Pedro Infante

Su nombre completo era José Pedro Infante Cruz. Nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, estado de Sinaloa, y fue llamado ?el ídolo de Guamúchil?. Murió trágicamente, a la edad de 40 años, el 15 de abril de 1957 ?mañana hará 50 años- calcinado en un accidente de aviación, en la ciudad de Mérida, capital de Yucatán. Fue un actor cinematográfico y cantante popular enormemente admirado y querido, y el ser humano más idolatrado de la historia artística reciente de México, donde aún es considerado ?el rey? y continúa presente en los hogares mexicanos por la constante repetición de sus películas por la televisión. Mañana las pantallas de televisión estarán saturadas con sus mejores películas y las radiodifusoras con sus más populares interpretaciones musicales.
Tenía 11 años más que yo, pero tuve la oportunidad y el gusto de conocerlo en la ciudad de México y gozar de su grata amistad cuando él estaba comenzando a trabajar en el cine y yo dirigía en Guatemala la revista Citeara, sobre cine, teatro y radio. Hoy le recuerdo especialmente porque mañana cumplirá 50 años de haber muerto trágicamente y por ello me he tomado el trabajo de preparar esta información sobre su personalidad y su exitosa carrera artística.
A diferencia de otras estrellas del cine mexicano, particularmente Jorge Negrete, quien provenía de una familia distinguida, tenía un grado militar y fue cantante de ópera antes de aceptar interpretar canciones del folclore mexicano, Pedro Infante era un hombre de origen muy humilde, de excelente trato personal, sumamente amigable, nunca estudió canto y su profesión original era la de carpintero, la cual practicó hasta su muerte, porque le gustaba mucho la carpintería.
Tratar de explicar el fenómeno Pedro Infante es una empresa difícil e inútil. Aunque la calidad de sus interpretaciones como actor fue demasiado dispareja, brilló por encima de tramas absurdas y de personajes ajustados como una segunda piel a su estilo interpretativo. Es cierto que le ayudaron muchísimo sus canciones, pero no todas sus cintas fueron musicales. En todo caso, el público de habla hispana lo adoró aún por encima de actores mucho más capacitados. Y en este 50 aniversario de su muerte será recordado en todo el mundo donde se canten sus canciones y se vean sus películas.
Logró introducirse primero en el campo musical en programas de radio de la XEW “La voz de la América latina desde México”, pero se podría decir que en buena parte su carrera cinematográfica se la debió al director Ismael Rodríguez, quien le dio sus primeras películas que realmente no apuntaban hacia la creación de un mito como el que llegó a ser. El resultado de esa primera reunión con Rodríguez fue en 1944 con la película ?Escándalo de estrellas?, que no permitió pronosticar lo que surgiría de esta colaboración. Tuvieron que venir muchos títulos más, entre ellos ese monumento dramático popular que fue ?Nosotros los pobres?, en 1947, para que la figura de Pedro Infante se incluyera dentro de la mitología del cine mexicano. A partir de entonces su fama, sus películas, sus amores y sus canciones se adentraron en el corazón de un pueblo que lo adoptó como el más querido de sus hijos.
Para muchos mexicanos, Pedro Infante representó lo que debía ser todo mexicano: un hijo respetuoso y amoroso, un mujeriego insaciable, una persona caballerosa, un amante romántico, un gran amigo incondicional, un hombre de palabra. El concepto de “macho mexicano” alcanza en Pedro Infante una acepción difícil de comprender fuera de México. El tipo de “macho” que él encarnó no es un hombre violento y capaz de tratar mal a las mujeres. Por el contrario, es un pícaro mujeriego muy simpático, inconstante, fiel a sus infidelidades, pero con un gran corazón. Se enamoró de algunas mujeres, especialmente de la bella Elsa Aguirre, pero ella no le tomó en serio y no le hizo caso. Se casó varias veces con mujeres de las cuales se divorció, pero es indudable que Irma Dorantes fue la mujer a la que más amó en su vida.
De la extensa galería de estrellas del cine mexicano, Pedro Infante es el único que ha podido unificar los sentimientos del público. Hombres, mujeres, adultos, niños, jóvenes y ancianos encontraron en él a alguien siempre cercano a sus vidas. Su popularidad ha seguido creciendo conforme se agregan nuevas generaciones de mexicanos. La figura de Pedro Infante sigue siendo la más importante de la cinematografía mexicana. Es de esperarse que “el Rey” continue reinando durante muchos años más.

