MISCELANEA DE 23/02/16

Un poco de historia (10)

Manuel Estrada Cabrera

Una de las páginas más interesantes y controversiales en nuestra triste historia nacional fue el largo paso por la Presidencia de la República, de 22 años de duración, del abogado oriundo de Quetzaltenango Manuel José Estrada Cabrera, después de haber sido secretario del Presidente Justo Rufino Barrios, luego presidente del Ayuntamiento de Quetzaltenango (1891-1892), durante el gobierno de Manuel Lisandro Barillas, ministro de Gobernación y Justicia durante el gobierno del General José María Reyna Barrios (1892-1897), Primer designado a la sucesión presidencial (1897-1898) hasta que fue asesinado el presidente Reyna Barrios el 8 de febrero de 1898; tras de lo cual presidente interino del 9 de febrero al 2 de octubre de 1898 y a partir de entonces hasta 1920, gracias a sus cuatro reelecciones, que algunos historiadores creen que fueron fraudulentas.

Manuel Estrada Cabrera primero fue Presidente de la República interino a partir del 9 de febrero de 1898 al 2 de octubre del mismo año, a raíz del asesinato del presidente José María Reyna Barrios, ocurrido un día antes. Y algunos sospecharon que él pudo haber estado implicado en el crimen para poder asumir la Presidencia de la República sin necesidad de haber sido electo.

Según la Enciclopedia Libre Wikipedia, tan pronto como Estrada Cabrera se hizo cargo de la presidencia, no toleró ningún tipo de oposición y comenzaron a darse una serie de crímenes políticos, torturas en la Penitenciaría y fusilamientos de numerosos opositores.

Licenciado Manuel José Estrada Cabrera (1857-1924) Presidente de la República desde 1898 hasta 1920.
Licenciado Manuel José Estrada Cabrera (1857-1924)
Presidente de la República desde 1898 hasta 1920.

El abogado y político Manuel José Estrada Cabrera nació en Quetzaltenango el 21 de noviembre de 1857 y falleció de neumonía en la Ciudad de Guatemala el 24 de septiembre de 1924 en su residencia La Palma, después de haber tratado inútilmente de defenderse de un levantamiento popular.

Estrada Cabrera fue hijo fuera de matrimonio de Pedro Estrada Monzón, un hombre que fue fraile o “hermano” en el Convento de San Francisco, y de una humilde vendedora de alimentos y bolitas de miel cuyo nombre era Joaquina Cabrera, con quien el dictador fue sumamente apegado durante toda su vida. Y se dice que ella influía demasiado en él, lo cual el siquiatra Sigmund Freud denominó “complejo de Edipo”. A tal grado era su influencia que obligó a su hijo que se separara de su esposa, Desideria Ocampo, una mujer que había conocido en la facultad de Derecho y con quien se casó en 1884 y tuvo dos hijos: Diego y Fracisco Estrada Ocampo. Aunque posteriormente tuvo con otras mujeres nueve hijos que fueron reconocidos.

Estrada Cabrera era sumamente apegado a su madre y por ello mandó a construir un Asilo de Maternidad, que llevaba su nombre y del que ella fue nombrada “Presidenta honoraria”. Asimismo, era llamada “Primera Madre de la Nación”, el mismo cargo honorífico con el que se había conocido antes a la señora Celia Barrios Auyón de Reyna, hermana de El Reformador Justo Rufino Barrios y madre del presidente José María Reyna Barrios. Se dice que doña Joaquina influía tanto sobre su único hijo, que éste llegó a crear varias infraestructuras, tales como el Asilo de Maternidad situado entonces en la avenida 30 de junio, hoy Paseo de la Reforma, casa donde está el ministerio de Educación.

El maldito servilismo

En Guatemala, al igual que en casi todos los países del mundo, el servilismo ha sido una enfermedad endémica, y en buena parte ha sido culpable del endiosamiento de los sucesivos gobernantes que por ello llegan a sentirse infallibles e inmortales.

Durante el largo periodo de 22 años del gobierno del abogado Manuel Estrada Cabrera, hubo casos extremos de servilismo. Los hombres se agrupaban en el “Club de Amigos del Señor Presidente”, mientras que sus esposas pertenecían a otra agrupación que se denominaba “Club Joaquina”, sus hijas se habían agrupado bajo el nombre de “Asociación del Veintiuno de Agosto”, fecha en que había nacido doña Joaquina; y los hijos ostentaban en sus blusitas el distintivo del “Club de Amiguitos del Señor Presidente”.

En 1902, cuando el volcán Santa María hizo erupción, los vecinos de San Martín Chile Verde (San Martín Sacatepéquez) tuvieron que establecerse en Taltute, al que propusieron llamar Santa Joaquina; la solicitud se hizo efectiva en 1910.

En el antiguo cantón Guarda Viejo, en el sur de la Ciudad de Guatemala, había un área que se llamaba Los Guajecitos (o Los Guajitos), que en 1908 fue llamada Villa Joaquina, en honor a la madre del presidente. El centro de ese lugar fue rebautizado en 1917 y se llamó Ciudad Estrada Cabrera.

