ÓSCAR BERGER NO SABE LEER

En el transcurso de su larga trayectoria pública, el ex presidente de la República Óscar Berger Perdomo nunca ha sabido leer apropiadamente un discurso, desde que llegó a ser candidato, gracias a su entonces entrañable amistad con el ex alcalde de la ciudad de Guatemala, Álvaro Enrique Arzú Irigoyen, nacida en la época que fueron compañeros de estudios en la facultad de Derecho de la universidad Rafael Landívar y colaboró a la creación de la organización del Comité Cívico Plan de Avanzada Nacional, que fue el inicio del Partido de Avanzada Nacional (PAN). Posteriormente, con el apoyo de Arzú, Berger ganó una concejalía en el Concejo Municipal capitalino, de la cual tomó posesión el 15 de enero de 1986. En el quinquenio siguiente, formó parte de diferentes comisiones municipales como las de Deportes, de Abastos y Salud Pública, Agricultura, Ganadería y Alimentación, y Asuntos Específicos de la Empresa Municipal de Agua (EMPAGUA), además de dirigir el Club Social y Deportivo. El 11 de mayo de 1989, Berger y Arzú inscribieron el Partido de Avanzada Nacional (PAN), el cual se presentó como de derecha moderada, capaz de integrar en su discurso cuestiones del momento como la defensa de los derechos humanos y la consolidación de las instituciones democráticas. Convertido en la mano derecha de Arzú, Berger aceptó ser candidato a alcalde de la ciudad de Guatemala en las elecciones del 11 de noviembre de 1990, las cuales ganó para tomar posesión el 15 de enero de 1991.
En los comicios del 12 de noviembre de 1995 lo reeligieron para un segundo período. El sueño presidencial de Berger llegó el 27 de junio de 1999, cuando la convención del PAN le nominó su postulante oficial, pero el 7 de noviembre de 1999 perdió las elecciones frente a Alfonso Portillo Cabrera. Como consecuencia de este fracaso, Berger anunció que se retiraba de la vida política para dedicarse a sus negocios privados en los sectores agropecuario y turístico. Sin embargo, el 22 de mayo del 2002, decidió regresar a la política y se presentó a las elecciones internas del partido para la elección presidencial de 2003, con el decidido apoyo del banquero Eduardo González Castillo, quien posteriormente fue su secretario presidencial y a quien traicionó tres años más tarde cuando prematuramente se declaró en quiebra al Banco del Café, en vez de haberle dado algún apoyo legal para evitar su desaparición. Por lo cual González Castillo se vio obligado a renunciar al cargo y a desistir a su largo tiempo anunciada postulación a la candidatura a la presidencia de la República, a pesar de que se le veía como que sería “el delfín” de Berger.

El PAN aparecía como la única fuerza capaz de desbancar al FRG en vista del fracaso y desprestigio del gobierno de Portillo y el respaldo del Frente Republicano Guatemalteco (FRG). Berger arrebató la nominación presidencial con el 67% de los votos al entonces secretario general de la formación, ingeniero Leonel López Rodas. El 27 de abril de 2003 los esfuerzos de Berger cristalizaron al aliarse con la Gran Alianza Nacional (GANA), coalición integrada por dos agrupaciones conservadoras ampliamente minoritarias, el Partido Patriota (PP), y el más antiguo Movimiento Reformador (MR), fundado en 1995. La jornada del 9 de noviembre se desarrolló sin incidentes y, en general, confirmó los sondeos preelectorales, Berger obtuvo el 34.3% de los votos, frente al 26.4% del ingeniero Álvaro Colom Caballeros, y el 19.3% del general retirado Efraín Ríos Montt. El 28 de diciembre el aspirante del GANA se proclamó presidente con el 54.1% de los votos y tomó posesión el 14 de enero de 2004 para un mandato de cuatro años. Su vicepresidente fue el doctor en comunicación social Eduardo Stein Barillas. Su gobierno fue menos que mediocre (como lo ha sido él mismo) y corrupto por los numerosos negocios que realizaron sus parientes cercanos y amigos íntimos. El último de ellos fue la Terminal Aérea “La Aurora”, que costó al país una enorme cantidad de millones de dólares y hasta el momento no han podido terminar la obra ni las instalaciones. Al extremo de que ni siquiera hay una cómoda sala de espera. Pero se considera difícil que lo investigue la CICIG porque fue su gobierno firmó que suscribió el convenio con la Organización de las Naciones Unidas. Como dice la fiscal costarricense Giselle Rivera que le dijo el ex Comisionado Carlos Castresana cuando le hizo entrega de su investigación sobre el caso Pavón:  “no es el momento político adecuado”

