Ya están en pleno desarrollo las campañas políticas de los candidatos a la Presidencia de la República para las próximas elecciones generales que se celebrarán el 9 de septiembre del año en curso, pero hasta el momento ninguna de ellas ha expuesto con la debida claridad cuáles son sus programas de gobierno a corto, mediano y largo plazo. Todo se ha quedado en pura publicidad de mercadotecnia, como si lo que estuviesen tratando de vender al pueblo de Guatemala fuesen pastas de dientes o jabones.
El candidato que encabeza las encuestas que se han venido haciendo sigue siendo el ingeniero Álvaro Colom Caballeros, postulado por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y se apoya en el eslogan ?Tu esperanza es mi compromiso?, mientras cruza las dos manos simulando una paloma con las alas abiertas. A pesar de que este señor ha tenido una trayectoria burocrática importante y limpia, se espera que antes de que pase mucho tiempo expondrá qué se propone hacer si gana las elecciones y asume la Presidencia de la República. Porque no basta con el eslogan y la paloma formada con las manos para que la mayoría del pueblo le elija Presidente de la República y es indispensable que exponga su plan de gobierno.
Le sigue en las encuestas el general (retirado) Otto Fernando Pérez Molina, candidato del Partido Patriota (PP), quien se ha limitado a ofrecer ?Mano dura?, para dar a entender que se propone ser implacable contra la delincuencia que está imperando en el país. Su símbolo es la mano izquierda empuñada, a manera de amenaza, porque no se explica un puño de ninguna otra manera. Su especialidad mientras estuvo de alta en el ejército fue el servicio de inteligencia, lo cual no necesariamente le favorece para obtener los votos de la mayoría. Anteayer publicó una página completa en La Hora con una serie de datos sobre su currículo, tales como que nació en Guatemala en 1950 ?en el seno de una familia en la que los principios y valores éticos y morales son el fundamento para la formación del ser humano?. No se de dónde sacó esta frase tan cursi, pero ni modo que dijese lo contrario. Agrega que ?inició su formación militar en 1966 sobresaliendo siempre como alumno distinguido y destacándose por su disciplina, rectitud, inteligencia, carácter y liderazgo”. ¡Púchica! ¡Qué portento! Sigue diciendo: “Por su alto desempeño, el ejército de Guatemala lo honró con la Cruz de Mérito Militar, la más alta condecoración que otorga?. Como diría una vieja amiga mía ?¡Alábate col!?. Pero no dijo que antes de ingresar a la Escuela Politécnica sólo cursó hasta sexto grado de primaria y estudió únicamente tres años para graduarse de subteniente, lo cual me parece que son pocos estudios para alguien que ambiciona ser Presidente de la República. Más adelante dice que ?en 1993 es el primer militar declarado por la Cámara de Libre Empresa de Guatemala, como uno de los diez líderes del año. Ese mismo año, fue nominado por Prensa Libre como uno de los 10 personajes del año por el papel protagónico que desempeñó al rescatar la democracia del país, luego del autogolpe del ex presidente Jorge Serrano Elías?. ¡Y aquí debo intervenir para desmentirlo! Pérez Molina era el jefe de la G-2 durante el gobierno de Serrano Elías y no “rescató la democracia”. Cuando Serrano Elías trató de imitar al presidente peruano Alberto Fujimori, el ?papel protagónico? que jugó Pérez Molina fue conspirar junto con el empresario Juan Luis Bosch Gutiérrez y Carlos Vielmann Montes para tratar de derrocar al presidente Serrano, mientras que, por otra parte, el empresario Dionisio Gutiérrez Mayorga conspiraba junto con Rigoberta Menchú y un grupo de izquierdistas de la USAC para tratar de sustituir a Serrano. Quienes realmente jugaron el papel protagónico en esa actividad histórica fueron los medios de comunicación, en particular La Hora y Prensa Libre, y unos cuantos valientes periodistas que nos jugamos el pellejo. Pero quienes verdaderamente pusieron el punto final a esta crisis de poder fueron los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) licenciado Epaminondas Gonzáles y doctor Jorge Mario García Laguardia, cuando emitieron un decreto en el cual declararon inconstitucional y sin validez el decreto ?Normas Temporales de Gobierno? con el cual Serrano trató de justificar su decisión de anular los otros dos poderes del Estado.
Esto me consta personalmente porque García Laguardia se encontraba en mi casa cuando le informé que acababa de hablar en el Archivo con el general Francisco Ortega Menaldo y me había dicho que el ejército iba a hacer lo que le odenara la CC, y entonces llamó por teléfono al magistrado Gonzáles y le convocó para redactar ese decreto, del cual enviaron inmediatamente sendas copias a los ministros de la Defensa y de Gobernación para que lo hicieran cumplir. Asimismo, enviaron otra copia al Congreso de la República para que, en un plazo determinado, los diputados eligieran a una persona para sustituir a Serrano. Finalmente, fue el general Ortega Menaldo, Jefe del Estado Mayor Presidencial, quien después de haber participado en una reunión en mi casa, le dijo al presidente Serrano Elías que tenía que renunciar y abandonar la Casa Presidencial.
Otra cosa que no cuenta Pérez Molina es que cuando todavía tenía el grado de mayor, el 29 de junio de 1983, junto con los mayores Edgar Trejo y Mario López Serrano trataron de dar un golpe militar contra el presidente de facto, general Efraín Ríos Montt y fracasaron por su falta de liderazgo. Pero el 8 de agosto de ese mismo año todos los comandantes (con la excepción del coronel Ricardo Méndez Ruiz, alias ?Pluma Blanca?) acordaron destituir a Ríos Montt y sustituirlo por el general Oscar Humberto Mejía Víctores.
