MISCELÁNEA

* Primarias en Indiana y Carolina del Norte
En el transcurso de hoy se van a desarrollar elecciones primarias en los estados de Indiana y Carolina del Norte de la Federación Americana como parte de la larga lucha para elegir -¡finalmente!- a quien será el candidato o la candidata del partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos de América en las elecciones que tendrán lugar el próximo 4 de noviembre y deberá enfrentarse al Senador por Arizona John McCain, candidato del partido Republicano.
A juzgar por las constantes informaciones que transmiten los canales de televisión estadounidenses, principalmente la poderosa cadena noticiosa Fox, la Senadora por Nueva York, Hillary Rodham Clinton, tiene prácticamente asegurado el triunfo en Indiana, y hay un probable empate en Carolina del Sur, a pesar de que en este estado se esperaba que ganaría su contendiente, el Senador mulato por Illinois Barack Hussein Obama, debido a la numerosa población afroamericana que lo está apoyando decididamente. Sin embargo, es evidente que le ha hecho muchísimo daño el escándalo que se armó por los agresivos sermones contra la política del gobierno de Washington, en general, y contra la población de raza blanca, en particular, del controvertido reverendo Jeremiah Wright Jr., de la Iglesia de la Teología de la Liberación Negra, quien fue su pastor durante 20 años, ?casi un miembro de su familia?, su mentor para convencerle de aceptar el cristianismo, y quien ofició la ceremonia de su matrimonio y bautizó a sus hijos.
Además, hay que reconocer la extraordinaria brillantez e increíble capacidad de lucha de la ex Primera Dama, quien no ha aceptado darse por vencida a pesar de que Obama le lleva ventaja en el número de votos populares y en el número de electores, y muchos analistas políticos y comentaristas de los medios de comunicación le han aconsejado retirarse, pero ella no ha perdido la esperanza de ser nominada candidata del partido Demócrata en la Convención Nacional de ese partido que tendrá lugar en Denver Colorado durante el mes de agosto.
El resultado de estas dos elecciones primarias será de suma importancia para decidir quién de estos dos aspirantes será, al final de cuentas, el candidato del partido Demócrata, pero se podrá comenzar a saber alrededor de las 6 de la tarde, hora local. Estaremos atentos, pero yo mantendré los dedos cruzados porque deseo que la triunfadora sea la Senadora Clinton.
El gobernador de Carolina del Norte, Michael Easley, otorgó su apoyo a la señora Clinton antes de que la primaria tenga lugar en ese estado en el sureste de Estados Unidos. “Ya es hora de ver en la Casa Blanca a alguien que comprenda los problemas a los cuales nos enfrentamos”, dijo Easley en conferencia de prensa conjunta con Hillary Clinton en Raleigh. “Estoy orgulloso de apoyar a Hillary Clinton, la próxima presidenta de Estados Unidos”, agregó.
El apoyo del gobernador representa el primer respaldo de un alto dirigente a Clinton en el estado donde tres miembros del Congreso han anunciado su apoyo a su rival Obama. En su calidad de gobernador, Easley es, además, uno de los “superdelegados” que tienen la llave de la investidura demócrata para la nominación del candidato presidencial Demócrata que competirá con McCain en noviembre. Ya veremos si este apoyo le sirve de algo.
* Inconcebible perversidad o locura
El 28 de agosto de 1984, el electricista autriaco Josef Fritzl pidió a su hija Elisabeth que le acompañase al sótano de su casa para ayudarle a transportar una pesada carga y empezó su secuestro, según el semanario alemán Der Spiegel, y ese fue el último día en que la joven de 12 años vio la luz del sol porque comenzó su espantoso cautiverio que tuvo 24 años de duración, durante el cual fue violada constantemente por su perverso progenitor quien la dejó embarazada en siete oportunidades en las que nacieron ocho hijos, pero uno de ellos que era gemelo murió recién nacido y Fritzi lo incineró en una caldera para la calefacción.
Entre 1984 y 1993, durante los primeros nueve años del secuestro, la celda de la joven Elisabeth consistía en una sóla habitación, lo que implica que las repetidas violaciones a su hija fueron cometidas por su padre en presencia de los tres primeros hijos nacidos en 1988, 1990 y 1992 de esta relación incestuosa, publicó Der Spiegel en base al testimonio de la infeliz víctima.
Aparentemente, Rosemarie Fritzl, la esposa de Josef, “no supo nada del secuestro, ni tuvo nada que ver con lo que pasó. Solamente su padre, y nadie más le suministró alimentos y ropa”, ha dicho el semanario Der Spiegel que declaró Elisabeth para exonerar a su madre de toda complicidad, y aseguró que únicamente su padre se ocupó de ella y de sus hijos durante todos esos años. Según el semanario alemán, Elisabeth “exoneró claramente a su madre durante su primera declaración a la policía”.
