Invitaciones como esta circularon entre altos funcionarios del gobierno de la República, los embajadores acreditados en el país y otros miembros del Cuerpo Diplomático y Consular, distinguidos elementos de la banca y el comercio y de la sociedad guatemalteca y periodistas. La verdadera fecha de la Independencia fue el domingo 20, pero por el hecho de ser domingo fue pospuesta para el martes.
El excelentísimo Embajador plenipotenciario y extraordinario de la República de Colombia, doctor Francisco José Sanclemente Molina con su distinguida esposa, señora Luisa Fernanda Reina Echeverri.
El excelentísimo embajador de Colombia, doctor Francisco José Sanclemente Molina, en medio del respetable empresario Ernesto “Neto” Villa Alfonso, quien en dentro de pocas horas estará cumpliendo 90 años de edad y el veterano periodista Jorge Palmieri (autor de este blog). Atrás pueden verse los pabellones de Guatemala y Colombia y el conjunto musical colombiano que amenizó la recepción.
Varios cientos de personas acudimos al Salón Roble 2 del Hotel Real Interconinental de esta ciudad, para expresare nuestra felicitación al señor Embajador Plenipotenciario y Extraordinario de la hermana República de Colombia, doctor Francisco José Sanclemente Molina, a su distinguida esposa, señora Luis Fernanda Reina Echeverri, y a todo el personal de esa misión diplomática acreditada en Guatemala por la celebración del 201 aniversario de la independencia de su país. Entre los numerosos asistentes hubo altos funcionarios de la Cancillería Guatemalteca y la señora Elizabeth Ugalde de Carrera, en representación de su esposo, el Canciller Fernando Carrera, magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Constitucionalidad, diputados del Congreso de la República, representantes de los sectores de la banca y el comercio, destacados profesionales, periodistas y, en general, numerosos miembros de nuestra sociedad.
El acto comenzó con las grabaciones de los himnos nacionales de Guatemala y de Colombia, seguidos por un largo discurso del señor embajador durante el cual sintetizó la situación socio económica y política de su país. particularmente por la reelección del presidente constitucional de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, cuyo segundo período comenzará en los próximos días.
Cómo comenzó la lucha por la independencia de Colombia
Un florero fue el detonante que desató el grito de independencia de Colombia el 20 de julio de 1810.
Fue un acto simbólico alrededor del préstamo de un florero lo que llevó al levantamiento del pueblo de Santafé y lo que propició la campaña libertadora. Los criollos buscaban la independencia de la corona española desde que las tropas de que el emperador Napoleón I de Francia ocupó España y depuso al rey Fernando VII y nombró en su lugar a su hermano, José Bonaparte, apodado “Pepe Botellas”. y el 20 de julio de 1810 planearon inducir una revuelta popular en la que los pobladores elevaran sus descontentos ante el mandato español.
El conflicto que condujo a la independencia de España se desarrolló en Colombia entre 1810 y 1819. Cuando Napoleón Bonaparte invadió España, el repudio popular -allá y aquí- al Pacto de Bayona (1808), por el cual se protocolizó la abdicación de Carlos IV, hace la coyuntura favorable al ánimo independentista.
Había de antaño malestares de diverso tipo: la exclusión de los criollos de toda participación en el gobierno; el peso excesivo de los impuestos; el monopolio del comercio que desazonaba a ingleses, holandeses y franceses, y que generaba además factores estructurales de recesión; así como el absolutismo, que campeaba a contracorriente de las nuevas ideas liberales, fueron factores que impulsaron la independencia de Colombia.
En el mes de julio de 1810 se produjo en Santa Fe un alzamiento detonado por motivos más bien triviales, cuando los hermanos criollos Francisco de Paula y Antonio Morales Galavís fueron a la casa del español José González Llorente a que les prestara un florero para adornar una mesa en que se serviría un banquete a don Antonio Villavicencio, comisario del rey que llegaba a Santa fe de Bogotá.
