Casi todas las mañanas acostumbro sintonizar Emisoras Unidas mientras desayuno para escuchar el interesante programa periodístico “A primera Hora”, en el cual participan los colegas y amigos Juan Luis Font, Beatriz Colmenares y Felipe Valenzuela, y ayer me llevé la mayúscula sorpresa de enterarme de que el entrevistado esa mañana iba a ser el Alcalde Metropolitano, Álvaro Arzú Irigoyen, ex Presidente Constitucional de la República durante el período 1996-2000.
No era de sorprender que en un programa periodístico radial como ese se entrevistase al Alcalde Metropolitano ahora que está en el ojo del huracán por la absurda confrontación entre las autoridades municipales y el Gobierno de la República por el problema de la regulación del transporte pesado. Mi sorpresa se debió a que, como es bien sabido, Arzú siempre ha sido uraño con el gremio periodístico -por el cual nunca ha sentido simpatía y ha demostrado todo lo contrario- pero también ha sido blanco de constantes críticas que no siempre han sido justas y ecuánimes de parte de los periodistas, en general, y de los medios de comunicación escritos, en particular, sobre todo de Prensa Libre y elPeriódico, porque en ambos le detestan apasionadamente.
Hace pocos días, Arzú fue vilipendiado en elPeriódico, del cual Font es el director, en un artículo firmado simplemente ?la Redacción?, en el que fue criticado por todo en lo que ha participado en su larga actividad política. En dicho artículo no se le reconoció ni el más mínimo mérito y, por el contrario, se le criticó por todo cuanto ha hecho en el desempeño de funciones públicas, con el evidente propósito de desprestigiarle y satanizarle en vísperas de las elecciones generales del próximo 9 de septiembre, en las cuales es candidato a la reelección. Además, Juan Luis Font ha publicado duras críticas a Arzú en su acostumbrada columna de los lunes, y no creo que le hayan hecho mucha gracia.
Por razones que ignoro, Beatriz Colmenares no participó esta vez en el programa y, como era de esperarse, Font y Valenzuela se dispusieron a atacar muy severamente al Alcalde Metropolitano y ex Presidente de la República y desde el principio le lanzaron sin misericordia sus dardos más envenenados, como si fuera san Sebastián. Fue obvio que se proponían descuartizarle con sus incisivas preguntas y acusaciones.
Contrario a la imagen que muchas personas tienen de él, Arzú me impresionó porque su comportamiento fue muy tranquilo desde el principio hasta el fin y respondió con enorme paciencia el interrogatorio casi policíaco al que fue sometido despiadadamente por los voraces presentadores del programa. En ningún momento perdió la compostura, a pesar de las constantes agresiones que soportó, lo cual me pareció admirable. ¡Aunque todo tiene un límite!
Algunos periodistas -y especialmente ciertas personas que desempeñan ese papel sin ser realmente profesionales del oficio- suelen ser excesivamente inquisitivos con las personas a quienes entrevistan, a las que tratan de poner en entredicho mientras que ellos se adjudican haber triunfado, y hablan sin tregua para impedir que el entrevistado tenga oportunidad de responder adecuadamente lo que han preguntado. Con esa malévola estrategia trataron ayer de apabullar a Arzú, pero, a pesar de sus esfuerzos, los entrevistadores no lo consiguieron. El Alcalde capitalino y ex Presidente de la República hizo pases toreros a todas las embestidas de sus feroces interlocutores y logró imponer que le dejasen expresar lo que deseaba. Pero fue evidente que trataron de crucificarle con preguntas que prácticamente eran acusaciones.