Filmografía y personajes que interpretó:
Su primera incursión en el cine fue en 1939, como extra, en la película “En un burro tres baturros”; ese mismo año hizo el papel de un organillero en el cortometraje “El organillero”.
En 1940 hizo el papel de un director de orquesta en el cortometraje “Puedes irte de mí”.
En 1942 hizo un papel secundario en la película “La feria de las flores”; y el papel de Valentín Terrazas en “Jesusita en Chihuahua”, ambas con Susana Guizar.
En 1943 trabajó en varias películas: hizo el papel de Roberto en “La razón de la culpa”; en el papel de Chuy en “Arriba las mujeres”; de Miguel del Campo en “Cuando habla el corazón”; de Salvador Pérez Gómez “El Ametralladora” en “El Ametralladora”; de Ramón Pineda en “¡Viva mi desgracia!”; y del teniente Luis Sandoval en la historia del Himno Nacional de México titulada “Mexicanos al grito de guerra”.
En 1944 hizo el papel de Ricardo del Valle y Rosales en “Escándalo de estrellas”.
En 1945 representó a Agapito Treviño (“Caballo Blanco”) en “Cuando mueren los valientes”.
En 1946 hizo el papel de Ramiro en “Si me han de matar mañana”; y comenzó a tener más popularidad en el papel de Luis Antonio García en la comedia ranchera de Producciones Rodríguez, dirigida por Israel Rodríguez, “Los tres García”, con Abel Salazar como José Luis García y Víctor Manuel Mendoza como Luis Manuel García y el papel femenino romántico estuvo a cargo de Marga López. Sara García hizo el papel de doña Luisa García viuda de García, abuela de los tres García; y después los mismos actores representaron el mismo papel en “Vuelven los García”.
En 1947 hizo el papel de Lorenzo en “La barca de oro”; de Antonio Aldana o Paco Aldama en “Soy charro de Rancho Grande”; y en el mismo año se consagró en el papel de Pepe “El Toro” en la exitosa película “Nosotros los pobres” al lado de Blanca Estela Pavón y la actriz infantil Chachita; en ese mismo año fue Manuel en “Cartas marcadas”.
En 1948 hizo tres papeles al mismo tiempo, como Lorenzo Andrade, el capitán Víctor Andrade y el padre Juan de Dios Andrade en “Los tres huastecos”; luego el papel de José Carlos Ruiz en “Angelitos negros”, basada en el poema del poeta venezolano Andrés Eloy Blanco; volvió a ser “Pepe El Toro” en “Ustedes los ricos”; y después fue Pedro Dosamantes en “Dicen que soy mujeriego”.
En 1949 filmó tres películas: fue Miguel Morales en “El seminarista”; hizo el papel de Pedro Montaño en “La mujer que yo perdí”; Silvano en “La oveja negra”; y otra vez Silvano en “No desearás la mujer de tu hijo”, con al excelente actor de carácter Fernando Soler.
En 1950 trabajó en cuatro películas: interpretó el papel del compositor Juventino Rosas en “Sobre las olas”, sobre el autor del vals del mismo nombre; de Braulio Peláez en “También de dolor se canta”; del prisionero Felipe Ortiz Suárez en “Las Islas Marías”; de José Inocencio Meléndez (“El Gavilán”) en “El gavilán pollero”; y representó el papel del general Juan Zepeda en “Las mujeres de mi general”.
En 1951 hizo el papel de Manuel Murillo en “Necesito dinero”; de Pedro Chávez Pérez en la película “¡A toda máquina! (A. T. M.)” y también en “¿Qué te ha dado esa mujer?”; fue Martín Corona en “Ahí viene Martín Corona”; y otra vez Martín Corona en “El enamorado”.
En 1952 filmó nueve películas: hizo el papel de Pedro González en “Un rincón cerca del cielo” y el mismo papel en “Ahora soy rico”; tuvo una intervención musical en “Por ellas aunque mal paguen”; fue Pepe Morales en “Los hijos de María Morales”; Pedro Malo en “Dos tipos de cuidado”; Rafael Lara/Rafael hijo/Gabriel Iturbe y Valdivia en “Ansiedad”; de nuevo fue Pepe “el Toro” en la película “Pepe El Toro”; tuvo dos intervenciones musicales, una en la película “Había una vez un marido” y otra en “Sí… mi vida”.
En 1953 hizo el papel de Edmundo Bernal en la película “Reportaje”, con un gran elenco bajo la dirección de Emilio (?El Indio?) Fernández; y el papel de Pablo Mendoza en “Gitana tenías que ser”;
En 1954 hizo el papel de Salvador Allende (ninguna relación con el ex presidente chileno) en “Cuidado con el amor”; Bibiano Villarreal en “El mil amores”; José Alberto Medina en “Escuela de vagabundos”; Pablo Galván en “La vida no vale nada”; Lencho Jiménez en el episodio mexicano “Pueblo, canto y esperanza”; y Juan Menchaca en la película “Los gavilanes”.
En 1955 hizo el papel de él mismo en el documental “El charro inmortal”; el papel de Javier Prado en “Escuela de música”; Pablo Saldaña en “La tercera palabra”; Cutberto Gaudázar (“Cruci”) en “El inocente” y Pablo Garza en “Pablo y Carolina”.
En 1956 hizo el papel de un indio de Oaxaca llamado Tizoc en la película “Tizoc (Amor indio)”, que probablemente fue la peor de su carrera cinematográfica, al lado de la bella estrella y mediocre actriz María Félix; y el papel de Víctor Valdés/Raúl Cuesta Hernández en “Escuela de rateros”. Como podemos darnos cuenta, fue uno de los actores mexicanos que trabajó en mayor número de películas.
En 1963 se hizo un documental póstumo titulado “Así era Pedro Infante”, en el cual fue él mismo, naturalmente.

