CASTRESANA MIENTE Y DIFAMA

Reportaje publicado hoy en las páginas 2 y 3 de Prensa Libre:

Castresana deja la CICIG por ataques sistemáticos

Por Olga López y Geovanni Corzantes

Foto Prensa Libre: Carlos Sebastián

Carlos Castresana, jefe de la Comisión contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), expone, en una conferencia de prensa, las campañas de desprestigio contra su persona.

Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), renunció ayer a su cargo en esa entidad, al denunciar la existencia de campañas de desprestigio en su contra, lo cual desató una tormenta contra el presidente Álvaro Colom, quien es presionado por varios sectores para que destituya al Fiscal General, doctor Conrado Reyes Sagastume.

Esa tensión llevó al mandatario a decir anoche que podría remover al jefe del Ministerio Público, para no perder “la buena relación” que tiene con la comunidad internacional.

La situación se complicó desde el mediodía, cuando Castresana ofreció una conferencia de prensa en la que anunció su dimisión como jefe de la CICIG y aseguró que había tomado esa decisión por el nombramiento de Reyes como Fiscal General, de quien dijo que “tiene historial de corrupción y vínculos con organizaciones ilícitas”.

Expresó que la designación de ese funcionario “fue producto de pactos entre despachos de abogados dedicados a adopciones ilegales y defensa de narcotraficantes”.

“Grupos criminales que están enfrentados entre sí han cerrado filas contra la Comisión porque han entendido que el peligro era compartido y común (…) y la forma que encontraron para detener la acción de la CICIG fue destruir mi imagen, recuperar los espacios perdidos y la filtración de estructuras criminales en las instituciones de justicia”, aseveró Castresana.

Aseveró que las estructuras criminales iniciaron estos ataques porque habían perdido espacios de poder en el Ministerio Público, el Organismo Judicial, el Ministerio de Gobernación y el Sistema Penitenciario.

De acuerdo con Castresana, el temor de estos grupos aumentó por el trabajo que está efectuando la CICIG en el país, el cual resumió en 140 órdenes de captura. “Por primera vez en la historia de Guatemala, la CICIG toca a los intocables, acusa y encarcela a personas que hasta ahora habían estado por encima de la ley”, enfatizó.

Las campañas

Castresana aseguró que la campaña de los grupos paralelos para detener el accionar de la CICIG se intensificó el 26 de enero último, después de la detención del ex presidente Alfonso Portillo.

Identificó tres diferentes campañas de desprestigio. En la primera incluyó a profesionales de mercadeo que pretenden destruir su imagen, para que la CICIG desaparezca.

La segunda la describió con ataques sistemáticos contra su vida privada, que calificó de falsedad, pero se abstuvo de dar detalles.

“Hay filtración interesada de información confidencial de nuestras investigaciones antes de que podamos desarrollar las acciones procesales y penales oportunas en la desarticulación de esas estructuras criminales”, expresó.

Para ello, señaló, estos grupos han activado sus mecanismos de infiltración en las instituciones de justicia, que incluso podrían estar dentro de la misma CICIG.

“También se evidenciaron otras conductas complementarias de descrédito, desgaste y hasta chistes con el mismo objetivo”, comentó.

Castresana acusó a diputados de estar vinculados con estos grupos, que han pretendido obstruir el trabajo de la Comisión para combatir la impunidad en el país. Reveló que esa acción se evidencia en el Legislativo con la congelación de 11 iniciativas de ley propuestas por la CICIG, las cuales fueron excluidas de la agenda y a la fecha no se ha programado su discusión.

“Retiraron la financiación para el sistema de seguridad y justicia, y el ejemplo más evidente fue la aprobación de Q4 mil 500 millones en bonos del Tesoro, de los cuales no se destinó nada para este sector”, aseveró.

Castresana aseguró que a ello se suma la falta de ejecución de los compromisos pendientes, como el fortalecimiento de la Fiscalía Especial para la CICIG y la cárcel de alta seguridad.

“La única manera de frenar esa campaña de descrédito y de desgaste a la Comisión es relevar al individuo (…) La regla de la ONU señala que cada dos años se tiene que relevar a los jefes de misión, más aún cuando se trata de exposiciones de alto riesgo y desgaste”, expuso.

Agregó: “A nivel personal siento que ya no puedo hacer más por Guatemala que lo que he hecho en estos dos años y medio, y la convicción que me llevó ante el secretario de la ONU a presentar mi renuncia fue que le sirvo más a Guatemala y a la CICIG afuera que dentro”.

El jefe de la CICIG afirmó que dimitió a la CICIG ante Ban Ki-Moon, Secretario General de la ONU, el 4 de junio último, en Nueva York.

En un comunicado, Ki-Moon manifestó que procederá al nombramiento del sustituto de Castresana, a efecto de que la CICIG continúe con los logros alcanzados en el país.

Instó a las autoridades guatemaltecas a brindar el apoyo necesario para que el nuevo comisionado finalice el mandato de la CICIG, en septiembre del 2011.

