MISCELÁNEA 20/07/09

1) Excusas por mi falta de periodicidad
Mis asiduos lectores probablemente se han dado cuenta de que en el transcurso de las últimas semanas no he publicado todos los días mis artículos, por lo cual les presento mis excusas. Les ruego que me disculpen. Esto lo atribuyo a varias razones: la primera es que, sin hacer mucho alboroto para tratar de evitar que se enteren y probablemente preocupe a mis parientes y amigos, he estado padeciendo algunos quebrantos de salud, indudablemente debidos al natural deterioro en las funciones de algunos de mis órganos vitales por mi avanzada edad y los abusos que cometí en los años de mi juventud para comer, beber, tener relaciones sexuales y desvelarme. Por otra parte, nunca me esforcé para hacer ejercicio, lo cual he aprendido demasiado tarde que es necesario. De manera que es lógico que hoy esté pagando las consecuencias de mi deterioro físico a mis casi 81 años de edad.
Pero hay mucho más que les confieso que me preocupa: de un tiempo a esta parte estoy cayendo en una alarmante depresión que achaco a la grave situación por la que está pasando nuestra sufrida patria por tanta criminalidad común, tanta violencia, tantos tantos asesinatos de choferes de camionetas y ayudantes y otras personas, entre otros delitos que se cometen a diario, tantos actos de corrupción que quedan impunes y tantas otras cosas irregulares que se suceden. Todo esto me preocupa mucho y me deprime. ¡No es para menos! Es natural que todo esto preocupe a cualquier persona que ama a su patria y tenga por lo menos un poco de sensibilidad y comprenda las ingentes necesidades de sus compatriotas en la miseria. Yo ya estoy muy viejo y es natural que sea poco el tiempo que me resta de vida, pero me preocupa mucho el futuro que van a tener que compartir nuestros descendientes con tanta inseguridad, porque tendrán que mantenerse encerrados en sus casas para no exponerse a los riesgos que se corren en las calles. ¡Vean si no es como para deprimirse!
Veo con profunda preocupación y me deprime que, de una manera irresponsable, se está conduciendo a los guatemaltecos a una peligrosa confrontación fratricida que tendrá incalculables consecuencias entre las diferentes razas y los diferentes estados sociales y económicos que conforman nuestro país. Están siendo confrontados constantemente pobres contra ricos e indígenas contra ladinos. En vez de procurar la unidad nacional para que entre todos nos esmeremos en trabajar por el engrandecimiento nacional y mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, se están exacerbando las diferencias existentes y el resultado podrá provocar muy graves repercusiones que podrían causar que los más ricos decidan abandonar el país para salvar sus vidas y sus fortunas para no seguirlas exponiendo a diario mientras permanezcan aquí.
Es innegable que la el Acuerdo de Paz Firme y Duradera que se firmó el 29 de diciembre de 1996 no obtuvo el resultado que se proponía y era deseable. Aunque, como es bien sabido, en el campo de batalla las fuerzas del Estado ya habían ganado la guerra a la subversión comunista guerrillera, pero la perdieron cuando se firmó ese Acuerdo de Paz Firme y Duradera. Los militares que cumplieron con su deber y expusieron su vida para impedir que triunfase la subversión de declarada tendencia comunista, perdieron con la paz en contraste con la fuerza que adquirieron los subversivos. Prueba de ello es que a partir de entonces el Ejército ha venido a menos y es constantemente ostigado por quienes se enfrentaron a los gobiernos militares que tuvimos durante más de tres décadas y hoy ocupan posiciones predominantes.
Y los civiles que integraron las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), que en gran parte fue un gran apoyo para el Ejército, se transformaron en delincuentes para quienes habían cometido el delito de subversión armada. En el actual gobierno supuestamente “social-demócrata” que preside el ingeniero Álvaro Colom con su esposa, Sandra, hay numerosos altos funcionarios que participaron en la subversión y algunos de ellos hasta fueron comandantes guerrilleros indoctrinados, entrenados y armados en Cuba por el gobierno comunista de Fidel Castro para tratar de derrocar a los sucesivos gobiernos militares que tuvimos durante todos esos años porque la Institución Armada no confiaba en que un gobierno civil pudiese luchar contra la subversión. A eso se debió que los militares aguantaran “la pacaya” y no entregaran el poder a los civiles.