El español insultó a los criollos, el pueblo se enfureció y le dieron una paliza, y como consecuencia se organizó una Junta Suprema de Gobierno del Nuevo Reino de Granada, dirigida por los criollos, lo que llevó a declarar Cabildo Abierto, a deponer al Virrey y a suscribir un Acta de Independencia, replicada en otras capitales y en las provincias.
Era viernes, día de mercado y de mayor concurrencia a la plaza mayor. Al mediodía, Luis de Rubio se acercó a la casa del español José González Llorente y le pidió prestado un florero para decorar la mesa de Antonio Villavicencio. La negativa permitió la intervención de Francisco José de Caldas y Antonio Morales, que inmediatamente alertaron al pueblo de la afrenta del “chapetón” (como eran llamados los españoles) al pueblo americano. Aun cuando Llorente negó lo acontecido y no hubo por su parte mayor ofensa, el pueblo heterogéneo que concurría la plaza mayor arremetió contra el virreinato,
En muchas ciudades empezaron a aparecer juntas que no buscaban independencia sino autonomía con respecto a España. Sin embargo, los criollos terminaron por cambiar de opinión. La proclamación de independencia formal se inició en Venezuela el 5 de julio de 1811, mientras que en la Nueva Granada, debido a la división interna que sufría, se fue realizando de manera gradual, siendo Cartagena la primera provincia en proclamar la independencia el 11 de noviembre de 1811.
El 16 de julio de 1813 siguió su ejemplo Cundinamarca y posteriormente Antioquia, Neiva y Tunja. Las independencias de estas provincias dieron inicio al primer periodo de vida independiente de la Nueva Granada, llamado Primera República, pero también conocido como “Patria Boba”. El origen de este nombre se debe a las dificultades que enfrentaron los criollos para lograr el gobierno del territorio y que desembocaron en una guerra civil.
Esta primera guerra civil, con la que surgió la nación, tuvo un elemento político de trasfondo: el enfrentamiento entre quienes, como el general Antonio Nariño, pugnaban por un gobierno centralista y los que defendían el federalismo, como Camilo Torres. Mientras en la América hispana se luchaba por la independencia, en Europa, después de la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte, en 1814, hace que Fernando VII sea repuesto en el trono español.
El monarca no se avino a forma alguna de negociación con las antiguas colonias y se inicia la pretendida Reconquista, para eso encomendó a Pablo Morillo, quien al mando de un ejército de más de 10.000 soldados emprendió su campaña militar por Venezuela en 1815. La rápida victoria que logró en Cartagena le permitió iniciar el sometimiento del interior de la Nueva Granada.
La reconquista se facilitó en muchas regiones porque los pobladores estaban agotados por la guerra civil. En poco tiempo, los españoles volvieron a dominar el territorio granadino, con excepción de los Llanos Orientales, donde empezó el desarrollo de la tercera etapa del proceso de independencia. Tras la reconquista, vienen la cárcel o el fusilamiento de los líderes granadinos y el exilio de Bolívar en Jamaica.
Mientras Santander reorganiza en los llanos de Casanare un nuevo ejército y Páez combate en el Apure, Simón Bolívar obtuvo ayuda del régimen independiente de Haití para embarcarse de regreso, pero fracasa.
Luego con el apoyo de algunos soldados franceses y de Inglaterra (nación que aportó armas, dinero, municiones) y un ejército de cinco mil hombres conocido como la Legión Británica, reinició la guerra en el Orinoco en 1817, unificando alrededor de Bolívar el mando. Deja a Páez en Venezuela y en compañía de Santander emprende la etapa final de la independencia, combatiendo a los españoles en la batalla definitiva del Pantano de Vargas, de la que José María Barreiro, jefe de las tropas españolas, salió debilitado. La victoria criolla fue posible gracias a la decidida participación del comandante Juan José Rondón, quien al mando de 14 lanceros atacó en el preciso momento en que los realistas estaban a punto de ganar la contienda.