Para la primera campaña electoral, que perdió ante Alfonso Portillo a pesar de haberse comprobado que éste había matado a dos estudiantes en la universidad Comunista de Chilpancingo (Guerrero) en su campaña electoral cambió su estilo bonachón que le venía ganando simpatías y comenzó a hacer discursos simulando que tenía un carácter fuerte y enérgico, lo cual le hizo aparecer como si estuviese regañando a quienes le escuchaban, lo que tuvo como resultado que perdió las simpatías y, al final de cuentas, perdió la elección que ganó Portillo.

Pues bien, a pesar de esas experiencias y de que han pasado tantos años desde que salió de la Presidencia de la República, volvió a aparecer en una alocución por todos los canales de televisión y las difuroras de radio. Esta vez para tratar de justificar lo que llevaron a cabo en la Operación Pavo Real en la Granja Penal de Pavón su ministro de Gobernación, Carlos Vielmann Montes, actualmente refugiado en España, y el entonces Director de Presidios, doctor Alejandro Giammattei Falla, actualmente en la carcel preventiva de la zona 18.

Fue muy desafortunada la forma en que leyó el discurso, de poco más de tres minutos. Parecía como si estuviese regañando a los oyentes. Y es que la verdad es que nunca aprendió a leer adecuadamente. La entonación que le dio a las palabras demuestra que ni siquiera tuvo el cuidado de ensayar el discurso cuantas veces hubiese sido necesarias para entender el significado de cada palabra. Como consecuencia de lo cual, dio la impresión que ni siquiera entendía lo que decía.

Es evidente que el aspecto facial del ex presidente se ha deteriorado demasiado con el paso de los años y su conocida afición al consumo de bebidas alcohólicas.

Esta es la nota informativa que, sobre este particular, publicó ayer el matutino Siglo Veintiuno:

Berger pide procesos justos para Ex funcionarios en caso Pavón

REAPARECE. El ex presidente Óscar Berger defendió la toma de Pavón y afirmó que fue exitoso pues se anuló un centro del crimen organizado. FOTOS: Rafael Rosales/S.21

Berger ve manipulación en torno al caso Pavón

Claudia Samayoa dice que se trata de luchar contra la impunidad.

El ex presidente criticó a un “grupúsculo de organizaciones” al que señaló de ser adalid “de una falsa justicia”.

Por Byron Rolando Vásquez bvasquez@sigloxxi.com

ASÍ LO DIJO

“Hay organizaciones que se han convertido en entes manipulados ideológicamente para desacreditar a ex funcionarios”. Ex Presidente Óscar Berger
ASÍ LO DIJO

“El debate del caso Vielmann es un debate en el terreno por la lucha contra la impunidad, una lucha de justicia”. Claudia Samayoa | Convergencia DD.HH.
El ex presidente Óscar Berger, en un mensaje transmitido en radio y televisión, reapareció públicamente para referirse a la “necesidad de aclarar algunos puntos” respecto al caso Pavón, en torno al cual, dijo, “hay organizaciones que se han convertido en entes manipulados ideológicamente para desacreditar a ex funcionarios públicos, como Carlos Vielmann y Alejandro Giammattei”.

