QUIEN NO LE CONOZCA QUE LE COMPRE

El regreso del ex presidente Alfonso Portillo CabreraFoto publicada en la portada de elPeriódico de hoy de la conferencia de prensa del ex presidente Alfonso Portillo al llegar ayer a Guatemala, después de haber permanecido en la cárcel en los Estados Unidos de América. Le acompañan su ex esposa Evelyn Morataya, su hija Gabriela y su hermana Edna de Riley. ¿Qué papel hacían ellas en esa conferencia de prensa? ¿Ayudarle a aparentar que es un un buen ex esposo, un buen padre y un buen hermano?

Reproduzco lo que publicó elPeriódico: “Quiero que quede claro que no me interesa ningún puesto de elección popular”, fueron las primeras ideas que el expresidente Alfonso Portillo expresó ayer al descender del avión en el que fue trasladado después de que abandonara la cárcel de Englewood, Denver, Colorado, donde guardó prisión por el caso en el que se declaró culpable por utilizar bancos estadounidenses para blanquear US$2.5 millones de un soborno de Taiwán, para que Guatemala mantuviera el apoyo diplomático a ese país.

Durante más de una hora, el exmandatario respondió a diferentes preguntas sobre sus expectativas políticas y personales. Una de las ideas a las que Portillo recurrió fue la de una reforma constitucional que incluiría, según él, a todos los sectores del país, entre los que mencionó a empresarios, campesinos, sindicatos e intelectuales, entre otros.

“Regreso al país con una política de manos abiertas, no traigo odios, ni resentimientos, ni sed de venganza”, dijo Portillo en su alocución, y agregó: “Tenemos que hablar con todos, incluso con los que nos hemos hecho daño, sentarnos, no importa que nos caiga mal o bien, sentarnos para ver qué podemos hacer por el país”.

Sobre sus aspiraciones políticas, Portillo refirió: “no es mi objetivo principal, pero no digo que no voy a participar”.

A partir de ese comentario, el expresidente inquirió más sobre la creación de un “frente democrático y plural” para discutir una reforma a la Constitución, en la que aseguró que no se incluiría la reelección presidencial.

Ante las insistentes preguntas sobre si apoyaría a algún partido político, Portillo respondió: “Si me concentrara en apoyar a un candidato en particular, estaría desperdiciando la oportunidad histórica que tiene el país para llegar a un acuerdo”.

 El expresidente Alfonso Portillo abandonó la prisión en Estados Unidos la mañana de ayer.

Exconvicto

Portillo regresó a Guatemala luego de cumplir una condena de 60 meses de prisión, impuesta el 22 de mayo de 2014 por el juez Robert Patterson, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York. La acusación por conspiración para el lavado de US$2.5 millones lo convirtió en el primer exmandatario latinoamericano en ser extraditado hacia Estados Unidos por cargos vinculados a corrupción.

En ese juicio, el ex Presidente se declaró culpable de lavar US$2.5 millones en bancos estadounidenses, los cuales provenían de los sobornos del Gobierno de Taiwán.

Seguridad

El presidente Otto Pérez Molina explicó que la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS) se encargaría de la seguridad de Portillo, para cumplir con lo que manda la ley, pues le corresponde al Organismo Ejecutivo proporcionar protección para todos los exmandatarios del país.

Mi opinión: me parece que los medios de comunicación del país, particularmente los canales de televisión, sobredimensionaron la importancia de este hecho. Sin embargo, hay que tomar en consideración que lo hicieron para explotar el morbo de los usuarios, ya que no todos los días se puede ver a un ex presidente de la república que regresa el país después de haber estado 643 días en la cárcel de los Estados Unidos. Pero, por la cobertura periodística que se le dió, cualquiera diría que, en efecto, es equivalente al regreso del “hijo pródigo”, como él mismo se calificó. Él se dice que ha leído mucho y sin duda sabe a qué se refiere la parábola del Hijo Pródigo, pero si acaso sólo conoce el título, le doy a conocer de lo que se trata:

Lucas 15:11-32 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Parábola del hijo pródigo

“11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.

13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.

14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.

16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.

19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.

22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.

23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;

24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;

26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.

28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.

29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.

