional
El importante diario español EL PAIS publicó hace tres días esta grave denuncia contra el gobierno de Guatemala en general y del Presidente de la República Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti Elías en particular. Zamora ha venido publicando una serie de artículos en los que ha hecho graves acusaciones contra los actuales gobernantes del país. Al extremo de que ha señalado al presidente Pérez Molina de tener ligas con ciertas personas supuestamente comprometidas con el narcotráfico y a la vicepresidenta Bandetti de enriquecimiento ilícito. Y no lo ha hecho solamente a través de la sección dominical de chismes anónimos denominada El Peladero, sino lo ha firmado con su nombre y apellido. A tal extremo que algunas personas han calificado su actitud como suicida. Pero como consecuencia de sus atrevidas denuncias el gobierno de la República deberá cuidarse de evitar que le ocurra nada porque todos los dedos de Guatemala y del mundo entero le señalarían como culpable de ello. En consecuencia, sugiero respetuosamente al Presidente Otto Pérez Molina y al Ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla que se cuiden de que no le vaya a suceder nada malo. Ah, y también a la Vicepresidenta Roxana Baldetti.
3.- Renuncia de Pavel Centeno delata descomposición del gobierno
Ex ministro de Finanzas Pavel Centeno
El hoy ex ministro de la cartera de Finanzas, Pavel Centeno, dió declaraciones a la prensa pocos minutos después de conocerse su renuncia y argumentó que la misma se debió a problemas de salud y las consecuencias que de ello derivaban en su trabajo, pero dejó ver que en su gestión nunca sugirió la intervención de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Varias veces mencionó que sostiene una buena relación con el Presidente Otto Pérez Molina y que desea que su gobierno obtenga éxito. Pero no mencionó para nada cómo habían sido sus relaciones con la controversial Vicepresidenta Roxana Baldetti Elías. La impresión generalizada que hay es que no está de acuerdo con la intervención y militarización de las aduanas, ni mucho menos de la SAT. Se sospecha que no ha renunciado por motivos de salud sino porque no está de acuerdo con las medidas extremas recientemente adoptadas por el gobierno. Entre las cuales es probable que haya algunas inconstitucionales.
“La verdad es que ha habido muchas complicaciones de mi participación en gabinetes y ha habido una serie de reuniones, trabajos por todos lados y mis condiciones de salud no me permiten salir fuera de la ciudad y eso me ha hecho muy difícil cumplir con mi papel de ministro y esto, aunado a todas las presiones que hay, del presupuesto, de los ingresos, de lo que se viene ahora con letras de Tesorería, los préstamos que no aprueban en el Congreso, de alguna manera me mantienen más quieto y no puedo participar activamente. Voy a otras bancadas y no pude ir a la mía a explicar el tema del presupuesto y los préstamos, por razones de salud y ello me motivó hablarle al Presidente”, declaró. Y al preguntarle si su renuncia se debía a diferencias con las posturas presidenciales, el ex funcionario dijo: “Yo tengo que agradecerle al Presidente porque en todo momento respetó mis pensamientos, mis ideas y mis propuestas técnicas, siempre, siempre nos apoyó. De él no tengo nada que quejarme”. Pero si especificó “de él”, significa que otra cosa muy diferente diría “de ella”.
Sin embargo, los diputados parecen estar muy contentos de que haya renunciado u prometen que ahora será más fácil conceder los permisos para obtener los préstamos que solicita el poder Ejecutivo.
4.- Los magistrados de la CC ¿se creen Corte Celestial?
Como no hay ninguna otra instancia superior que le pueda enmendar la plana a los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) parece que ellos creen que pueden hacer lo que les dá la gana, y por eso es que se permitieron “ordenar” a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que deben reunirse todos los días –hasta los domingos y días festivos– a sesionar hasta que logren elegir al nuevo presidente del Organismo Judicial. ¡Como si ellos no supieran que lo deben hacer! En mi opinión, los señores magistrados de la CC debieron haber sido más corteses y pudieron haberles instado o recordado, en vez de “ordenar”. ¿Qué pasaría si los magistrados de la CSJ sencillamente no hacen ni el menor caso de las impertinentes “órdenes” de la CC? No hay que olvidar que esos señores magistrados tienen derecho a antejuicio. Y tampoco se debe olvidar que el Organismo Judicial es uno de los tres poderes del Estado. Muchas veces se ha dicho –pero yo siempre creí que era chiste de mal gusto– que los magistrados de la la CC creen que las siglas de su organismo significan Corte Celestial. ¡Así parece!
Twitter: @jorgepalmieri