INDIGNANTE COACCIÓN DEL EMBAJADOR ROBINSON

Por los cuatro puntos cardinales del país se comenta con indignación el acoso que sufre el Diputado Fernando Linares Beltranena, por parte del Embajador de Estados Unidos, Todd Robinson quien también utiliza para sus propósitos a la Fiscal General Thelma Esperanza Aldana Hernández de López.

Es bochornoso que la Fiscal General Thelma Aldana reciba consignas del embajador Todd Robinson

Es demasiado obvia la delictuosa coacción a que se le somete, porque no es posible otra explicación a tal acoso, que la disensión que el diputado Linares Beltranena ha manifestado a la intromisión de Robinson y el Comisionado de la CICIG, el colombiano Iván Velásquez, en los asuntos internos de Guatemala y su oposición razonada y razonable a la iniciativa de reforma constitucional, que ellos organizaron y alientan con el apoyo de diputados amenazados de perder sus visas y ser investigados por supuestos actos anómalos en los pudieron haber participado.

Su acoso comenzó con los ataques sistemáticos en la prensa servil que estos personajes manejan quienes tienen como modus operandi denostar y vilipendiar a sus víctimas acusándolos de ser los culpables de todos los males del mundo.

Luego vino la promoción de un antejuicio en su contra por hechos que no constituyen delito, y que consistieron por un lado en el ejercicio de su derecho de libre expresión y por otro el cumplimiento de su función como congresista de oponerse a una ley inconveniente, expresión por la que la Constitución lo exime de responsabilidad.

La persona que se prestó para tal jugarreta, fue denunciada inmediatamente en las redes sociales, en donde apareció fotografiada al lado del embajador Robinson en una prueba irrefutable de su relación de amistad y evidente compadrazgo, que no dejó lugar a duda en la mente de los guatemaltecos acerca de quien está detrás de la acusación.

http://antiguai.com/2017/03/guatemalan-politico-questions-disabilities-law-may-lose-congressional-immunity/

Esta foto prueba la vinculación del embajador Robinson con la persona que acusó al diputado Linares Beltranena.

La Fiscal General cometió, entre otros, el delito de abuso de autoridad al haber iniciado una investigación contra el diputado Fernando Linares Beltranena por los hechos que originaron el antejuicio, cuando este aún disfruta de inmunidad parlamentaria, razón por la cual fue promovido en su contra un antejuicio por el ofendido.

Para completar el acoso y esfuerzo por someter al valiente diputado, este denunció a los medios de comunicación que su visa de ingreso a Estados Unidos le fue revocada de manera arbitraria, como otro intento de coaccionarlo para que se pliegue a los designios del embajador.

Sin embargo, es evidente que quienes delictivamente accionan contra el diputado Linares Beltranena, no se saldrán con la suya, se han equivocado de persona porque se enfrentan a un hombre para nada pusilánime que está dispuesto a luchar por Guatemala y a defenderla a pesar de los diversos ataques de que está siendo víctima.

Ayer se conoció que los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia –de quienes se ha denunciado públicamente también están amedrentados por las amenazas del embajador Robinson– sin que exista una norma que los autorice o les de facultades para hacerlo, han rechazado por unanimidad la solicitud de antejuicio que promovió el diputado, cuando la única función de la Corte, de acuerdo con la Ley de Antejuicio, es trasladar la solicitud al Congreso de la República para que sea este el que conozca del asunto, pero desvergonzadamente violan sobre la ley y le vedan al Congreso su competencia para conocer del antejuicio, sin que nadie pueda acusarlos del delito de prevaricato que tipifican con su conducta, porque, oh desgracia, quien tendría que investigarlos es la propia Fiscal que se beneficia de su resolución.

Así se cierra el círculo vicioso de la injusticia en Guatemala.

Circuló también hoy en el blog informativo “Antigua Report” la carta enviada por el diputado Linares Beltranena al Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, poniendo en su conocimiento las arbitrariedades del embajador, quien a ciencia y paciencia de la Cancillería de la República y sin el menor temor de que este lo declare non grato, hace y deshace con Guatemala.

Con sus propias palabras
En una corta pero interesante entrevista que le hizo  la guapa presentadora del programa noticioso del canal Guatevisión, María Luisa Gómez, el diputado Fernando Linares Beltranena explicó el caso:
[youtube]crtCV5SpTBY[/youtube]
Menos mal que la presencia en Guatemala del afroamericano Todd Robinson ya tiene contados los días, porque ha trascendido que se irá del país antes de octubre, como él había anunciado. Y tal como yo lo vaticiné en una de mis últimas columnas publicadas en elPeriódico, que motivó que el presidente de esa empresa José Rubén Zamora en un acto servil que le dibuja de cuerpo entero, se indignó exigiéndome una “escueta disculpa” acusándome de cometer una “grosera discriminación” por llamarle afroamericano y decir que el color de su piel es negro. ¿Qué querían que le dijera? ¿acaso querían que le llamase canche?, por lo cual tuve que dejar de escribir en ese medio en el que se me explotó por una miserable paga durante muchos muchos años, escribiendo primero una columna diaria, y después dos páginas y una columna semanales. Es obvio que al irse del país el afroamericano Todd Robinson va a dejar un recuerdo más negro que el color de su piel. Es odioso que le digan a uno “Se lo dije, se lo dije”, después de haber cometido un error, pero no podrá negar que en este caso es aplicable. El embajador Robinson abusó de la hospitalidad guatemalteca y su inmunidad diplomática violando constantemente lo estipulado en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al inmiscuirse en los asuntos internos de nuestro país. En otros países, que se hagan respetar, le habrían declarado persona non grata y le habrían dado un plazo para abandonar el país. En México, por ejemplo, le habrían aplicado el artículo 33 de la Constitución. Porque son muy respetuosos de su soberanía y dignidad. Ojalá que algún día Guatemala siga ese ejemplo. Porque duele en la sensibilidad de la soberanía nacional que el imperio imponga su poder en su órbita. Pero no todos los embajadores de esa nación han sido tan rudos como Robinson, quien en una oportunidad declaró que la soberanía era la última de sus preocupaciones y no le importaba lo que dijesen el Nuncio Apostólico, Decano del Cuerpo Diplomático, y el Presidente Constitucional de la República Jimmy Morales.
Twitter@jorgepalmieri.com