No me opongo a que ocupen posiciones gubernamentales de importancia quienes fueron guerrilleros subversivos y se expusieron a la represión de las fuerzas militares, pero sí estoy en contra de que sean ellos quienes controlen el poder del Estado y gocen de las mieles del poder mientras están siendo discriminados quienes se enfrentaron a ellos, de acuerdo a los mandatos de la ley.
Me deprime también que todavía no se haya hecho absolutamente nada para averigüar quiénes fueron los autores materiales del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg Marzano y quiénes los autores intelectuales, pero se están empleando ilegalmente un buen número de llamadas telefónicas celulares privadas que se produjeron entre el abogado y la señora Marjorie Musa de Hildebrand, su presunta amante, también asesinada junto a su padre pocos días antes, para que hasta a nivel internacional se desvíe la atención de las graves acusaciones políticas que dejó Rosenberg en el videocassette que ha dado la vuelta al mundo en el que acusa de que los responsables de su asesinato serán el presidente Colom, su esposa, su secretario privado, Gustavo Alejos, y el financista de la campaña política, Gregorio Valdés O’Donell. Esto lo he comprobado cuando la periodista izquierdista mexicana Carmen Aristegui, comentarista de la CNN en Español, entrevistó la semana pasada en su acostumbrado programa a un periodista mexicano (desconocido para mí) que se llama Raúl Alberto Garza, director de una organización investigadora denominada “Reporte Índigo”, quien tenía en su poder una serie de llamadas telefónicas íntimas entre Marjorie y Rodrigo, las cuales se permitió dar a conocer. Sería interesante saber por qué motivo esa empresa mexicana se pudo permitir grabar y archivar las conversaciones y mensajes de estas dos personas; así como también quién o quiénes ordenaron escucharlas y grabarlas, y por qué razón; asimismo, es importante averigüar de qué manera la empresa Índigo pudo tener acceso en México a las conversaciones telefónicas entre dos guatemaltecos residentes en esta ciudad a las cuales ni siquiera el Ministerio Público de Guatemala pudo acceder oportunamente, circunstancia que provocó rumores de un supuesto golpe de Estado contra el gobierno de Colom lo cual únicamente pudo haber cabido en una mente calenturienta que ignora las circunstancias en las que vive nuestro país. Legalmente, estas llamadas telefónicas privadas solamente pueden obtenerse con una orden judicial del Ministerio Público de Guatemala. Lo cual me hace sospechar que el gobierno de Colom está pagando a la empresa de Reporte Índigo y a la periodista Carmen Aristegui para que divulguen internacionalmente la supuesta relación pasional que afirman que existía entre el abogado Rodrigo Rosenberg y Marjorie Musa de Hildebrand para que se crea que por ese motivo fueron asesinados. El simple hecho de que se estén divulgando en esa forma el contenido de las llamadas telefónicas entre ellos mueve a sospechar que detrás de esos crímenes hay personas sumamente poderosas.
Me deprime también que continúen sucediéndose con impunidad los diarios asesinatos de choferes y ayudantes de camionetas, así como de otras muchas otras personas -hombres, mujeres y niños- y que el gobierno haya tenido que cambiar a 4 ministros de Gobernación en el corto tiempo que lleva en el ejercicio del poder, lo cual demuestra que cuando Colom tomó posesión de la Presidencia de la República no tenía un equipo idóneo para gobernar.
Me deprime ver que al general retirado Eduardo Arévalo Lacs, ministro de la Defensa durante el gobierno de Alfonso (“Pollo Ronco”) Portillo está acusado de defraudar Q120 millones del presupuesto de su ministerio en complicidad con el nefasto Portillo y el salvadoreño José Armando Llort Quiteño, gerente del Crédito Hipotecario Nacional, y originalmente la jueza octava de Instancia Penal, Marta Sierra Stalling, le había impuesto una fianza de Q40 millones y le envió a prisión preventiva, pero una sala le rebajó la fianza a sólo Q5 millones, lo cual no es proporcional a la suma presuntamente defraudada. Y a todo esto el susodicho general no fue a la cárcel preventiva de la zona 18, como lo ordenó la jueza, sino se encuentra en una cómoda habitación del Hospital Militar. Pero este hospital todavía no han enviado al juzgado el resultado del examen médico que se le practicó para ver si en verdad está tan enfermo como para no ser conducido a la prisión preventiva. Yo no conozco a este militar, ni tengo nada personal contra él, pero me parece que es injusto que no se le aplique la misma “justicia” que se le habría aplicado a un civil que haya sido sentenciado a prisión preventiva.