Berger defendió la toma de la Granja Penal Pavón al señalar que el operativo fue anunciado al cuerpo diplomático y organismos de Derechos Humanos “a quienes se les mantuvo informados continuamente, conscientes de que de esta manera se garantizaba el correcto desenvolvimiento de lo planificado”.

Se quejó de que un “grupúsculo de organismos”, ha presentado ante la comunidad internacional y de la población a Vielmann, ex ministro de Gobernación, y a Giammattei, ex director de Presidios, “como los promotores de acciones al margen de la ley”.

El ex gobernante recordó que fue durante su gestión que se promovió la creación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y resaltó que la toma de Pavón fue un éxito, pues se logró anular “de raíz un centro de corrupción y base de operaciones de una buena parte del crimen organizado.

Enfatizó que la denuncia de las organizaciones a las que alude “no es más que el aprovecharse de las debilidades del Estado de Derecho, para abusar de sus funciones y  convertirse en adalides de una falsa justicia y en una legalidad torcida”.

No es ideológico

Claudia Samayoa, de la Convergencia por los Derechos Humanos, reaccionó así a lo manifestado por Berger: “Siguen manejando la situación en el terreno que no es el correcto, en un debate ideológico que es donde él (Berger) lo quiere colocar y no lo es. El debate del caso Vielmann es un debate en el terreno por la lucha contra la impunidad, una lucha de justicia”.

Samayoa afirma que en el caso Pavón se está hablando “del combate a una estructura clandestina y del enjuiciamiento de un hecho grave de violación a los Derechos Humanos que es una ejecución extrajudicial”.

Berger aseguró que su gobierno impulsó la creación de la Comisión Internacional contra la Impunidad y el que “promovió la toma del centro de detención Pavón por un grupo de fuerzas conjuntas del Estado atendiendo múltiples denuncias del caos y degradación social que existía en dicho centro de detención, literalmente tomado por los presos ahí detenidos”.

“Lo único que exijo como ex presidente es que todos los procesos judiciales en contra de cualquiera de los ex funcionarios de mi gobierno y de cualquier ciudadano sea realizado de manera ordenada, legal y justa, porque nadie puede estar encima de la ley. Ese es el principio del estado de derecho”, afirmó.

El ex mandatario indicó que la toma de Pavón “se realizó con éxito, anulando de raíz un centro de corrupción de una buena parte del crimen organizado”.

Aseguró que el operativo del 25 de septiembre del 2006 fue anunciado y comunicado al cuerpo diplomático y organismos de derechos humanos a los que se mantuvo informados.

Berger afirmó: “Hay organizaciones que se han convertido en entes manipulados ideológicamente para desacreditar a ex funcionarios como Carlos Vielmann y Alejandro Giammattei”.

Agregó que ambos “cumpliendo con sus obligaciones y responsabilidades de forma transparente y legal, y arriesgando su vida para restituir un estado de Derecho necesario […] los han presentado ante la comunidad internacional y de la población como los promotores de acciones al margen de la ley”.

El ex presidente de la República Óscar Berger reconoció esta noche, en un campo pagado transmitido por radio y televisión, que fue su gobierno el que promovió la toma del centro de detención Pavón y denunció que entes manipulados están desacreditando a ex funcionarios como Carlos Vielmann y Alejandro Giammatei, para quienes solicitó “procesos judiciales ordenados, legales y justos”. (Fin de la nota)

Hay que observar que en ningún momento mencionó al entonces director general de la Policía Nacional Civil (PNC) Erwin Sperisen, actualmente radicado en Suiza, ni tampoco al sub director de Investigaciones Criminales, Javier Figueroa, desde entonces radicado en Austria.

Como consecuencia de esta inesperada intervención del ex presidente Berger en todos los medios de comunicación del país para tratar de justificar la Operación Pavo Real, no sería remoto que con ello despierte el interés de involucrarles en la acusación, tanto a él como al vicepresidente Stein, con la tesis de que si ambos han avalado el comportamiento del ex ministro es porque en su momento estuvieron de acuerdo con lo que éste hizo.

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