Una vez más se comprueba que en política no hay nada escrito y cualquier cosa puede suceder, por inesperada que ésta sea. Ayer se demostró de nuevo en los Estados Unidos de América con el sorprendente resultado de las elecciones primarias de New Hampshire en la carrera por lograr la candidatura presidencial del partido Demócrata para las elecciones presidenciales del próximo 4 de noviembre.
A pesar de que en la anterior votación primaria, celebrada el martes pasado con el “caucus” en el estado de Iowa, el joven senador de raza negra por el estado de Illinois, Barack Obama (de sólo 46 años de edad), derrotó a la ex primera dama y actual senadora por el estado de Nueva York, Hillary Rodham Clinton, quien quedó en tercer lugar después de John Edwards, anoche se produjo un sorpresivo resultado en la ciudad de Manchester, estado de New Hampshire, que tiene una población de un poco más de un millón de habitantes, donde la esposa del ex presidente Bill Clinton obtuvo 33,099 votos de los miembros registrados del partido Demócrata, equivalentes al 39 por ciento, el senador Barack Obama obtuvo 27,306 votos, o sea el 36 por ciento, en tercer lugar quedó el millonario ex senador de Carolina del Norte John Edwards, quien obtuvo 12,883 votos, equivalentes al 17 por ciento, y en cuarto lugar con el 5 por ciento de los votos quedó el gobernador de Nuevo México Bill Richardson, descendiente de latinos. Ahora cabe sospechar que en adelante los demás pre candidatos demócratas comenzarán a prepararse para retirarse de la contienda para dar su apoyo a la senadora Hillary Clinton o al senador Barack Obama.
El resultado de la votación en Iowa, en el cual fue evidente que el voto femenino no favoreció y dio la espalda a la senadora Clinton, lo que produjo que ella haya estado a punto de llorar en una declaración en la que, visiblemente emocionada, dijo que las elecciones primarias “no son juego porque está de por medio la suerte de ese país y el destino de sus hijos”. Pero no sería de extrañar que esta emotiva declaración haya conmovido a las mujeres de New Hampshire e influído para que esta vez votaran por ella, y demostró que algunos analistas se equivocaron al creer que esta supuesta debilidad emocional podría significar la derrota final de esta brillante pre candidata presidencial del partido Demócrata.
Anoche, cuando se habían dado los resultados del conteo del 91 por ciento de los votos y se había registrado una constante que favorecía a la señora Clinton, su rival Barack Obama reconoció públicamente su derrota y la felicitó. Lo cual motivó que la contendiente triunfadora por estrecho margen declarara: ?En esta elección escuché la voz de los votantes de New Hampshire y de ella descubrí mi propia voz, lo cual tuvo como resultado esta recuperación. Hagamos que se recupere de la misma manera nuestro país?. Sus contenida emoción a punto de las lágrimas en Iowa que estuvo a punto de hacerla llorar, se convirtió en felicidad y risas en Manchester, New Hampshire.
En la elección para la nominación del candidato del partido Republicano, obtuvo el 37 por ciento de los votos el senador de Arizona John McCain, veterano de la guerra de Vietnam, el multimillonario mormón y ex gobernador del estado de Massachussetts Mitt Romney quedó en segundo lugar con 32 por ciento, y en tercer lugar quedó Mike Huckabee, carismático ex pastor de la iglesia bautista y ex gobernador del estado de Arkansas, quien quedó en tercer lugar con 11 por ciento de los votos a pesar de que había ganado la votación republicana en Iowa y se creía que sería el favorito. Ahora, tanto Mitt Romney como Rudolph Giuiliani están apostando todo en las primarias de estados grandes como Florida, Illinois y California.
Sigue generando mucha atención el “fenómeno” del triunfo en Iowa de Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, a pesar de que Mitt Romney gastó hasta 20 veces más dinero. Sin embargo, ese triunfo ?que Huckabee comentó que “no se debió tanto por acciones humanas, sino por un milagro divino”? dependió de las amplias bases de cristianos conservadores, y ese sector no tiene mucha presencia en Nueva Hampshire.
Dos precandidatos demócratas, el senador Christopher Dodd y el senador Joe Biden, abandonaron sus campañas después de quedar en los últimos lugares en Iowa proceden a los próximos concursos estatales. Los próximos dos programados para ambos partidos son: Nevada el 19 de enero, seguido por Carolina del Sur el 26 de enero. Pero la mayor expectativa está puesta en el llamado ?súper martes?, del próximo 5 de febrero, cuando celebrarán sus primarias más de 20 estados y será determinante para todos, incluyendo algunos de los más grandes, como California y Nueva York, y en las cuales están en juego 40 por ciento de los delegados a las convenciones nacionales.
Yo ya he expresado en varias oportunidades mi simpatía personal por la senadora Hillary Rodham Clinton, y hasta me atreví a profetizar ?y de hecho a apostar una mínima cantidad de dinero- que el 4 de noviembre ella será electa presidenta del país más poderoso del mundo y sustituirá a George W. Bush en la Casa Blanca, donde ella fue durante 8 años “primera dama” y así convertirá a su esposo el ex presidente Bill Clinton en “el primer marido de la federación americana”. Por lo cual me alegra mucho su triunfo en New Hampshire. Y me uno a quienes apuestan por ella para que triunfe también en las siguientes elecciones primarias para que finalmente sea postulada candidata presidencial del partido Demócrata y gane también las próximas elecciones.