Sigamos con los otros candidatos. En el tercer lugar en las encuestas está el doctor en medicina Alejandro Giammattei Falla, postulado por el partido del gobierno denominado ?Gran Alianza Nacional? (Gana), que de grande no tiene más que el nombre y ya no está aliado con ningún otro partido desde que se separaron los partidos Solidaridad, de Ricardo (“Cayo”) Castillo Sinibaldi, y Movimiento Reformador del licenciado Jorge Briz Abularach, no obstante lo cual sigue usando ese nombre. Su eslogan es ?Seguridad Total?, pero no ha especificado en qué consiste la seguridad que ofrece, y su símbolo es un dedo parado señalando hacia arriba y el constante uso profano del nombre de Dios. En mi opinión, es poco probable que este señor pueda ganar, no porque sea minusválido y pueda tener otras características negativas, sino porque su principal trayectoria consiste en haber sido director del sistema carcelario y protagonista de la controvertida operación “de limpieza” en la granja penal de Pavón, en la cual murieron ?misteriosamente? los principales cabecillas de los reos y se ha dicho que fue un acto de “limpieza social” o ejecución extrajudicial.
En el cuarto lugar está la indígena Rigoberta Menchú Tum, candidata postulada por el partido Encuentro por Guatemala (EG), quien está empleando el eslogan ?Ya tenemos por quien votar?, pero está muy equivocada si en verdad cree que la mayoría de los ladinos y de los indígenas van a votar por ella porque ambos sectores de la población desconfían de su preparacion, de su capacidad y de sus intenciones políticas, dado que se sabe que estuvo involucrada en la subversión guerrillera.
El ingeniero Fritz García-Gallont es el candidato presidencial postulado por el partido Unionista (PU) y su eslogan es ?Obras, no palabras?, basado en las muchas obras que realizó primero cuando fue Alcalde Metropolitano y después cuando fue ministro de Comunicaciones en el gobierno de Álvaro Arzú Irigoyen. Por su reconocida caballerosidad y don de gentes es indudable que sería un lujo para un país como Guatemala tener un Presidente como él, pero dudo que el PU ya pueda tener la organización nacional necesaria para ganar la elección.
El doctor Francisco Arredondo Mendoza es el candidato presidencial postulado por el Partido de Avanzada Nacional (PAN), y su campaña se ha caracetrizado por emplear una serie de spots de radio como uno en el que primero se oye a varios niños que dicen que quieren ser esto o lo otro y después se oye la voz de Arredondo que dice: ?Y yo quiero ser Presidente de la República?, como si no lo supiéramos. Además tiene una página web en la que expresa: ?En la construcción de una nueva Guatemala, no podemos dar un paso atrás. Solo mirando hacia el futuro saldremos adelante?, frase que me parece una cursilería de la cual debería sentirse avergonzado el publicista chileno Néstor Ahumada. También hay en esa página unos cuantos datos biográficos como los siguientes: nace el 5 de diciembre de 1949, en la ciudad de Guatemala. (¿En qué quedamos por fin?, En uno de sus tantos spots de radio dice que nació en Taxisco ?al sur de Guatemala?) Es hijo de Jeremías Arredondo Gonzales y Soledad Mendoza de Arredondo. Estudia su primaria, básico y magisterio en el colegio San Sebastián en donde se gradúa de maestro de educación primaria en el año 1967. En 1968 ingresa a la facultad de medicina de la universidad de San Carlos de Guatemala, graduandose en marzo de 1975.
El doctor en Matemáticas y Física Nuclear Eduardo Suger Cofiño es, indudablemente, el más preparado en esas materias entre todos los candidatos y posee una cultura general muy sólida. Si tuviese un eslogan probablemente sería la fórmula de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. Ayer me pasé una hora escuchando con mucha atención la interesante entrevista que le hicieron los inquietos periodistas Juan Luis Font, Beatriz Comenares y Felipe Valenzuela en el programa ?A primera Hora? que se transmite a partir de las 8 de la mañana por Emisoras Unidas, y una vez más me impresionó su clara inteligencia, su gran preparación y su insólita capacidad de análisis. Pero, al mismo tiempo, me percaté de que desconoce la realidad guatemalteca y por eso es que dice que Guatemala debería ser una federación como los Estados Unidos de América, y que el departamento de San Marcos debería ser un estado en el que los pobladores elijan a sus autoridades y éstas impongan los impuestos que necesiten. Es evidente que el doctor Suger desconoce las características del pueblo guatemalteco, porque no son las mismas que las de los habitantes de la Unión Americana.
Los otros candidatos presidenciales son los señores Luis Rabbé, por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), quien se ha dedicado a ofrecer a los asistentes a sus mitines préstamos bancarios “a la palabra” para que “pongan un su negocito”; el licenciado Manuel Conde Orellana, por el partido Unión Democrática (UD), de quien no he sabido nada; el secretario general del partido Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Jorge Ismael Soto, alias Comandante Pablo Monsanto de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR); el pastor de la Iglesia evangélica Shaddai Harold Caballeros, por el partido Viva, a quien todavía no le he oído decir ni “esta boca es mía”; Mario Estrada postulado por el partido Unión del Cambio Nacional (UCN), quien en una entrevista por Guatevisión le dijo al periodista Haroldo Sánchez (“El señor de los anillos”) que en sus mitines él dialoga con los asistentes; y Rodolfo Rosales García-Salas por el partido ecologista Los Verdes. Ignoro cuál pueda ser el eslogan que este último va a emplear en su campaña proselitista, aunque sospecho que probablemente será ?Hiyo… Silver!?, como el Llanero Solitario.