Pide renuncia del Fiscal

Castresana manifestó que tiene la responsabilidad de que los grupos criminales no recuperen el terreno perdido, por lo que aseguró que el domingo último le pidió al presidente Colom la destitución de Reyes como Fiscal General.

“Pedimos al presidente la destitución del Fiscal General, Reyes, porque no es la persona que el MP necesita. (…) Es una persona que tiene récord de corrupción en su historia personal, y en el tiempo que ha estado al frente del MP, ha mostrado compromisos particulares, y no con el estado de Derecho y con los intereses de los guatemaltecos”, añadió.

Castresana aseguró que la primera acción que efectuó Reyes fue contratar para el servicio de seguridad del MP a personas vinculadas con Carlos Quintanilla, ex jefe de la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad, quien está procesado por espionaje (al presidente de la República).

“Esas personas han tomado el control inmediato de las escuchas telefónicas, principalmente las que persiguen a los sindicados de narcotráfico, así como el control de la Fiscalía Especial para la CICIG, tomando de antemano el archivo de algunas acusaciones; por ejemplo, la que se dirige contra Álvaro Matus —ex fiscal de Delitos contra la Vida—”, denunció Castresana.

A ello se suma, comentó, el desmantelamiento del equipo profesional que había producido los resultados en las investigaciones del 2009.

Castresana también pidió a la Corte de Constitucionalidad resolver en definitiva varios amparos, para dejar sin efecto la nómina de los seis candidatos, entre los que fue electo Reyes como jefe del MP.

¿Camino a la destitución?

Después de la dimisión de Castresana, unos cien activistas de sectores sociales se reunieron frente a la Casa Presidencial para manifestarle su apoyo y exigir la destitución de Reyes. Representantes de esos grupos, entre ellos Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, Helen Mack, “pre-comisionada”(?) para la resstauración de la Policía Nacional Civil (PNC), Iduvina Hernández y Norma Cruz, ingresaron en la residencia oficial para hablar con el presidente Colom, a quien le reiteraron su demanda de destitución de Reyes, a quien calificaron de “fiscal de la impunidad”.

Posteriormente, el gobernante aseguró que la salida de Reyes dependerá de un informe circunstanciado que le solicitó al Fiscal General para hoy respecto de los señalamientos de Castresana, así como de dos reuniones consultivas que sostendrá también este día.

“Los señalamientos son para tomarlos en serio, y habrá que esclarecer lo que haya que esclarecer. (…). Sus declaraciones son muy duras”, expresó el mandatario, visiblemente tenso.

Aseguró que la renuncia de Castresana significará una “reflexión” para los tres poderes del Estado y un llamado “a la conciencia” del sistema y aparato de justicia. “A veces no se puede hacer todo lo que solicitan”, dijo.

Colom informó que instruyó al embajador guatemalteco en las Naciones Unidas para que informe que el país continúa apoyando a la CICIG, y que se espera a una persona idónea.

El gobernante no quiso precisar con quiénes serán las dos reuniones, aunque una fuente cercana a la Presidencia aseguró que una de ellas es con la comunidad internacional, con la que “tiene una buena relación”, resaltó Colom.

EN DETALLE

Argumentos

Carlos Castresana renunció por los siguientes motivos:

* La existencia de tres campañas de desprestigio. En la primera incluyó aprofesionales de mercadeo que pretendían destruir su imagen para intentar desaparecer a la Comisión Internacional Contra la impunidad en Guatemala.

* La segunda campaña, según Castresana, se basaba en ataques sistemáticos sobre supuestas conductas impropias de su vida privada, las cuales iniciaron en enero y calificó como falsos señalamientos.

* La tercera campaña consistía. de acuerdo con el jefe de la CICIG, en la infiltración de información confidencial de las investigaciones a cargo de esa instancia, a efecto de frenar la desarticulación de estructuras criminales.

Perfil

El aún jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) ha tenido una larga carrera judicial.

* Nació en Madrid, España, en 1957.

* De 1955al 2005 desempeñó en la Fiscalía Especial para la Represión de los Delitos Económicos relacionados con la corrupción.

* Fue miembro por oposición de la carrera fiscal en su país y en el 2005 recibió el nombramiento de fiscal del Tribunal Supremo de España.

* En septiembre del 2007, el secretario general de la ONU lo designó como jefe de la CICIG, cargo al cual renunció ayer.

Motivos de peso

Trascendió que el actual Jefe del Ministerio Público, Conrado Reyes, nombró al ex capitán del Ejército Juan Roberto García Pérez como uno de sus asesores y enlace con la CICIG, y ha comenzado a indagar sobre los casos que la Comisión lleva y, además, ha exigido información sobre los teléfonos intervenidos de investigaciones en curso.

La CICIG tendría evidencias de la existencia de una campaña orquestada e impulsada por una agencia de relaciones públicas, y que es financiada por los sectores que se han visto afectados por su labor, a raíz de la captura del ex presidente Alfonso Portillo.

También se sabe que la frustración de la CICIG es compartida por representantes de las naciones cooperantes, uno de cuyos representantes también habría pedido al presidente Colom la destitución del Fiscal.