30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.” (Fin de la parábola)

¿Qué pretende el ex presidente Portillo, que los guatemaltecos, a quienes robó millones descaradamente cuando fue presidente, matemos el becerro gordo para celebrar su regreso al país después de haber cumplido su condena legal, mas no su condena moral?

Si de verdad Alfonso Portillo se cree “un hijo pródigo”, que comience por devolver los millones que estafó del ministerio de la Defensa y depositó en el Crédito Hipotecario Nacional. ¿Dónde están esos millones?

El colmo del cinismo del ex presidente Alfonso Portillo Cabrera es que ahora venga a decirnos al resto de los guatemaltecos lo que tenemos que hacer. Como que si le hubiésemos estado esperando a que saliera de la cárcel para que viniese a tratar de encabezar un movimiento cívico para refundar el país, para cambiar la Constitución de la República, que él tantas veces violó cuando fue presidente de la República.

Es innegable que es verdad casi todo lo que dijo Portillo en su conferencia de prensa, porque, en efecto, tal parece que a estas alturas el Estado está a la deriva. Y urge rescatarlo. No se necesita haber estado en la cárcel tanto tiempo para saber lo que todos hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo. Pero no creo que sea él quien lo haga. No creo que tenga la calidad moral para hacerlo. ¿Quiere decirnos que basta con que haya pasado una temporada en prisión para convertirse en “el salvador de la patria” o algo parecido? ¡Que no joda!

Cualquiera diría que es meritorio haber cumplido su condena en las cárceles estadounidenses, por lo cual merece ser recibido como una víctima o como un héroe por miembros de un pueblo que no tiene buena memoria o no le importa la calidad moral de sus admirados dirigentes.

Pero su arrogante actuación al regresar al país con esa actitud es digna de quien gobernaba Guatemala cuando ocurrieron los acontecimientos del jueves negro y el viernes de luto. ¿Será que los guatemaltecos merecemos esta clase de gobernantes?

En este caso se aplica el dicho popular que dice: “quien no le conozca que le compre”.

Brillante artículo de José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico

Portillo: ¿víctima y héroe?

Hoy muchos guatemaltecos reciben a Alfonso Portillo como hijo pródigo, como héroe, con veneración, como profeta en su tierra, a un exconvicto confeso que se declaró culpable de lavado de dinero en los Estados Unidos, derivado de un soborno de Taiwán, por un monto de más de US$2 millones. También lavó dinero que robó a los guatemaltecos en Francia y Suiza.

Portillo recibió otros sobornos, chantajeó a muchas empresas privadas, a otras les cobró mordidas por reducirles pagos millonarios al Estado, robó del Presupuesto del Estado unos US$100 millones, recibió cifras millonarias de las mafias criminales y de las grandes familias de narcotraficantes. Sin embargo, muchos guatemaltecos le aplauden, llenos de euforia y emoción.

Todo este dinero pudo haber representado cualquier cantidad de camas de hospital, medicinas, pupitres y escuelas, vacunas, leche para los niños y niñas, techo, en fin, para una gran cantidad de bienes indispensables para gente pobre que necesita de todo para sobrevivir con un mínimo de dignidad.

¿Cuál es la explicación de esta aberración?: por una parte lo admiran y siguen porque es un mañoso con éxito, un hombre pervertido y sin escrúpulos, que gracias a su audacia ha tenido grandes resultados y realizaciones concretas que han abultado su patrimonio personal.

Un político manolarga que se llenó los bolsillos robando y, al final de cuentas, no le ocurrió nada. Es el paradigma de la deshonestidad que tiene éxito, del pragmatismo pervertido que premia a quien sabe salirse con la suya aplastando a los demás.

El culto, los rituales y liturgias a Portillo explican porqué jamás saldremos de tantas miserias, que más bien seguirán aumentando. Mientras el país persista en privilegiar a personajes siniestros y pícaros seguiremos hundidos en este río de estiércol. Llena de pavor esta realidad inverosímil.