Josef Fritzl, de 73 años, planeó y construyó el calabozo del sótano de su casa en la localidad austríaca de Amstetten antes de encerrar a su hija durante casi un cuarto de siglo, según deducen los expertos, que hoy continuaron sus pesquisas en el lugar de los hechos. Como era de esperarse, los abogados defensores ya han comenzado a emplear la estrategia de que Fitzi es un enajenado mental y, por lo tanto, no puede ser declarado culpable de sus actos para que vaya a prisión, sino debe ser hospitalizado en una clínica mental.
“Hizo los planes con antelación porque en 1983 ya estaba construido el calabozo”, explicó Franz Polzer, jefe de la Oficina contra el Delito de Baja Austria.
Según las declaraciones de Elisabeth, ahora de 42 años de edad, fue en 1984 cuando su padre la llevó al sótano y la golpeó y maniató para mantenerla encerrada los 24 años siguientes, en los que la violó sistemáticamente y la embarazó siete veces de ocho hijos.
Según el agente, Joseph Fritzl, un técnico electricista hoy jubilado y en prisión preventiva tras ser detenido el pasado domingo, pidió en su momento la autorización para hacer unas obras para reformar el edificio donde tiene su domicilio en Amstetten.
“Los planos que presentó fueron aprobados, pero no incluían las habitaciones que ahora hemos descubierto. Sin embargo, ya estaban construidas en 1983. Fue muy hábil”, agregó Polzer en sus declaraciones.
La tesis policial es que, tras obtener la autorización para llevar a cabo las reformas, construyó más de lo permitido, pero tapó lo que no estaba en los planos, por lo que no se descubrió nada en la habitual inspección realizada posteriormente.
“Imagínese la pared de un sótano y le dicen que ahí se termina. Pero detrás de la pared había más”, señaló Polzer.
“Es muy complicado de explicar, pero el lunes (ayer) informaremos a la prensa y presentaremos un plano para que todo se entienda mejor”, anunció.
Polzer indicó que unos 30 agentes participaron hoy en las pesquisas que se llevan a cabo en el subterráneo y en otras investigaciones, que proseguirán el domingo pasado, aunque con menos personal.
Según la fuente, “lo más importante ahora es esclarecer con detalle cómo se construyó este calabozo y analizar todo lo que se encontró en él para averiguar cómo vivían sus habitantes, de lo que disponían y de lo que no disponían”.
“Necesitamos a toda costa saber cómo funcionaba el gas, la electricidad. Cómo fueron tratados, si fueron torturados”, insistió.
A medida que avanzan en sus pesquisas, los agentes tienen una impresión “mucho peor” de cómo fue el suplicio de Elisabeth y sus hijos en el subterráneo de 60 metros cuadrados y 1.70 metros de altura, sin ventanas y con un pequeño ventilador.
“Han sobrevivido, pero todos están enfermos. Nunca fueron vistos por un médico. Todos tienen graves problemas con la dentadura”, dijo Polzer.
La renovación del aire en ese lugar es mínima y, de hecho, los expertos que efectúan las investigaciones necesitan hacer pausas para salir a tomar el aire. Mientras, prosiguen los interrogatorios a los vecinos, familiares e inquilinos del edificio de la casa de los Fritzl.
Elisabeth tuvo a sus siete hijos en el subterráneo y todo apunta a que los pequeños presenciaron las violaciones a su madre por parte de su padre-abuelo, así como los siete partos.
A tres de los niños los depositó Josef en la puerta de su casa cuando tenían pocos meses de nacidos, con una carta de la madre, para simular que ella, supuestamente interna en una secta desconocida, los abandonó para que los abuelos se hicieran cargo de ellos.
Los otros tres niños vivieron hasta hace pocos días encerrados bajo tierra con su madre, mientras que un séptimo bebé murió poco tiempo después de haber nacido y su cuerpo fue incinerado por su padre-abuelo en una caldera de calefacción.
Se trata del peor caso de encierro y abuso conocido en Austria y, desde que salió a la luz hace una semana, son muchas las preguntas sin respuesta que mantienen consternada a la población. Entre ellas, el hecho de que las autoridades permitieran la adopción de tres hijos de Elisabeth por los abuelos sin que despertaran sospechas las circunstancias insólitas de su sorpresiva aparición en la puerta de la casa.
Más aún, teniendo en cuenta que Fritzl ya había estado en la cárcel durante 18 meses por violar a una mujer en 1967, y tenía otros antecedentes de agresiones sexuales que, aunque habían prescrito, eran del conocimiento de muchas personas en Amstetten, una localidad de 23 mil habitantes situada a 130 kilómetros al oeste de Viena.
Aunque Fritzi está detenido en una cárcel preventiva, se teme que la población trate de lincharlo, justamente enardecida por su espantoso comportamiento. Todavía no se sabe cuándo va a ser juzgado, ni tampoco si en la legislación de Austria existe alguna pena suficientemente dura contemplada en los códigos para castigar los delitos como estos. O si los abogados defensores se saldrán con la suya y lograrán que su cliente sea declarado “loco” y condenado a ser enviado a un hospital siquiátrico en vez de que pague sus delitos primero con las más terribles torturas y finalmente con su vida, que es lo menos que merece este abominable sujeto maldito que es indigno de ser catalogado como “ser humano”.

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