Pero una de las mayores preocupaciones de los integrantes de la misión, trascendió, son los sostenidos esfuerzos por infiltrar el MP con personas vinculadas a grupos criminales bajo investigación.

En otro recuadro:

Debe presentarun informe

Las reacciones sobre la renuncia de Carlos Castresana y las acusaciones que hizo no se hicieron esperar.

El Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, señaló que pese a que no conocía a fondo las razones que llevaron a Castresana a tomar esa decisión, lo que esperaría es “que en su salida deje un informe final en el cual se puedan esclarecer muchos hechos, como los que él señaló para su partida”.

Morales comentó: “Viniendo de la persona que tenía a su cargo la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -Castresana-, debe entregar un informe donde puntualice sus señalamientos que deben ser investigados”.

“Lo que los guatemaltecos queremos es que realmente se aclare quiénes pertenecen a los grupos criminales, y estos sean detenidos”, señaló el Procurador.

“Debe haber un informe de salida, y en ese deben hacerse las explicaciones”, expresó. (Fin del reportaje de Prensa Libre)

Comento: en primer lugar, el jurista español Carlos Castresana Fernández miente descaradamente porque en su sorpresiva declaración de ayer declaró que “presentó su renuncia” a la Organización de Naciones Unidas (ONU) del cargo de jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICG), pero la verdad es que se vio obligado a presentar su renuncia, porque se lo pidió el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien le dijo que su situación –de constante confrontación con tantas instituciones y personas– le hacía más daño que bien a Guatemala y sería mejor que  presentase su renuncia inmediatamente. No es fácil que una persona renuncie a seruna especie de procónsul en nuestro país, cobrar US$25,000 al mes, más todos sus gastos, sin desestimar los US$7,000 que la CICIG le paga a su amiga íntima, la jamaiquina de raza negra Tamalja Audrey Harris; y tener a su servicio un automóvil de lujo blindado y numerosos guardaespaldas. Luego, eso de que se orquestó una “campaña de difamación” en su contra es ridículo. ¡Parece mentira que un hombre que tiene la función de combatir la impunidad ande difamando a medio mundo con acusaciones vagas e imprecisas de que están implicados en el crimen organizado y en el tráfico de drogas, pero sin aportar pruebas de ello, tenga la audacia de renunciar a su cargo aduciendo que está sufriendo una “campaña de difamación”! Si de verdad tiene conocimiento de que algún funcionario público está ligado al crimen organizado y al tráfico de drogas, debe presentar las pruebas ante el Ministerio Público, como bien lo dijo el Procurador de los Derechos Humanos, doctor Sergio Morales. ¡Un hombre que ha acusado a tantas persomas de estar ligadas a la delincuencia y la corrupción se queja ahora de que hay una campaña de difamación en su contra! ¡Qué infantil!

Por otra parte, también miente descaradamente cuando trata de hacer creer que fue él quien logró la extradición de México del ex presidente Alfonso Portillo Cabrera, porque en ese proceso ha tenido más que él  ha tenidod que ver la embajada de Estados Unidos de América. Y todavía se atreve a pedir al presidente de la República que destituya al nuevo Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, doctor Conrado Reyes Sagastume, quien recientemente asumió sus importantes funciones después de haber llenado todos los requisitos del caso. ¡Qué atrevimiento! Y fue muy triste y lamentable que el presidente de la República no le haya respondido que si tiene pruebas contra el doctor Reyes de que tiene “historial de delincuencia”, que las presente, porque de lo contrario está mintiendo y comete una difamación. Pero, en vez de ello, el mandatario, que no sabe de leyes porque es ingeniero, anunció que iba a pedirle al Fiscal General un “informe circunstanciado”. Yo me pregunto: ¿Un informe de qué? ¿De las difamaciones de Castresana? Porque de acuerdo a las leyes, cuando se acusa de un delito a una persona se tiene que presentar pruebas, y no es el acusado el que debe” dar un “informe circunstanciado” sobre su inocencia. ¡Lástima que antes de decir lo que dijo, el presidente Colom no le consultó antes a su amigo el docto licenciado Héctor Trujillo! Estoy seguro de que él le habría aconsejado no decir lo que dijo.
Aunque de acuerdo con el convenio entre el gobierno de Guatemala y la ONU para la creación de la Comisión de Investigación Contra la Impunidad en Guatemala el controvertido jurista español Carlos Castresana goza de inmunidad mientras desempeñe ese cargo, ahora que ya no es más el jefe de la CICIG está expuesto a que, de acuerdo a la Convención de Viena, sea llevado a los tribunales de justicia por difamación a aquellos a quienes ha acusado sin pruebas.

Finalmente, dijo que ya no puede hacer más por Guatemala de lo que ha hecho en estos doa años y medio que ha estado aquí, pero, en realidad, durante el tiempo que tiene de estar al frente de la CICIG, ¿qué logros ha obtenido? Ninguno… salvo la investigación del Caso Rosenberg, cuya versión ya no se puede creer a ojos cerrados después de ver el comportamiento de este señor.