En gran medida, la mayoría de guatemaltecos lo reconoce como víctima y héroe, pues consciente e inconscientemente rechaza y repudia que a Portillo se le aplique la ley selectivamente, en un contexto de híper corrupción extendida, donde, en todo caso, todos los expresidentes deberían también haber sido perseguidos penalmente, juzgados y encarcelados. (Fin del artículo de José Rubén Zamora)

Foto publicada en la portada de Prensa Libre de hoy tomada durante la conferencia de prensa celebrada en el salón de protocolo de la terminal aérea La Aurora. Véase la expresión de gozo de su ex esposa Evelyn Morataya. Cualquiera diría que entre los planes de Portillo después de haber estado en la cárcel durante 60 meses, está la posibilidad de una reconciliación con ella. Como el poema de Gustavo Adolfo Becquer “Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus nidos a colgar…”

Regresa al país tras 643 días de prisión en EE.UU. 

CIUDAD DE GUATEMALALas declaraciones del expresidente fueron emitidas en el salón de protocolos del Aeropuerto Internacional La Aurora, zona 13, luego de su arribo de Estados Unidos, donde permaneció preso por haber conspirado para lavar dinero en bancos de ese país.

Con respecto a la Cicig Portillo dijo: “Si la juzgo por mi caso, diría que la Cicig no sirve para nada”.

Para la analista Dina Fernández, de la Universidad Rafael Landivar, las palabras manifestadas por Portillo pueden calificarse como objetivas, si se estudian desde el punto de vista referente a los resultados de la labor de la entidad.

“Cuando él habla del proceso en su contra, es comprensible porque fue él la parte procesada, y parece raro que lo haga, porque al final resulto absuelto. Ese es el hecho que da interés a su pronunciamiento, porque cuestionó el resultado del trabajo investigativo en el cual estuvo vinculada la Cicig”, dijo.

Al mencionar las últimas labores de la entidad, el expresidente indicó: “Por la información que tengo hoy de la Cicig, tenemos un comisionado serio, responsable, no un payaso”.

Fernández también indicó que Portillo reconoció como adecuado el trabajo que en los últimos meses ha efectuado la Cicig, porque con la administración de Iván Velásquez al frente de la entidad, se han logrado avances en la función de la Comisión.

José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales, dijo que Portillo incluyó en su discurso la continuidad de la Cicig en el país, porque es uno de los temas que están generando más discusión en la vida nacional.

“Él también fue uno de los involucrados en uno de los procesos desarrollados por la Cicig, y en este caso creo que estaba buscando apuntalar a una problemática que se está desarrollando en el sistema de justicia”, dijo Sanabria.

Ambos entrevistados coincidieron al señalar que Portillo solo emitió su opinión personal, que  son las de un ciudadano común, y que es un derecho de todas las personas manifestar sus ideas. Pero que no pueden influir en la decisión de prorrogar o no el mandato de la Cicig en el país.

Sanabria indicó que la decisión de ampliar el mandato de la Cicig es exclusivamente del presidente Otto Pérez Molina, y que él pidió a las instituciones del sector justicia evaluar la labor de la entidad y recomendarle si es o no pertinente prorrogar su período.

Preso

Portillo permaneció preso 22 meses en EE. UU., donde se declaró culpable por haber recibido US$2.5 millones de soborno de Taiwán, para que esa nación mantuviera el voto de Guatemala y se le reconociera como país ante la comunidad internacional.

Ese dinero le fue entregado en cinco cheques, tres de los cuales recibió antes de tomar posesión como dignatario, el 14 de enero del 2000.

El expresidente fue extraditado en el 2013 para comparecer ante la Corte Federal de Manhattan, Nueva York, y responder a las acusaciones que en su contra hacía el fiscal Preet Bharara.

El juez federal Robert Patterson sentenció a Portillo a 70 meses de prisión, luego de que este confesó haber delinquido y afectado los intereses de EE. UU.

Parte de la condena fue cumplida en Guatemala, donde estuvo preso desde su captura en el 2010, porque Patterson decidió que ese tiempo debía ser acumulado a la sentencia dictada contra el exmandatario”.

En contraste a todo esto, en una página interior de Prensa Libre se informa de que Blanca Estela Lorenzo Muñoz, de tres años de edad, fue rescatada junto a sus dos hermanos en la aldea El Bejucal, Casillas, Santa Rosa, por padecer desnutrición severa y se recupera en el Hospital regional de Cuilapa y, segúnmédicos, tiene varias quemaduras de cigarrillo, por lo que se investigará quién se las causó. Y por otro lado se informa de una niña de 10 años que está embarazada, presuntamente por su padrastro.

POR PRENSA LIBRE.COM / GUATEMALA

Twitter:@jorgepalmieri

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