MISCELÁNEA

* Las elecciones de mañana en los EE.UU.
Después de haberse desarrollado la campaña política más larga y costosa en la historia política de los Estados Unidos de América, mañana se celebrarán las votaciones para elegir al trigésimo cuarto presidente de la Unión, en sustitución de George Walker Bush, renovar a la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, elegir nuevos gobernadores en 11 estados y una tercera parte de la Cámara Alta (35 Senadores), y muchas autoridades locales.
Como es bien sabido, los candidatos a la Presidencia son: el Senador afroamericano de Illinois Barack Hussein Obama por el partido Demócrata y el veterano Senador por Arizona John McCain, por el partido republicano; les acompañan en las papeletas como candidatos a la Vicepresidencia, el Senador por Delaware Joseph ?Joe? Biden y la Gobernadora de Alaska Sarah Palin, respectivamente.
Las más recientes encuestas de opinión han reportado un resultado de 54 por ciento favorable a Obama y un 32 por ciento a favor de MacCain.

Creo que el afroamericano Barack Obama ganará mañana.
Esta campaña electoral, además de que ha sido la más costosa en la historia política de los Estados Unidos, fue también la más interesante y reñida desde que comenzaron las elecciones primarias de cada uno de los partidos tradicionales en muchos de los estados de la confederación americana. Ha costado más de 2.4 mil millones de dólares, de los cuales 640 millones los gastó el Demócrata y 360 millones los gastó el Republicano. Se espera que acudirán a las urnas 130 millones de ciudadanos estadounidenses, mayores de 18 años, de los 301 millones de personas que viven en ese país, aunque se teme que podría ser grande el abstencionismo. Con el objetivo de evitar las largas colas de mañana, ya han votado anticipadamente cerca de 1 millón y medio de estadounidenses, entre los cuales se reporta que el 57% votó por Obama y el 32% votó por McCain. Por lo que, a juzgar por estos resultados, el mulato nacido en Hawaii, hijo de un africano nacido en Kenia y de una estadounidense “más blanca que la leche”, según las palabras del propio candidato que ganará mañana cómodamente las elecciones con una ventaja de 6 a 8 puntos porcentuales, y se convertirá así en el primer hombre de raza negra que es elegido para gobernar ese país y en el próximo 20 de enero será investido primer presidente y comandante de las fuerzas armadas de raza negra de la nación más poderosa del planeta.
La verdad es que el Senador McCain, aunque únicamente tiene 72 años de edad (y no tiene 80 como quien escribe estas líneas), ya es un hombre muy avejentado, probablemente por las torturas que sufrió durante el tiempo que estuvo prisionero de guerra en Vietnam, y su compañera de fórmula, la Gobernadora Sarah Palin, es una mujer joven que, aunque es graciosa y no es fea, parece que es inteligente y hábil, pero no está preparada y es muy torpe en las entrevistas periodísticas. Es difícil imaginársela como sucesora de McCain asumiendo las funciones de Comandante de las Fuerzas Armadas de ese país. Y no hay que olvidar que el Senador por Arizona, además de su avanzada edad y de estar avejentado, sufrió un cáncer en la piel por lo que tuvo que ser sometido a una operación quirúrgica en el lado izquierdo de la cara, donde tuvieron que ponerle un implante que en vano trata de ocultar. Mientras que el Senador Obama es un hombre joven, atlético y brillante, graduado de con honores suma cum laude de la universidad de Harvard, ha sido catedrático de Derecho Constitucional en la universidad de Chicago y ha publicado dos libros sobre este tema. Además, ha demostrado de sobra que es un brillante orador político. Y su candidato a la Vicepresidencia es un Senador que goza de excelente reputación y ha merecido ser durante muchos años presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. No cabe duda de que esta pareja es la mejor opción que se les presenta mañana a los estadounidenses. No en vano Obama ha logrado reunir muchos miles de personas en sus mitines.

Barack Obama es también un brillante orador
Quienes temen que este Senador afroamericano puede sar demasiado izquierdista y por eso no conviene que ocupe la oficina Oval de la Casa Blanca, olvidan que en esa nación no puede haber un gobernante dictatorial, porque ese gobierno es un engranaje complicado que tiene balances de pesos y contrapesos que ningún presidente puede evadir, de manera que no existe ni el menor peligro de que trate de imponer su tendencia ideológica.
No creo que esta vez vaya a aplicarse el llamado “Efecto Bradley” y que a pesar de haber estado arriba en todas las encuestas desde el principio hasta el último día, a la hora de la votación la mayoría de estadounidenses no quiera votar por un hombre de raza negra, como fue el caso en dos elecciones que perdió el popular ex Alcalde Demócrata de Los Angeles, California, Thomas (“Tom”) Bradley, porque los votantes de raza blanca de California se negaron a tener un gobernador de raza negra. Ni creo que puedan repetirse los execrables asesinatos del reverendo Martin Luther King, del presidente John F. Kennedy y de su hermano menor y ex Procurador de Justicia, el candidato presidencial Robert (“Bob”) F. Kennedy. No lo creo, aunque reconozco que en los Estados Unidos todavía hay algunos fanáticos en sus prejuicios raciales que no conciben que pueda haber una persona de raza negra viviendo como principal inquilino en la Casa Blanca.