Me preocupa que se estén realizando constantes manifestaciones y “paros” en las carreteras del país y en las calles de la capital en los que participan muchos millares de indígenas a quienes indudablemente alguien les paga para ello. Se ignora de dónde viene el dinero necesario para pagarles sus gastos de alimentación. ¿De Venezuela? Es evidente que los del grupo que liderea el comandante venezolano socialista Hugo Chávez están desarrollando con mucho dinero una peligrosa actividad en el continente para tratar de imponer su “sistema socialista del siglo XXI”, en la misma forma como trataron de hacerlo en Honduras, por lo que el ex presidente Manuel Zelaya tuvo que ser capturado por el Ejército por órdenes de la Corte Suprema de Justicia y posteriormente el Congreso Nacional le sustituyó por Roberto Micheletti. No obstante lo cual, todos los países integrantes de la OEA y de la ONU están alineados a esa tendencia chavista y tratan de restituir el poder a Zelaya a pesar de que le rechazan todas las instituciones del Estado hondureño y la mayor parte del pueblo. Sin embargo, se alega que él fue víctima de un golpe de Estado, pero no se toma en cuenta que el primer golpe de Estado lo dio él cuando violó la Constitución de la República y desobedeció al Tribunal Electoral y a la Corte Suprema de Justicia.
Por todo esto -y otras muchas cosas más-, no he tenido el menor deseo de escribir. Para serles franco, les confieso que a veces he sentido el deseo de no volver a escribir nunca más. Pero he comprendido que el hecho de no volver a escribir sería equivalente a adelantar mi muerte, porque siempre he creído que un periodista que no escribe es como si estuviese muerto. Por consiguiente, de hoy en adelante trataré de escribir cada vez que pueda y trataré de que sea todos los días, si acaso logro sobreponerme un poco a la depresión que me provocan mis malestares físicos y la mala situación en la que se encuentra mi amada Guatemala. ¡Qué tristeza! ¡Pobre Guatemala!

2) Tormenta en un vaso de agua
Se puede calificar como ?tormenta en un vaso de agua? el intrascendente aunque bochornoso incidente que tuvo lugar en días recién pasados en el pleno del Congreso de la República, en presencia de unos cuantos embajadores acreditados en nuestro país, quienes habían sido invitados por el presidente de la Junta Directiva, diputado Roberto Alejos Cámbara, para presenciar la votación para prolongar durante dos años más a la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (CICIG). Para informarles acerca de este desagradable aunque anodino incidente que en mi opinión ha sido magnificado excesivamente, reproduzco a continuación un reportaje publicado en Siglo Veiuniuno, un Editorial de elPeriódico y una columna del periodista y antropólogo Estuardo Zapeta, así como unas fotografías captadas durante el incidente y publicadas en Siglo Veiintuno y en Prensa Libre.

2) Diputados arman trifulca frente a embajadores

Después de haber llamado “patrona del país” a la señora Sandra Torres, esposa del presidente Álvaro Colom, el diputado Alejandro Sinibaldi (del PP) discute con el diputado Mario Taracena Díaz-Sol (del partido oficial UNE) y le empuja violentamente hacia atrás, después de lo cual lo reviró con un fuerte aventón el diputado Fredy Viana (también del PP) por lo que Taracena cayó al suelo y se dio un golpe contra su curul.


Acto seguido, la controversial diputada Anabela Deleón (también del PP), se apoderó tranquilamente de un vaso lleno de agua para larzárselo a la cara a Taracena, a quien le mojó el traje y él se limitó a sacar un pañuelo blanco para secarse el saco y agitarlo para pedir paz. Pero otro diputado del PP se lo arrebató para tirarlo al suelo.


