LIBRES BAJO FIANZA LOS VALDÉS PAIZ

Finalmente, los hermanos Francisco y José Eduardo Valdés Paiz fueron recibidos en audiencia y afrontarán proceso por homicidio en grado de complicidad en contra de su ex cuñado y amigo Rodrigo Rosenberg Marzano. Después de tres años y dos meses de haberse entregado voluntariamente a la CICIG, donde el nefasto y tristemente recordado juez Carlos Castresana les engañó vilmente, y de haber permanecido en prisión “preventiva” (?) en el que fuera Cuartel de Matamoros, sin que se les haya abierto juicio porque, como es obvio, el Ministerio Público (MP) no ha logrado aún concretar los cargos en su contra, ayer fueron dejados en libertad bajo fianza de Q500.000 cada uno por el juez Tercero de Instancia Penal, licenciado Óscar Sagastume. Los abogados César Calderón y Francisco Capuano, defensores de los sindicados, solicitaron al juez Sagastume que se les aplicasen medidas sustitutivas en vista de que han cambiado en forma diametral las declaraciones de dos de los involucrados. En la ampliación de su declaración, el colaborador eficaz Mario Luis Paz Mejía negó que los hermanos Valdés Paiz hayan tenido algo que ver con la macabra maquinación enfermiza del abogado Rosenberg Marzano para que los sicarios le mataran en vez de suicidarse, a raíz de la trágica muerte de su amante Marjorie Musa cuando ésta acompañaba a su papá, el acaudalado empresario textil Khalil Musa, asesinado por sicarios frente al Centro Comercial Petapa, situado en la 35 calle de la zona 12.

Por fin, los hermanos Francisco y José Estuardo Valdés Paiz irán a juicio para ser juzgados por los delitos de homicidio en grado de complicidad en la trágica muerte de su ex cuñado y amigo Rodrigo Rosenberg Marzano, y ni la CICIG ni el MP apelarán el fallo, pero solicitaron que se modifique esa figura penal, porque argumentan que, según sus investigaciones, ellos coordinaron y pagaron para que Rosenberg Marzano fuese sido privado de la vida mientras se encontraba en la avenida Las Américas el domingo 10 de mayo –Día de la Madre– del año 2009.

Mis sinceras congratulaciones a los hermanos Valdés Paíz, a sus esposas y sus familias, a sus abogados defensores licenciados Francisco Capuano y César Calderón, y al juez Óscar Sagastume. Es inaceptable que en Guatemala la justicia no sea pronta y cumplida, como lo manda la Constitución de la República y que se envíe a los acusados de haber cometido un delito a prisión supuestamente “preventiva” durante largo tiempo mientras los fiscales del MP buscan pruebas en su contra. Por otra parte, debe respetarse el principio constitucional que toda persona es inocente hasta que no se compruebe lo contrario.

No conozco personalmente a los hermanos Francisco y José Estuardo Valdés Paiz, pero he obtenido los mejores informes sobre ellos, por lo cual me atrevo a asegurar que son inocentes de lo que se les acusa porque lo único que trataron de hacer fue ayudar a su ex cuñado y amigo a  protegerse de un extorsionista. Soy uno de los tantos guatemaltecos que creemos lo que ellos afirman. Estoy convencido de que no sospechaban siquiera lo que, en su alterado estado mental, había tramado Rodrigo Rosenberg Marzano para no suicidarse sino hacer que le quitaran la vida dentro de un plan macabro para culpar de su supuesto asesinato a varias personas importantes, incluyendo al presidente de la República, ingeniero Álvaro Colom Caballeros y a su esposa Sandra Torres Casanova, y al secretario de la Presidencia de la República y acaudalado hombre de negocios Gustavo Alejos Cámbara, y al millonario industrial Gregorio Valdés.

Twitter: @jorgepalmieri