Debe obtener 270 votos del Colegio Electoral
Pero el sistema electoral en los Estados Unidos no es de tal manera que los votantes son quienes eligen a sus presidentes, sino los ligen los miembros del Colegio Electoral de los estados. Esto fue lo que causó que en las primeras elecciones en las que fue electo para su primer período George W. Bush, a pesar de que su rival el ex Vicepresidente Al Gore obtuvo más votos populares. Están en disputa un total de 538 votos electorales que se distribuyen por estados, con base en el tamaño de la población.
El Colegio Electoral es el gran elector de Estados Unidos y para convertirse en presidente electo un candidato requiere ganar 270 de los 538 votos, que se distribuyen por estado, con base en el tamaño de la población.
A continuación, una tabla de distribución de los votos del Colegio Electoral que se reunirá en sus estados a emitir su voto el 15 de diciembre, pero desde mañana ya se sabrá cuántos ha obtenido cada candidato según los estados en los que haya ganado.
ESTADO/VOTOS ELECTORALES
ALABAMA (AL) 9; ALASKA (AK) 3; ARIZONA (AZ) 10; ARKANSAS (AR) 6; CALIFORNIA (CA) 55; CAROLINA DEL NORTE (NC) 15; CAROLINA DEL SUR (SC) 8; COLORADO (CO) 9; CONNECTICUT (CT) 7;DAKOTA DEL NORTE (ND) 3; DAKOTA DEL SUR (SD) 3; DELAWARE (DE) 3;
DISTRITO DE COLUMBIA (DC) 3; FLORIDA (FL) 27; GEORGIA (GA) 15;
HAWAII (HI) 4; IDAHO (IO) 4; ILLINOIS (IL) 21; INDIANA (IN) 11; IOWA (IA) 7; KANSAS (KS) 6; KENTUCKY (KY) 8; LOUISIANA (LA) 9; MAINE (ME) 4; MARYLAND (MD) 10; MASSACHUSETTS (MA) 12;
MICHIGAN (MI) 17; MINNESOTA (MN) 10; MISSISSIPPI (MS) 6; MISSOURI (MO) 11; MONTANA (MT) 3; NEBRASKA (NE) 5; NEVADA (NV) 5; NUEVA HAMPSHIRE (NH) 4; NUEVA JERSEY (NJ) 15; NUEVO MEXICO (NM) 5; NUEVA YORK (NY) 31; OHIO (OH) 20; OKLAHOMA (OK) 7; OREGON (OR) 7; PENNSYLVANIA (PA) 21; RHODE ISLAND RI) 4; TENNESSEE (TN) 11; TEXAS TX) 34; UTAH (UT) 5; VERMONT (VT) 3; VIRGINIA (VA) 13; VIRGINIA OCCIDENTAL (WV) 5; WASHINGTON (WA) 11; WISCONSIN (WI) 10; WYOMING (WY) 3.
TOTAL VOTOS ELECTORALES 538
De estos Barack Obama tiene asegurados el 50.2%, equivalente a 291 votos, o sea que ya tiene 21 más de los 270 que necesita para ganar, mientras que John McCain cuenta con solo el 43.5%, equivalente a 132 votos y le faltarían 138 votos más para ganar.
* Interesante artículo sobre Chávez y Venezuela
Por considerarlo de mucho interés en la actualidad que están viviendo nuestros países latinoamericanos, reproduzco a continuación un artículo escrito por el ex Comandante del FMLN Joaquín Villalobos, fechado en Oxford, Inglaterra.
*El Salvador y el imperialismo bolivariano
Por Joaquín Villalobos*
Publicado el miércoles, 29 de Octubre de 2008
Hugo Chávez pretende ser un “liberador continental”. Sus dólares han invadido el Caribe, Suramérica y Centroamérica. Los programas de inversión externa venezolana en Latinoamérica podrían estar superando la inversión estadounidense. La política expansionista bolivariana se apresta a librar la batalla por El Salvador, luego de conquistar Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Honduras. El FMLN es fanáticamente chavista y su alineamiento con el coronel le aseguró el control del 30% del mercado de diesel del país. De esa forma el conflicto entre un partido extremista y la supuesta moderación de su candidato presidencial, lo resolverán los petrodólares.
