El 26 del mes en curso me referí a la lamentable cultura de la envidia y de la descalificación que nos caracteriza a los chapines. Y, como si hubiese sido lo que se llama en francés un “dèjá vu” (algo que parece ya vivido) me anticipé a una venenosa diatriba contra mí y de mi hijo Alejandro, actual Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, el cual circuló por las redes sociales y que provino del Call-Center del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), a cargo de un par de venezolanos que han sido asesores de la campaña política de la candidata presidencial de ese partido, Sandra Torres, en represalia por la nota que publiqué en la que la mencioné. La voy a reproducir aunque sirva de caja de resonancia a esa cobarde y anónima villanía, para demostrar que no me han hecho daño, por lo cual voy a glosarla, porque de otra manera no se leería con la letra del original porque es demasiado pequeña:
Dice así:
Los negocios de los Palmieri en el gobierno
“Este sábado, después de mucho tiempo, reaparece con su columna en El Periódico, Jorge Palmieri, quien dice ser “decano” de la prensa en Guatemala. Palmieri, es padre de Alejandro Palmieri actual secretario de comunicación social de la presidencia, quien dicen las malas lenguas empezó a pagar a Chepe Zamora, presidente de ese matutino, para que le abrieran de nuevo las puertas a su obsoleto papá.”
Comento: Me parece demasiado estúpido, pero voy a explicarles que he vuelto a escribir en elPeriódico porque siento deseos de hacerlo, después de dedicar más de 70 años a este oficio que ha sido mi pasión toda la vida.
Sigue diciendo: “Zamora se había quedado sin el pago del gobierno, luego de los enfrentamientos con Baldetti y Otto Pérez, y al parecer ahora de nuevo le abrieron “el chorrito” de la secretaría de la presidencia, en donde los negocios de los Palmieri se están evidenciando.”
Comento: Ignoro si el gobierno ha vuelto a pautar en este medio, porque nunca he hablado del tema con nadie.
Luego dice: “En su columna de opinión denominada Miscelánea de este 24 de Octubre, Jorge Palmieri esgrime que al calor de los tragos, luego de una reunión con varios de sus cuates y en donde cita que llegó Chepe Zamora, aceptó volver a escribir el referido medio escrito.
Lo cierto es que en corrillos palaciegos, se sabe que fue Alejandro Palmieri el que envió un jugoso cheque a favor de Chepe Zamora para que el “decano” de los periodistas no pasara a la historia sin pena ni gloria y pudiera seguir vertiendo su veneno en las páginas de El Periódico”.
Comento: es verdad que relaté en mi primera página como me reuní con esos amigos en un restaurante para un almuerzo de larga duración en el que bebimos muchos tragos y excelente vino, y que luego llegó Chepe Zamora con Julio Godoy a unirse a nosotros. ¿Tiene eso algo de malo?
Sigue: “Jorge Palmieri en su columna de opinión falta a la ética, en tanto orientador de opinión y expresamente asegura que no votará por Sandra Torres sino por el actor cómico Jimmy Morales, lo cual denota una manera tendenciosa de manejar los medios de comunicación a favor de ese candidato”.
Comento: ¿En qué falté a la ética? A estas alturas de la historia ¿van a hablar de ética estos que sirven los intereses políticos de esa señora tan corrupta como insoportable? ¡Falta de ética de mi parte sería no decir lo que pienso de una señora que aspira a ser presidenta de mi patria! ¿Hablan de ética los venezolanos asesores anónimos de esa señora que se divorció con el propósito de tratar de cometer el delito de fraude de ley? ¿Hablan de ética los asesores de una candidata que con tal de obtener financiamiento designó vicepresidenciable a una persona ajena a su ideología que fue financista de la campaña de Pérez y la Baldetti y después fue secretario de ese gobierno? ¡No jodan!
Terminan diciendo: “No estamos a favor ni en contra de Sandra Torres pero nos parece que esa candidata también merece el respeto de los columnistas y en todo en caso, los columnistas deben hacer un balance de las opiniones de los artículos que escriben para fortalecer la democracia en este país.
Sandra Torres merece respeto, no solo por su condición de mujer, sino por que es una persona aunque no se quiera aceptar ha hecho mucho a favor de los pobres.”
Comento: no tiene ni madre que digan que no están “ni a favor ni en contra de Sandra Torres”. Es obvio que los autores del libelo anónimo trabajan para ella. Además, no es faltarle al respeto decir lo que he dicho de esa señora con mi nombre y apellido en el afán de contribuir a que no ganase la segunda vuelta electoral e impedir que volviese a gobernar Guatemala como lo hizo cuando fue su pelele el ex presidente Álvaro Colom Caballeros. Quien, dicho sea de paso, cuando se dio a conocer quien iba a ser su compañero de fórmula declaró que “había cavado su propia tumba política”. Y se ha probado que tuvo razón. En cuanto a lo que dije de ella, me quedé corto. La votación demostró el rechazo que ella merece después de la experiencia que tuvimos cuando era esposa del entonces presidente Álvaro Colom y era ella quien realmente gobernaba abusivamente, sin nombramiento ni derecho, sino por su abuso de poder y corrupción. Y quienes vivimos esa época no podríamos pensar en que se repitiese. Ya vemos que las investigaciones de esa corrupción han comenzado ayer al allanar los establecimientos comerciales de Gustavo Alejos, quien fue secretario particular de dicho nefasto gobernante. Este señor ha sido reconocido como el mayor ícono de la corrupción, el abuso de poder y la impunidad en el país. Sospecho que detrás la irán a investigar a ella y a su ex esposo tan pronto deje de tener inmunidad por ser diputado ante el PARLACEN. Entonces veremos quiénes son estas personas.