Literatura sobre Pedro Infante
(La mayoría de las referencias tomadas de Pedro Infante Bibliography):
CEJA Reyes, Víctor (Arturo Casilla, ilustrador) (1957). Pedro Infante: el trovador de México. México: La Prensa, Div. de Edit. de Periódicos.
CORTÉS Reséndiz, Roberto y Wilbert Torre Gutiérrez (1993). Pedro Infante: El hombre de las tempestades. Segunda edición. México: Editora de Periódicos La Prensa.
ECHEGARAY Guerrero, Héctor Salvador. Pedro Infante: El mayor ídolo del pueblo mexicano.
FRANCO Sodja, Carlos (1977). Lo que me dijo Pedro Infante. México: Editores Asociados.
GARCÍA, Gustavo (1994). No me parezco a nadie: La vida de Pedro Infante. México: Editorial Clío, S. A. de C. V. ISBN: 968-6932-18-6 (obra completa, tres volúmenes).
INFANTE Quintanilla, José Ernesto (2006). Pedro Infante, el ídolo inmortal. México: Océano.
INFANTE Quintanilla, José Ernesto (1992). Pedro Infante, el máximo ídolo de México. Monterrey, México: Ediciones Castillo. ISBN: 968-6635-35-1
LEÓN de Infante, María Luisa (1961). Pedro Infante en la intimidad conmigo. México: ?
LIENDO, Eduardo (1989). Si yo fuera Pedro Infante. Caracas: Alfadil Ediciones. (novela)
MORALES, Salvador (1986). Pedro Infante: El ídolo: Toda la apasionante historia de su vida. México: Panamericana de Ediciones.
PÉREZ Medina, Edmundo (1999). Charros del cine nacional. En Cine Confidencial. México: Mina Editores.
TEJADA, Valentín (1958). Pedro Infante: Ídolo popular. México: Editorial Tejada.
TORRENTERA, Guadalupe (1991). Un gran amor: La verdad en la vida de Lupita Torrentera y Pedro Infante. México: Editorial Diana.
VARIOS (2001). Pedro Infante, el ídolo de México. En SOMOS. México: Editorial Televisa, S. A. de C.V.
VARIOS (2001). 3 tipos de cuidado. En SOMOS. México: Editorial Televisa, S. A. de C.V.

Películas y documentales sobre Pedro Infante:
RIVA, Juan Antonio de la (1998). Los Tres Gallos I. No me parezco a nadie: La vida de Pedro Infante. México: Editorial Clío. Serie “México Siglo XX: El espectáculo” (documental).
RODRÍGUEZ, Ismael (1963). Así era Pedro Infante. México: Hermanos Rodríguez (documental).

Pedro Infante en www:
Pedro Infante En inglés. Excelente sitio con filmografía detallada, discografía, bibliografía y artículos varios, creado por Rita Lynn Wilson y Xicontencatl Fernández de la Universidad de Texas en San Antonio.
Pedro Infante En español. Un sitio muy completo con información biográfica, discográfica y filmográfica.
Canciones de Pedro Infante En inglés y español. Canciones y una biografía escrita por Eli Rojas de la Universidad de Texas en El Paso.
The Internet Movie Database En inglés. Biografía y filmografía completa.

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