A finales de 1908 el municipio de Nuevo Progreso, San Marcos, también fue nombrado San Joaquín ―una masculinización del nombre de su madre―. Algo similar sucedió en Petapa, donde antes hubo un sector conocido como “Pueblo Viejo”, el cual pasó a llamarse San Joaquín Villa Canales.

A finales de noviembre de 1908, la aldea Casas Viejas, en Chiquimulilla, Santa Rosa, iba a ser renombrada Villa Joaquina, pero sus habitantes se negaron rotundamente y lograron frenar el cometido.

Después de la muerte de la madre del dictador, doña Joaquina Cabrera, el 3 de julio de 1908, la prensa y la sociedad guatemaltecas seguían celebrando su natalicio cada 21 de agosto, como si todavía estuviese viva. Incluso el poeta nicaragüense Rubén Darío publicó el poema Mater Admirabilis (madre admirable) el 21 de agosto de 1915, en honor a ella.

El 21 de noviembre de 1917, la Asamblea Legislativa mandó colocar en la casa natal del presidente en Quetzaltenango una placa de mármol que contenía la fecha de nacimiento y los decretos mediante los cuales se restablecía la enseñanza pública e instituía las fiestas de la niñez.

Todas las asociaciones de clubes de amigos del presidente se disputaban cada uno de los días del mes de noviembre, al aproximarse el cumpleaños de Estrada Cabrera, para ofrecerle serenatas, procesiones, paseos de antorchas y otras manifestaciones de pleitesía.

Se creó la Universidad de Guatemala, que pasó a llamarse Universidad Estrada Cabrera por decreto legislativo del 2 de mayo de 1918, l  otorgó el primer doctorado honoris causa al presidente Estrada Cabrera. El carácter dictatorial del gobierno de Estrada Cabrera no impedía que, para las campañas de reelección recibiera numerosas cartas de apoyo, muchas de ellas firmadas por personalidades del país, tales como los escritores Enrique Gómez Carrillo, Flavio Herrera o Carlos Wyld Ospina o que Rafael Arévalo Martínez  le hubiese llamado “un gran hombre patrio” durante su discurso en las Minervalias de noviembre de 1917, aunque más tarde escribió la biografía del dictador en su libro ¡Ecce Pericles! en el cual le denostó severamente.

El departamento de El Progreso  fue creado en 1908, y en la Navidad de 1919 la cabecera fue rebautizada con el nombre Estrada Cabrera. En el acuerdo de la Asamblea Legislativa, se establecía que “dicha solicitud (de cambio de nombre) había sido inspirada por el sentimiento de gratitud y afecto que, con justicia, abrigaban los habitantes de aquella ciudad hacia su ilustre fundador y protector, el Benemérito de la Patria, Doctor don Manuel Estrada Cabrera, digno Jefe Supremo de la República”.

Hasta que Estrada Cabrera estuvo preso, después de su violento derrocamiento gracias a las acciones del Movimiento Unionista, su sucesor, el presidente Carlos Herrera, emitió un Acuerdo Gubernativo con fecha del 3 de mayo de 1920 en el que ordenó suprimir los nombres del dictador y de sus familiares de cualquier lugar que los tuvieran.

Por eso es que no hemos tenido héroes a lo largo de nuestra triste historia, ni figuras políticas históricas a las que admiremos, porque después de haber sido tan serviles y haberles endiosado mientras ejercían el poder, cuando se retiran se les desprestigia y después llega otro gobernante a borrar todo lo que hizo su antecesor. Somos implacables para criticar a todos nuestros antepasados históricos, pero sumamente mezquinos para reconocer lo bueno que hicieron. Como en este caso.

 

Templo de Minerva, construido en 1901 en el Hipódromo del Norte de la Ciudad de Guatemala y derruido en 1953 por el gobierno del coronel Jacobo Árbenz Guzmán.
Templo de Minerva, construido en 1901 en el Hipódromo del Norte
de la Ciudad de Guatemala y derruido en 1953 por el gobierno del coronel Jacobo Árbenz Guzmán.

Estrada Cabrera sentía profunda admiración por la cultura griega, por lo cual hizo construir templos clásicos al estilo griego a Minerva (templos de la ciencia) en muchas de las cabeceras departamentales del país, de los cuales aún quedan de pie los templos de Baja Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Jalapa y Quetzaltenango. Y fueron destruidos los de Chimaltenango, Escuintla, Guatemala y Sacatepequez. En estos templos se celebraban las Fiestas Culturales Minervalias. El de la ciudad de Guatemala, después sirvió de tribuna en el parque de béisbol “Enrique Torrebiarte”.

Foto tomada durante el discurso de Estrada Cabrera en su tercera reelección.
Foto tomada durante el discurso de Estrada Cabrera en su tercera reelección.

 Continuará

Twitter@jorgepalmieri