La diputada Anabella Deleón lanzó el agua que contenía un vaso a la cara del diputado Mario Taracena Díaz-Sol y le mojó el saco, la camisa y la corbata, pero él no se inmutó y se limitó a declarar: “A lo mejor con esto quiso invitarme a meterme a un jacuzzi con ella”.
3) Este artículo se publicó en esta oportunidad.
UNE y PP protagonizan altercado ante la mirada atónita del Cuerpo Diplomático, que optó por salir, indignado, del Parlamento.
Por Geovanni Contreras Siglo 21 | gcontreras@sigloxxi.com
“Insultos, empujones y salpicones fueron los recursos que diputados de los partidos Patriota y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) utilizaron para enfrentarse ayer en el hemiciclo del Congreso, ante los ojos de más de una decena de embajadores.
No fue sino hasta después de la trifulca que concluyó la interpelación del ministro de Finanzas, Juan Alberto Fuentes, y se dio paso al resto de puntos incluidos en la agenda legislativa, en el marco de una sesión permanente declarada el miércoles en medio de la molestia de los legisladores.
Los ánimos se empezaron a caldear, cuando Alejandro Sinibaldi, del PP, se refirió a la esposa del presidente, Sandra Torres, como ?la patrona del país?. El oficialista Lester Reyna, con quien ya anteriormente estuvo a punto de ir a los puñetazos, le respondió con amenazas. En ese momento, los opositores razonaban su voto contra la sesión permanente.
Luego, apareció Mario Taracena, de la UNE, y presidente de la Comisión de Finanzas, para intentar tranquilizar a Sinibaldi, pero al tocar su hombro, lo empujó hacia atrás, donde recibió un segundo aventón por parte de Fredy Viana, también del PP.
Taracena se estrelló contra una curul, y al voltearse, recibió un salpicón de agua propiciado por Anabella De León, compañera de Viana y de Sinibaldi. De inmediato, los demás legisladores se agruparon para mitigar el enfrentamiento. Tanto Sinibaldi como De León explicaron que Taracena había insultado a la madre de cada uno de ellos. En horas de la tarde, Taracena y Gudy Rivera, del PP, casi recurren a los puñetazos en el baño de los legisladores, debido a comentarios que el oficialista profirió en el pleno, supuestamente insultando a Roxana Baldetti y a Otto Pérez Molina.
Embajadores indignados
Quienes no perdieron detalle del incidente fueron más de 10 representantes del Cuerpo Diplomático. Su presencia en el Congreso se debía a que llegaron a manifestar su apoyo y a solicitar que de urgencia se aprobara la prórroga del mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Ello, según indicó Stephen McFarland, embajador de EE.UU., por invitación del presidente del Congreso, Roberto Alejos.
Los embajadores estuvieron esperando ser atendidos poco más de una hora en el Salón del Pueblo. Supuestamente, un miembro de la JD los recibiría. Sin embargo, personal de protocolo los condujo al balcón de diplomáticos, donde no estuvieron más de media hora. Tras las agresiones entre los legisladores, salieron molestos e indignados.
?Al país se le está acabando el tiempo. En lo que estuvimos acá, en promedio murieron 2 personas, y uno se pregunta ¿cuánto tiempo más van a esperar para echar adelante el país??, cuestionó McFarland. ?Dicen que están de acuerdo, pero si lo están, entonces ¿por qué no se ponen de acuerdo??, agregó.
El embajador de Ecuador, Roberto Ponce, también fue categórico al calificar de ?espectáculo indigno? los encontronazos. ?Con estas acciones, ya no sabemos qué es realmente lo que quieren (…) actitudes impropias de un parlamentario?, concluyó.”

4) Editorial de elPeriódico
Diputados desprestigian a la democracia
Por: elEditorial
Debido a la obsolescencia de nuestra Ley Electoral y a la mediocridad que prevalece en los partidos políticos, cada cuatro años los guatemaltecos nos vemos obligados a elegir casi a ciegas, sin conocerlos en su gran mayoría, a los diputados al Congreso de la República.