Después de que hubo explicado ampliamente y con admirable paciencia franciscana la situación que se creó por la regulación municipal al tránsito pesado en la calles de la ciudad, y aclaró que los transportistas podían circular durante 16 de las 24 horas del día; y cuando alguno de los entrevistadores se refirió al paro de los transportistas como “huelga”, él lo increpó y dijo que no era huelga, sino un paro ilegal. Y preguntó con insistencia: “¿No cree usted que esa huelga fue ilegal?”, a lo que respondieron los entrevistadores con evasivas, diciendo que no sabían, porque no son abogados, y que habría que esperar un fallo de la Corte de Constitucionalidad. Lo cual, francamente, que me perdonen mis amigos y colegas, me pareció infantil porque se supone que los periodistas de opinión deben saber cuándo una huelga es ilegal. Entonces los entrevistadores se sacaron de la manga la pregunta si era verdad que también tiene la intención de regular el peso de los vehículos de transporte pesado, y Arzú respondió con firmeza que ese requisito se aplica en todas las ciudades del mundo, y él se propone que también se haga en la ciudad que gobierna porque el exceso de peso de los camiones destroza el pavimento que pagamos los vecinos. A lo que Valenzuela le dijo que eso es “una amenaza de venganza”, y Arzú insistió en que esa regulación debe hacerse porque los transportistas que sobrecargan sus camiones deterioran el pavimento de las calles que pagamos los vecinos contribuyentes. Pero después le tocaron el tema de la contaminación ambiental que producen las camionetas de transporte urbano, como queriendo responsabilizar a la Municipalidad de ese perjuicio al medio ambiente, y Arzú reconoció que, en efecto, hay contaminación ambiental en la ciudad como consecuencia del monóxido de carbono que producen los motores de los picops viejos que son traídos a Guatemala para su venta por no ser permitida su circulación en otras ciudades. Y dijo que tiene la intención de impedir que lo sigan haciendo si es que él continúa al frente del gobierno municipal.
En algún momento se mencionó que el licenciado Alejandro Maldonado Aguirre es magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC) y que hay temor de que su voto pueda ser parcializado en favor de la Municipalidad y en contra del Acuerdo gubernativo del ministerio de Gobernación que viola la autonomía municipal, porque han sido compañeros de actividades políticas y cuando fue diputado fue miembro de la bancada del partido Unionista. Y esto sí pareció sacar un poco de sus casillas al Alcalde Arzú, porque respondió con firmeza que es infame la sospecha que planteó por la mañana (ayer) el diario Prensa Libre, en una nota supuestamente informativa, en la página dos, en la cual editorializó una opinión que perjudica la reputación de ese abogado que merece respeto. Y aclaró que el licenciado Maldonado Aguirre no está afiliado al partido Unionista y fue electo magistrado de la CC por el pleno del Congreso. Lástima que no agregó que nadie dice nada, sin embargo, del hecho que el licenciado Roberto Molina Barreto fue abogado del Gobierno cuando desempeñó el cargo de Procurador General de la Nación y fue nombrado magistrado de la CC por el Gobierno que preside Óscar Berger.
Pasó al olvido, o a segundo o tercer término, el tema que se suponía que era lo que realmente hizo comparecer al Alcalde ante los micrófonos de Emisoras Unidas en el programa periodístico “A primera Hora”. Fue evidente que lo que se quería era desprestigiarle por cualquier motivo, y entonces los entrevistadores sacaron a colación lo de la inseguridad que priva en la ciudad por la delincuencia común, y Arzú explicó que esa es responsabilidad específica del Gobierno de la República, pero agregó que si éste se declara incompetente para hacerle frente a ese problema y quiere trasladar a su jurisdicción la Policía Nacional Civil, que él la acepta, y que le digan dónde debe firmar. Después le sacaron a relucir lo de la concesión de los ferrocarriles de Fegua durante su gobierno ?lo cual realmente no venía al caso- y él respondió tranquilamente que trató de emplear los trenes para el transporte urbano, pero los vecinos no quisieron subirse a ellos, y que, además, los trenes eran chatarra que no servía para nada. Entonces le sacaron el controvertido negocio de la privatización de Telgua y respondió que antes de que se hiciera esa operación eran escasos los teléfonos que había en funcionamiento en el país, mientras que hoy hasta los campesinos sostienen con una mano un teléfono celular y con la otra mano el azadón.
Después de una larguísima pausa comercial ?que no sé cómo pudo el Alcalde y ex Presidente de la República soportar pacientemente y sin protestar o levantarse para irse-, los entrevistadores dieron lectura a algunos de los numerosos mensajes telefónicos que habían recibido, y todos, menos uno, eran felicitando a Arzú por no haberse dejado apabullar. Más de alguno dijo que había ganado ?la pelea? a los periodistas y expresó su deseo de votar por él para su reelección.