La victoria en la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819 selló la derrota definitiva del ejercito español. Días después, el ejército patriota entró triunfante en Bogotá, mientras que las tropas españolas buscaban huir a Cartagena o al sur del país. Esta batalla abrió paso para que se llevaran a cabo las campañas libertadoras de Venezuela, Quito, Perú y alto Perú.
En Diciembre de ese mismo año se crea en Angostura La Gran Colombia, formada por lo que habrían de ser luego Colombia (que comprendía entonces a Panamá), Venezuela y Ecuador, parcialmente aún bajo el dominio español. El nuevo país, con capital en Santa fe de Bogotá, quedó al cuidado del Vicepresidente Santander, mientras Bolívar proseguía la guerra.
En España, entre tanto, el reinado de Fernando VII hace crisis: el amotinamiento de Riego impindió el zarpe de nuevas fuerzas de apoyo a la Reconquista, acelerándose así la liberación de los territorios que permanecían bajo control de la Corona. Morillo regresa a España en l.821, dejando un ejército maltrecho. San Martín, desde el Mar del Plata, ascendía victorioso hacia el Perú, donde Bolívar consigue la expulsión definitiva de los españoles en l.824. Sucre (venezolano) y Córdoba (granadino), fueron los héroes principales de la última fase de la contienda, en cuya provisión material Colombia asumió los suministros y la mayor parte de la deuda contraída con los ingleses.
El sueño bolivariano de mantener unidas las ex-colonias hispánicas tuvo un intento fallido en el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826. Ni siquiera la unidad de las tres naciones socias iniciales de la Gran Colombia prosperó: primero el caudillismo de Páez en Venezuela, y luego el de Flores, en Ecuador, la liquidan. Bolívar muere en Santa Marta en 1830, repudiado por sus compatriotas venezolanos y combatido en Colombia por una generación de jóvenes civilistas, contrarios a la dictadura.
Tras más de tres siglos de invasión armada y los gobiernos coloniales del imperio español, el sentimiento independentista se extendió en todos los pueblos de América. En lo que era conocido como Nuevo Reino de Granada, el descontento se manifestó con la rebelión llamada “de Los Comuneros” y tuvo como prólogo la traducción y divulgación que hizo Antonio Nariño de los Derechos del Hombre.
Los criollos buscaban la independencia de la corona española y el 20 de julio de 1810 planearon inducir una revuelta popular en la que los pobladores elevaran sus descontentos ante el mandato español.
La firma del Acta de Independencia de Santafé, dirigida por decisión de la Junta de Gobierno, aunque no fue la única revolución ni la más certera, es considerada como la fecha oficial de la Independencia porque abrió el sendero de intensas luchas libertarias contra la corona española. Fue la proclamación de una independencia total que se conseguiría bajo el mando de Simón Bolívar tras una campaña que inició en mayo de 1818 en Venezuela y terminó en la decisisva batalla de Boyacá que tuvo lugar el 7 de agosto de 1819. Así se dio paso al Congreso de Angostura y al nacimiento de lo que hoy es la República de Colombia.
Actualmente, Colombia tiene un fuerte presencia de inversionistas en Guatemala, gracias a que el gobierno del difunto presidente de Venezuela, lHugo Chávez, es obligó a buscar otros mercados. Al extremo que tienen fuertes inversiones bancarias, en el comercio y en una compañía de electricidad. ¡Bienvenidos sean!
Mis más cordiales felicitaciones al gobierno y al pueblo de Colombia por el 204 aniversario del inicio de su lucha por la independencia, a la vez que les felicito por el hecho de estar siendo representados en Guatemala por un brillante embajador como lo es el doctor Francisco José Sanclemente Molina, quien ha demostrado ser un buen amigo de Guatemala en general y de los guatemaltecos en particular.
Twitter@jorgepalmieri