Como consecuencia de lo anterior, el hemiciclo parlamentario, que debería en teoría congregar a ?lo más augusto de las instituciones del Estado?, termina por ser ocupado por unas ?joyas? que frecuentemente nos llenan de vergüenza y bochorno ante propios y extraños, como ocurrió el jueves pasado, cuando la sede del organismo Legislativo fue escenario de un triste episodio que un popular humorista de radio describió como ?patanes en el ring?.
Es inexcusable que las actuales ?joyas? del Parlamento se hayan agredido a insultos, violentos empujones e inesperados ?baños de agua?, dentro de lo que creen, es su labor legislativa. Tales hechos vandálicos resultaron más humillantes para la dignidad de nuestro país, porque justamente en esos momentos el Congreso era visitado por un grupo de embajadores que presenciarían la votación de la prórroga del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Los diplomáticos no podían creer la folclórica conducta de nuestros congresistas criollos, al extremo que el representante de Estados Unidos, Stephen McFarland, exclamó justamente indignado: ?¿Cuánto tiempo más van a esperar para tratar de echar para adelante este país??.
Y es que nuestros legisladores se retrataron de cuerpo entero. Así son ellos. Salvo las escasas excepciones de siempre. Poco conocen de técnica legislativa, Derecho Constitucional o la doctrina que informa sobre el proceso de la formación y sanción de la ley. Ha sido escasa su lectura de la Constitución Política de la República. Sin embargo, nuestros flamantes diputados van de bochorno en bochorno, como aquel de la misteriosa desaparición de los Q82 millones.
Esta clase de políticos desprestigia a la democracia.”

5) Otro artículo sobre el mismo tema
Una madurez que no aparece
El espectáculo en el Poder Legislativo da la razón a muchos guatemaltecos que consideran a los diputados como Padrastros de la Patria.
La falta de madurez, característica de nuestros políticos, los hace indignos de utilizar el calificativo de Dignatarios de la nación.

?Creo en la democracia porque da rienda suelta a las energías de todo ser humano?, expresó alguna vez el célebre pensador inglés Bernard Shaw. Pues bien, en Guatemala, esas energías carecen de norte en una de las instituciones que representa a la democracia por excelencia: el Congreso de la República.
El espectáculo presenciado ayer en el Poder Legislativo, donde los diputados se lanzaron insultos y llegaron a las manos, le da la razón a muchos guatemaltecos que los consideran los Padrastros de la Patria, en lugar de los Padres de la Patria, como les gusta a ellos que se les nombre.
La falta de madurez es una característica de nuestros políticos, lo cual los hace indignos de utilizar el calificativo de Dignatarios de la nación. La trifulca sostenida entre diputados oficialistas y opositores, frente a distinguidos diplomáticos que apoyan el impulso a leyes contra la impunidad en nuestro país, los retrata de cuerpo entero.
Si se miraran al espejo con el ánimo de encontrar sus propias fallas, los congresistas de Guatemala se verían a sí mismos con la nariz del mentiroso Pinocho o del arrogante Cyrano de Bergerac.
Lejos de ostentar con orgullo el puesto obtenido en procesos de elección popular, como lo haría alguien designado para formar parte de nuestro seleccionado de futbol, los diputados llegan a una institución que debería ser sagrada, con todo el desprecio que les adjudica su escasa sabiduría y su poco sentido del compromiso.
No es una cuestión de filosofía profunda, pero nuestros legisladores deberían tomar en cuenta que, sin los fundamentos de la ética que los conduzca por el sendero de la prudencia y la mesura, seguirán estando condenados por la inmensa mayoría de los ciudadanos, la cual sigue poniendo al Congreso como una de las entidades con menos credibilidad.
?No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre?, diría Voltaire, el sabio francés. Esta frase también viene como anillo al dedo, en el sentido de que no por tener un Congreso numeroso obtendremos los mejores resultados.
Aunque la población no espera mucho del Legislativo, es necesario reconocer a los pocos que trabajan para sacar adelante la tarea. Esto porque la mayoría de parlamentarios, encima de que incumplen sus funciones, se empeñan en enlodar todavía más la imagen de ese alto organismo del Estado.