Acto seguido, los entrevistadores anunciaron que el programa había llegado a su fin, a lo que el Alcalde preguntó: ?¿Cómo? ¿Ya se terminó el programa? ¿Tan pronto? ¡Sigamos un poco más, porque todavía falta mucho de qué hablar! ¡Pídan a sus jefes que nos den más tiempo para que podamos seguir platicando!?. Pero fue en vano porque Font y Valenzuela le respondieron que mejor lo dejaban para después de las elecciones de septiembre. Y él aceptó el reto.
Si alguna duda quedaba todavía de que el próximo 9 de septiembre Álvaro Arzú va a ganar la elección para ser reelecto para otro período de cuatro años al frente del Gobierno municipal, esa entrevista en A primera Hora le sirvió para incrementar el número de admiradores que seguramente van a votar por él.
COMUNICADO
Por correo electrónico me llegó ayer este Comunicado del presidente de la Asociación de Constituyentes o Asociación de Dignatarios de la Nación sobre el conflicto que ha surgido entre el Alcalde Álvaro Arzú y el Concejo Municipal y el Gobierno de la República. Con mucho gusto lo doy a conocer y felicito a sus autores que han puesto en evidecia que ellos sí son defensores de la Constitución, a diferencia de la nueva directiva del Centro para la Defensa de la Constitución (CEDECON) desde que el licenciado Mario Fuentes Destarac es su presidente.
“La Asociación de Constituyentes o Asociación de Dignatarios de la Nación, ante el conflicto entre la Municipalidad y el Gobierno central por la reglamentación del transporte pesado en la capital, expone:
1. Acuerdo del Ministerio de Gobernación: Este acuerdo, por el que el gobierno central se arroga la competencia de la reglamentación del transporte pesado, no puede ser superior a una ley dictada por el Congreso de la Republica, por razones de jerarquía.
2. Ley de Tránsito vrs. Código Municipal: Si bien el artículo 4 de la Ley de Transito le da competencia al Ministerio de Gobernación sobre el tránsito en todo el territorio, el Código Municipal es no sólo posterior sino una ley más específica ya que dice que es competencia propia del municipio la regulación del transporte de pasajeros y carga en, específicamente, el Municipio y del, específicamente, transporte de pasajeros y carga. Según el criterio de interpretación de la Ley en la Ley del Organismo Judicial, la ley se interpreta de acuerdo con los principios generales del derecho y uno de ellos es que lo específico prevalece sobre lo general.
3. La Constitución establece que el transporte comercial goza de la protección del Estado (Arto. 131) y que es función de la autonomía municipal el ordenamiento territorial de su jurisdicción (Arto. 253, c).
En conclusión, ya que el Código Municipal regula la materia en forma más específica que la Ley de Transito, que el Acuerdo reciente del Ministerio de Gobernación no tiene jerarquía sobre una ley, que la Constitución da a la Municipalidad autonomía funcional en el ordenamiento de su territorio, concluimos que la regulación del transporte de pasajeros y carga es competencia de la Municipalidad”.
Guatemala, 20 de agosto de 2007
Fernando Linares Beltranena
Presidente de la AdeC
Sin comentarios.
ACLARACIÓN
He recibido el siguiente correo electrónico que me apresuro a publicar de inmediato rogando a la licenciada Dina Castro que me disculpe por haber ignorado este dato sobre su currículo.
Guatemala, 20 de Agosto del 2007.-
Señor Palmieri:
Me parece que la forma en que se refirió a mi persona no fue adecuada, ya que hizo un juicio de valor a ese respecto indicando que “no cree que sea Licenciada”.- Le hago de su conocimiento que mi nombre completo es DINA ESTHER CASTRO MEJIA, soy Abogada y Notaria, tengo 23 años de ejercicio profesional , mi número de Colegiada es 3021, tengo estudios de Maestría en Ciencias Sociales y Ciencias Políticas en la Universidad Francisco Marroquín, tengo un Diplomado en Arte y he participado en muchas conferencias relacionados con temas jurídicos tanto en Guatemala, como en otros países.- Agradezco su atención a la presente aclaración, por si en próxima oportunidad tuviera que aludirme.
Atentamente,
Dina Castro.