No es la primera vez que conocemos de petróleo “solidario”. La desaparecida Unión Soviética regaló petróleo y tractores en forma más eficiente que Venezuela, y fue un rotundo fracaso. Lo nuevo ahora es regalar “dólares” multiplicados por precios del petróleo inflados por la especulación. Chávez financia la antiglobalización con dólares de la globalización que, paradójicamente, provienen del “capitalismo de casino”, el peor de los capitalismos. Para saber si los ejércitos de petrodólares son libertadores o destructores es necesario analizar el llamado “Socialismo del Siglo XXI” que exporta el coronel.
Para ayudar a los pobres es necesario que las instituciones se fortalezcan, que las economías funcionen, que la democracia se preserve, que los gobiernos sean eficientes y que las sociedades sean tolerantes. El modelo chavista des-institucionaliza los estados, destruye las economías, coloca agitadores en los gobiernos, expulsa la inteligencia de los países, divide a las sociedades y restablece el autoritarismo. Llega al poder con una cara moderada y el soporte de las clases medias. Pero una vez en el gobierno, moviliza, con asistencialismo, a los más pobres y construye con ellos una nueva mayoría electoral. Esta mayoría le permite cambiar las reglas del juego a su gusto, refundar al Estado y radicalizarse. En ese momento pasa a hablar de “revolución”, institucionaliza la polarización, divide al país, fragmenta el sistema político, aparece el autoritarismo, los pobres son lanzados contra las clases medias y éstas, asustadas, pasan a la oposición, pero ya es tarde, el modelo está consolidado. Las consignas son contra los ricos, pero siendo éstos muy pocos, la verdadera batalla es entre pobres y clases medias.
Chávez anunció que no asistiría a la Cumbre Iberoamericana precisamente para proteger la cara moderada que necesita por ahora el FMLN, pero si ganan el coronel llegará al país cada vez que le dé la gana.
Gobiernos ineficientes y con economías quebradas pueden, con este modelo, sostenerse ganando referéndums y elecciones. La polarización es llevada hasta las últimas consecuencias y para preservar la mayoría pierde importancia la eficacia para gobernar y toma prioridad la capacidad para desatar el odio contra los opositores y volverlos culpables de los agravios del pasado y de las carencias del presente. Esto no es nuevo, la revolución cubana ha sobrevivido en las peores condiciones, gracias a su enemigo el “imperialismo yanqui” y en nuestro país ARENA ganó tres elecciones seguidas polarizando. Esta politiquería de la derecha nos tiene a punto de pasar de una polarización basada en el miedo, a otra peor basada en el odio.
Igualmente el modelo bolivariano se mantiene por rechazo al contrario y no por virtudes propias. El Estado es convertido en un aparato destinado a la movilización y agitación política institucional para gobernar desde las calles. En este escenario los petrodólares financian a potentes estructuras partidarias territoriales que pegadas al Estado hacen asistencialismo y organizan a pobres como nuevos electores.
En Venezuela, bajo el chavismo, el gobierno creció de 1.3 millones de empleados a 2.3 millones. En Nicaragua, los llamados consejos del poder ciudadano, armados de petrodólares están librando una batalla votante por votante. Para consolidar el “socialismo” una artillería de dólares compra a militares, jueces, diputados, magistrados y políticos. Así mantienen a la oposición dividida y a las instituciones controladas. Éstas últimas pasan a ser instrumentos para acosar y perseguir. Si un medio de comunicación, un personaje, un partido político o una empresa son problema, el “nuevo socialismo” cancela licencias, abre cargos judiciales, ilegaliza partidos y ONGs, expropia empresas, amenaza, chantajea y, en caso extremo, puede asesinar.
Los millones de petrodólares sin control no hacen solidaridad inocente, ni generan una inclusión ventajosa para los pobres. El asistencialismo los destruye como sujetos productivos. La institucionalización del odio entre los ciudadanos vía revanchas raciales, políticas o sociales termina haciendo más pobres a los países. En sociedades con democracias incipientes e incapacidad para inventar economías productivas, los petrodólares potencian la corrupción, desestabilizan la vida política, acaban con los empleos y destruyen las débiles estructuras productivas. Brasil atrajo 37,700 millones de dólares en inversión externa, Chile 15,300 millones y Venezuela sólo 600 millones, esta es la diferencia entre las izquierdas que construyen país y las que lo destruyen.
Una victoria del “chavismo salvadoreño” desestabilizaría toda la región. Centroamérica ha sufrido sangrientas guerras resultado de políticas imperialistas estadounidenses; es asolada constantemente por huracanes y terremotos; vive empobrecida por la insensibilidad de oligarquías retrógradas; sufre la violencia brutal de pandillas y crimen organizado, y alberga, en Guatemala, el conflicto étnico potencial más peligroso de Latinoamérica. La ofensiva desintegradora y divisionista del imperialismo bolivariano puede violentar y empobrecer más a Centroamérica. El modelo chavista no es un ningún socialismo, es una venganza organizada y las venganzas no resuelven problemas, los multiplican.
* Columnista de El Diario de Hoy de El Salvador.

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