Mientras tanto, los ciudadanos comunes, quienes se fajan todos los días para sacar adelante a sus familias y, con ello, al país, podrían confirmar con su conducta heroica esta declaración: ?Este lodo no me es indiferente. Sostiene a la tierra de mi patria?, expresada por el famoso escritor español Azorín (cuyo nombre real era José Augusto Trinidad Martínez Ruiz).

6)Artículo en Siglo Veintiuno
Los protagonistas de la trifulca en el Congreso, un día después
El incidente ocurrido el jueves en el Hemiciclo ha sido comentado por todos. Varios legisladores ofrecen una disculpa. Otros son menos humildes.
Por: Rosario Sandoval
Un día después de los sucedido en el Congreso, los involucrados se pronuncian de nuevo. Algunos ofrecen disculpas a la población por su comportamiento y juran que no volverá a pasar. Otro sostiene que lo volvería a hacer y el resto intenta que su presencia no se vincule. Tal es el caso de la diputada Myrza Arreaga, de la UNE, quien le lanzó un lapicero a Anabella de León y Mauro Guzmán que respondió con un fuerte empujón a la agresión que Viana le hizo a Taracena. Las pruebas de su participación estan en cada uno de los videos que la Junta Directiva ha pedido.
Roberto Alejos, presidente del Legislativo, asegura que buscará la manera de evitar futuros enfrentamientos. Pero no especifica cuales. Y es que la Ley Orgánica del Congreso sólo habla de amonestaciones verbales públicas o privadas pero no de medidas coercitivas o cauciones económicas.
Según Alejos, esperan el video para determinar qué sanciones pueden aplicar pero cuidando que estas no violen los derechos constitucionales. ?Una de las medidas es evitar los discursos confrontativos o con insultos. Vamos a proponer cambios a la Ley Orgánica y ser más fuertes en las llamadas al orden?, dijo.
Arístides Crespo, segundo vicepresidente de la Junta Directiva pide una disculpa por los hechos y expresa que urge un código de ética con medidas a las que los legisladores les pongan atención y cuidado.
Los actores de la trifulca
Los patriotas Alejandro Sinibaldi, Anabella de León y Fredy Viana reconocen que el incidente que protagonizaron fue lamentable y penoso. Sinibaldi no niega su comportamiento y asegura que si las circunstancias volvieran a inducirlo, lo haría de nuevo pues no tolera las faltas de respeto. ?Yo no tengo horchata en las venas, tengo sangre y mi reacción fue la de un hombre molesto y cansado?. ?Espero que la población pueda comprender mi reacción aunque no sepa perdonarla?. De León le jura a sus seguidores que su actitud no se repetirá. ?Todo fue algo de ellos (los oficialistas) para que nosotros quedáramos mal pero ya no caeré en eso?. Viana también le pide a sus votantes que lo entiendan. ?No me siento cómodo con lo que hice. Entiendo que no debió de ocurrir y procuraré que no vuelva a pasar?.
Taracena, en cambio, no reconoce una falta personal. ?No hubo ninguna agresión verbal. Ahí están las imágenes. Yo soy el agredido? indica.
Un día después el bochorno del Legislativo continúa en la boca de todos, y en la mente de la comunidad internacional. Ante esto, Alejos anuncia que se reunirá pronto con ellos y les pedirá recomendaciones para que no vuelvan a darse estos “vergonzosos momentos”.

7) ¡Aguas, aguas, el Con-grueso!
Estuardo Zapeta
ezapeta@sigloxxi.com
Cuando el crecimiento del PIB de un país es menor que su crecimiento demográfico hay graves problemas.
Deberán estos padrastros y madrastras de la patria tener un cacho de dignidad como representantes del pueblo.

Aprobar deuda (y tirarse agua del jacuzzi), además del espectáculo de cabra loca, no es lo que esperamos los ciudadanos del honorable con-grueso. Menos que un grupo de embajadores llegue a imponer a la ?cicig?, o que se encierren en tediosas e improductivas ?inter-pelaciones? que no tienen resultados, y que sólo demuestran, por ejemplo, la tamaña ignorancia acerca de finanzas, por ejemplo. Pero vamos por partes, dijo la Bobbit.
UNO: Para principiar, el error en el con-grueso es la forma como hacen el presupuesto ?que no es más que eso, un supuesto previo?el cual, no han comprendido, es un tope de gasto al que jamás deberíamos llegar, menos pasarnos, porque de lo contrario nos va como chucho en feria.
Los bonos, ¡ah! malditos bonos, son deuda y como tal significan impuestos diferidos en una retahíla de años que los ciudadanos pagaremos, y todo para que estos gobiernitos de estiércol dizque hagan obras, o se roben gran parte de los recursos, o malgasten.
Ayer los titulares señalaban en grandes letras que NO habrá crecimiento económico, sino que decreceremos en la producción de riqueza. En lo único que creceremos será en la hechura de chirices (crecimiento demográfico) que anda por el 2.5% anual.
Cuando el crecimiento de la riqueza (PIB) de un país es menor que su crecimiento demográfico (CD) ese país está en graves problemas. Y ese es hoy el caso de Guate.
¡Ah! no, pero los diputados aprobando bonos y préstamos, y no miran el decrecimiento económico. Cuando una economía anda por los suelos, como la de Guate, las decisiones de un Congreso deberán ser las opuestas a la aprobación de bonos y préstamos, porque esas estupideces sólo aumentan la desdicha del pueblo que los dipucacos dicen defender.
DOS: Los embajadores quieren imponer la cicig y a castra-o-sana y para eso, arriados por el embajador gringo, llegaron ayer al con-grueso, y todo lo que pudieron ver fue cómo los diputados se agarraban a empujones y la diputada cantante bañaba, cual jacuzzi, a cabra loca, quien se tuvo que calmar porque lo iban a cachimbear a mano dura.
¡Divino espectáculo!
Pero mi preocupación no es si los diputíteres se manguerean, o convierten al congreso en parque acuático. No. Mi preocupación es que los embajadores creen que el congrueso es el lugar donde ellos imponen su voluntad.
Pensemos por un momento que el embajador de Guate allá en gringolandia va en estos momentos al congrueso del tío Sam a exigir y a imponer a la jueza Sotomayor como parte de la Suprema Corte del imperio. ¿Verdad que no?
Ah, pero nosotros sí, en un acto por demás indigno y vergonzoso, dejamos que cualquier embajador hijo de vecino vaya a imponer a la cicig y castra-o-sana al con-grueso, y que los macehuales diputados acepten semejante imposición. ¡Qué huevos!
Deberán estos padrastros y madrastras de la patria aprehender un cacho de dignidad en cuanto representantes del pueblo guatemalteco, y mandar por un tubo toda imposición, sea de la cicig, sea de castra-o-sana, sea lo que fuere. Dignidad, muchá, dignidad. (Fin del artículo de Zapeta)

8) Mi opinión personal sobre el incidente
Concuerdo con que es desagradable, feo, lamentable y hasta cierto punto bochornoso que ocurran hechos como estos en el seno del Congreso de la República y que el hemiciclo debe ser respetado, pero también creo sinceramente que se ha exagerado la importancia que se le ha dado a este hecho. Cosas por el estilo ocurren en casi todos los parlamentos del mundo. Las hemos visto en los parlamentos de Filipinas, de México, de Paraguay y de varios otros países. Es natural que sucedan cosas por el estilo en las asambleas en las que hay acaloradas discusiones partidarias, aunque no por ello se les debe disculpar, ni mucho menos celebrar o aplaudir porque son de muy mal gusto y constituyen malos ejemplos para toda la población y pone en entredicho ante propios y extraños la cultura nacional.
Lo que realmente sucede es que los diputados son fieles exponentes de los pueblos y, como tales, se comportan de la misma manera que el pueblo que representan. ¿Acaso no estamos viendo en nuestra amada Guatemala la tremenda violencia que existe entre sus pobladores? ¿No hemos visto los sanguinarios “linchamientos” que supuestamente son productos de lo que llaman “justicia consuetudinaria” (supuestamente de origen maya)? Y ahora nos escandalizamos de que en el Congreso le hayan tirado por la cara el agua de un vaso a un diputado. ¿No se ha visto acaso el habitual comportamiento de esos diputados? Es verdad que Mario Taracena Díaz-Sol agrede a menudo de palabra a algunos de sus opositores, igual de lo que ocurre en todos los parlamentos del mundo, pero eso no significa que quienes reciben la agresión verbal tengan derecho a responderle con agresiones físicas. Es natural que Taracena proteste cuando le faltan al respeto a la esposa del mandatario, o a alguno de los ministros que están siendo interpelados, pero creo que está entre sus obligaciones como jefe de la bancada oficial. El otro día escuché al diputado Sinibaldi llamando “cínico” al respetable ministro de Hacienda, licenciado Juan Alberto Torres Knight, lo cual, francamente, me pareció una falta de respeto que no venía al caso, por lo cual Taracena hizo bien en protestar. Lo que no me explico es por qué permite esas cosas el presidente de la Junta Directiva del Congreso, diputado oficialista Roberto Alejos Cámbara, ni me explico por qué lo toleran los ministros al dejarse decir estas cosas cuando están siendo interpelados por el pleno. Como dicen los mexicanos, aparte es Juan Domínguez y aparte no me chingues. ¿Por qué no les contestan lo que se merecen a los diputados irrespetuosos? Y si quieren guardar la compostura podrían decirles, por ejemplo: “Perdone usted, pero el hecho de que sea diputado no le dá derecho para calificarme de esa manera irrespetuosa. Le ruego que me respete si quiere que yo también le respete”. ¿Y a qué viene llamar en el pleno del Congreso “patrona de Guatemala” a la señora Sandra Torres Casanova, quien oficialmente es llamada “primera dama de la nación”? También me parece que hizo bien en protestar por ese apelativo el diputado Taracena como jefe de la bancada del partido oficial. Pero no creo que por eso haya llegado al extremo de “mentarle la madre” al diputado Sinibaldi, como éste dijo. Para ser sincero, no creo que Taracena lo haya dicho.
La verdad es que los diputados se comportan así porque son fieles reflejo de nuestro pueblo vulgar, agresivo y violento. De manera que no debería extrañarnos. ¿Que es de muy mal gusto? ¡Sí, lo es! ¡Estoy de acuerdo! ¿Que la diputada Anabella Deleón hizo mal en tirarle Taracena el agua que tenía en un vaso? ¡También estoy de acuerdo! Pero no debería extrañar a nadie el comportamiento de esta señora. Esta diputada ha demostrado de sobra lo que es capaz de hacer! Y no creo que sea verídico lo que sospechan las gentes mal pensadas sobre que no es verdad que lo odie, sino que en verdad está enamorada de Taracena. Me extrañaría que así sea, porque ese señor no es ningún adonis, ni cosa parecida, aunque últimamente se le ha visto en lugares públicos acompañado de una mujer de muy buen ver. Me extraña mucho que actúe de esa manera una persona que lleva el apellido Sinibaldi, pero es evidente que ya se le ha pegado algo de sus colegas. Es verdad que es mucho lo que friega Taracena con lo que dice -¡Nadie lo duda!- pero siempre hay personas como él en todos los parlamentos del mundo. Si él dice cosas que molestan a otros diputados, que le contesten como corresponde, pero no se vale que le agredan físicamente.
En cuanto a que se hayan ido “horrorizados” los embajadores que estaban de visita, a mí me parece que no tiene la menor importancia. ¿De qué se asombraron? Probablemente han visto eso mismo en los congresos o los senados de sus países. Además sería bueno que se les recuerde que no tienen derecho emitir opiniones sobre los hechos políticos en nuestro país. Por ejemplo lo que dijo mi amigo el embajador Steven McFarland no son asuntos de su competencia. Los señores embajadores y todos los diplomáticos acreditados en un país tienen prohibido por la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas inmiscuírse en los asuntos internos que competen exclusivamente a los nacionales. Por dar opiniones a los medios de comunicación sobre ese incidente podrían haber sido citados al ministerio de Relaciones Exteriores para llamarles la atención y, en casos extremos, se les podría declarar “personas non gratas”. Lo que pasa es que algunas veces el Canciller no sirve para nada y otras veces los gobiernos de pequeños países, como Guatemala, aguantan todas estas cosas para que no dejen de darles ayuda económica. Por eso creo que hizo bien el colega Zapeta, columnista de Siglo Veintiuno al escribir el artículo anterior.

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